Una de las tantas
veces que me he quejado -ojo, por aquello de mantener bien el cutis y ahorrar
en tratamientos antiarrugas futuros- sobre el hecho de que la pelirroja era
incapaz de entretenerse con nada que no fuera un instrumento de tortura materno
o un arma mortal, una de vosotras me recomendó que le diera una caja de
maquillaje, un espejo y un paquete de toallitas y que la tendría entretenida y
en silencio durante horas.
A mí aquella idea me hizo hiperventilar de sólo imaginarme
al pelirrojismo haciendo de las suyas lápiz labial en mano, estampándome los
estores que una vez fueron blancos y machacándome las sombras de ojos por el
suelo, mientras a mí me daba una angina de pecho severa, pero, claro, la
desesperación es la desesperación y un día, aún no recuerdo yo a santo de qué,
decidí poner en práctica el asunto del maquillaje y poner a prueba la fortaleza
de mi arteria coronaria.
Y todo fue felicidad. Con maquillaje no había niña. Había
manchas y restos de polvos compactos y barra de labios en el sofá, que todo hay
que decirlo, pero al menos había silencio y toda madre sabe que el silencio es
el santo grial de la maternidad y yo era feliz.
Y así estuvimos una temporada, comprándole cajitas de
pinturas porque la pelirroja las agotaba con la facilidad de Kimera, la madre
de Melody -la secuestrada, no la de los gorilas- y aquel chollo no podíamos
dejarlo escapar. El problema es que por aquello de comprar las pinturas no muy
malas pero baratas, la mayoría tenían colores rarunos, los que nadie quería,
imagino, y un día le pillé una paleta entera de tonos azules y azules verdosos
que ni la mismísima Yurena hubiera osado usar, por cuatro euros raspados. Una
ganga, oiga.
Y tras la algarabía por el regalo y la posterior
concentración frente al espejo con su nueva caja gigante, el pater y yo,
emocionados y felices, nos decidimos a
ver una película aprovechando que la pelirroja estaba entregada a la brocha y
al pincel y la vimos, enterita y sin interrupciones, como la gente normal.
Pero claro, todo tiene un precio y este fue el rencontrarnos
tras los créditos, con una pelirroja hiperpigmentada en azul, desde la frente y
hasta los pies, como recién sacada de Avatar, que a base de refregones de
brochas y esponjitas se le había quedado incrustado en todo su ser. De hecho,
todas las zonas en las que no había pijama eran azules y por mucho que la
frotamos, no hubo manera de quitarle un velo azulón de la piel, que le daba un
aspecto, como poco, tenebroso, como aquella niña demoníaca de Charlie y la
fábrica de chocolate que se convertía en un arándano y explotaba, pero en real.
Aunque sin explotar, eso sí, que a pesar de todo hay que estar agradecidos.
El problema es que esa tarde teníamos merendola familiar en
casa de mi tía Laly y no me quedó otra que sacar a la versión añil de la
pelirroja a las calles y toparnos con un montón de miradas aterrorizadas que no
sabrían si la niña estaba falta de oxígeno o si pertenecía a alguna nueva raza humana.
Hasta que nos topamos con un padre y su hija, que sería algo
menor que la mía, y que soltó chillando 'mira, papaá, ¡esa niña qué rara...
tiene pupa en la cara! Es azul...' y el
padre que no sabía dónde meterse le dijo 'no, yo creo que es que se ha
maquillado, ¿verdad guapa?', sonriéndole a la pelirroja con la cara desencajada
del mal rato y esperando que yo no le dijera que era el color natural de la
nena y tuviera que hacerse el harakiri allí mismo en estado de máxima
culpabilidad.
'Es que se ha echado media caja de maquillaje encima' le dije riendo para atestiguar que a pesar de la cara de perro rabioso de la pelirroja no éramos gente peligrosa.
'Es que se ha echado media caja de maquillaje encima' le dije riendo para atestiguar que a pesar de la cara de perro rabioso de la pelirroja no éramos gente peligrosa.
Pero
la nena no estaba dispuesta a que pusieran en duda sus
dotes como maquilladora y con los ojos hincados en el suelo gritó 'No
tiene
grazia, mamá, ¿no vez que eza niña ez un bebé y no entiende?'. Y para
darle más dramatismo a la situación, se dio la vuelta y la señaló
inquisitivamente, con el dedo en alto como un
patriarca gitano y le gritó '¡eztoy guapízima!', al más puro estilo Aída
Nízar, mientras la otra chiquilla la miraba espantada, no sé si por la
amenaza velada o por comprobar que el dedo también era turquesa.
Y así fue como me aficioné a los tonos tierra.
jajajajajajaja me parto con tus historias, de verdad.
ResponderEliminarMira que tu no te aburres y nos mantienes a las demás entretenidas!
¡Que barbara la pelirroja! de ahora en adelante puros tonos crema y así...
jajaja
No sé por qué me había olvidado de esta historia hasta que el otro día encontré la caja de maquillaje azul que yo había escondido para que no se volviera a repetir! Qué más quisiera yo que aburrirme!! jajjaa
Eliminarjajajjajajajajjajajajajaj, qué bueno, Flor!!! Y no tienes foto del momento Avatar?? ay, lo que me he reído. Jolin, pues lo raro es que esos maquillajes de los chinos pinten, porque las veces que se me ha ocurrido comprar algo parece que no tengan nada de pigmentación, es como si no me pusiera nada. Dime en qué chinos de Málaga están esos maquillajes que me voy a buscar los tonos "nude", jajajajajajajaj! Muchos besazos!!!
ResponderEliminarAquello fue tan traumático que ni fotos tengo... Ahora, de la misma versión en rojo, tengo como de cuatro veces diferentes... Pero claro, el rojo aunque se le incruste le da mejor color que el azul, jajjaja...
EliminarLas pinturas se las compro en Primor! Esos estuches que a veces te regalan con los perfumes que también los venden y los hay desde 2 ó 3 euros! Eso sí, los colores igual son rarunos... jajjaja
Jajajajajajajajajaja, es que tu niña da para escribir no un blog, sino tres o cuatro. ¡Qué cosas tiene! ¡Menuda es ella! Vamos, hombre, le va a torear una niña que todavía es un bebé, ¡ja!.
ResponderEliminar¡Besos!
Y lo peor es que la niña sería más o menos como ella... jajja
EliminarEs el precio a pagar por tener una diva divina en casa...lo sé, yo tengo otra!!! XD
ResponderEliminarAyyyy
Eliminarjjajajajajaajaja la verdad es que las cajitas de maquillaje a mí también me dieron muchas horas de tranquilidad, lo malo siempre venía después cuando había que quitarlo y ellas no querían ni muertas pues se veían guapísimas!!!
ResponderEliminarBesinos
Yo le digo, 'ahora no te puedes pintar porque nos vamos a la calle' y me dice 'puez por ezo, pa ir guapa' jajjajaj
Eliminary con toda la razón del mundo jajajajajaa, con lo que a ella le ha costado ponerse tan mona y ahora que hay que salir a lucirlo tú se lo quieres quitar, desde luego jajajaja
EliminarYo ya pasé por eso, ahora ya Peque también se quiere "pintar la raya" para ir mona :)
Besinos
Jajaja!!!He visto a la pelirroja teñida de rojo, pero de azul? Tuvo que ser un momentazo; ella estaría encantada, jajaja!!! Has probado con el maquillaje infantil? Mi enana tiene un par de estuches y con jabón y agua se va todo, incluso de las alfombras, edredones, sofá....
ResponderEliminarEs verdad, yo de pequeña tenía maquillajes de esos. Pero en mis tiempos (ahora tengo 30 años) no pintaban mucho (rositas, naranjitas y como mucho, un rojo para labios), si la pelirroja quiere colores que se noten...jajajaja. ¿Los de ahora sí?
EliminarSí que pintan sí, sobre todo los rosas, violetas y verdes; los azules un poco menos pero son vistosos de todas maneras, sobre todo cuando la enana lleva seis o siete capas encima, jajaja!!! Eso sí, entretenida, un rato largo!!!
EliminarSi no pintan, no le valen. Le compré unas de Minnie que apenas coloreaban y decía que estaban rotas... ya os he dicho que ella es choni, choni... Pero si pintan, le valen hasta los rotuladores!
EliminarMenuda autoestima tiene la pelirroja, jaja! me encanta
ResponderEliminarJajja, y tanto!! Y eso que daba pavor!!
EliminarCreo que yo fuí una de las que te recomendó lo del maquillaje, en casa es mano santa. Eso si, ya te recomiendo y todo la crema Nivea y ahora que vamos para el calor, cómprale una piscinita hinchable de los chinos, le pones un toallón debajo y que bańe a las muńecas en el suelo.
ResponderEliminarYo las dejo a veces que me maquillen a mi y el domingo tuve una bonita línea del pelo en tonos fucsia hasta que me duché por la noche.
Jajjajajja, eso ya es ser temeraria extreme!
EliminarMaquillaje, cremas, agua... en manos de los peques??? Flor, tu blog se està convirtiendo en el manual pràctico de la perfecta madre suicida!!! Me hubiese encantado ver a esa pitufina pelirroja. Pena que no haya fotos.
ResponderEliminarEra un azul más verdoso, tipo Avatar. En cualquier caso, un dolor. A ver si me acuerdo y cuelgo en el face, una foto de cuando decidió pintarse las uñas a escondidas...
EliminarYo de momento me libro de lo del maquillaje, la ventaja de tener un rubito,ahora ya veremos cuando tenga a la niña,por que leyendo estas historias miedo me da,esperemos que salga a mí y sea de maquillarse en plan light y no se ponga como la pitufina.Un besito.
ResponderEliminarLa mía es todo chonismo
EliminarA mí la cosa con el maquillaje me dio de más mayorcita (quizás porque mi madre no me dejó usarlo ni jugando al menos hasta que tuve diez años) y así me pasaba yo las tardes en casa, pintada como una puerta, cual prostituta poligonera. Eso sí, los míos sí eran en tonos tierra. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarClaroooo, tu madre sí sabía!
EliminarEs que no sabes que el azul con el naranja-rojizo del pelo queda genial?? Qué poco entiendes de moda Flor. Tu niña si que sabe!!
ResponderEliminarElla es una it girl!!
EliminarAy, señor!! Yo de estas tengo unas cuantas historias para no dormir. Sólo decirte que tooooodos los muñecos de Victoria tienen aspecto de película de terror de Serie B.
ResponderEliminarBuenoooo, sus bebés apenas pueden cerrar los ojos de las plastas de barras de labios que tienen incrustadas en las pestañas. Vamos, que voy a tener que hacer un post al respecto! jajja
EliminarJajajajj un olé por la pelirroja,es imaginarmela y no puedo....,que me quedo corta seguro.Yo con el maquillaje no he sufrido,pero los rotuladores que hacen las veces de-,ni te cuento.El pequeño se había encaprichado con las cejas de no sé que personaje de dibujos,que por cierto eran negras y muyyyy anchas y a falta de un buen lápiz,mejor tiñe un buen rotulador,suerte que no era permanente....,la de días que duraron los restos del experimento....La de los churumbeles.
ResponderEliminarLas cejas es ques on traicioneras. De hecho, fue lo que más aguantó el tono azulón de la fechoría...
EliminarJajaja. Mi hija cada vez que se maquilla parece una niña enfermita porque se echa las sobras en la zona de las ojeras.
ResponderEliminarJajjajja, como un espectro de peli japonesa de meido! jajja
EliminarJajajjajajajja me encantaaaaa!!! Esas aventurillas locas, ¡no nos negarás que en el fondo te lo pasas pipa!
ResponderEliminarPor Dios,qué risa!!!
ResponderEliminar¡ Muy bueno lo de Avatar ! Ya veremos si Jimena se maquilla o se va de caza con su hermano... me da a mi que lo segundo
ResponderEliminarYo confieso que a pesar de ser una niña que parecía que nací dopada con valium tuve un momento pelirrojil parecido al que cuentas. Mi tío cuando tenía 4 o 5 años decidió regalarme por reyes un mega-tocador con asiento, espejo y mil y un potingue para experimentar y además una cabeza de muñeca para peinar con una ducha incoporada para lavarle la cabeza. No quiero contar más porque no me acuerdo muy bien, pero mi madre aún me lo cuenta hiperventilando y mi pobre tío estuvo recordando ese regalo durante mucho tiempo.
ResponderEliminarAhora, debo reconocer que desde entonces mi pasión por la cosmética se ha ido incrementando. Lo mismo ese es el futuro de la pelirroja: ego blogger con estilo jaja
Jajajaja, guapízima!! Claro que sí!!! Y tú que entretenidísima estás con la pelirroja (y nosotros, de paso), aunque te haga malvivir en sus ratos libres :)
ResponderEliminarjajajajaja, me estoy partiendo sola en casa, madre mía.
ResponderEliminarSi me estaba partiendo ya, el momento "no tiene grazia" ha sido total.
Prueba a ver con las pinturas esas de la cara, especiales, no son maquillaje, pero pintar pintan, y se quitan súper bien, en Imaginarium tienen.
Besos
Es que ella es hermosa con lo que se ponga, ¿como se atreve esa niña a criticarla? que falta de respeto por dios!! jajajaja Adoro la entrada de hoy! Ya crecerá mi chiquilla y tendré esas historias también, hace unos días la sorprendí jugando con mis bolsita de maquillaje con la brocha del rubor haciendo como que se maquillaba y me partí de la risa: tiene un año de edad y apenas puede caminar, pero la señorita ya se quiere maquillar!!
ResponderEliminarJijijiji, a mi me pasó eso con mis niños pero usando colorante alimenticio, había niños arcoiris....azules, y rojos, verdes y amarillos...
ResponderEliminarIlusa de mi, no sé porqué extraño motivo pensé que el colorante del hielo no sería para tanto cuando realmente cuando yo uso colorantes se me quedan las uñas de color y así se fueron los niños, de colores..... Tuve que explicar en 13 agedas que se iba al día siguiente o dejandolos bien a remojo, que vergÇuenza
jajajajaja, no tengo palabras!!! me partoooooooooooo!!!
ResponderEliminarhay madre q me ha dao un ataque de risa a qui en el trabajo!!!!!!VAya tela con la pelirroja, ya me veo yo al bebe de azul tmb,jajaj
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