Gracias a Dios, los niños querían sentarse junto a la orilla
para poder dar rienda suelta a su salvajismo y nos hicieron desistir de coger
unas hamacas en el paraíso terrenal, y digo gracias a Dios porque nos hubieran
acabado echando a patadas del chiringuito –primero, por callunas y segundo, por
tener que aguantar a los niños echando arena sobre sus mojitos-, así que
acabamos estableciéndonos en la arena junto al mar, como elefantes en una
cacharrería, pasando entre las toallas a zancadas, haciendo comer arena a todo
el que se cruzaba con nosotros y golpeando con los gigantobolsos y demás
merchandising playero a todo el que se nos ponía a tiro.
Como el plan inicial era darle al hamaqueo pues no habíamos
previsto traer una sombrilla decente y tuvimos que conformarnos con una que
tenía mi hermana abandonada en el coche –aún no tengo claro con qué fin- que
tenía un par de pinchos salidos –todo glamour- y que a la base por donde se
hinca en la arena le faltaba la punta en pico, por lo que clavarla bien fue una
tarea imposible y se quedó a medio hincar, balanceándose al viento cual melena
surfera, hasta que dejó de balancearse y salió disparada como alma que lleva el
diablo dispuesta a apuñalar con su punta roma y oxidada a media playa, que se
levantaba aterrorizada y haciendo aspavientos ante la terrible amenaza ‘sombrillil’.
Y como la sombrilla estaba hecha un asco y nosotras
queríamos fingir ser chicas glamourosas pues no queríamos ir a buscarla,
tratando de que la gente no se diera cuenta de que era nuestra, pero claro era
eso o que acabáramos en Comisaría, así que al final tuvimos que ir al rescate
de lo que quedaba de sombrilla, que era poco.
Así que nos quedamos sin sombrilla. La parte positiva es que
hacía viento y poco calor y curiosamente no había muchas olas, por lo que
podríamos bañar a las bestias hasta dejarlas agotadas y sin ganas de matarse
vivos y quién sabe, a lo mejor hasta podríamos comer sin atragantarnos… Así que
tras embadurnarlos con esa escayola que llaman crema Isdin factor infinito y ponerles
los manguitos y hacer coletas y buscar balones y poner gafas de buceo, nos
acercamos por fin a la orilla para descubrir con espanto cómo dos millones de
medusas nos saludaban amenazantes.
Así que tampoco hubo baño. Ni glamour, ni hamacas, ni sombrilla,
ni baño, ni ganas de vivir.
Así que no nos quedó otra que entretenerlos a la vieja
usanza, enterrándolos en la arena, cavando hoyos, haciendo castillos y todas
esas cosas que habitualmente suelen hacer el pater y mi cuñado mientras mi
hermana y yo nos tostamos al grito de ‘melanoma ven a mí’ y criticamos todo lo
criticable.
A mí se me ocurrió en un arrebato de estupidez, llevarlos a
la ducha a refrescarse y les gustó tanto la idea que me pasé media jornada playera
yendo y viniendo con la pelirroja y sus agotadores 17 kilos a la cadera, con lo
poco que me gusta a mí el lucimiento playero, agachándome a recoger las
chanclas, los cubitos y todo lo que portaba y que iba tirando a su paso y que
ella no podía recoger ‘porque la arena me quema loz piez’ y corriendo tras el
primísimo, que cual potro desbocado corría de un lado a otro recogiendo 'piedras preciosas' para su madre y dando cabezazos a
las top models con las que nos cruzábamos y a las que a más de una acabó
reventándole una prótesis.
Y para acabar con el infierno y en un ejercicio de afianzar
nuestra autoestima decidimos comer en el chiringuito guay y allí nos fuimos,
con nuestras mejores galas playeras llenas de lamparones variados de polos de
nieve extrafucsias, restos de zumo pestoso y pegotes de esa extraña masa que forman las
cremas protectoras mezcladas con la arena y el polvo playero y de la que no hay manera de
librarse…
Y allí comimos sentadas en una mesita alta la mar de bien,
con nuestras copas de vino y nuestra conversación coherente, mientras los
primísimos se mataban vivos en una cama balinesa, lanzándose patatas deluxe y
restos de rúcula… y nosotras hacíamos como que no los conocíamos en una versión
depurada de la madre panderona ‘juro que éste no es mi hijo’.
La suerte es que el local estaba vacío y sólo molestábamos a los camareros que no nos podían ni ver, sobre todo uno con la boca de rape, al que tuve que pedirle seis veces la inscripción para hacernos el carné de socias… “pero este feo qué se ha creído, -me susurró mi hermana indignadísima- ¡si estamos buenísimas y superglamourosas!”, justo cuando sacaba el monedero para pagar y salió rodando la última ‘piedra preciosa’ que el nene le había regalado y que allí, bajo la luz artificial, y frente al camarero maligno, resultó ser un trozo de salchichón reseco... Qué vida perra.
La suerte es que el local estaba vacío y sólo molestábamos a los camareros que no nos podían ni ver, sobre todo uno con la boca de rape, al que tuve que pedirle seis veces la inscripción para hacernos el carné de socias… “pero este feo qué se ha creído, -me susurró mi hermana indignadísima- ¡si estamos buenísimas y superglamourosas!”, justo cuando sacaba el monedero para pagar y salió rodando la última ‘piedra preciosa’ que el nene le había regalado y que allí, bajo la luz artificial, y frente al camarero maligno, resultó ser un trozo de salchichón reseco... Qué vida perra.
No te preocupes, estoy segura que cuando el camarero con boca de rape encuentre con quién reproducirse, le saldrán unos trillizos infernales con la misma boca de pez y mil veces más revoltosos que la pelirroja y el primísimo.
ResponderEliminarEs el Karma.
XD
Eso, eso...
Eliminarjajajajajajaj Flor!
ResponderEliminarhoy te has superado!!
Besos!!!
Anna
Gracias, guapa!! Como la vida misma...
EliminarAy Flor, que con lo del camarero boca de rape me he acordado de "pequeño pez atrapado en tetera", te acuerdas?? Reme
ResponderEliminarJajjajaj... Asomado, era asomado, de ahí su gigantocara, jajaja
EliminarLlorandito me tienes, Flor. El momento sombrilla asesina es impagable. La semana que viene cojo las vacaciones así que tomo nota de todo lo que NO hay que hacer y desisto de pretender lucir como madre glamourosa en la playa. Pero quién puede serlo portando una colección completa de moldes en forma de animales?
ResponderEliminarMientras no los lance por los aires... jajajja
EliminarDime dónde vas de vacaciones...para no ir cerca, qué peligro jajajaaaaaa. Si veo por Croacia una sombrilla asesina que se la llevó el viento y llegó hasta aquí, te la mando!!
ResponderEliminarNota: Cuando vivía en Argentina, el veraneo coincidía con la Navidad, imagínate comiendo turrón en la playa con 35°C. La crema solar factor 65(no te bromeo), la arena, el turrón y el panettone todo junto está hmmm delicioso!
Y había turrón Suchard??? No se me ocurre un plan mejor!!!
EliminarNo, mamá me enviaba 1880, el turrón más caro del mundo. Y más viajero. No me preguntes si era del blando o del duro. Era del derretío!
EliminarGenial Flor!!! jejeje
ResponderEliminarNo se con qué quedarme, todo el post es genial...me duele la mandíbula de tanto reirme!
Besucos y buen fin de semana
Mil gracias, guapa!!!
EliminarLo que me he reido con la segunda parte,pero lo más importante es que no perdiste el glamour en ningún momento,antes muerta que sencilla,jaja.Por lo menos disfrutaste de la comida y a ese camarero, con las medusas lo dejaba yo un ratito.Un besito.
ResponderEliminarEra un ser oscuro y malignooooo
EliminarFlor, de verdad que estoy super contenta de no tener que pisar este año ese infierno al que llaman playa.
ResponderEliminarA mi lo que más me ha gustado es lo de "melanoma ven a mi", será por lo concienciada que estoy yo con mis manchas embarazadiles.
Las sombrillas están hechas de espaldas al pueblo, o por lo menos es lo que dice el padre de mi pingo.
Jajaja, hasta el lunes.
Esas manchas son un coñazo, yo me libré de ellas, pero después del parto y todo y sin previo aviso me salieron unas pequeñitas por el bigote. No te digo más.
EliminarHe oído que la Bella Aurora es la mejor crema quitamanchas!
Información Flor, por favor!! donde se compra y todas esas cosas? Es muy urgenteeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!
EliminarSe compra en farmacias pero el Corte Inglés tb las tiene. Hay una amplísima variedad de productos para las manchas y a mi hermana le vino muy bien... Es una marca antiquísima, de hecho la usaba la hermana de mi abuela de toda la vida y no te digo la piel tan fantástica que tenía y sin manchas propias de la edad. La marca se llama Bella Aurora y ya te asesorarán qué 'tratamiento' te va mejor. Y mucha protección solar, claro...
EliminarSuerte!!!
Pues chica, yo estoy harta de probar de todo y no hay manera pero preguntaré, preguntaré, a ver si esta va a ser la definitiva. Gracias.
EliminarQue bueno lo de la sombrilla, jaja! Encima de tener que cargar con ella no sirve de nada! Y la niña vaya jeta que le echa al asunto de "ze me queman loz piez". Y tu eres una santa!! Si es mi hija le pongo las crocs y corriendo a la ducha! :-P
ResponderEliminarQue asco las medusas por cierto...... puagggggg......
Lo que pasa es que pongo el piloto automático para no volverme muy loca y acabo lobotomizada... jajaja
EliminarJAJAJAJAJAJA, quién te manda alma de cántaro, pareces principiante y no!!! No lo eres!! jajaja ayyyy si es que no aprendes!! jajaja
ResponderEliminarDe todas formas, y por si te sirve de consuelo esto "allí comimos sentadas en una mesita alta la mar de bien, con nuestras copas de vino y nuestra conversación coherente" te ha quedado la mar de glamouroso sí señor! :-D
Hombre es que madera hay, lo que no hay son oportunidades, jajaja
EliminarNo he cumplido mi palabra... te he leído....
ResponderEliminarComo no nos devuelven el dinero de la reserva del apartamento, hemos decidido las tres madres de los cinco bichos que vamos a hacer una tabla horaria (al más puro estilo limpieza de piso de estudiantes) para hacernos cargo de los churumbeles, mientras el progenitor liberado se harta a mojitos en el chill out, se tuesta en la hamaca o acaba haciendo castillos de arena aún cuando no le toca, q vete tú a saber!!!
Ése es un gran plan!!!!! Yo lo hacía con el pater y funciona!! Ya nos contarás!
EliminarYo este verano te ajunto a ver si el mio se me despega. Besos!
ResponderEliminarjajajjaa
EliminarTe has superado.. Pero lo bueno es que si te has hecho el carné de socia, el camarero con boca de rape os tendrá que ver más veces.. jaja Ese no acaba el verano en ese local, fijo que pide la cuenta....
ResponderEliminarVIvan las sombrillas asesinas!! No estaría mal que las pudieramos dirigir, para que acabaran encima de alguna madre panderona.. jaja
Besosssss
Yo iba mucho a ese sitio antes de ser mater y me gastaba los cuartos en copichuelas y cócteles variados!! Así que merezco que ahora me quieran, jajaja... Y sí, me verán, me verán!
EliminarJajaja. El momento sombrilla ha sido lo más. Yo no hubiese sabido dónde meterme. Ole tú y tu entereza. Besotes!!!
ResponderEliminarY qué iba a hacer? Era la humillación o el calabozo... jajja
EliminarHola Flor y compañia... Acabo de llegar y si me lo permites he venido para quedarme....
ResponderEliminarMe presento, estoy embarazada de 37 semanas y aunque soy primeriza soy ( o más bien seré) "La madre del otro" más que nada porque a día de hoy ya soy "La hija del otro", "la mujer del otro"....(que feo suena, verdad? jajajja) "La tía del otro"... en fin
Cuantas comeduras de cabera me hubiera ahorrado yo si hubiera encontrado este blog antes!!!
Un besazo!
Muchas gracias y bienvenida!!!! Y sí, quédate, quédate, que la gente ahí afuera sólo cuenta mentiras, jajajajjaja...
EliminarTennos al corriente de tu parto!!!! Es niño o niña? Cuéntanos cositas!!
Un nene, en mi familia solo sabemos hacer nenes ;)
EliminarQuerida Flor
ResponderEliminarme has dado uno de los fines de semana más divertido de mi vida, he descubierto por casualidad tu blog, y me has alegrado el fonde, he empezado con el post del viernes y me he ido yendo para atrás y para atrás, leyendo los post atrasados y partiendome la caja, identificandeme con todo lo que dices, y los comentarios de las lectoras habituales, me has recordado todos mis miedos y mis flipes de recien parida, en fin, que una pena no haberte conocido, lo clavas.
Me presento, 40 años, y 3 fieras de 7, 6 y 4, niña, niño y niño. Salvajes los tres cuando juntos y angelitos de uno en uno.
Me ha encando tu descripcion de estos primeros años, estoy deseando que llegues al cole, y la vuela al mismo, que es otra aventura de mucho preocupar.
Saludos a todas y mil gracias a Flor por su animo y alegria escribiendo
Muchísimas gracias, Teruele!!!! Dios mío, tres peques!! Imagino que estarás al borde de la bipolaridad, no? jajaj... Espero seguir leyéndote por aquí!! Y bienvenida!!!
EliminarBipolaridad???? vivo instalada en el caos, el concepto de "circo de tres pistas" lo inventé yo, jejeje.
EliminarYo ya estoy en la tripolaridad...
Bueno, no podía acabar de otra manera... ¿y vuestra cara al ver el salchichón? Que por cierto, ¿lo cogió de la arena o se lo trajo de casa? Porque si lo cogió de la.arena alguno más había con poco glamour...
ResponderEliminarMe muero de la risa cuando te leo, Flor. Escribe más a menudo, que dicen que reír es un gran ejercicio abdominal...
Muchas gracias, guapa!!! Lo cogió de la arena creyendo que era una piedra 'preciosa' y la metió en el bolso de la madre. Es cierto que se veía rarilla desde primera hora pero hasta que no salió en el restaurante no nos dimos cuenta porque estaba en plan fosil, jajajja... qué asco!!! Y lo peor es que lo lanzamos por los aires de la imprensión que nos dio... Cómo iban a querer hacernos socias! jajjajaja
EliminarAy Dios mio..jajajajaja..pero y lo bien qué os lo pasais? jejeje..o lo bien que nos lo pasamos nosotras leyendo tus historias...sin desperdicio!!!! jajajaja..un beso
ResponderEliminarBueno, bien, bien no lo pasamos aquel día, jajajjaja
Eliminarhacía tiempo que no me reía tanto con un post, Flor,....soys grandes, pensé que al chiringuito no os atreveríais a ir a comer tras la escena de la sombrilla y allí os plantasteis con dos .....
ResponderEliminarEnhorabuena
Lo que está claro es que sobrevivisteis al verano y desde luego aburrir no os habéis aburrido, jajajaja.
ResponderEliminarYo tuve suerte este verano y no encontré medusas en el agua, porque estoy seguro que no despegaba al pequeñoM de la orilla en todo el dia. Que por oro laddo estaría bien, ya que en todo el verano se mooho los pies dos veces en el mar y una porque le metí yo obligado.