Ayer montamos el árbol, que cada uno vive el deporte de
riesgo como quiere, que hay gente a la que le da por hacer puenting o rafting o
escalar con un desfiladero a la espalda y a mí me da por hacer un árbol con los
pelirrojos y dos millones de bolas que se rompen. Cada uno gestiona la
adrenalina a su manera.
Para ser sinceros, diré que dada la malignidad innata del
aspirante y su vocación de deshacerlo todo, me planteé la posibilidad de no
poner árbol, pero la Navidad
es la Navidad
y después de darlo todo con mi Belén de plastilina y mi metatarsiano estrosaíto
no iba a amilanarme ahora, máxime cuando Cigoto ya se había comido un pato, la
cabeza de un pastor y tres bolas de pimienta que se supone que era la comida de
los cerdos y había sobrevivido estoicamente.
Así que nos pusimos manos a la obra, con un ataque de
alergia de lo malos, que los ácaros navideños los carga el diablo, tirando del
árbol de dos metros diez y con la pelirroja embistiendo desde atrás con las
patas de hierro verde a pique del apuñalamiento o una violación de las malas
hacia mi persona.
Como somos mala gente y le tememos más al hermanísimo que a
la cepa del ébola, aprovechamos que se estaba echando la siesta matutina para
ponernos con el asunto con toda la alevosía del mundo.
Después de casi perder un ojo con una de las flores de
plástico tipo pascuero y ser ensartada por otras dos cual fakir improvisado,
que las flores made in China es lo que tienen, tuvimos que negociar arduamente
sobre la disposición de las bolas. Esto es, las feas van por la parte de atrás
que va pegada a la pared y las bonitas en la parte frontal para engañar al
personal.
Pero claro, para la niña la bonita no es la que simula una
lamparita de araña o la bola con un angelito encima o el miniportal que mi
padre trajo de México de mil colores, para la niña los bonitos son un muñeco de
nieve con cara de pervertido cuyo cuerpo es como un muelle dado de sí y que
ocupa tres cuartas partes del árbol, un muñeco de corcho con sombrero de copa y
mil kilos de purpurina que no sé de dónde ha salido y que para ser feo tiene
hasta dos bocas, yo creo que porque era una versión desechada de una fábrica
tercermundista y otros horrores similares que le quitan a una el espíritu
navideño.
Pero al final tras una ardua conversación y algunas cesiones
(muchas cesiones) por mi parte, montamos el árbol. Extraño, descompensado y con
algún que otro objeto raruno colgando por aquello de la diversidad y arte kitsh
como una pulsera de perlas que le regalaron a mi madre con un suavizante y el
colgante de un gato de Primark con pinta de haber sobrevivido a la sarna.
El problema gordo vino cuando Cigoto se despertó, salió
corriendo por el pasillo como un toro en
los San Fermines, derrapando en casa esquina y parándose perplejo justo a tres
centímetros de estamparse contra el árbol.
Después de dos millones de interjecciones, emocionado como
si hubiera tenido una aparición, mirando las luces y las bolas y los colgajos
extraños, tan contento que hasta aplaudía, decidió que ya era el momento de
terminar con aquello, que para Cigoto un árbol dura el tiempo que tarda uno en
descubrirlo y admirarlo y antes de poder hacerle un vídeo para la posteridad
fue a por su carro de la compra y empezó a descolgar las bolas hasta dejarme
los bajos raquíticos sin un brillo que echarme a la boca.
Así que ahora hemos tenido que subir todos los adornos en la
mitad superior del árbol, apelotonados sin ton ni son y en los bajos nada más
que hojarasca y pobreza y aunque el resultado es un horror, estábamos contentos
con nuestra eterna sabiduría para mantener a los pelirrojos con vida, hasta que
Cigoto ha cogido el taburete de Ikea, lo ha subido encima del mueblecito de
ruedas y ha intentado subirse como una cabra gitana malabarista para seguir
capturando adornos hasta que prácticamente lo he cogido en el aire poco antes
del triple salto mortal...
Pues eso, que al final sí que voy a comer Suchard.
Jajaja me encantaaaa! Yo tengo el miniportal de México, lo compramos en nuestra Luna de Miel ( para que veas si somos navideños nos casamos en Navidad...) Cómo llevas el pie? Soy muy fan tuya, desde que te descubrí te leí del tirón y ahora esperar semana a semana se me hace laaargo!!
ResponderEliminarBueno bueno montar el árbol o el Belén es lo que más añoro de mi infancia. Y me encanta el toque kitsch, yo incluso pegaba bolas de navidad con plastilina.
ResponderEliminarTambiėn tengo un Belén mexicano muy muy florido.
Me encanta tu blog y todos los lunes te leo, sigue escribiendo.
Que hermoso, el año próximo supongo que mi hijo ya va a poder ayudarme a armar el arbolito, ahora es un poco pequeño y lo único que le interesa es babosear todas las bolas de navidad.Además de que se ve super tentado de tirar de las luces y romper todo.
ResponderEliminarFelices fiestas!!
Embestir, con b
ResponderEliminarJajajaja. Oye, cada cual decora como quiere, o como puede, o como buenamente le dejan, qué sé yo. Besotes!!!
ResponderEliminarEn SoletesBaby tenemos unas mecedoras infantiles monisimas. Ideales, artesanales en madera, y puedes perdir el nombre que quieras que le pintemos...... mecedoritas artesanales personalizas
ResponderEliminarEstá muy bien esto de promocionarse gratuitamente en otro blog, que no digo yo que no... Peor al menos podías haberte molestado en hacerle un comentario sobre lo que ella ha escrito.. Menuda cara que tiene la gente...
EliminarJajajajajaja!
ResponderEliminarY si nos alegras el día con una foto del vistoso árbol? :)
Bravooo jejeje me alegraste la mañana! Nosotros pusimos el árbol la semana pasada, y como no quiero estresarme regañándola por "meterle mano" y le dije: "el árbol es tuyo mi vida, hazle lo que quieras", me miró con ojos de sospecha y no volvió a tocarlo!! todavía no sé que trae entre manos...
ResponderEliminarRuego foto del árbol adornado por arriba, desadornado por abajo...que yo me veo en las mismas.
ResponderEliminarComo siempre genial...Cada día me creo más que soy una super bruja.. porque yo pongo árbol de 2.50 y como yo quiero claro, osea super mono...le dejó al peque que lo decore conmigo, pero luego voy moviendo lo que no me gusta.. jaja
ResponderEliminarLa creatividad que la use con los dos millones de piezas de lego que tiene y demás, que la casa es cosa mia... jaja
En fin, que seguro que te ha quedado monisimo... Quiero foto..
A mejorarse cariño..
Besos
Quiero ver ese árbol!!! jajajajaj
ResponderEliminarYo he ido haciéndome la loca y aún no tengo árbol montado... pero de este fin de semana no pasa. Que me piyen confesada!
Ay Cigotín es más listo... que rico. Oye no te quejes, que peor sería que le hubiera dado por echar el arbol abajo y no, lo único que quiere es hacer colección, déjale, pobrete, que luego cuando las tenga todas las querrá volver a poner y así en plan círculo sin fin para vuestro entretenimiento familiar.
ResponderEliminarja, ja... Cómo la vida misma. Pues nosotros nos adelantamos un fin de semana en poner árbol y Belén. Y la verdad, me pasó igual: en el arbol, lo más feo, que les dije que pusieran atras, es lo más bonito para ellos y luego el peque me arrancó todas los adornos de la parte inferior. Y en el Belén, ni te cuento, lo que Dios me dio del concepto de perspectiva a mis hijos se lo dio de guapos, porque fatal, ponen un pastor de 12 cm, al lado de una casita de tres. Un desastre.
ResponderEliminarPero confieso que de noche, tipo ladrón de guante blanco, me dedico a ponerlo a mi gusto y dejar en la parte de abajo los adornos del árbol que no me importan mucho....
Besos
Yo en casa no pongo árbol, pero de pequeñas mi hermana y yo lo pasábamos pipa poniendo a mi padre de los nervios, que es un controlador de aupa, sólo por darle porsaco mi hermana ponía una figurita del niño Jesús boca abajo, estilo satánico, jejeje. Y ese pequeño maligno va para trapecista, te lo digo muy enserio. Un abrazo.
ResponderEliminarNosotros llevamos dos años decorando el árbol con bolas de plástico de Ikea para evitar "accidentes". Por suerte el pequeño no le hace mucho caso al arbolito, así que las bolas por ahora siguen donde las pusimos. :=)
ResponderEliminarMira que bien te lo pasas arboleando...jajajajjj...eres única!!! Envidia me das que estoy con el escaqueo navideño y oye, ellos este año ni se innutan, para mí que están esperando a vísperas para que me vuelva loca para los días señalados, en los que una debería estar en modo -sinnadaenlacabezaaceptamosgorro-. Por otro lado,me da penita ver el piso desnudo de artilujios, oye si eso me mandas a la pelirroja y a cigoto, que a mí los muñecos de nieve con caras raras me molan y eso de dejar el árbol medio desnudo tiene su punto de modernismo jajajajj. Si no te quejes, que tienes dos soles navideños y la de villancicos que te quedan por oír...de post seguro. Arreando, que me has convencido, más tarde si eso les suelto aquello de - la navidad ha llegado chicos, decoramos???? bueno, o mañana, que hoy es como si fuera lunes y los lunes los carga el diablo. La de los churumbeles.
ResponderEliminarPues tienes razón en eso de que la montada de tú árbol ha sido un deporte de riesgo, ajjaja. Por cierto esos árboles bonitos y hiperbien puestos solo existen para la foto y porque alguien se lleva a los niños al parque ;)
ResponderEliminarJajajajaja, por Dios, qué risa. Me he imaginado a Cigoto flipando con el árbol y luego dejándolo pelado, qué gracia.
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