Una lectora me pedía ayer que explicara las diferentes
maneras que tengo de enfrentarme a las humillantes situaciones protagonizadas
por la pelirroja y lo cierto es que estuve dándole vueltas toda la tarde en
busca de las maneras más habituales que tengo de atajar estos asuntos,
concluyendo que no tengo ninguna. Ninguna buena quiero decir. Pero básicamente
me muevo, de manera inconsciente, entre las siguientes actitudes frente a la
vergüenza y el sonrojo maternal.
1.- Huyendo. Esto es poco práctico si la persona afectada
por la poca vergüenza pelirrojil mantiene o mantenía una conversación conmigo,
pero siempre podemos tirar de alguna excusa lamida tipo, 'Perdone pero es que
la nena se hace pis y no me fío ni un pelo'. El que se lo crea o no es lo de
menos, la cuestión es huir lo más rápido posible, así que da igual usar lo del
pis que un viaje de Misiones a Uganda, la cuestión es salir pitando de allí.
2.- Fingiendo ser sorda. O rumana. A mí se me da muy bien
hacer como que no he oído lo que la niña ha dicho habitualmente haciéndome la
distraída mostrando una atención desmesurada sobre un graffitti callejero que
pone 'te quiero, peke' o sobre los horarios de guardia de la farmacia, la cuestión es que los demás crean que no has
oído nada. El problema es que la niña también lo sospeche y le dé por
repetirlo. En ese caso, huir sin mirar atrás.
3.- Regañarle por lo bajini. Ésta es probablemente la peor
de las opciones que tenemos. Por un lado, está bien para que tus conciudadanos
vean que eres una madre responsable y formal que trata de educar a su
asalvajada prole, pero por otro lado no harás sino aumentar la afrenta, ya que la
nena justificará sus actos argumentando y repitiendo la frase en cuestión hasta
el infinito y más allá. Si eres una persona medianamente empática, no querrás
que la víctima se entere -o vuelva a enterarse- de que tiene el culo muy gordo
o que huele muy mal. Lo mejor hacer la vista gorda.
4.- Cambiar de tema. Todo niño tiene un tema que le apasione,
que bien puede tener que ver con los nombres de los Pokemon -más complicados
que los de los Reyes Godos-, con el ranking de qué princesa Disney es más guapa
o el siempre infalible '¿qué regalo vas a pedirte para tu cumpleaños?'. Lo
normal es que entren en verborrea imparable y ya no haya espacio para más
declaraciones desvergonzadas.
5.- Si todo lo demás falla o no encaja con el momento del
mal rato vivido, siempre puedes recurrir a la última opción, la de fingir no
sólo que no eres su madre sino que ni siquiera la conoces. Un rápido movimiento
de cadera podrá aislarte de la situación de peligro y mantenerte a salvo entre
las faldas de nueva temporada hasta que el peligro haya pasado. La nena lo entenderá
y si no, siempre le quedará el psicólogo. Esto es la guerra.
jajajajajajajajajaj, ay madre!!! en serio pones todo eso en práctica???? pues lo de hacerme la sorda o la sueca se me dará bien porque ya a veces lo pongo en práctica. Lo del cambio de tema también me parece muy buena estrategia y eso también lo hago cuando me conviene. Ahora sí, lo de huir creo que no porque me quedo siempre como paralizada y sin reaccionar.
ResponderEliminarMuchas gracias por el listado!!! Estoy preparándome para el malvivir, como tú dices, y el post de ayer me recordó a muchas situaciones vividas con sobrinos o hijos de amigas. Siempre me quedo sin saber qué hacer y lo paso mal, de verdad. A veces son situaciones muy violentas y necesito tener recursos, jajajjaaajaja.
Gracias de nuevo y feliz fin de semana: a disfrutarlo!!!!
Jajaja!!! Me encantan tus soluciones! Yo lo de cambiar de tema y hacerme la loca lo llevo bien; el reñirle no funciona, siempre tiene más que decir y lo de huir...lo probaré!!!
ResponderEliminarFeliz finde!
las que más pongo en práctica son la de hacer cómo que no la he oído y la de cambiar de tema, suelen ser efectiva.
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Si, al final lo que da mejor resultado es hacerse la sorda. A mi lo de reñir a Laura no me sirve porque empieza a rebatirme y a discutir y no llegamos a ningún sitio. Y si no hay que escuchar frases como éstas: ¡Pues ahora no camino!. ¡Pues ahora no meriendo! ¡Pues ahora voy a llorar!..... Y como madres que somos al final acabas con lo último a lo que se debería recurrir: el chantaje y buscas desesperadamente un bazar chino o una tienda de chuches. (Lugares muy propicios para provocar nuevas situaciones............pero esos es otra historia)
ResponderEliminarBuen fin de semana
Ahi lo has clavao, Flor: "Esto es la guerra". Y sàlvese quién pueda.
ResponderEliminarSiento decirte que las cosas se complican exponencialmente con la edad de la criatura... , así que sólo acabas de empezar como aquel que dice, imagínatela adolescente, ahí lo dejo...
ResponderEliminarPues mira, el consejo numero dos me pasó a mí con Manzanita, pero no era intencionado, íbamos con mis padres a carrecuatro y ella iba montada en el carrito mientras yo lo llevaba, mis padres iban a lo suyo hablando y ajenos a la niña. La cosa es que yo estaba mirando unos zapatos y de lejos, de fondo pero sin entender nada escuchaba la voz de Manzanita, pero de esas que pones el piloto automático y pasas de ella. La tía seguía preguntando, y prenguntando y yo sin escucharla mirando los zapatos hasta que sin esperarmelo escucho como me decía a gritos: ¡¡¡¡¿¿¿¿¿PERO TATA QUE QUÉ ES F....R????!!!! No he pasado mayor verguenza en mi vida... se vé que lo había escuchado y no nos habíamos enterado y claro, ella preguntaba jajajaja.
ResponderEliminarLa bronca de Merenmadre fué monumental, porque yo tenía que ir pendiente de ella.... ainssss.
Muy buenos estos consejillos que nos das Flor,algunos de ellos los utilizo ya,aunque en realidad lo único que me viene a la cabeza en esos momentos es tierra tragame.Un besito.
ResponderEliminarYo he usado y uso los 5,los has explicado muy bien,las cosas son así que se le va a hacer.No me funciona ninguno al cien por cien que sería lo perfecto,les fastidia mucho que me haga la sorda,pero no tanto como a mí contar hasta tres mil,porque alguna vez he llegado,y luego cuento para atrás,que lleva más tiempo,pero la situación poco ha mejorado,además entre los dos se ponen de acuerdo,que para esas cosas están compinchados hasta las trancas.Lo que no repito mucho es lo de hacerme la no madre,en esos momentos me llaman mamá,mamá cuando casi siempre me llaman por mi nombre de pila,y ahí puedes librarte porque Carmen hay tantas....La de los churumbeles.
ResponderEliminaren el vestuario de la piscina mi hija me dijo por lo bajines. La madre de A. es gorda. Y la madre estaba al lado y seguro que lo oyó. Yo fui a por la opción hacer como si nada hubiera pasado. Sobra decir que entre la madre de A. y yo, ya nada ha vuelto a ser lo mismo.
ResponderEliminarCon tu permiso Flor,me gustaría dejar aquí carta de una madre,que me regalo hoy el mayor-Me voy,volveré cuando nuestra casa no tenga secretos para ninguno,cuando estéis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa,cuando no me necesitéis más que para compartir.Os echaré de menos,pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce.Ya no quiero ser la reina de la casa,me he cansado de esa responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre super no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos.Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.Vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por mi rutina,quiero poner tierra por medio.Me he dado cuenta de que todo lo que hago es para que me queráis más y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí,es una trampa para todos.No me voy por cansancio,aunque sea una lata dormirse pensando en la comida del día siguiente,ver polvo en los muebles cuando me dejo caer en el sofá,cuando pongo la lavadora mientras me saco el abrigo,no me voy porque quiera hacer carrera en mi trabajo,me voy para enseñaros a compartir,porque si lo consigo no volveré a sentirme culpable cuando no saquéis buenas notas o se me quemen las lentejas....Carmen.
ResponderEliminarDi que sí. Lo bueno es tener alternativas... Besotes!!!
ResponderEliminarEn realidad, no tienes que preocuparte, siempre que veo alguna situación semejante a las que describes, pienso que estoy ante una super madre, así que no hace falta escaparse ni disimular.
ResponderEliminar"misiones a uganda" "te quiero peke" ¿Aquí hay claras alusiones a gran hermano o es mi "defecto profesional"?
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