A ver que no es por quejarme –no mucho al menos- pero que
cuando yo recordaba lo mala que estaba con las náuseas de la pelirroja y la
gente me decía aquello de ‘no hay dos embarazos iguales’ refiriéndose al que
estaba por venir, una, ilusa, creía que era para bien. Pues no. Tengo achaques
nuevos respecto al primer embarazo y, además, mucho peores, que me dejan
atormentada y exhausta como los rehenes liberados de la FARC que salen en el
telediario, pero sin la esperanza de haber catado el fin del cautiverio.
He aquí algunos:
Los dientes.
Había oído hablar de madres a las que se les pica la dentadura y le sangran las
encías y cosas muy terribles y muy del extrarradio, pero yo pensaba que eso era
en el siglo XIX y que hoy en día con tu boca sana, tu Listerine y su doloroso
frescor –que un día se me van a salir los ojos de las órbitas- y tus cepillados
rutinarios, aquello era imposible. Pues no. Aquí me tenéis con por lo menos
cuatro picaduras como una prostituta de carretera y una hipersensibilidad al
frío, al calor y a las garrapiñadas que ríete tú del cuñao. Qué pena más
grande. De aquí a la piorrea, un paso.
Los calambres
nocturnos. Aparte del traumático hecho de que se me estén poniendo las
piernas como columnas romanas, con su poquito de celulitis y su poquito de
pistoleras la mar de monas decorando los capiteles, los muslos deciden (en
mitad de las apacibles veladas que vivimos en casa con la niña tosiendo y/o estornudando
–a elegir-, el pater roncando y el cigoto pateándome el ombligo y el instinto
maternal), darme unos calambres que no sólo me despiertan como si me acabaran
de apuñalar sino que me dejan sin aliento, con el culete levantado y pidiendo
clemencia. Cierto es que duran 30 segundos pero son tan o más terribles que
ésos que dan en los gemelos y te dejan cojeando dos días.
Los ardores de dragón
chino. Ni de lado, ni de frente, ni con Alquen, ni recostada, ni nueces, ni
lácteos ni su puñetera madre. Antes de que para se me calcina el esófago, si
no, al tiempo.
Botes barriguiles.
Aparte de los movimientos convulsos de cigoto dentro de mí, que esos se suceden
a lo largo del día, cuando ando mucho rato es como si algo me botara dentro de
la barriga, como si corriera sin sujetador o el niño fantaseará con salirme por
el ombligo. Horrible.
Asfixia nocturna. Pues sí, también tengo mi poquito de asfixia y mis bocanadas en mitad de la noche como una ballena varada en la orilla, cada vez que cigoto decide estirarse y sacarme un brazo por la traquea o en su defecto, hincarme la cabeza en el diafragma para ponérselo de sombrero cordobés. Una experiencia cercana a la muerte la mar de gratificante.
Asfixia nocturna. Pues sí, también tengo mi poquito de asfixia y mis bocanadas en mitad de la noche como una ballena varada en la orilla, cada vez que cigoto decide estirarse y sacarme un brazo por la traquea o en su defecto, hincarme la cabeza en el diafragma para ponérselo de sombrero cordobés. Una experiencia cercana a la muerte la mar de gratificante.
Jolín, Flor, menos mal que ya te queda poquito, porque vaya telita...Mucho ánimo y cuídate.
ResponderEliminarPD: Yo también pensaba que lo de los dientes era del año de Matusalén; no me pensaba que con toda la de cosas que hay hoy en día, pasara aún, jajaa.
Besos
A mé se me han picado varias muelas! Ay!
EliminarQué bueno por favor, y lo de las farc ya pa echarse a morir jajaja
ResponderEliminarPor cierto, el listerine color celeste claro esta hasta bueno! A mi en cambio en el embarazo me daba un placer incomprensible e inaudito rascarme la lengua con el cepillo de dientes...qué miedito!!
Jajajjaja y eso??
Eliminar¡Uff! Que mal rollo los ardores que te sientes como un un dragón, de esos de cuentos de princesas que echan fuego por la boca. Aunque no hay mal que por bien no venga, que "gracias a los ardores" sólo me engorde siete quilos en los embarazos, por aquello de que todo lo que comía me los provocaba.
ResponderEliminarBueno, ¿y los calambres? Que bien has descrito eso de despertarte a media noche, en mi caso chillando como una posesa, hasta que conseguia poner el pie en el suelo....
¡Menos mal que luego al tener el bebe en brazos todo se acaba olvidando que si no....!
A mí lo de los calambres en los gemelos sí me había pasado antes pero lo de los muslos no! Y es terrible!!
EliminarGuapa.. como consuelo piensa que cada vez te queda menos.. Y que éste verano se acabo el bajar a la playita, porque el niño será muy chico, la pelirroja no parara correteando y con peligro de perderse, así que alaaa un veranito en casa.. jaja Que nooooo que seguro que ahí está tu madre, tu padre, tu hermana, tu marido y tus amigas para ayudarte, y seguro que hasta te dejan irte a algún garito chill out con super camas balinesas a tomarte todo lo que pilles y a fingir que no eres madre.. que después de ésta pesadilla de embarazo bien te lo mereces.. jaja
ResponderEliminarBesos
Sí!!!!!!!!!!!
Eliminarjajaj
ResponderEliminarViva el Listerine Nuclear..
Yo me he obsesionado tanto que me he enllagado las encías de tanto rascar..
y eso que estoy de 5 y 1/2 es mi primero,,, y estic una mica cagada jejeje
Gran Blog! GRAAAAANBLOG!
xoo
Mer
Ummmm, qué ganitas me están entrando de volver a ser madre!!
ResponderEliminarMi matrona en las clases preparto para los ardores me recomendó regaliz negro, y para los calambres que me tomara un platano antes de acostarme,prueba a ver si te va bien, no pierdes nada por probarlo.
ResponderEliminarUmmmmm cómo me suena.... de hecho todo!!! ah! y lo de los capiteles.....después de 5 meses siguen conmigo :-(
ResponderEliminarY yo que pensaba que con el primer embarazo que tardé 4 meses en ponerme mi ropa era mucho.....ahora estoy el triple de peor!!
Cada día me ayudas más en mi decisión de que hija no voy a tener más que una ;-)
ResponderEliminarLo de los dientes es lo peor, ciudalos todo lo puedas que después hay que gastarse un pastizal... Uffff!
Y como han dicho por ahí arriba piensa q ya no te queda nada y cuando le veas la carita a cigoto se te pasarán todos los males...o casi!!!
Besucos
Mucho ánimo Flor no estas sola en esto,yo llevo un embarazo horrible,lo último pille la gripe en semana santa y hace poco he pasado por una gastroenteritis,vamos que he tenido de todoy eso contando con las molestias que has descrito,aunque he de decir que lo de los dientes no me ha afectado de momento.Y lo de no hay dos embarazos iguales es cierto por que yo con mi rubito ni me enteré del embarazo por eso ahora estoy sufriendo el doble,pero te digo que aún así estoy encantada,feliz y con unas ganas de verle la carita a mi pequeña,ya nos queda poco .Un besito y cuidate mucho.
ResponderEliminarJajajajaja, en éso mismo ando yo, sufriendo en silencio, o quejándome directamente al padre de la criatura por no poder llevar un poco la barriga cada uno...
ResponderEliminarANA
ResponderEliminarANIMO CHIQUI YA QUEDA MENOS. ME PARECE A MI QUE ESTE NIÑO VA A SER DEPORTISTA A MAS NO PODER.
BESITOS PARA TODOS DE PARTE DE TU TITO Y MIO.
Buffffff, me suena todo eso...... aunque a mi lo de los calambres en los muslos no me ha pasado! Sólo en los gemelos......bufffffff...... los ardores de la muerte también los tengo y tomo Alquen por tomar porque cuando son tipo "dragón" (jaja) no hace nada.
ResponderEliminarCon lo de los dientes me has acojonado y ya he cogido cita con el dentista para la semana que viene... Hace por lo menos 2 años que no voy y estoy muerta de miedo, a ver qué me encuentra...
Jajaja, qué risa!! Me he sentido muy identificada sobretodo con el punto de los dientes, porque desde que me quedé embarazada de mi gordita he pasado un calvario! Dos muelas del juicio que decidieron emerger en el segundo trimestre y que tuvieron que sacarme, cuatro empastes, problemas con las encías...ahora que ya estoy de 31 semanas parece que la cosa ha mejorado!!
ResponderEliminarYo llevaba fatal los calambres y los ardores. Venga, ánimo, que ya no te queda nada.
ResponderEliminarSiento que lo estés pasando mal pero ya queda menos!! En mi embarazo tenía unos ardores horribles y mi ginecóloga le recetó ranitidina y fue mano de santo!! Pregúntale por sí acaso!
ResponderEliminarPues no me gustaría estar en tu pellejo, no. Sobre todo por lo de los calambres. A mí los de los gemelos me dan a cada rato y son un espanto. No puedo imaginar cómo serán los que relatas. ¿Y en el arco del pie? ¿Has tenido alguna vez calambres en el arco del pie? Eso es lo peoooor. Besotes!!!
ResponderEliminarÁnimo Flor!! ya falta menos.
ResponderEliminarYo advertí a mi marido, después de mi primer y creo que último embarazo: "Si quieres otro bebé, te toca embarazarte a tí..." y ahí vamos por la vida con una sola hija, aunque mejor no digo "de esta agua no beberé..."
Un abrazo!
Venga,que lo que queda es pan comido,aunque sí,estos malestares tienen que ser de apaga y vamos,yo lo único que he tenido son los calambres en el muslo,pero durante el parto del segundo.Vamos a ver,Flor,puedes con todo,no te achaques por esto,ponte el cartel de-yo puedo con todo esto y más.Menudo premio final te espera,para comerselo,seguro.La de los churumbeles.
ResponderEliminarVenga mujer, yo te cambiaba todo eso ya mismo por estar embarazada!
ResponderEliminarA ver nena...para los calambres puré de calabacín, te lo digo yo, mano de santo!! q lo he probado en mi segundo embarazo y para el ardor...yo masticaba chicle y me mejoraba bastante.
ResponderEliminar¡Ay madre mía!
ResponderEliminar¿¿De cuantas semanas estás??
Es la primera vez que me paso por el blog y me ha llamado la atención este post pq yo tb estoy embarazada pero me acabas de acojonar viva ¡hahaha!
Espero te quede poco y puedas recuperarte rápido y bien
un beso,