La boda

Mi amiga Amelia se nos casa este sábado y todo es fiesta y algarabía, en primer lugar porque se casa con un chaval encantador y que a todos nos cae muy bien –y esto no es fácil en según qué sectores de nuestro entorno, creánme-. Segundo, porque igual empieza a procrear prontito y le buscamos un amigo a cigoto aunque viva en los madriles y tengan que tener una amistad de ésas de correspondencia como los antiguos amantes y, tercero, porque a todos nos gusta más una fiesta que a un tonto un lápiz y dado que ahora no tenemos mucha vida social donde se pueda mover las caderas al ritmo de Pit Bull –que una es muy choni para según qué cosas- las bodas son los nuevos after hours para las madres agotadas, que se entregan a la pista libre y al cubata en vaso de tubo como si no hubiera un mañana. Y a veces hasta bailan con sus propios hijos en una estampa muy triste y muy de ‘forever alone’ que, en el fondo, nos vuelve locas.

Así que todo es felicidad, máxime cuando ya hemos pasado por la búsqueda de vestido saco que pueda albergar mis orondidades y lo cierto es que es hasta mono, hemos solucionado lo del chaqué, el tocado, la ropa de la niña y todos los pormenores que hay que prever para un bodorrio como dios manda. Así que todo sería perfecto y relajado hasta que llegara el momento y pudiéramos darnos al disfrute si no fuera porque la novia en un momento de esos de locura que le dan a toda novia que se precie, decidió que la pelirroja fuera acompañándola a modo de damita de honor llevando las arras o los pétalos o Dios sabe qué.

Quiero creer que sabe a lo que se enfrenta aunque ahora viva en los madriles y sólo sepa de las fechorías pelirrojiles a través de este blog o de mis quejas telefónicas y que no se va a sorprender demasiado si la niña decide levantarse el vestido y mostrar alegremente las braguitas –sí, aún seguimos con esto- o salir corriendo para adelante o para atrás o cantar el María de Nazareth frente al altar como una novicia entregada.

Lo peor es que la otra niña que la acompaña y que es la guapa sobrina de la novia, se ve que tampoco está muy bien de lo suyo, básicamente porque sólo tiene 18 meses, y sale corriendo hacia la calle en cuanto le sueltan la mano, así que se supone que todas las esperanzas de que las arras lleguen sanas y salvas a los novios, están puestas en la pelirroja. Maremía, qué ganas de jugarse el pellejo.

Así que ahora ando preparando estrategias para que la niña se comporte como una señorita y no le arruine la boda a mi amiga… y me la llevo a la iglesia día sí y día no para que vaya ensayando por la alfombra roja, como si fueran los Oscar, y de momento y gracias a sus aires de diva y a su amor por el protagonismo no lo hace del todo mal, vamos que igual hasta llega al altar sin morder el polvo y sin pisarle el vestido a la novia. Aunque eso sí, una vez rodeada de extraños y de tocados gigantes y con otra minipsicópata al lado, quién sabe de lo que es capaz.

La parte positiva es que está entregada con el asunto y todos los días me hace enseñarle el vestido blanco que va a lucir para la ocasión y se me iluminan los ojos, aunque su divismo es tal, que se niega a que le diga que ella va a ser damita de honor y se agacha y apoyando las manos en las rodillas se ríe a carcajadas y me dice: ‘Que nooo, mamá, que yo zoy la noviaa ¿a que te haz equivocao?’ y yo le digo, ‘Bueno, una novia chiquitita, ¿no?’, y entonces se endemonia y dedo en alto me replica ‘No, yo zoy la novia mayol, que tú me lo dijiste que para ezo me como los nuggets de mayores –esto es filete empanado y es mentira, jamás se lo ha comido- y me vizto zola como una pampeona ¿a que zí?’

Y yo que estoy muy cansada y sólo quiero ir a la playa, cedo y le digo que sí, ¿para qué le voy a dar a la chiquilla ese disgusto?

Ahora sólo falta explicarle a mi amiga que es ella quien va a tener que llevar las arras porque la pelirroja ya se ha pedido al novio. Que dios nos coja confesados…

NOTA. Ya os contaré más el domingo sobre Lets Family, pero recordad que pinchando en su banner (arriba a la derecha) podréis registraros y conseguir una canastilla gratis para vuestro bebé si estáis embarazadas o tenéis un bebé de menos de 5 meses. Os lo cuento porque el enlace al que os dirigía hasta ahora no os llevaba al lugar correcto y ahora sí. So Sorry!