Ya os dije yo que la afición de la niña por el baile no era
cosa buena, que en esto de las aficiones infantiles hay que tener mucho
cuidado, que no es como si a la niña le diera por estudiar lenguas muertas,
porque mire usted, de ahí hasta podríamos sacar provecho si no para traducir
obras de Homero y Cicerón, al menos para llevarla a la tele y forrarnos
luciendo a la nena y su afán por las declinaciones como si fuera un
ornitorrinco que sabe hacer punto de cruz. Que las rarezas se cobran a precio
de oro, oiga.
Pero en lo que se refiere a las aficiones normalitas, las de
toda la vida de dios, pagar los veinte euros de mensualidad es abonarse a la
mala vida, que eso de que te quiten al retoño dos o tres horas a la semana se
paga y muy caro.
Y es que hace unos días, la pelirroja llegó diciendo que
‘muy prontízimo’ iba a ‘actual muchaz
vecez’ y que para ello tenía que hablar con la seño bailaora para pagar
nosécuántos euros por un conjunto flamenco para que la niña diera el golpe como
si fuera una guiri trasnochá en la feria de Sevilla.
Por su puesto, obvié el tema de que la pseudoequipación de
bailaora especial para la actuación me iba a salir por un ojo de la cara -y
mira que he renunciado al bolso de estampado de labios de Bimba y Lola, que
encima estaba de rebajas y me quitaba el sentido de la orientación de lo bonito
que era- y me centré más en esa presunta gira que la niña me anunciaba con los
ojos como platos y la mandíbula desencajada de la emoción y me vi cual madre de
la Pantoja de
pueblo en pueblo, llevándole las castañuelas a la niña y guardándole el mantón
para que una vez sobre el escenario diera dos taconazos descompasados, un par
de traspiés y para casa a ensayar el próximo espectáculo y yo con las ganas de
vivir por el suelo, arrastrándome de agotamiento y empujando el carro del
hermanísimo, más conocido como el anticristo en la tierra.
Por suerte, las otras madres debieron de ver en sus cansadas
mentes la escena tal cual la vi yo y al final el traje de 90 euracos se
convirtió en una cutremalla de seis y la gira provincial en una actuación
concreta y puntual, a la que ya se me ha apuntado media familia como si la niña
fuera una estrella del baile y fueran a perderse el Azabache.
Mi hermana, por el contrario, no tiene tanta suerte y cada
sábado a la amanecía me manda fotos por guasap desde la grada del campo de fútbol
que toque para que el primísimo pueda darle a la pelota con el mismo arte con
el que baila mi niña, mientras ella hace como que vomita para dejarme claro lo
mucho que le gusta madrugar para este fin y para, de paso, codearse con madres
y sobre todo, padres fervorosos que se matan vivos porque sus niños metan goles
como si aquello fuera la final de la Champions.
Y yo antes les criticaba por meterles presión a los
chiquillos y por hacer como si fueran ellos los que juegan el partido aunque
ahora comprendo que las pobres criaturas no tienen más remedio que acabar
mimetizándose con el entorno y hacer como que les importa que un niño de cuatro
años que se saca mocos, meta o no el gol de la victoria porque quejarse tres
horas del coñazo de pasar un sábado en el campo de mala muerte de un colegio de
extrarradio es todavía más duro…
Yo por si acaso ya estoy haciendo las pancartas y preparando
un club de fans para la pelirroja, que igual si finjo que me apetece vivir la turné,
acabo emocionándome y todo. Anda que no.
Cuanta razon! las actividades extraescolares son un "sinvivir"!!!!!
ResponderEliminarYo tengo tres y no veas que findes mas completitos....y durante la semana un planing que hay dias que temo olvidarme a alguno en algun sitio (bueno casi a pasado...) en fin que los papis no tenemos mas vida social que campeonatos-festivales-exibiciones-cumpleaños todo planazos :(
Qué sinvivir más malo!!!!
EliminarPues desde que en ésta casa hace cinco días entró la escarlatina y todo son fiebres, malestar, no dormir y mil cosas más, cualquier plan de llevar al peque a campeonatos, extraescolares o lo que sea me parece genial.. que tantos días aquí encerrada van a acabar conmigo..
ResponderEliminarBesos
uyyy, pobre!! Mejoraos prontito!!!
EliminarSí, sí... Pues tú vete preparando para lo de los partidos de la amanecía...Que cigoto nos va a salir futbolero como el primo... Al final va a resultar mejor tener niñas, que al menos lo del baile es menos aburrido que ver a una panda de niños jugar al fútbol. Tu hermana es de las mías; yo también haría como que vomito si tengo que ir a ver un sábado tempranito a mi niños jugar al fútbol, jaja
ResponderEliminarBesos!
Y no puede jugar al tenis para parecer un niño de bien?? Andaaaaaaa
EliminarYo de momento me voy librando de esas historias, aunque ya tengo pensado apuntar al Mollete a hípica en cuanto cumpla los cuatro años, lo bien que me lo voy a pasar!!
ResponderEliminarMollete?? jajajajja, me encanta!!
EliminarJajajaja. A mí de pequeña me encantaba eso de las actuaciones y los festivales de fin de curso y todas esas cosas... Aunque, visto a la distancia, creo que hoy voy a llamar a mi madre para manifestarle toda mi admiración. Un besote!!!
ResponderEliminarPobrecitaaaa
EliminarJjajaj,arriba ese club de fans, que ya verás que bailoteo se pega, ya veo yo a cigoto con pancarta y todo, esto va a ser de post.Las actividades es lo que tienen, traducido nada bueno, pero hay que dejarlos ilusionarse con algo,aunque se nos haga mucho,eso sí, pregunto a menudo-pero tú quieres ir a eso???, si no te convence lo dejamos y listo, por supuesto su ilusión aumenta al mismo tiempo que mi pregunta.La de los churumbeles.
ResponderEliminarYo tb lo pregunto!!! jajajja
Eliminarme has hecho buscar el bolso malona
ResponderEliminarCómpramelo!!! jajaja
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