Mi madre, que días antes se había declarado fan
incondicional de la ‘Operación Pañal Fuera’, me llamó y al conocer los chungos avances
del asunto me ordenó que de manera inmediata le pusiera a la niña el pañal, que
iba a traumatizarla y que “¿a quién se le ocurría meterse en esto cuando aún
hace frío?”… ¿perdón? ¿A ella? En cualquier otro momento me hubiera indignado,
pero ¿en éste? ¡Qué disparate! era la excusa perfecta a la que agarrarme como a
un clavo ardiendo para acabar con aquellas 24 horas en el infierno.
Al parecer mi madre corrió la voz de que trataba de quitarle
el pañal a la nena en invierno -qué sacrilegio- y empecé a recibir llamadas,
sms y whatssap de medio mundo. “Que la niña se va a resfriar”, decían unos. “Que eso se
hace en vacaciones cuando está más relajada”, decían otros. “Que no está
preparada” me decía mi hermana que es maestra y sabe de niños meones, “dale
tiempo y espérate a verano”.
Y yo con los ojitos vueltos de la emoción, oía estos
comentarios como agua de mayo mientras ponía lavadoras y lavadoras de ropa
orinada, pensando que llevar pañales hasta la ESO tampoco es una mala opción… que para eso están
los de adultos, oiga.
Y ya estaba yo casi convencida –sólo me quedaba convencer al
pater de la criatura que aún sudaba tras su periplo en busca del sillaorinal
perfecto y me daba no sé qué decirle aquello de ‘sonría a la cámara’ todo ha
sido un simulacro- cuando tuvo lugar una cadena de estornudos de la pelirroja,
sentada nuevamente al orinal –porque mi niña lista no es, pero constante, un
rato- y con sus pequeñas blanquipiernas al aire, al aire frío de esta primavera
invernal y ya no hizo falta más. Yo miré al pater y el pater me miró a mí y
asentimos.
Se acabó el espectáculo. A tomar viento la bicicleta. Antes
muertos que pasar por otra bronquitis de la mano del infernal Therbasmin y sus
abominables efectos secundarios, así que crucé la habitación -pisando pequeños
charcos clandestinos de pipí- y la cogí en brazos en modo Oficial y Caballero y
me la llevé al cambiador –el que había estado a punto de guardar en el cuarto
de los leones (léase el de los trastos)- para ponerle el pañal a modo de final
feliz, un pañal que la pobre hizo desbordar a los dos minutos.
Y nos sentamos a ver Cenicienta, por cuarta o quinta vez,
todos sequitos y contentos, tapados con la única mantita que había salido
indemne del festival del orín y fuimos felices olvidando el que sin duda fue
uno de los días más tortuosos de la maternidad. La pelirroja recuperó su
orgullo lastimado y guardó su cara de gallina asesina para otra ocasión,
probablemente para junio o julio, cuando retomemos la abortada operación porque
entonces ya hará calor, la nena no se resfriará y la logística será mucho más
cómoda… digo yo.
El problema es que será todo tan propicio que ya no va a
haber excusas a las que agarrarnos en el caso de que la cosa se tuerza. Aunque claro,
en julio quizá haga mucho calor, ¿no? Con el pis dejándole las piernas
pegajosas, no sé yo, no sé yo…
PD: Lo mejor de todo es que cuando reuní fuerzas para
confesarle a la seño que abortábamos la maniobra, nos dijo “Claro, es que lo
mejor es hacer estas cosas en verano” ¿perdón? Pues eso.
Ahhhhhhhhhhhhhhh! ¡La seño lo dijo por si colaba y así tener un pañal menos que cambiar! ¡Qué fresca! Pues ya sabes, te apoyo y a esperar al calorcito. Un saludo!
ResponderEliminarMiedo le tengo al verano!!
Eliminarajajj muy buena respuesta la de la seño!!!!!
ResponderEliminarPues a disfrutar del pañal hasta el veranito!!!
ResponderEliminarLa seño es una graciosa ¿no? :-)
Me temo que éste va a ser un verano muuuuuy largo!!
EliminarTenías que haberle metido a la seño la cabeza en la sillaorinal de la pelirroja... será burra la tía!!! Besos.
ResponderEliminarPerraca.
EliminarEs genial cómo lo cuentas... sólo te puedo decir que mucha suerte, paciencia, ánimos y cubos de agua para el verano. Parace imposible pero se acaba consiguiendo!!!
ResponderEliminarAins... eso espero! De aquí a verano aún tengo algo de relax!!
EliminarYo creo que más que la época del año, lo principal es que la peque esté preparada. Eso sí, en verano por lo menos la ropa se seca antes :)
ResponderEliminarEso digo yo, será mejor aunque sólo sea a nivel logístico!!
EliminarGenial!!! No soy madre, pero veo en cada entrada a mis amigas. Se lo recomendaré a mis 80 mejores amigas-madres. Un saludo. Sigue así.
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
EliminarMe encanta el blog!!
ResponderEliminarTu sarcasmo y tu realismo van tan juntitos de la mano que no los distingo!!!!
Un besazo te añadimos a nuestros enlaces!!
Nuestro blog es más de ropita!!!
Pero si le echas un vis esperamos que te guste!!!
Un besazo
Las primas Gabriela y Cristina
Muchas gracias!! Por supuesto que me pasaré!
EliminarEspero seguir leyéndoos por aquí!!
XXX
Ninguna estación es mejor que otra para quitarle el pañal, me refiero por lo del Verano como hace buen tiempo pues la gente piensa: pues para cuando venga el buen tiempo.
ResponderEliminarUn consejo, tu hija te dira cuando esta preparada,¿ como ? se levanta de la siesta con el pañal seco?, esta el pañal de la noche seco?, vas a cambiarle el pañal y esta seco? ; hace más de dos horas que se lo has cambiado.
Pero si has decidido dejar esta aventura para más adelante un consejo que te doy es que aproveches cualquier cambio de pañal para sentarla en el orinal y poco a poco ir animandola para que haga pipi. A veces somos los adultos los que pensamos que estan preparados pero estamos equivocados.
Hola!!! Te acabo de conocer a través de la Desmadrada y me has encantado... Qué risas. La profe de tu pelirroja es una perversa. Preveía el rotundo fracaso y decidió divertirse un rato... Besos.
ResponderEliminarTotalmente!! Es maligna, como la pediatra y como la propia pelirroja. En un mar de maldad que nado...
EliminarMil gracias por pasarte!
Espero seguir leyéndote por aquí!!
XXX
Pues yo estoy en plena operación pañal fuera, y aunque estoy tentada a volver al pañal creo que después de un mes ya no voy a volver atrás, porque hacer pis y caca en el orinal, lo hace, pero también encima, en el sofá, en el carrito, y lo peor no es que no lo pida, que lo puedo entender, es que cuando se lo hace encima no protesta porque no le molesta, el muy guarro!!!
ResponderEliminarLo que pasa es que como a finales de agosto nace el hermanito, no me atrevo a dejarlo para el verano vaya a ser que no me de tiempo a que se asegure el tema y vuelva atrás en cuanto nazca el otro y entre en el cole....
Patricia Cano
jajajajjajajaja, pobre guarrillo!!! jajajja... Haces bien en no claudicar porque en verano aparte de que puede que no te dé tiempo, tampoco creo que estés muy cómoda con el barrigón, agachándote cada dos por tres!! Mucho ánimo y ya me contarás! Suerteee!!!
EliminarXXX
Si fueras una madre neo-hippy esto no te pasaría, ni ahora , ni en el verano. Porque para las neohippys los pañales no se quitan, los pañales se caen cuando el/la niño/a está preparado, ya sea a los dos años o a los cinco.
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