Hace unos pocos días, en un arrebato de inconsciencia de ésos que me dan cuando paso una buena noche y me olvido de que soy una madre
agotada y ya me creo que la vida es maravillosa, me fui de compras con la
pelirroja, a pesar de que no hace mucho prometí que me arrancarían los ojos
antes de volver a meterme en un H&M con ella. Pero eso es lo que tienen los
arrebatos y las horas de sueño reparador, que te obnubilan un poco el buen
juicio y te dejan ingenuo y feliz como un dependiente de la Disney Store.
Como no podía ser de otra manera, aquello fue un desastre.
Un desastre anunciado de patatas fritas machacadas entre la nueva colección de
Zara, de gritos ‘amorancados’ y amenazas marujiles por mi parte, de sollozos y
súplicas ante los zapatos de tacón previamente empapados en el aceite de las
patatas por la suya, de lamidas de espejo en los probadores, de tentativas de
suicidio escaleras abajo, de reptar bajo los estantes arrasando a su paso y de
un sinfín más de intentos de volverme loca, intentos que, por supuesto, dieron
su fruto.
Pero por si esto no fueran pocas razones para ir tramitando
bien la adopción o bien mi huida a un país tropical, nos topamos con un
gigantomueble repleto de braguitas Disney, la nueva gran afición de la nena,
que cual fetichista psicópata de película de Ashley Judd las colecciona con
toda la ansiedad del mundo y claro, hubo que coger un paquete. Era eso o el
caos. Y elegimos las bragas.
Y todo fue felicidad hasta que la del probador se quedó con
ellas mientras yo le probaba a la pequeña terrorista un par de pantalones, pero
claro, ella sin sus bragas no era nadie y sin importarle que aquello estuviera
a rebosar de personas de bien adquiriendo nuevas prendas de temporada, empezó a
gritar cual posesa: ‘Quieroooo mis bragas, quieroooo mis bragas’ cual
prostituta de carretera, arrebatándome cualquier atisbo de dignidad que aún
conservara, que no sería muy grande, para qué engañarnos.
Así que, como tantas otras veces, salimos del probador sin
probarnos nada. Yo con la cabeza gacha –esta postura ya empieza a ser habitual-
y ella a lo suyo, pidiendo bragas a voz en grito.
Y nos fuimos de allí como almas que lleva el diablo, pero
con las bragas en la mano, eso sí, rumbo al hogar a seguir disfrutando de
nuestro particular infierno underwear, pero en privado. Pero claro, aquello no
había terminado porque ¿para qué iba a querer la pelirroja 7 braguitas si no es
para colocárselas? Y así acabamos, en plena calle, poniéndonos y quitándonos
bragas como Lindsay Lohan. Que si ahora la de conejitos, que si ahora la de
rayas, que si ahora todas juntas, una encima de otra y todas sobre los
leotardos… Y la gente nos miraba como animales de circo enfermos, entre el
miedo y la compasión, imagino que porque más de uno habrá sido partícipe de al
menos un festival bragueril en su vida o porque entendían lo duro que es esto
de la maternidad o simplemente porque era un espectáculo surrealista y
esperpéntico. A saber.
La cuestión es que logramos llegar a casa, yo exhausta y al
borde de la locura y la pelirroja exultante con el culo en modo Celia Cruz
gracias a sus 7 bragas consecutivas sobre el pañal…
Jajajaja, genial!! Qué bueno es leerte para tener una sonrisa desde por la mañana. María.
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo cada mañana, amore!
EliminarHOLE FLOR, LODE MI PRIMERO CON LOS QUIOSCOS DE CHUCHES ERA DE LOCURA; NO PODIA NIPASAR A DOSCIENTOS METROS QUE DESDE LA SILLITA LO VEIA Y DECIA A VOZ EN GRITO"EELL KOOSKIO MAMA, EL COSQUIOOOO" Y TENIENDO EN CUENTA QUE YO NUNCA LE COMPRABA CHUCHES ASI ES COMO SUPE QUE EL PATER SI LO HACIA.
EliminarEN FIN QUE TE ENTIENDO QUERIDA, TE ENTIENDO.
UN BESOTE
jajajja que simpática!! la gente debía de flipar con tanta braga. Los niños son así.....besos
ResponderEliminarBueno, la gente nos miraba raro, para qué engañarnos, empezamos a ser conocidas por el barrio, jajjaa
Eliminar¡Diosssss! ¡Qué graciosa! No dirás que no te lo pasas pipa con tu pelirroja!
ResponderEliminarBueno, digamos que tengo otro concepto de pasarlo bien: un viaje, un día de playa, un cine... Prueba de bragas en la calle no es del todo mi fuerte! jejejje
Eliminar;) Me parto!
Eliminarjajajajajaja lo que quita frio quita calor y 7 bragas bien puestas sobre pañal son lo más!!! sin duda alguna.
ResponderEliminarque hablen lo que quieran las gentes de bien que fliparon a vuestro alrededor jajaja quien no se divierte es porque no quiere jajaja
aiss pobre madre paciente
a nosotros de momento lo más llamativo que nos ha pasado es tener que ir con un orinal abrazado cual tesoro valiosisimo, desde el centro comercial hasta el coche y del coche hasta casa. Pero... lo nuevo es lo que tiene.
Jajajja... Lo del orinal también tiene lo suyo y ahora que lo comentas me extraña que la pelirroja nunca lo haya querido sacar de casa... Danger!
EliminarPues la fase de "no sin mi orinal" es la eliminación definitiva de la poca dignidad que te queda.
Eliminarjajajaja....de sólo imaginarme la escena de la pelirroja poniéndose y quitándose las braguitas en plena calle me ha dado ataque de risa....jajajaja
ResponderEliminarComo a la gente que pasaba por allí... Qué fatiga!!
EliminarGenial!!!
ResponderEliminarJa ja ja, "no sin mis braguitas" pensaba la pelirroja :-)
Sí, ella es muy señora para según que cosas, jajjaa
EliminarJEje, vaya con la pelirroja, seguro que cuando sea mas mayor y lea o le cuentes estas cosas te dirá "anda mama, que cosas tienes, que exagerada" jeje
ResponderEliminarAl mío le dio por ponerse el solito sus calzoncillos, y ahora dirás, "ohh es una monada ver como tan peqeños se visten solos" si, lo es, pero cuando tu hijo se lo pone como buenamente puede, y viene orgulloso a enseñarte su hazaña, se levanta la camiseta y empiezas a ver esas piernecillas delgadas, y de repente, no se como explicarlo, una colita estrujada con unos huevitos agobiados en un lado, te ries, no puedes evitarlo, ha intentado ponerselo solo si, pero a qué precio!!! lleva sus chismes colgando apretados en un lateral porque ha metido las dos piernas por el mismo agujero!! pero es feliz, y aunque enseñe carne, esta contento, pero eso duele, y termina por decirte "mama, hase pupa" jajaj
PAra comerselos... con patatas fritas, de esas que tienen mucho aceite...
Ay, qué lastimilla tan chiquitiqui!!! Seguro que pensaría que te iba a impresionar, jajaja
EliminarTú tranquila madre-de-la-pelirroja, que dentro de unos añetes te reirás de lo que le hagan sus hijos... muahahahahahaha
ResponderEliminarSi sigo viva y cuerda!! jajaja
EliminarMe suena mucho esa escena, la mía estuvo una tarde entera con las braquitas de rayas rosas encima de las mallas (eso sí dentro de casa).Cada vez que he ido con la peque de compras me he arrepentido, ahora o compro por internet, o me voy a las 3 y media de la tarde que es cuando salgo de trabajar hasta las 4:30 que es cuando la recojo de la guardería. Si voy con ella se pone a tocar toda la ropa y a probarse zapatos (tiene fijación)
ResponderEliminarPues sí. Yo ya decidí no ir con ella de compras (y menos al súper) pero a veces me entrego y se me olvida. Debería tatuármelo en la frente!!
EliminarNo... que no te da tiempo de mirarte al espejo... asi que no lo verias. O se lo tatuas a la pelirroja o nada, y creo que empezar con los tatus con 2 años... es un poco pronto con 7 lleva percing y quien sabe que más.
EliminarBueno, mi peque, por el mismo agujero no se los pone,pero cuando aparece con el pitin asomandose y te dice, mami se escapa el pito y lo ves de aquella facha te echas a reir que es para no parar,que sería de nosotras sin estas aventuritas,la de cosas que les contaremos cuado sean mayores.Lo que me he reido con tu pelirroja,aunque seguro que tu en ese momento estarías diciendo, tragame tierra.Un besito.
ResponderEliminarAyer mismo mientras la pelirroja me contaba que me había hecho ella la comida y me explicaba cómo la había cocinado (todo mentira por supuesto) pensé en eso, en lo de ratos divertidos que acumulas. Aunque el momento bragas fue un tormento ahora lo recuerdo y también me río... Son tan peques!!
EliminarXXX
Cada vez que me dicen en las tiendas de ropa de probarle algo a mi Pingo digo que ni hablar, lo tengo bien atadito en su silla y de ahí no se mueve.
EliminarSuerte la tuya que tu nene se deja estar atadito... Ay!
Eliminarjajajjajajajaajaj, que buenoo....
ResponderEliminarYa verás el dia que descubra el zapato de tacón lolailo rojo con lunares blancos.....no se los vas a poder quitar ni con agua hirviendo!!!! Mi hija mayor descubrió los mios de cuando era pequeña, mi madre me disfrazaba con traje de flamenca (nunca sé si se dice de gitana, sevillanas...o que....lo que tiene no ser andaluza) y ya jamás se los puede quitar. Lo mismo iba con un traje de Pili Carrera o Nanos rosa y chocolate con sus zapatos rojos y blancos, que me llevaba un chandal verde con los mismos tacones en plan Rocio Jurado con chandal, tacones y abrigo de piel para viajar en avión.....
ResponderEliminarNo se lo podrás quitar no, y cuando le queden pequeñitos se los metera a la fuerza a riesgo de que le tengan que amputar un dedo o se los pone en chancla porque dice que son sandalias....
Esperate a esta feria....en cuanto lo vea no vas a poder hacer jucio de ella!!! jajaja
www.ciudadarcoiris.es
Danger!!!!
EliminarMadre mía, mi hija tiene 17 meses y, aunque de momento es controlable, ya apunta maneras. Miedo me da imaginarme que siga los pasos de tu pelirroja... Creo que no estoy preparada para eso!
ResponderEliminarCasi me muero de risa con lo de "la lamida de espejos de los probadores" !!
Nunca se está preparado para esto! jajajja
EliminarJajaja me tengo q reír a la fuerza pq te imagino a ti toda piti, muy arregladita y tu pequeña dando la nota con las bragas!q fina nos ha salido jeje...pero y lo q nos hace reír !!!!!!!
ResponderEliminaray que bueno jaja me parto contigo y con tu pelirroja
ResponderEliminarMe temo que voy a tener que dejar de leerte en el trabajo si no quiero que me echen....jajajaja, quiero mis bragaaaaaaaaaaas!!!!!!!!!!! jajajajaja
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