Ya he dicho siempre que yo soy una persona voluble de ésas
que quieren tener el pelo amechado como Paula Echevarría o Jennifer López
–quisiera algo más que su pelo, pero mis expectativas son más realistas- cada
vez que veo un anuncio suyo en televisión con esa luminosidad y ese todo que
las envuelve y me emociono pensando en mi fabuloso cambio de look, pero antes
de que pueda marcar el teléfono para pedir cita en la peluquería, aparece otro
anuncio en el que sale Paz Vega o Penélope Cruz con la melena oscura y decido
que el castaño oscuro me va más porque yo siempre he sido morena y además
planchadito, queda muy sofisticado y muy mono, hasta que veo otro episodio de
Sexo en Nueva York –en bucle, que aquí tengo un vicio malo- y me planteo cómo
me quedaría una melena rizada para darme volumen y luego veo a Angelina Jolie
con su pelo negro y sus ondas leves y sus aires de diva de los 40 y también lo
quiero y así cíclicamente hasta que el pater me quita el teléfono de las manos
y lo coge él para pedirme cita con el psiquiatra.
Pues eso es más o menos lo que me pasa cuando veo a la Supernanny, quien, por
cierto, seguro que va dopada a base de Tranquimazines
porque esa tranquilidad frente a las bestias no es normal, o eso o está tan
cansada que no puede ni pestañear… porque mucha gente cree que yo soy tranquila
con la nena, cuando a veces, en lugar de vociferar al estilo Morancos, lo que
hago es arrastrar mi cuerpo y mi alma allá donde voy… y gritar quiero, pero ya
no doy más de mí. Pues eso.
Pero bueno, la cuestión es que cada vez que veo Supernanny
me dan unas ganas horribles de hacer cuadrantes y estrategias educativas con
las que hacer de la pelirroja alguien de bien, aunque para ser justos, he de
decir que la nena parece un santa al lado de las fieras que aparecen en
pantalla y que le dan a una la satisfacción maligna de ver que hay gente que
vive mucho peor que yo, que será consuelo de tontos, pero consolar consuela… y
quien diga lo contrario miente.
Así que una mañana me compré, entusiasmada, una cartulina y
me dibujé un cuadrante –ligeramente torcido que todo hay que contarlo- en el
que escribí todos los días de la semana y una casilla para la comida, otra para
la cerna y una tercera para el comportamiento y la idea era colocar una cara
sonriente o una triste en función de si lo hacía bien o mal. Y si completaba un
día entero de caras sonrientes tenía un cutrerregalo, esto es, un huevo Kinder
o un libro de colorear de 60 céntimos y si completaba la semana, un superregalo,
en plan un juguete o algo así, que una estaba –y está- desesperada con la comida
y hubiera donado un riñón –el derecho que a veces me da punzadas- a cambio de
que la niña se comiera una salchicha.
Sobra decir que no tuve que comprarle nada porque todo
fueron caras tristes, sobre todo en las comidas, que en lo de obedecer sí que
funcionó- y mira que la pobre se esforzaba en meterse una zanahoria en la boca,
pero era masticarla un poco y tenía que huir a escupirla con arcadas y todo.
Así que ruina. Después de una semana de caras tristes malpintadas a bolígrafo
con el consecuente llanto pelirrojil quien suplicaba para que falseara el
asunto, me di por vencida… un par de días antes de que mi hermana por fin me
trajera las pegatinas de caras profesionales para estos casos que me había
prometido un mes antes.
Pero yo ya pasé del tema que me había costado dos puntos más de tensión, aunque la nena se quedó deprimida porque estaba lampona por un maletín de doctora de Imaginarium y había tenido esperanzas de conseguirlo a base de zanahorias escupidas y pollo lanzado bajo la mesa. Así que una tarde, cuando la abuela vino a visitarnos, la nena salió corriendo a por el cuadrante, que aún seguía dando vueltas por la casa, y se lo enseñó diciéndole que tenía que comprarle el dichoso maletón para emular a la doctora juguetes y antes de que yo pudiera ponerla al día y explicarle que todo fue un fracaso lleno de caras tristes, vi a la abuela felicitándola y cuando me acerqué a ver el cuadrante comprobé que estaba lleno de pegatinas de caras sonrientes que la nena había pegado ‘suavonamente’ sobre todas y cada una de las caras tristes, simulando así ser una niña modelo y una comedora compulsiva al estilo Piraña el de Verano Azul.
Pero yo ya pasé del tema que me había costado dos puntos más de tensión, aunque la nena se quedó deprimida porque estaba lampona por un maletín de doctora de Imaginarium y había tenido esperanzas de conseguirlo a base de zanahorias escupidas y pollo lanzado bajo la mesa. Así que una tarde, cuando la abuela vino a visitarnos, la nena salió corriendo a por el cuadrante, que aún seguía dando vueltas por la casa, y se lo enseñó diciéndole que tenía que comprarle el dichoso maletón para emular a la doctora juguetes y antes de que yo pudiera ponerla al día y explicarle que todo fue un fracaso lleno de caras tristes, vi a la abuela felicitándola y cuando me acerqué a ver el cuadrante comprobé que estaba lleno de pegatinas de caras sonrientes que la nena había pegado ‘suavonamente’ sobre todas y cada una de las caras tristes, simulando así ser una niña modelo y una comedora compulsiva al estilo Piraña el de Verano Azul.
Sobra decir que le compré el maletín. Que el ingenio también
se paga.
Si es que yo no sirvo para estas cosas.
Si es que yo no sirvo para estas cosas.
Buenos dias!!!
ResponderEliminarSencillamente tu niña es genial y tiene mucho arte.Hiciste bien en comprarle el maletín.
Ay,que se me ha atragantado el café de anto reirme!!
Besitos,por fin viernes!!!
Jajjaja... Y bueno, yo qué hago? Me echo otra vez unas mechas californianas que me achicharren el pelo?
Eliminar¡¡¡Qué tia más grande¡¡¡. Comedora no será pero es más lista que los ratones "coloraos".
ResponderEliminarTe confieso que a mí me encanta Supernanny y sus métodos que yo he utilizado con mayor o menor éxito con mi hija pero tu enana supera a la pedagogía moderna. Besos y feliz fin de semana
Pues sí! Igualmente!
EliminarSi tu niña fuese una zampabollos pero torpe, acabaría a dieta y lo de la torpeza no tendría arreglo. Come fatal pero es muy muy lista, así que dale tiempo que igual mejora lo de la comida y lo lista que es ya es para siempre (bueno hasta que sea madre y se le empiecen a morir las neuronas, como a todas).
ResponderEliminarY por lo del pelo, hazte lo que quieras, el pelo crece y si no te gusta pues ya lo descartas para otra vez y te van quedando menos opciones. Yo no soy bipolar sino multipolar y cambio de opinión cada 5 minutos.
Me paso un año dejando el pelo laaaaaaargo para cortarlo por encima de los hombrso en un arrebato, sólo por ver el anuncio de Chanel de Keira Knightley. Me he hecho mechas californianas (no rubias sino castañas, que mi pelo es muy negro), sólo porque fue el antojo de mi embarazo y me decián que me esperase a que naciese el niño. Me gustan pero el día que me canse otra vez paso a la melenita cortísima que tengo el pelo ya largo... jejeje.
Besitos y buen fin de semana.
Jajjajaj, me alegra ver que no soy la única... Yo ya me eché las californianas pero como mi pelo también es oscuro -ya no sé si mío o de tanto tinte o de qué porque ya no sé cuál es mi color- me las eché en tono miel, el problema ya no es que se pusieran naranjas -que también- sino que yo tengo un pelo muy fino y se me achicharró un poco, vamos que como me hiciera la plancha...
EliminarCobarde.... jejejejeje. ¿Te has planteado llamar a la supernanny? Mira que si te vemos por la tele desvirtualizada y detrás de ti a toda la familia diciendo: pobre nena, si es que con el nombre raruno que le ha puesto la madre... se veía venir jajajajaja.
ResponderEliminarBesotes guapa.
Jajajjajajaj, antes me tendría que echar las mechas!!
Eliminarno sabe nada la pelirroja...si es que es tremenda!!!!! un besote y buen fin de semana
ResponderEliminarY tanto!!
EliminarXXX
jajajajajaaaaaa q crack la pelirroja! no sabe ná! y con tu pelo..yo paso de intentar parecer la Jenny o la Pe, es imposible, con mis 3 pelos q no son ni lisos ni ondulados sino una mezcla rara de ambas cosas....me hago una coleta y a volar! pero no soy muy fan de mechas asi q o negro o castaña.... ;)
ResponderEliminarYo siempre he sido morena casi negro pero ahora me veo una cara muy viejuna y cuando me eché las mechas -no en plan Marta Chávarri sino en plan moenno muy poquitas en tono miel- me vi con mucha luz... y tres pelos!!
EliminarY sí, el mío tampoco es lacio ni rizado ni na de na...
Jajajajaj, me encanta la pelirroja, qué grande, por favor!!! jajajaja Es lista como ella sola! Anda que no te queda...
ResponderEliminarAquí otra con el pelo raruno, que ni liso ni rizado... pelo mediterráneo, como dice el anuncio de la Paz Vega, pero por mucho que lo intente no queda igual, no... XD
Es mío es Mediterráneo pero en cantidad al 50% de la de Paz Vega y así no...
EliminarMe parto con tu niña, pero qué lista es!!!!! consiguió lo que quería y entendió que las caritas sonrientes son moneda de cambio, tiene las cosas muy claras!
ResponderEliminarVolviendo a la comida, tampoco podrás pasar de no comer NADA de sólido al mundo de SuperNanny, cuando decidas empezar mejor elige una de las comidas, donde tengas más tiempo y más paciencia, comida merienda o cena, y olvida el cuadrante que tu pelirroja es demasiado lista y a la vez demasiado peque para eso, y te va a acabar sacando la cocinita, la tablet y todos los instrumentos musicales del imaginarium
Sí, va a ser lo mejor! jajja
EliminarJa, ja! ¡Qué bueno! Desde luego se merecía el maletín. Yo veía
ResponderEliminarsupernanny antes de tener a la nena y mi marido y yo nos partíamos de risa -lo sé, somos malos-. Pero veíamos que la metodología era muy correcta, la verdad. Eso sí, desde que tuvimos al aniña no la vemos, no por nada, sino porque la pitufa suele estar por ahí y no queremos que coja ideas de comportamiento, que como vea niños gritones y pegones seguro que se pone a ello. Lo de las caritas sonrientes me parece un trabajazo y te admiro por crear el cuadrante, yo me veo sin fuerzas, porque aunque la mia es de talante civilizado, come lo que le da la gana, si bien ha añadido las croquetas a su menú, pero como es repetitiva a hora sólo quiere cenar eso. En honor a la verdad, mi marido conserva un capítulo de supernanny de una nena que tampoco quería comer pero no nos atrevemos a ponerlo en práctica por cobardía. Ah! Lo del look yo lo he solucionado. Voy de pelirroja por la vida, y te lo recomiendo, mi marido está encantado -llevaba pidiéndomelo años- y yo me siento Brie Van de Kamp, ja, ja1 Un beso y feliz viernes!
Podrías pasar entonces por la madre de la pelirroja!!!
EliminarJa, ja! Mis alumnos me dicen ¿tu hija también es pelirroja? Y yo "nooooooooooooooooooooo" ¡inocentes!
Eliminarjaja que bueno, a mi lo que me funciona de la supernanny y lo pongo en práctica cuando me acuerdo, es que cuando coge un berrinche le digo muy calmada: cuando se te pase te hago caso; y la verdad es que se le pasa sólo y viene como un corderito.
ResponderEliminarEn cuanto al pelo, yo lo tengo rubio oscuro con mechas y muy largo, lo llevo así desde hace 10 años más o menos(sólo una vez me lo teñí más oscuro). La semana que viene me lo voy a cortar a lo keira knightley ya te contaré
Con el pelazo que imagino, seguro que te queda genial!!! Y sí, yo también uso ese truco y me va de perlas!!
EliminarYo apliqué el tema de las pegatinas con mi hija que no queria acostarse. Nos montaba unos pollos increibles. Una vez incluso la saqué fuera, bajo la lluvia, porque me dijo que no queria dormir, que queria pasear. Asi que la puse fuera para que se pasease. Necesitabamos una hora como minimo entre el momento en que le decias, vamos para arriba a dormir, y el momento en que ya se quedaba en la cama (pero no dormida eh? solo en la cama)... en fin, una odisea cada noche. Ademàs me lo curré porque le imprimi pegatinas de Kitty que le molaron tela. Y si, funcionO, tal vez porque ademàs las pegaba ella, no yo. Con esta gente un pequeño detalle puede cambiarlo todo.
ResponderEliminarSí que es verdad. La mía se vende por dos gummys!! Y las pegatinas de Kitty le flipan!!!
EliminarMi vecina tiene una niña de 3 años que no quería comer absolutamente nada, y despues de idas y venidas al pediatra, le recomendaron que la llevara a un logopeda... no me preguntes para que o como pueden solucionar el tema de la comida porque no me he encontrado a mi vecina para preguntarle....pero yo te lo cuento por si quieres hacer tus propias consultas..
ResponderEliminarSuerte
Cómor? Qué cosas!!! Igual es que tenía un problema en la garganta o no sabía respirar y tragar a la vez, no? La mía las patatas de paquete se las traga la mar de bien, jajajja... Muchas gracias!
EliminarPues yo sí les tengo hecho un cuadrante a mis enanos y funciona bastante...eso sí, con la nena funcionan los métodos de no hacer caso y tal, y con el niño los de los puntos porque es muy competitivo, así que como ves, no todo cuadra a todos los niños/familias.
ResponderEliminarLo del pelo...hija, yo muero por la melena de Paz Vega, pero me tengo que comformar con mis pelos locos y rizados. Eso sí, desde que compré la GHD, mi mundo capilar ha cambiado...
Clarooo, porque tú cuando te planchas no pareces una ratilla mojada como yo... Snif!
EliminarSólo puedo gritar a los cuatro vientos:
ResponderEliminar"PELIRROJISMO FOR PRESIDENT".
¡Viva el pelirrojismo power!
Jajjajajjaa
EliminarJajajaja. Sabe latín, la pelirroja... Qué miedo me da. Un besote!!!
ResponderEliminarY a mí!
EliminarMenuda es la niña esta,jajjaja,que sería del blog sin ella.El cuadrante de las caras lo usan en el cole,y por supuesto salen todos los días con cara sonriente,en amarillo chillón,para que se vea bien supongo,yo al principio caí con la supernanny,como la admiraba,así que puse el cartón en casa,pero me entraba una depresión cada vez que lo miraba...,todo eran caras con la boca para abajo,aquello me daba muy mal rollo,pero si en cole funciona,pregunto,el defecto será mío jajajja.Un saludo la de los churumbeles.PD-yo antes tenía un pelazoooo,ahora llevo una media melena,sólo con pelo,que el pelazooo no sé donde lo he perdido.
ResponderEliminarNooo, es que lo niños de hoy en día respetan a las maestras, mucho más que a las madres! Por eso a ellas les funciona!!!
EliminarNiñas como tu pelirrojismo son quienes les dan alegría a la vida. Voy a poner en práctica lo del cuadrante. Lo de los regalos lo hago de vez en cuando y funciona pq mi hijo es muy facilmente corruptible (podrá ser político...), hoy he conseguido que se comiera la sopa a cambio de alternar gusanitos. 3 cucharaditas de sopa y un gusanito, y así hasta que ha terminado...
ResponderEliminarjajaja, FyM tenemos la misma técnica, pero yo con trozos de queso, que me ha salido muy francés... lol Lo que me he reido!
EliminarQué nivel, chicas... Lo probaré!! Que la mía también se vende!
EliminarSi se metió la zanahoria en la boca, ese es el comienzo. Es mejor no poner caras tristes, sino que vaya acumulando caras sonrientes a su ritmo (si en vez de en una semana lo consigue en un mes, por ejemplo), la reconfortará igualmente, y al menos seguirá intentándolo. Los cambios no se dan de un día para otro, hay que tener paciencia, pero estos métodos funcionan muy bien. Si seguís, ireis viendo resultados. Suerte!
ResponderEliminarLa semana que viene comenzamos otra vez y ya en serio, así que igual entro en crisis nerviosa... Espero que tengas razón y veamos resultados!!
EliminarJajajajaaaa... Opino igual que tú respecto a la Supernenny... Va dopada hasta las cejas!!!!!! Es imposible ser tan impasible... Yo lo intento, eh? Empiezo enplan relax, " Nene, cuando te calmes, te haré caso" y el nene arrastrándose por el suelo de la cocina cual cucaracha a grito pelado que taladra el cerebelo y parte del oído interno durante 20, 30, 40 o 60 minutos hasta que, cuando he repetido hasta el infinito y más allá, me lanzo cual Omaíta a gritar...
ResponderEliminarPaciencia que es lo único que nos queda...
Tiene Vd. un político en potencia, por lo del cambiazo... Umhh más allá de aquella valenciana que estaba en cultura en los '90... ¡¡Alborch!! No ha habido pelirrojismo en el sector.Igual nos hubiera hecho falta, un poco de pelirrojismo, digo!
ResponderEliminarLa pelirroja promete... de eso no me quedan dudas! Y ánimo, que las madres para castigar en general somos malísimas.
ResponderEliminarBesos argentinos.
Ay, esos límites. Aunque aplaudo lo de premiar la creatividad.
ResponderEliminarJajaja... Yo le hubiera comprado el maletín y me la hubiera comido a besitos...
ResponderEliminarMuy, muy grande la pelirroja. Vigila las evaluaciones, que esta es de las que falsifican notas y/o firmas en tres días.
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