1.- Cuando vas de camino a recoger a la niña del baile ves
un coche de autoescuela muy raro y te fijas cuatro segundos más de los que te
fijarías en un coche hasta que el muchacho que va dentro te pita clavándote los
ojos. Primero crees que llevas arrastrando el abrigo y trata de avisarte de que
vas barriendo la ciudad. Luego piensas que has ligado con un postadolescente y
te vienes arriba. Y cuando ya estás a punto de perder el coche de vista, te das
cuenta que es tu primo que no entiende nada.
2.- Cuando vas al supermercado,
te equivocas de carro y empiezas a colocarle la compra sobre la cinta de caja a
la señora de delante, que mitad atemorizada, mitad agradecida, no dice esta
boca es mía. Y tú pasas los brotes de soja y los bizcochos de soletilla como si
fuera tu compra habitual, aunque te dejarías morir antes que tomarte un tristebizcocho
de ésos, hasta que llegas a la Pepsi
y te das cuentas del error y de tu demencia. Lo peor es cómo disimulas. Un
espectáculo.
3.- Cuando tratas de pagarle otra vez la mensualidad a la
señorita del baile en una semana. Por suerte la muchacha es honrada y te lo
devuelve… y prudente y no te dice lo majara que estás.
4.- Cuando tu hija te da el botellín de agua para que se lo
cierres y en lugar de eso, se lo metes abierto en la mochila y hasta cierras la
cremallera mientras la niña se queda perpleja y te avisa no antes de que el
agua le empape media espalda…
5.- Cuando vas a recogerla media hora antes al colegio,
corriendo como las locas y luego tienes que fingir con la portera de la escuela
haciendo como que sabías que no sólo no llegabas tarde sino que llegabas con
tiempo de sobra para ver ‘nosequéquemevoyainventarjustoahora’ del horario de secretaría. Qué pena.
Te adjunto: mojarte la cabeza y no usar shampoo...tres veces en una semana con el estropajo grasoso de cabello qué llevo.
ResponderEliminarSalir de casa con las chanclas del marido, qué obviamente no son zapatos para ir al trabajo y menos su sin cuatro números más del qué calzas.
Lavarte dos veces los dientes en la misma acción, te ves al espejo y bum! Olvidad a qué diste y vuelves a cepillarte...
Sí la cordura es oro cuando se es madre!!
cuando te conviertes en madre pierdes la noción del tiempo tienes deja vu y viajas en el jajajaj
ResponderEliminarPues a mi me ha pasado eso de ir a recogerlo antes pensando que iba tarde. Pero no con un hijo o una hija, sino con mi marido, jajaja.
ResponderEliminarLo de la compra es lo mejor!!!!!
Salir a la calle con una pinza de esas de peluquera puesta en el flequillo, olvidarte de ponerle el bocadillo para el recreo, ir al super a por pastillas para el lavaplatos y traer de todo menos eso, olvidarte de que la compra está en el maletero y descubrir que le leche es casi requesón,,.....
ResponderEliminarIr a la despensa a coger un paquetito de galletas para ponerselo en la mochila para la merienda, irseme la cabeza imaginandome en hawai y meterle una lata d atùn....menos mal q cuando le fui a meter el agua me di cuenta...
ResponderEliminarY lo de salir a la calle con el jersey puesto al reves?
ResponderEliminarMeter al microondas el cartón de leche y la taza a la nevera, tirar la ropa sucia a la basura en vez de a la lavadora, darte rimmel en un ojo sí y en otro no...y así todo el día
ResponderEliminarAunque he de confesar, que también hacía estas cosas a.m. (antes de los mellis)...pero menos :P
Jo, a mí nadie me ha colocado nunca la compra en la cinta. Yo quiero que me toque alguien así. Y ya, si me lo paga, mejor. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarBuenas, hablamos hoy de esta entrada en el repaso semanal de blogs de Bebés y más.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Jajjjaja esta es buena, a mí no me llegaría el día para decirlas todas, en esto soy un as, campeona yo!!!! Salir en zapatillas de casa, sin mirar el reloj, no sabes si es tarde o temprano pero corres, entrar en el super y quedarse en blanco, menos mal que siempre hay huevos en casa, equivocarme guardando la ropa, el pequeño se pone la del mayor y el mayor sospechosamente entra en los calzones del pequeño, preguntarles si han merendado, mamá nos la diste hace una hora-, ir a por uno al cole y esperar al otro que se ha quedado en casa, pero a mí me faltaba algo, salir de actividades con uno y no esperar por el otro, aquí llevaba prisa.... claro que todo tiene su lógica y no es que me falte cabeza, pero como me falta tiempo tengo tantas cosas en ella....,ahora que yo interés pongo mucho, que no se diga.La de los churumbeles.
ResponderEliminarUy, uy, uy, Flor, de estas anécdotas tengo muchas: poner la cafetera al fuego y sale agua-churri porque se me ha olvidado ponerle café, llenar la taza de azúcar hasta arriba y el azucarero de café, guardar el aceite en el frigo y el tetrabrick de leche al lado del vinagre, lavarme el pelo y echarme champú sin mojármelo ni nada, o lavarme el pelo con suavizante y sin champú, olvidarme a un niño en el cole, meterme en el coche con marido e hijos y al arrancar ver que me he dejado al peque en casa (todo por culpa de las prisas, que conste), poner la lavadora...y povidárseme cerrar la puerta,...jolines, ya no escribo más que por lo que veo estoy con demencia senil, a mi edad, con lo joven que yo me veo. 1 beso a todas las mamás olvidadizas
ResponderEliminarEstar preparando la comida de los chicos y poniendoles el pienso a los perros a la vez.
ResponderEliminarAcabar poniendoles a los perros un chorro de tomate frito en el cuenco y en la cazuela mezclado con el arroz pienso de royal canin...
meter la plancha en el congelador..
fregar el suelo con aceite de oliva en el suelo... enterarme despues de que se rompio la botella de acrite y el esposo la metio en una de fregasuelos vacia... con dos narices..
que bueno ! jajajaa. Es que todo eso ya lo hace mi marido, si lo hago yo nos quitan a los niños seguro
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