La suegra de pueblo casi se muere cuando le comunicáis que
os vais a vivir juntos sin pasar por la Vicaría y como le teme más a un rumor
que a una banda de rumanos violentos, os obliga a mentir delante de sus vecinas 'que ya sabes cómo es la Paquita la de la casilla esquiná, que se pasa el
día dándole a la lengua, cómo no tiene otra cosa que hacer, y al final salimos
en los periódicos, y ya ves tú el disgusto que se llevaría el párroco Don
Alberto, con lo que te quería...'.
La suegra de pueblo pregunta cada cinco minutos cuándo le
vais a dar nietos porque un matrimonio sin hijos 'ni es matrimonio ni es ná y
los niños son alegría en una casa, que la gente de hoy estáis más pallá que
pacá con tanta salida y tanta entrada y
no estáis en los que tenéis que estar' y te da la brasa desde que te la
presentan en la boda de la prima María Sonsoles, antes de que salgan las minicroquetas
con sabor a Thermomix, y hasta que te llega la menopausia aunque ya le hayas
engendrado cinco nietos.
La suegra de pueblo te obliga a comerte un plato de puchero
de tamaño industrial cada vez que vas a su casa 'porque estás mu delgaílla'
aunque sobrepases la media de índice de grasa corporal saludable y los vaqueros
estén a punto de perforarte la pleura. Y si se te ocurre decirle que te gustan
las ciruelas, cada vez que la visitas, te coloca sobre el regazo un cuenco del
tamaño de Brasil relleno de ciruelas y no deja que te levantes hasta que te las
comas todas y/o hasta que se te descomponga la barriga por un exceso de mejora
del tránsito intestinal.
La suegra de pueblo cada vez que se queda con tus hijos, te
los devuelve con dos kilos de más, a base de bizcochos caseros, litros de zumo
de naranja natural con miel -tomados muy deprisa porque se le van las
vitaminas- y huevos camperos naranja fluorescentes que le trae el huevero
directamente a la casa y que 'saben a gloria bendita'.
La suegra de pueblo mira con horror la decoración de tu
casa, copiada de El Mueble y de la Vogue y antes de que te des cuenta te
aparece con un jarrón chinesco lleno de flores de plástico mortuorias y tres
pañitos de croché para que lo pongas sobre el mueblo 'porque en estas teles
canijas no cabe ná' y como te pongas tonta, te regala un cubre rollo de papel
higiénico hecho de puntillas con lazos fucsia que invitan al suicidio masivo.
Cada lunes, un nuevo modelo de suegra en ‘Suegra sí
hay más que una’. Es hora de sacar la lengua viperina que Dios nos ha dado,
criticar, desahogaros y puntuar a la vuestra con nuestra típica puntuación del
1 al 10… Yo me abstengo, que para eso mi suegra es un primor –y me lee
jajjaja-, pero vosotros podéis dejaros la bilis… No sé por qué me da que va a
haber muchos comentarios anónimos… A criticar!!! Y que no se ofenda nadie, que
esto es para divertirnos!!
Jaja mi suegra no pero mi padre aún usa pañitos de croché, siempre le digo que es una horterada y que se modernice...mi suegra no tiene nada q ver con ésta, mejor pq la veo muy cansina
ResponderEliminarSe han dado casos de gente que ha hecho fundas de ganchillo para mandos de la tele.
ResponderEliminarFlor, me encanta tu "programa" te leo todos los días. No dejes de escribir, eres muy simpática.
Saludos
Bingo!!!!!!
ResponderEliminarteles canijas jajajajajajajaja me partooooooo
ResponderEliminar0 para la mia esta vez, o tal vez un 1 por lo de querer cebarnos
Pues mi suegra no es de pueblo, pero en algunos aspectos se parece.. LLevaba yo un año y pico viviendo con su hijo, y ella cada vez que algún amigo suyo me veía por allí, decía que estaba de vacaciones, los amigos se creerían que el norte no trabajabamos nunca, que qué de vacaciones tenía la niña, así que me cansé y empecé a decir que no, que estaba allí viviendo con el hijo de su amiga... A mi no me preguntaba cuando le ibamos a dar nietos, porque eso de tenerlos sin casarnos no le gustaba mucho... Pero una vez que lo hicimos, siempre siempre pregunta que cuando vamos a tener otro, y otro y otro, como todas sus hijas... Señoraaaaaa que he cerrado el horno, aquí dentro no se cuece nada más... aghhhh
ResponderEliminarMi suegro ha sido anticuario, y ha cuidado el museo de la catedral de su ciudad durante 20 años, así que imaginate si le gustan las antiguayas..jaja
Así que le doy un 5 tirando a 6...
Besos
Jajajaja. La mía es un siete sobre diez. Sobre todo en lo de hacerme comer hasta que se me sale la comida por las orejas. Sobre todo anchoas, que un día me dio por decir que me gustaban y cada vez que voy me tiene como medio kilo de anchoas para mí sola (a nadie más le gustan...). Un besote!!!
ResponderEliminarLa mía sólo se parece en las gigantorraciones que me pone en el plato cada vez que voy a comer a su casa, que con semejante plataco comería una familia entera en Sudán. Menos mal que la mía se toma bien el tema de los nietos, xq después de casi 10 años de matrimonio con su hijo, aún no tiene nietos. Si fuera suegra del pueblo ya estaría en la tumba del disgusto. Un besote.
ResponderEliminarYo tengo un cubre rollo de papel de wc de ésos.. lo odio con todas mis fuerzas pero hay que lucirlo en el lavabo para cuando viene la autora..
ResponderEliminarNo sé de dónde sacas imaginación para describir tantos tipos de suegras, yo habría dicho dos, la plasta y la que te deja en paz jaja! Pero a medida que te leo me vienen a la mente suegras que encajan con cada tipo que describes...
Jajjajaj, no me cae tan mal esta suegra, creo que hasta sería capaz de cogerle cariño, no creo que tenga nada que ver que mi suegra pille puntos aquí jajjajjjj.Le costó un montón mascar lo de irnos a vivir juntos sin papeles,lo de procrear lo mismo,que para eso ella tuvo más de 10,que locura madre mía.Las flores de plástico me hacen chiribitas en los ojos y creo que algo si le gustan,algunas se dejan ver por jarrones.La de los churumbeles.PD-el lunes te ha quedado chapó con este post.
ResponderEliminar¡¡Esta es mi madre!! Ni más ni menos... pobre de mi marido
ResponderEliminarQué bueno! Mi suegra es todo lo contrario, muy cosmopolita gracias a Dios, pero has descrito a la perfección a una tía de mi marido ja ja
ResponderEliminarLa mía 5 sobre 10 porque es de ciudad más que se pueblo pero casi le da un pasmo cuando le dijimos que nos íbamos a vivir juntos sin casarnos y casi no acepta que la casa era mía también hasta que nos vio pasar por el altar y se empeñaba en querer decorarla pero por ahí no pasamos.
ResponderEliminarLo de las raciones gigantes totalmente cierto y como le digas que te gusta algo ya te lo esta comprando de por vida.
Eso si, nunca dijo nada de cuando le íbamos a dar nietos aunque estaba loca por tenerlos y ahora hay que atarla!!
Besos!
Jajaja parece cualquier prima de mi madre xDDD
ResponderEliminarHoy 0 de 10, menos mal.
ResponderEliminarNo va a tenerlo todo la pobre mujer ¿no?