Como no podía de ser de otra manera -dada la hiperactividad
futura de la nena- el recién estrenado cigoto pelirrojo decidió con apenas unas
semanas de vida, semidesprenderse de mi pared uterina quedándose en suspensión,
agarrado de dos terceras partes de sí mismo, en plan equilibrista de circo o
como el bueno de las películas de espías que siempre se queda medio colgado de
una cornisa de Nueva York, aunque a este último siempre lo salva un helicóptero
del gobierno, que no lo veo yo como mejor opción para rescatar un cigoto
suicida, máxime si la puerta de entrada es la que imagino.
De hecho, lo que había manchado antes incluso de hacerme el
predictor y que yo creía que era el famoso sangrado de implantación –del que
todo el mundo ha oído hablar pero nadie ha visto- no era otra cosa que fruto
del desprendimiento cigotil, según me explicó el ginecólogo loco, señalándome
algo en una pantalla en la que el nopater y yo fingíamos que veíamos cosas que
en realidad no veíamos y que creo que nadie veía, ni siquiera el propio
ginecólogo.
La cuestión es que el ginecólogo loco no le dio mucha
importancia al asunto, me mandó unas pastillas de progesterona y me acabó
contando la surrealista historia de una china trapecista y embarazada como
ejemplo de que lo que estaba de Dios, estaba de Dios ‘Y eso que yo soy ateo’,
decía y se reía para adentro –como Shakira- y daba mucho miedo.
Sin embargo, yo como buena hipocondríaca –que ya os dije que
yo en el embarazo abandoné mi cuerpo y fui poseída por una histérica- decidí
hacer un cutre reposo por mi cuenta, que en realidad era pasarme la mañana
sentada en el sofá leyendo revistas y viendo telebasura –quién lo pillara
ahora-, inspeccionar el papel higiénico cada vez que hacía pipí y pasarme por
urgencias de la clínica que está a tres minutos de casa, día sí y día no, para
que vieran si el cigoto seguía ahí enganchado o si había optado por el suicidio
definitivo.
Y todo ello con la progesterona por bandera -que es el
infierno en pastillas- que se podía tomar vía vaginal u oral y yo como tenía
mucho miedo y soy muy lista y no quería movimiento alguno por ahí abajo, decidí
tragármelas con el consecuente oleaje matutino -y vespertino y nocturno- de
náuseas nivel extremo que traían consigo y que me hacían vomitar sólo con ver
un Phoskitos o un Tigretón –con lo que yo daría ahora por pillar uno-, así que
ni os digo del pescado o la verdura que era meterme un trozo de lechuga en la
boca y estar tres días dando arcadas –aunque ésa es otra historia-.
Así me pasé tres meses viviendo en lo que mi cuñada vino a
denominar el ‘embarazo braga’ que no es otro que el de andar analizando cada
milímetro de la braguita en busca de alguna pista del cigoto huidizo. Pero no
la hubo, bueno, no la hubo hasta una noche en la que en mi habitual estado de
locura en pijama creí ver algo entre las fibras de Women Secret y salí del baño
en estado de hipertensión nivel muerte por infarto, haciéndole aspavientos al
pater que trataba de leer un libro, tirándole a la cara las braguitas cual
stripper de carretera en la que por supuesto no se veía nada y obligándole a
analizarla mientras yo me vestía para encaminarnos rumbo a mi segundo hogar que
no era otro que la clínica.
Y allí llegamos, a las tantas jigonas que diría mi abuela,
-cruzándonos en el camino con unos pocos tronos porque para más inri era Semana
Santa y tuvimos que lidiar con una comitiva de dos millones de personas y
cirios y nazarenos e incienso y empujones- yo aterrorizada con los ojos
desencajados y el pater, que es mucho menos loco que yo –aunque menos loco que
yo es el sombrerero de Alicia-, incrédulo y avergonzado de que en el hospital
ya nos saludaran por nuestro nombre.
Y salió el ginecólogo de guardia -al que yo quería llevarle
la braguita pero el pater me amenazó y desistí- y me hizo una eco –la número
15.000- y no sólo no había sangre, sino que ya tampoco había desprendimiento.
La progesterona y el reposo habían dado sus frutos y la buena suerte había
hecho el resto: El cigoto había decidido quedarse con nosotros. Y fue la
primera vez que me di cuenta de que de verdad iba a ser mamá. Y lloré, pero
esta vez de emoción.
jaja que bueno lo de las braguitas...es cierto que nos volvemos hipocondriaca;yo no iba a urgencias porque todo iba bien pero hasta que no pasan las 12 semanas de rigor lo paso fatal pensando que la cosa puede que no salga adelante; ya ves pensando en positivo!luego ya me quedo mucho mas tranquila
ResponderEliminarJajajja, estamos locas!
Eliminar:) ainsss... ahora te lo tomas todo con humor (q es lo mejor) pero esos momentos sería complicados :D
ResponderEliminarbesos
La verdad es que sí, pero tampoco demasiado... Mucho peor lo pasé con otros sustos que ya os contaré!
EliminarAyyyy como te entiendo!!
ResponderEliminarYo también tuve desprendimiento, pero durante bastantes meses, unido a coágulos que se formaban y que se iban desprendiendo al mínimo esfuerzo, con riesgo de que uno de ellos empujara el cigoto.. expulsé varios, con mi consiguiente miedo a que uno de ellos no fuera solo un coágulo.. y así me tiré casi cinco meses, en casa de reposo, con las piernas en alto, con miedo de ir al baño, y mil paranoias más (con razón claro) en pleno verano de Jaén, viviendo en un ático donde el calor era insufrible sin el aire acondicionado, por lo cuál me vino la factura más grande de la historia (que yo no sabía que si te pasabas de equis consumo, encima te metían multa, y vaya si me lo cobraron..) que allí el calor es muy duro.. pero todo fuera por mantener a mi chico dentro y fresquito..
Un millón de besosss
Te multan? pues yo lo tengo puesto todo el verano! AY!
EliminarAys... qué sustos aquellos. Yo tb entré a formar parte de ese grupo de mujeres con desprendimientos o hematomas (retrocoriales, jamás olvidaré el nombre). Casi que te da miedo estornudar. Y la inspección del papel de wc es, como bien dices, toda una obsesión. Yo prefería no mear!! Por suerte, mi desprendimiento tuvo buenos biceps, se agarró fuerte, y aqui la tengo dormidita a mi lado con sus 6,500 kilazos. :-)
ResponderEliminarQué chiquitina!!!!
EliminarPor suerte la pelirroja era mucha pelirroja y se agarro fuerte a su mami..ains, a pesar del tono de humor imagino que tuvo que ser dura la incertidumbre!!!! un besote grande
ResponderEliminarMás incertidumbre que miedo, imagino que por no saber aún de qué iba a todo... Ahora sería peor!
EliminarYo ni desprendimiento, ni sangrando de implantación ni nada...de hecho, en la primera revisión que tuve después de saber que venían dos, me dijo el gine: " has manchado algo? " y yo, "pues no, nada", a lo que él me respondió, "no, claro, tú que vas a manchar", aunque en ´realidad lo que quería decir: "no hija, no, con esas caderas ya sabía yo que eras como una yegua de cría". Otra vez que dijo que era tan fértil que si me ponía, podía repoblar un par de pueblos del Pirineo...Más majete... O_o
ResponderEliminarJajajajja, será perraco!!! Mira, yo tengo caderas para un regimiento y despredimiento y cesárea!!
EliminarPero que sustos ya antes de nacer!! Yo en tu lugar hubiera estado igual, es más, sé de muchas que son así aunque luego no lo admitan más que en petit comité, así que tranquila, somos legión. Si es que la pelirroja no se puede estar quieta, está claro, ya desde antes de nacer venía dando señales. Y lo de las náuseas.... Yo las tuve hasta el final del embarazo, fíjate que me llevé el Cariban a la clínica el día de la inducción porque pensaba que se me habían quedado crónicas de por vida...
ResponderEliminarLa verdad es que el embarazo es un infierno, no entiendo eso de que las mujeres están más guapas embarazadas porque con la cara de asco que tenía yo, lo que engordé y lo que sudaba parecía una elefanta.
Que días aquellos, que espanto, buffffffffffff!!!
Jajajjaja, yo era un indio viejo y gordo! jajjaa
EliminarYo era Falete :-(
EliminarLa de los churumbeles opina que se debe pasar muy mal,pero ahora leyendote me entra una risa...embarazo braguita jajaja,que bueno.Yo los embarazos los llevé de maravilla,nada negativo,al contrario pero claro como dicen por ahí todo lo que sube tiene que bajar.Y sinceramente, está mal decirlo pero estaba superrequeteguapa,aquella piel,los mofletes,el brillo en los ojos...,si miro las fotos me entra una depresión,que se me va mirando los churumbeles,con lo guapos que están ellos jajajaaja..Carmen
ResponderEliminarSí?? Qué suerte! Yo estaba cayuna cayuna, sobre todo por la cara de estar transportando un bisonte...
EliminarMe imagino la angustia... yo no tuve desprendimientos ni sangrados de ningún tipo, pero con todo y eso examinaba el papel higiénico cual técnico del CSI en busca de una posible mancha, hasta pasados los 3 meses no me senté tranquila en el baño, jajaja!!! Pero la pelirroja es mucho pelirroja y no se iba a soltar de mamá!!!
ResponderEliminarNo sabía que era tan común lo del papel! jajajja
EliminarHola Flor,
ResponderEliminarmi embarazo fue muy tranquilo y sólo engordé 9 kilos, no me quejo nada...pariría ahora mismo otra vez y pasaría por lo mismo las veces que hicieran falta...pero entiendo perfectamente la angustia que tienes que haber experimentado...yo sólo me asusté en el parto cuando me dijeron que necesitaba una cesarea...lloré...pero al final en un ultimo intento las manos magicas de una matrona pusieron la cabecita de Sofia en "posicion salida"!
Que gracia...tú pidiendo cesarea y yo llorando solo al pensarlo...estoy de acuerdo con tu hermana sobre lo público y privado...siempre mejor a mi parecer un hospital público...mejor aún si universitario...¿¿sabes que en los hospitales privados los gines cobran más por un parto con cesarea que natural?? no es una casualidad que se practiquen tantas cesareas en los privados!!
MUCHOS BESOSSSSSSSSS
Es que yo estoy muy loca y prefiero las cesáreas aunque la gente quiera pegarme cada vez que digo esto...
Eliminar¡Bien por ese cigotito pelirrojo! Un besote! Hoy voy a millllll! No me da tiempo a más!
ResponderEliminarCigoto campeón!!
EliminarQué divertida eres! me encanta tu manera de contar las cosas!
ResponderEliminarGracias, guapa!!
Eliminarjajajajajaja, que bueno!! yo si tuve sangrado de implantacion, pero me asuste muchisimo, fue a las 6 semanitas, recien enterados, y corre que te corre a urgencias, muertecitos de miedo, pero ya alli nos tranquilizaron, y tambien me enseñaron a la "borrasca" (con ese tiempo parece de todo menos un bebe), y a la semana siguiente volvi a la revision de urgencias, (yo no sabia que hasta te daban cita, o que me vieron cara de loca-psicopata), y pude ver y oir el mini-corazoncito, de garbanzo, y ya me dijeron que estaba bien "anclado a mi utero, pero aun asi ahora con 16 semanas, yo sigo con mi inspecion rutinaria de braguitas y papel cada vez que voy, y algunas veces me miro aun sin hacer pipi.... lo que yo os diga, convirtiendome en madre-hipocondriaca, a pasos agigantados......jjajajajajajaja
ResponderEliminarJajjajaja... Yo creía que no existía! que era un bulo...
EliminarTe he descubierto ayer mismito. Yo buscaba algun artículo sobre madres, ayer tuve una mañana mala y peleona con mi hija de 6 años y despues de dejarla en el cole, me vine al trabajo toda compungida, pensando que era una madre horrible, la peor de todas, que hay que ver lo sonriente que estan todas las madres por la mañana y yo, tan cabreada, que la culpa no es de mi hija, que soy yo que no la entiendo y no tengo paciencia y etc etc etc. Y me puse a buscar como poseida, artículos sobre madres progres hippies y super ecologistas, para ver si eso es justo lo que me falta a mi, meditar, contar hasta 10,hacer introspección cada vez que quiera tirar a mi hija por la ventana o dejársela a los de servicios sociales, que no es normal que una buena madre piense así y mas etc etc... Pues nada, que total, que estaba intrigadisima por saber si estoy loca o no y encuentro este blog, y no sabés como me volvió el alma al cuerpo. NO ESTOY LOCA Y SI LO ESTOY NO SOY LA ÚNICA. Porque a pesar de ser una joven madre de 31 años, con dos retoños de 6 y 4 años, todavía me siento cual sapo de otro pozo al compararme con otras madres. Siempre tan profesionales, tan arregladitas, tan perfectisimas, cuyos hijos son siempre mas espabilados que mi hija. Este finde, mi cuñada me recomendó que vea una serie en youtube que se llama "Según Roxi" son cortometrajes argentinos, que retratan muy bien a las mamás actuales (te la recomiendo totalmente) Al fin me di cuenta de lo que soy: Una mamá normal, absolutamente normal, con un poquito de cada una de las que describís acá...Odio las reuniones de padres, los cumpleaños infantiles, los corrillos de madres en parques y urbanizaciones, odio los percentiles, a las madres neohippies, progres, odio las teorías de Laura Gutman y de Carlos Gonzalez, por imposibles y porque te hacen sentir como el culo y mala madre. En fin... espero no haberte aburrido con tanto rollo, pero este blog apareció en mi vida en el momento indicado. Gracias gracias y gracias
ResponderEliminarGracias a ti!!!! Somos muchas las que adoramos a nuestros niños pero también las que nos estresamos, las que hay días que no podemos con nuestra vida, las que echamos de menos los viajes y las noches de fiesta, ver una película del tirón y escaparnos un fin de semana a darlo todo... Y no por eso somos peores madres ni queremos menos a nuestra prole!!! Es cierto que hay alguna madre perfecta, pero la mayoría fingen que lo son para que nadie las juzgue por decir que está hasta el moño de Peppa Pig y Mickey Mouse! jajajjajaja... Y quien no echa de menos de vez en cuando su vida no maternal de silencio y tiempo libre miente o tenía una vida tristísima! jajjaja
EliminarEcha un vistazo a este post, lo resume todo!! jajaj
http://hijanohaymasqueuna.blogspot.com.es/2012/02/mala-vida.html
Y bienvenida!!!
Nooo, no la mandes ver a Flor cortometrajes argentinos que te escribe el siguiente post en porteńo: Ejemplo: Vos no sabés la reputa que la pasé preńada de la gorda. Me vino la visita del mes y sonamos el viejo y yo. No te lo pues creer! No te lo pues creer!.
EliminarPor fin!! Alguien a quién le pudre Carlos González tanto como a mí!!!! Cada vez que lo leo me siento la peor madre del mundo por trabajar y no haberles dado teta hasta los 4 años!!!
ResponderEliminarJajajajjajajajjaja
EliminarA mi no me habian gustado las visitas tanto como este año, a todo ser viviente que viene a mi casa le encasqueto a la niña para yo aprovechar y hacerme la pedicura, ponerme mascarilla o como dice Flor hacerme la muerta un rato (la visita q venga merendada hombre!!)....y ojo quiero a mi hija con locura pero es un terremoto andante y el padre y yo estamos agotados
ResponderEliminarNo te sientas mala madre ni mucho menos....que como tu somos muchas (yo le quite el pecho a los 3 meses porque empece a currar)....si carlos gonzalez me paga la hipoteca y me puedo quedar en mi casa yo le doy el pecho hasta los 18 si ella lo quiere...
Eso, eso, que vengan merendaos!!!!
EliminarQué semanitas pasaste, pobre...me alegro de que todo quedara en un mal recuerdo y te lo tomes con tanto humor. Besos.
ResponderEliminarPues sí, lo cierto es que no me lo tomé tan mal quizá porque era primeriza... Más sustos me dieron luego que ya os contaré!
EliminarMe temo que yo voy a ser igual de hipocondriaca que tú cuando me llegue el momento!!! :)
ResponderEliminarEl pater me decía que me iba a regalar una lupa para que pudiera mirar bien el papel, jajajajajjajajaja
EliminarMuchísimas gracias, Marisa!!!
ResponderEliminarXXX
jajajaja cuando me puse de parto, la foto del tapon mucoso la vieron mi madre, mi esposo, 2 tías y una prima (Bendito whatsapp!) y no la borré del movil, la llevaba lista para enseñarsela al gine, como si no viera suficientes fluidos ajenos todos los dias el pobre..
ResponderEliminarNo me lo creo!!! jajajjaja
Eliminary lo mismo pasa con las diarreas de mi nena.. siempre ando pidiendo una segunda (o tercera o cuarta..) opinion jaja
EliminarDeberían prohibir los papeles higiénicos con dibujitos. Sobre todo si los dibujitos son rosas o amarillos. Que más de una nos hemos llevado un susto en los embarazos.
ResponderEliminarTambién yo me lo llevé!!! Denunciémoslo!!
EliminarEs que me encanta este blog!! Es como el refugio de las madres imperfectas que somos todas!! Mataría por una fiestipower de las de antes!! Yo te podría hablar de vomitonas infernales y parto natural con más puntos que una cesárea uffff aún me de pensarlo....
ResponderEliminarGracias, guapa!!!! Yo me iba de viaje de chicas a fiestear por la noche y tostarme en la playa de día... Ay!!! jajajja
EliminarAquí otra inspeccionadora de papel y de braguitas durante el escaso tiempo deee...¡12 semanitas!. Tiempo en el que, por supuestísimo, evité a toca costa usar ropa interior negra.
ResponderEliminarYo no había tenido desprendimiento pero sí un aborto espontáneo anterior, así que imagina mi nivel de hipocondrismo!!
¿ Dónde hay que firmar para la denuncia a la empresa que fabrica papel con dibujitos rosas? jejeje
besos, flor!
de papel higienico y de los kliness tambien!!!, que cuando te vas de ruta a los baños de todos los sitios donde pasas, tienes que ir bien armada de klines, no vaya a ser que no tengan papel, en serio de TODOS los baños, yo e echo pis, en los lugares que ni yo misma sabia que podria haber un baño, pero ahora parece que tengo radar, y mientras mi marido los sigue buscando yo ya e salido, feliz y contenta despues de hacer mi pisecito, jajajajajajaja, en serio en los sitios mas raroos....
EliminarY además, finges que tienes ganas de ir al baño sólo para poder mirar el papel! jajajja
EliminarEl ginecólogo loco es para echarle de comer aparte. Madre mía... (¿Shakira se ríe para adentro?).
ResponderEliminarLa pelirroja ya apuntaba maneras. Cabezota a más no poder. "Yo nazco por mis eggs". Jajajaja. Besotes!!!
Bueno reírse no sé, pero cantar, canta para adentro, no?? Así como honda! jajajjaa
EliminarAh, ¿que canta? Yo pensé que tenía orgasmos...
EliminarAy Flor, piense que describías mi embarazo, sólo que lo mío era incompetencia cervical (cuello del útero débil). Y yo salía con el papel a enseñárselo a mi mamá y mi marido que me veían más rara que un sapo peludo!! Y no te cuento de ka progesterona vía vaginal...era la única firma en que mi cuerpo la aceptaba y el único acercamiento de papá en camino a esa zona, por el tiempo nada despreciable de 24 semanas...pero verles les caras a las nenas vale todo eso, y queda material para el blog
ResponderEliminarUfff, es que meterse la pastillita da terror!! Yo también, ante el despredimiento, celibato!! jajajjajaj
EliminarY claro que todo merece la pena!!!