Cuando una matricula a su hija en una guardería por primera
vez, deberían entregarle, junto a la agenda y el baby -e incluido en el precio de la
mensualidad- un bote tamaño industrial de antibióticos variados con los que
combatir las mil y una enfermedades que acabará pillando nada más entrar por la
puerta.
Al parecer eso es ‘sota, caballo y rey’ –como me dijo la
pediatra en tono amenazante- y es un camino tortuoso por el que, según cuentan
las madres expertas, hay que pasar antes o después y que sirve para fortalecer
su sistema inmunológico y, de paso, acabar con tu estabilidad mental y
destrozarte los nervios.
Nosotros hemos tenido suerte porque de momento sólo hemos
pillado virus de mocos que al parecer son lo mejor -una bicoca, oiga-, que no
dan fiebre ni mucho malestar, pero que dan tan o más mala vida que el
ébola o las fiebres amarillas.
Ya hemos perdido la cuenta de las visitas al pediatra, unas
veces con motivo y otras por histerismos maternos -que ya llevaron a la
anterior doctora a pedirse la jubilación anticipada-, pero lo cierto es que nos
pasamos el día con los Actithioles, Paidoterines, Clamoxiles y Apiretales a
cuestas, inyectando jeringazos en la boca de la pobre pelirroja resignada, que
se deja comprar por medio vaso de coca cola sin cafeína o un puñado de
Lacasitos…
Sin embargo, lo peor de los virus infantiles ya no es el
encierro maternofilial en casa durante 24 infernales horas cada día, ni las
noches de patadas, estornudos y toses propias de un tuberculoso del siglo XIX,
ni siquiera el inevitable contagio familiar –uno lo suelta cuando lo coge el
otro y vuelta a empezar y esto es un no parar- sino los efectos secundarios de
los medicamentos que nos recetan y que empiezo a sospechar que forman parte del
plan de la pediatra para que nos pasemos a la medicina alternativa y la dejemos
vivir.
Hace un par de semanas nos recetó el que he venido a
denominar el anticristo de los medicamentos, el Terbasmin, con el inocente
aviso de que la nena estaría “un poco más activa de lo habitual”. Si con activa
se refería a un Pocholo con sobredosis de RedBull se quedó corta, muy corta, ya
que pasamos una de las semanas más terribles desde que una es madre.
Terroríficas carcajadas en plena noche, cantos histéricos, lamidas de paredes, atoros de wc, embestidas a lo miura en plena madrugada, saltos al estilo Circo del Sol pero con peor resultado y un largo etcétera que traté de olvidar al terminar, triunfante, el tratamiento… Un tratamiento que ayer volvieron a recetarle “para asegurarnos que no coge la bronquitis”, me dijo la malvada. Y juraría que la vi sonreír maliciosamente mientras imprimía la receta...
Jajajaja, genial, como siempre!!! Nunca quise ser madre pero viendo tu experiencia me entran ganas, parece de lo más divertido ;) María.
ResponderEliminarEso es ponerse. Y si quieres practicar con taaanta divesión siempre puedes llevarte a la pelirroja una semanita... En Semana Blanca tienes vacances, no?? jajajjaja. Gracias, guapa!
ResponderEliminarOye... A ver si permites algun "cameo" del Pater... A ver qué visión tiene del "maravilloso" mundo de la paternidad... Ohú que hartura !
ResponderEliminarQuiero a la pelirroja en mi vida! Si estuviéramos más cerca, nos la quedábamos una noche para ver los efectos de la malvada receta por la doctorada.
ResponderEliminarSe nos ha ocurrido que tal vez podrías hacer un video de la pelirroja en pleno subidón del medicamento y hacer campaña para que lo retiren del mercado...oigame...por algo se empieza! xD
Mmmuas!
Pobre Violet, pobre mamasita. Empiezo a sospechar que os estàn utilizando como conejillos de indias ;-).
ResponderEliminarYo la puedo pasear un día, ella y Julia y voy practicando, jejeje
Besos y espero la tercera entrada.
PD. Yo te auguro al menos 30 posteos... Gente de poca fe! Una cosa es una oposición y otra escribir por placer!
No me he podido reir más, chiqui. Porque nada más lejos de la realidad, jajajaja!
ResponderEliminarAunque Violet promete, eh! Porque a parte de la medicación, creo que ella pone bastante de su parte, jejeje.
Un besote y a pensar que ya mismo llegará el ansiado "buen tiempo" y poco a poco, irán desapareciendo los virus, mocos y demás...
Ay, Isabelita, qué duro esto de la maternidad... Tú ya te has rajado para un segundo?? Picarona...
EliminarYo eso del segundo, aún me lo estoy pensando. El mío acaba de cumplir los 5 años y ya todo el mundo, me presiona para el hermanito, a ti no?? Porque, ese es otro punto a tratar, la presión de la gente que te rodea (familia, amigos o compañeros de trabajo) que te hacen sentir fatal con el "no lo hhirás a dejar sólo, no".
EliminarTambién te digo que Ismael no es, ni sombra de Violet, la tuya es cabecilla "number one", no me puedo reir más imaginando todo lo que cuentas sobre sus hazañas.
Te sigo y te leo a diario. Me encanta, aunque solo puede entender este blog la que es mamá... Besitos
Perdón, por la erra, "¿no lo irás a dejar solo, no?"
EliminarIrás con H, como que no!, jajaja
Buenoooo... a mí ya en el hospital con Violeta recién nacida, ya me hablablan del hermanito. Qué presión!!! Y sí, dedicaremos un post a ello!
EliminarMil gracias por seguir el blog, guapa!
XXX
La verdad que leyendo esto no sabe una si le dan o se le quitan más aún las ganas de ser mamá, eso sí, tu pelirroja me parece cada vez más adorable (será que me recuerda a mi y a las innumerables historias que mi madre me ha contado de cuando era pequeña). Y también creo que es por la forma de contarlo, pero tu drama personal me parece encantador :D. V
ResponderEliminarLo cierto es que, a pesar de todo, la maternidad también tiene su parte buena, pero esa ya se encargan de contarla las madres lamiosas y los anuncios de Nenuco, jejjeje... Yo os cuento el lado oscurooooo
EliminarAy Flor,...., que me cuentas....Marcos acaba de pasar una conjuntivitis que se le convirtió en Faringitis Me la pasó a mí, pero no tuve ni tiempo de ir al médico, así que me la curé autorecetándome ibuprofenos y paracetamoles y ahora ha caido Rafa y según la doctora es Gripe A. Ciertamente, los virus infantiles se multiplican, mutan y acaban torturando!
ResponderEliminarCon los virus infantiles deberían crear armas biológicas. Nosotros no levantamos cabeza desde octubre. Ay.
EliminarJajajajajajajajajajajajajaja! Tal parece que siembran las cepas en la guardería. La verdad es que una pelirroja hiperactiva tiene que ser telita marinera. A la cara de bichito que tiene se le suma ma´s. Pero las carcajadas a media noche y demás, jajajajajajajajajaja, perdóname las risas, tiene que ser mortal.
ResponderEliminarMónica
ABSOLUTAMENTE GENIAL! GRACIAS POR COMPARTIR TUS VIVENCIAS, ME SIENTO TAN IDENTIFICADA...
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte!! La vida maternal es dura para todos, jajajjajaja
EliminarJajajajaja lo has descrito perfectamente. He llorado de la risa
ResponderEliminarSi es que las madres merecemos un monumento!! Registrate si te apetece y así recibes todas las actualizaciones, amore!
EliminarYo lo que necesito son unas vacaciones en Bali!! jajajajja
Gracias x pasarte!
XXX
jajajaja.. las lamidas de pared juajuajua.. ay.. mi enana aún no ha llegado a eso, pero llegará, fijo
ResponderEliminarBuceando en los inicios... y menos mal que en el curro están todos comiendo porque me ha entrado risa de loca imaginándome a la peduga pelirroja con subidón tipo Pocholo. Tengo una imaginación muy gráfica. Madre mía.
ResponderEliminarVeo que las malas lenguas dudaban de la continuidad de este, tu maravilloso blog. Se equivocaron. Y menos mal.
Te acabo de descubrir, y he decidido, como hago con todos los blogs que sigo, leerte desde el principio.
ResponderEliminarEmpezamos muy bien, casi las 5 de la mañana, no puedo dormir, y me estoy tapando la boca para que mi bichito y su padre no me oigan reír.
Me gusta!!!