Imagino que para cualquier madre del mundo, el hecho de que
su hijo se coma seis boquerones para almorzar es poco menos que un
despropósito, un mal día en el recuento de vitaminas y enzimas y ácidos grasos
poliinsaturados y todas esas cosas tan tristes de las que hablan los
nutricionistas pero que son parte clave del desarrollo del cuerpo humano y de
la satisfacción maternal… en plan si tu hijo no tiene los suficientes
aminoácidos pues como que no estás completa y eso es así(n).
Sin embargo, para mí que tengo la cuenta de satisfacciones
alimentacias pelirrojiles en números rojos y que la niña prefiere comerse un
trozo de goma de globo turquesa–esto es verídico- antes que un trozo de quesito
El Caserío, el hecho de que un mediodía, así por la buenas se comiera seis
boquerones, seis, sin rechistar y haciendo como que era una niña normal, me
dejó al borde del colapso, pero del colapso alegre y eufórico, que no se diga
que en esta casa no sabemos celebrar las cosas, pero sin decir esta boca es mía
y controlando hasta la respiración, no fuera a ser que en un despiste, una –con
los ojos como un lémur- emitiera un ruido más alto que otro y la despertara de
esa especie de ensoñación nutricional que la mantenía como hipnotizada comiendo
boquerones.
Así que no fue hasta que dijo que ya no quería más, cuando
empezaron las celebraciones en casa, como si la niña se nos hubiera graduado en
Harvard Cum Laude. El pater, receloso, contando las colas de los pescados para
ver que allí no había ni trampa ni cartón y yo, entusiasmada, felicitaba al
pelirrojismo, quien aprovechando la ocasión de tanta festividad familiar, nos
recitó una retahíla de posibles regalos con los que agasajarla y premiar su
hazaña, que la nena, tonta lo que se dice tonta nunca ha sido y claro, ahora
con el chute de Omega 3 en vena, tenía las neuronas desatadas.
Y me engatusó. Que seis boquerones bien valían un regalito…
y por la tarde me la llevé a un chino para que eligiera lo que quisiera –ahora
lamento no haberla llevado a Eurekakids- y la niña en lugar de elegir un par de
Barbies falsonas o un kit completo de princesa venida a menos, eligió una
flauta. Otra. Y una que es débil y que estaba como loca por la ingesta de
pescado obvió lo obvio y olvidó que las dos anteriores las quiso quemar en el
Monte del Destino de Mordor y tuvo que conformarse con esconderlas junto a la
trompeta infernal y al tambor semanasantero en el altillo del ropero… y se la
compré.
Y aquí la tengo desde entonces, pegando pitadas sin descanso
–aunque ella y su oído vago creen que toca una melodía, pobre- mientras yo
planeo como volver a quitarla de en medio –a la flauta, no a la niña- sin que
tengamos la primavera árabe en el salón y empiezo a plantearme el hecho de que
comer potitos hasta los 18 tampoco es una mala opción… que quién sabe si los
boquerones no eran de piscifactoría.
Bien por la pelirroja!!!! jejeje...da igual la flauta Flor..ya la esconderás...lo bueno es que la gordi se los zampó sin rechistar...Un besote
ResponderEliminarEspero que no sea un hecho aislado!
EliminarVenga, enhorabuena por ese pequeño logro :). Poco a poco. Yo tengo 22 años y es ahora cuando estoy empezando a comer verduras cuando pensaba que nunca iba a hacerlo :). Ten fe. Un beso para ti y para la peque.
ResponderEliminarGracias!!!
Eliminarjajajaja q buena la pelirroja! seis boquerones es un gran paso eh? venga flautas ahí!!
ResponderEliminarJajjajja, pero las flautas son un castigo!!
EliminarPues sí que tiene mérito, el día que abandona los potitos momentáneamente y es por pescado!! Qué más puedes pedir!! Bien vale una flauta :D
ResponderEliminarY una batería! jajjaa
EliminarBravo por Violeta.. menudo logro!!... La flauta cualquier día la escondes y punto.. Lo próximo un pescadito a la sal sentadita en cualquier chiringuito en el la play.. Ayyyy que envidia!.. Pero en unos días yo estaré por tu tierra una semanita y pienso irme al Caleño a comerme un espeto.. y a la Moraga de Dani Garcia a comerme unos callos que los hacen de muerte... sino has estado te lo recomiendo... jaja
ResponderEliminarBesos
sí he estado en La Moraga pero nunca he pedido callos... tendré que hacerlo!!!
EliminarSeis boquerones bien valen una flauta jajajajajaja
ResponderEliminarEnhorabuena a la pelirroja. Ahora que cómo comience a hacer cálculos en plan seis boquerones..una flauta, una pechuga de pollo.... ???
Besinos
Por una pechuga de pollo soy capaz de comprarle unos gusanos de seda... Bueno, no! jajjaa
Eliminar¡Genia! Que la mia el pescado sólo lo quiere de nutribén, ja,ja!
ResponderEliminarla pelirroja sólo quiere potitos de ternera. Ni pollo ni jamón ni mucho menos pescado!
EliminarFlor, esto es una revoluciOn en toda regla y toda revoluciOn lleva su himno, aunque sea flautero lol Enhorabuena y que siga la diversificacion alimenticia. Un saludo.
ResponderEliminarJajjaja, gracias!
Eliminarenhorabuena a la pelirroja!cuando le de la gana va a empezar a comer de todo pero cuanto más se lo digas menos lo hacen. eso sí, si empieza a comer más cosas mide los regalos que a este paso te arruinas jaja. dentro de nada nos dices que se está comiendo un bocata de jamón
ResponderEliminarY tanto...
EliminarMe imagino lo contenta que estarás Flor,es un pequeño paso para la pelirroja pero poco a poco,puede que mañana se coma un buen chuletón con patatas fritas.Un besito.
ResponderEliminarQuién sabe!!
EliminarEso,lo mismo digo,los boquerones igual a flauta,tampoco está nada mal,ya verás que poco a poco va entrando de todo,la flauta con el tiempo acaba perdiendo puntos,momento de retirarla,hacerte la sorda cuando pregunte por ella o cambiar de tema,suele funcionar.Un puntazo para la pelirroja,se lo ha ganado.La de los churumbeles.
ResponderEliminarLa flauta es pecata minuta!! aunque seguro que sufre un accidente y se parte...
EliminarHola Flor, soy una asidua seguidora de tu blog, me encanta, pero queria cometarte algo.
ResponderEliminarEn tus lunes de madres, me gustaria que hablarar de las MADRES MADRES, si esas que salen todas las semanas en las revistas, contando lo dificil que es para ellas, dos niños la casa y el trabajo.
Salen "despeinadas"maravillosamente bien por peluqueros, "Maquillaje Natural"por maquillador y ropa unformal, vaqueros y bailarinas, pero que no son del primark.
NO pierden fiesta en Madrid o cualquier otro sitio del mundo, eso si, alardeando de lo dura que es seguir ese ritmo.
Pero lo tirste es que todas olvidan contar que la casa se la lleva personal cualificado, y los niños se los cuidada varios turnos de niñeras.
Pero ellas siguen siendo MAS MADRES QUE NADIE. gracias Flor, ty si que cuentas la realidad, de las noches sin dormir de la casa sin recojer y etc etc.....Un bewso
Flor describió a la madre de revista, que encaja en lo que tu dices.. Un beso..
EliminarSí! Y también es un poco la falsa madre perfecta...
Eliminarhttp://hijanohaymasqueuna.blogspot.com.es/2012/06/madre-si-hay-mas-que-una-8-la-falsa.html
Y muchas gracias por tus piropos!!! Y sí, yo creo que ése es el tipo de madre que más detesto...
EliminarHas hecho bien, refuerzo positivo!!! A ver si la próxima son 6 pedazos de filete, 6 tenedoras de spaguettis... no sé, un poco de todo, no?
ResponderEliminarEspero que en unos días se olvide de la flauta... ánimo!
Esperemos que siga la racha...
EliminarJajajaja, lo de Mordor ha sido demasiado, chica si es que ma parto contigo, con la pelirroja y los boquerones
ResponderEliminarjajjaja, aquí es que vivimos al límite!!
EliminarCuando vi el titulo digo no, no puede serrrrr!!!!! Ojiplatica me quedo! Y me imagino vuestras caras al verla comerse los boquerones tan tranquila! Felicidadeeeees!!! Unos tapones de oidos hasta que se canse y lpuedas esconder la flauta.......
ResponderEliminarGracias, guapa!!!
EliminarMe has hecho llorar de la risa!! No sabes cómo te entiendo
ResponderEliminarAhora le vas a dar todos los días boquerones de comer!!!
www.lamamienapuros.com
Seguro!! Como mi abuela que cuando le decíamos que nos gustaba algo, nos lo compraba todos los días!!
Eliminar¡Qué nivel, seis boquerones! Ay noooo, los potitos hasta los 18 nooo, que son muy asquerositos jajaja... (yo los comí en el embarazo en un intento desesperado de Don Daddy por encontrar algo que yo pudiese engullir y no vomitar en un nanosegundo)
ResponderEliminar¡Felicitaciones, y que sean muchos boquerones más!
Están asquerosos!!! Pobre de ti!!
EliminarJajajaja como me río con las cosas de la pelirroja , seis boquerones es una gran hazaña y las flautas es de lo poco bueno que tiene un chino , es que ta salió artista que le vamos a hacer!!!Un saludo de Guadalupe
ResponderEliminarArtista pero sin talento que no veas los pitidos, jajjaa
Eliminar¿Pero cómo se te ocurre introducir una flauta (y además una de un chino, que esas tienen los agudos agudísimos) en tu santa bendita casa? Reglas del bienestar emocional de toda madre. En casa no entra:
ResponderEliminar1. Ni plastilina
2. Ni acuarelas
3. Ni balones
4. Ni medios de locomoción
5. Ni instrumentos (incluidas, las flautas de chino, por supuesto)
;-)
Porque estoy muy mal de lo mío... Pero pienso tatuarme tu lista!!
EliminarOle mi pelirroja!
ResponderEliminarBesotes a ella y a cigoto.
Pd: Por qué pones así(n)??
Jajjajja, por las marujis que dicen asín a lo Belén Esteban... aunque lo peor es que la RAE lo admite!
EliminarAh! jajajajaja yo alguna vez si que había oído asín pero no sabía de donde salía ;)
EliminarGracias por la aclaración.
Ahora mismo me voy a leer tu nuevo post, el título promete jjj
Besotes, Elena
jajajajaja Bravo por la pelirroja!
ResponderEliminarp.d- me apunto la lista del bienestar familiar!
Besos
Jejejeje, está bien estonde reir a primera hora de la mañana leyéndote. Antes de leer este he leído el de los patines que es la monda también. A artilugios como tu flauta yo los llamo juguetes del infierno y también pico, sobre todo en el bote de pompas de jabón que siempre se caen a la primera de cambio.
ResponderEliminarSeis boquerones bien merecen una flauta. Si tú también te comes todo lo del plato, te regalo unos tapones para las oídos... Besotes!!!
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