Publicidad, sobornos y otras maravillas: Caballeros y princesas

Siempre he sido una persona caprichosa, -en el mejor sentido de la palabra, un respeto- a la que le hace ilusión prácticamente todo y a la que se le antoja cualquier cosa bonita que vea a su alrededor, que una tonta lo que se dice tonta, nunca ha sido y para las cosas feas siempre hay tiempo. Y ya desde niña me pedía medio quiosco y media juguetería antes de entrar por la puerta. O al menos, es lo que cuentan de mí. Cría cuervos.

Así que cuando vi la película Big –y al insufrible Tom Hanks- me asaltaron un par de anhelos de los que aún no me he zafado del todo: una maquina con un mago concededeseos –pero a ser posible que dé menos miedo y que en lugar de hacerte más vieja, te dé el cuerpo de Miranda Kerr a base de comer Nutella- y una cama con forma divertida para poder tener sueños molones.

Lo cierto, es que mi madre nunca pasó por el aro y no me compró ni una cosa ni la otra y me vi abocada a dormir en una cama normal y a hacer dieta para perder peso como una mortal cualquiera.

Quizá por eso me hizo tanta ilusión conocer a ‘Caballeros y Princesas’ una empresa dedicada a hacer de la hora de acostarse un momento inolvidable y es que además de camas normales de las que le gustarían a mi madre, cuentan con un montón de modelos de camas hiperchulas en versión litera o individual semi alta, simulando ser castillos de princesas o boxer de Car o mundos paralelos y fantásticos donde los más pequeños pueden soñar ser quienes quieran y pasarlo en grande antes y después de irse a dormir.

Y es que tienen modelos y opciones para todos los gustos y, además, en el caso de las camas semi altas, se consigue un espacio extra bajo la cama que bien puede utilizarse como zona de descanso, de almacenamiento y de juego al mismo tiempo, contentando a niños y a mamás ¿qué más se puede pedir? Pues que sean de la mayor calidad y lo son. Ya que se trata de camas sólidas y resistentes de madera maciza de pino, altamente cómodas y seguras y con la calidad y el diseño por bandera y por si esto fuera poco cuentan con dos años de garantía y a unos precios muy competitivos… casi nada.

Y para rizar el rizo te la llevan a casa, bien embalada y con sus sencillas instrucciones de montaje, que dado lo fáciles que son de montar te harán creer que eres un as del bricolaje… Una maravilla para el ego.

Vamos, que antes de que acabe el año me compro una litera. Pero no para los niños sino para mí, que bastantes años llevo esperando. Lo que no sé es si al pater le molará la idea de dormir en un castillo de princesas. A saber.

Si quéreis echar un ojo, pasad a conocerlos. Os van a encantar!

http://www.caballerosyprincesas.es/

FOTO: Cama semi alta modelo Cars... Una pasada para los peques de la casa... Pero hay mucho más!