Desde que una es madre ha descubierto -entre no dormir y
malvivir nivel preso de Guantánamo- muchas cosas que hasta ahora desconocía y
que jamás hubiera pensado que son como en realidad son, fíjese usted, algunas
importantes y que casi te cambian la vida y otras meras pamplinas, pero no por
eso menos sorprendentes, y eso que tras convivir con una pelirroja con una
inventiva nivel extremo, una ha perdido la capacidad de asombrarse con
facilidad.
Pues bueno, una de las cosas que más me ha sorprendido
confirmar es que como ya dijera Descartes una no debe fiarse de sus sentidos y,
si me apuran, tampoco de sus experiencias previas ni de las advertencias de sus
neuronas que tampoco son ya lo que eran y mandan mensajes engañosos que no nos
llevan por buen camino en lo que a tareas maternales se refiere.
Concretando, que si tú veías en una juguetería la Nenuco Preinados no
le veías peligro alguno, es más, tus neuronas te decían que aquellos ojillos
azulones de plástico no podrían traerte ningún mal y si se la comprabas a la
nena para que se entretuviera y te dejara vivir un par de horillas, nada te
hacía presagiar que se trataba de un arma de destrucción maternal, concretamente
de tu pelo, ya que la niña descubrirá que sus utensilios son más divertidos de
usar en tu melena que en los pelánganos de la muñeca, eso cuando no decida
echarle tu mascarilla reparadora o meterla en el water para lavarle la cabeza
como en la peluquería, dejándote la moral y las fuerzas por los suelos. He ahí
un hecho engañoso que demuestra que nada es lo que parece.
La cuestión es que la niña llevaba meses lampando porque le
comprara unas témperas para pintar sus particulares paisajes expresionistas
abstractos como lo hace cada vez que visitamos a mi hermana y que, como es maestra, cree
en la creatividad de los niños y en la obligación de los padres de ayudarles a desarrollarla
-¿estamos locos? con lo cansada que yo estoy-. Pero claro, la presión de mi
hermana y mi agotamiento crónico, me hicieron una mala mañana en la que decidí
no llevarla al colegio –esta terrible decisión tendrá su propio post- entrar en
un chino y comprarle un set completo de témperas Carioca, bloc de dibujo y
pinceles de varios tamaños.
Cierto es que tenía el miedo en el cuerpo desde que pasé por
caja y un atisbo de lucidez me rozó el cerebro y me imaginé las paredes de mi
casa decoradas con todo tipo de murales improvisados que me harían arrancarme
los ojos y, de paso, tener que volver a pintar la casa.
Pero aún así, le puse su mesita de Ikea con todos los
botecitos, un vasito con agua y un trapito para secarlo todo, augurando la mayor de
las tormentas pelirrojiles. Pero no. Ni mijita. El mejor invento del mundo
mundial. Para sorpresa mía, de su padre y del pintor de la casa, la niña no se
levantó de su mesa en más de tres horas, pintando con la lengua fuera una sarta
de garabatos que la tenían entusiasmada y que me dieron una tarde de total
libertad y tranquilidad y sin una gotita de pintura en el suelo.
Sobra decir que me he hecho con provisiones de témperas para
cinco años y que he propuesto a Carioca como Premio Nobel de la Paz, que tres horas en
silencio bien merecen un premio. Y de los gordos.
Pobrecitaaaaa!!! Pelirroja forever y traèle un hermanito ya que se ve que está madurando!!!
ResponderEliminarTú lo que quieres es matarme!! jajjaja
EliminarVoy corriendo a comprar témperas Carioca, pinceles y un paquete de folios, que aquí las vacaciones de Navidad son tres semanas!!!
ResponderEliminarLos pinceles, grandes o chicos? jajjajaa.
De todos los tamaños!! Son de los chinos, jajaja
EliminarMírala ella que responsable!! Me lo apunto como solución!!! La mía de momento está con los rotuladores crayola, le encantan y son fáciles de limpiar, aunque de momento (y cruzo los dedos) no le ha dado por estampar su obra pictórica en ninguna pared.
ResponderEliminarQue maja es ésta niña.. Pues cuando nosotros llevabamos dos semanas en Italia, y el peque tenía dos añitos, su mami estaba en plena mudanza ordenando todo, y en una de las cajas encontró sus pinturas, por aquel entonces su mayor tesoro, ya que solo se dedicaba a sacarlas y meterlas, hasta que descubrió que la pared de detrás del sofá estaba muy sosa sin cuadro ni nada, y tuvo a bien, crearnos un mural de garabatos, pero oye, al menos usó el naranja y el marrón y como el salón está en esos colores, pues ahí lo hemos dejado , eso y que el padre pasó de pintar cuando hacía una semana que los pintores habían terminado.. jaja
ResponderEliminarAsí que de momento no me he aventurado con las Témperas, pero que si tu dices que son mano de santo, y este blog para mi es como la Biblia, allá que voy a ir yo también a comprarlas, todo sea, que me vuelva a hacer otro mural a lo Picasso .. jaja
Un besazo.
Si es que la pelirroja es una santa. Tu dale tempéras a mi rubia y flipas!!!!! Ayer le pillé con un rottring de esos indelebles y un bloc de post its que parecía que los quería matar porque mi hija no pinta, clava los rotuladores/bolis/plastidecor (estos últimos los rompe de tanto presionar) y bufffffff un susto!! Te imaginas lo que puede llegar a hacer con un Rottring??????
ResponderEliminarLo más "peligroso" que tiene la niña para pintar son Plastidecor de niños pequeños, de esos gordotes que "no se rompen" (jaaaaa!!!! SI SE ROMPEN) y rotuladores que se limpian en la lavadora. Además, es que a mi hija le gusta más pintar en la mesa que en el papel. El otro día le castigó la profesora a limpiar con toallitas todas las mesas de clase porque se había "emocionado" demasiado en la clase de plástica, había pintado su hoja, la de sus dos compañeros de al lado y toda la mesa... Igual es que tengo una Van Gogh en potencia oye, no sé, tanta emoción que le pone la niña...
En fin, que vaya suerte tienes con las acuarelas!!!
Doy fe de que se rompen y en varios trozos además!!!!
EliminarJajajajjaa..no me digas Flor!!! que la pelirroja ha descubierto su vocación!!! más contenta que unas castañuelas debía estar! cuanto me alegro guapa!!! yo con las ceras no he tenido tanta suerte...jeje. Besotes
ResponderEliminarMi rubito de momento es de pintar con sus pinturas de cera y tampoco le ha dado por decorarme las paredes de casa,gracias a Dios,por que el hijo de mi primo le cogió los betunes de limpiar los zapatos y le puso el salón fino.Si al final tu pelirroja ha encontrado su vocación,cuando haga su primera exposición no olvides avisarnos.Un besito.
ResponderEliminaryo no hago experimentos por si acaso. que el dia de la plastilina apareció hasta en la sopa, prefiero las plastidecor. Eso sí, el nenuco lo usa bien, la peina y no la mete en el vater jaja. eso si, vigila de cerca a la pelirroja que las témperas las carga el diablo...
ResponderEliminarJajaja,ves,la pelirroja te ha sorprendido,a los míos también les encantan,yo probar pruebo mucho,algo habrá que les embobe,su lado bueno tiene,con el pequeño estoy descubriendo una de cosas,si es coger algo y sacarle las tripas,lo que no vuelven a ver hasta la mayoría de edad es la purpurina,que estuve meses con pesadillas,ahora cuando la usan en el cole los aspiro antes de entrar en casa...La de los churumbeles.
ResponderEliminarAfortunada tu entre las mortales! yo solo puedo decir que tengo un kit de témperas, varios pinceles, un paquete de folios intacto, la recreación del Guernica en una pared y una imitación bastante buena de un Jackson Pollock sobre el parquet.
ResponderEliminarhttp://lamadreninja.blogspot.com.es
YA ESTOY EN EL CHINO!!!!!
ResponderEliminar3 HORAS? SILENCIO?
MAÑANA TE CUENTO SI TENGO EN CASA UNA PICASSO EN POTENCIA... O UNA PINTORA DE CASAS DIGO...BESOS FLORRRRR
Angelito, se nota que esta madurando. A mí me encantaba pintar con témperas también, incluso las tenia en una maletita rosa guardado todo.
ResponderEliminarAngelito, se nota que esta madurando. A mí me encantaba pintar con témperas también, incluso las tenia en una maletita rosa guardado todo.
ResponderEliminarA la mia eso le encantaba! Que hasta ganó un premio de pintura con cuatro añitos! Y aún ahora con catorce le encanta mirar los dibujos que hizo de peque, un consejo, guardalos, el dia de mañana tenerlos le gustará mucho! Palabra. Jajajaja
ResponderEliminarJajaja, a mí de momento ese invento no me ha funcionado, le doy los bote de témperas de uno en uno teniendo mil y un cuidados y aún así en el tiempo que dura un estornudo ya se ha pintado la nariz o directamente el dedo en la boca lleno de pintura. De momento por lo que a mi respecta en la guardería ya desarrolla toda su vena artística si es que la tiene... Igual le estoy cortando las alas a un futuro Picasso..., pero el cansancio me puede. Besos Flor!
ResponderEliminarEspera..... enséñale a pintar macarrones... me pasaba horass diseñando macarrones para los collares jejejejejej.
ResponderEliminarSiempre los puedes pegar y regalar como postales.
Besos.
HOLA FLOR.
ResponderEliminarCOMO ME ALEGRO¡ NO OBSTANTE, LO NORMAL EN LOS MIOS, ERA QUE AL CABO DE UN TIEMPO DE PINTAR "SIN SALIRSE" DEL PAPEL SE ABURRIAN Y.....BUENO QUE LO DEL PINTOR NO LO DESCARTES.
VE PENSANDO EN EL COLOR QUE LES QUIERES DAR A LAS PAREDES. UN BESICO BONICA.
¡Oye, qué idea! Igual me atrevo yo también, auqnue ya sabes que soy de las de "plastilina sólo en ocasiones especiales" je, je. Me encanta la palabra "pelánganos".
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