1.- Tener la casa como un Síndrome de Diógenes pero en versión
juguetes por culpa de los Reyes Magos. Pizarras, pupitres, muñecas pequeñas,
grandes y medianas – unas cándidas, otras góticas y algunas miniprostitutas- cajones
de plástica del tamaño de un tanque americano cargado de armas de destrucción
masiva en forma de pegamentos de purpurina, plastilinas que se convierten en
goma, témperas, pinturas de dedos con dedales y otros muchos horrores
maternales, disfraces, tacones de drag queen con plumas y diamantes, bolsos variados,
merchandaising de las Monster y un larguísimo etcétera que me mira desafiante
desde el salón, que parece haber sufrido un bombardeo.
2.- Sufrir de sobredosis familiar. Esto es un clásico, pero
pasar un mes codo con codo con todos y cada uno de los miembros de mi familia,
con sus estreses, sus gritos, sus empujones, sus paseos vespertinos, sus
comidas en reunión, sus compras en pandilla, me han dejado en lista de espera
de un par de psiquiátricos de renombre.
3.- Agotamiento extremo. Desde la función de la nena hasta el
mismísimo día de Reyes ando sin vivir en mí como santa Teresa, arrastrándome
por las calles tirando de las bolsas, asistiendo a las reuniones familiares o
con amigos como el piloto automático en modo on y con ganas de hacer un maratón
de sueño ininterrumpido y despertarme en la graduación universitaria de la
pelirroja.
4.- Un menoscabo en mi estado de salud. O por cansancio o
por exceso de comida y estrés o por exhibicionismo callejero o por tomar cafés
en terrazas con frío siberiano hasta la amanecía, la cuestión es que no levanto
cabeza en un maxmix de resfriado, bronquitis, gastroenteritis y un malestar
general propio de las fiebres maltas o del ébola o de algo muy malo.
5.- Desarrollo de un amor incondicional hacia la maestra de
la pelirroja que tras quince días de ausencia, le echo en falta más que a mi vida
prematernal, que cinco horas al día liberándome del yugo maternal no son moco
de pavo. Desde aquí, le ofrezco uno de mis riñones para cuando guste. I love her. Forever.
Ja, ja, ja, sobre todo el amor por la maestra me ha encantado. Es cierto, yo necesitaría unas vacaciones después de las Navidades, acabo muerta.
ResponderEliminarUn viajito al Caribe...
EliminarToda la razón.Después de las vacaciones necesitas otras para descansar de las vacaciones.Y lo del desaguisado de los Reyes a mi me dura hasta marzo por lo menos.
ResponderEliminarBesos y mucho café para sobrellevar esto.
Yo veo el árbol ahí puesto hasta verano!!
Eliminarjajajajaja, uffff, pero menos mal que ya han acabado, y por fin volvemos a la bendita rutina!!!!!,
ResponderEliminarSí, qué ganas!!!!! Oye, tú para cuándo estás??
EliminarPues si, están muy bien las fiestas, pero acabas agotada, como aquí llegó Santa Claus, los juguetes los tiene ya olvidados, por lo que la casa empieza a la normalidad, aunque a mi marido casi le mato, cuando llegó de Alemania, entusiasmado perdido enseñandome los nuevos juguetes que él por su cuenta había decidido añadir a la lista del peque.. Ni más ni menos que una caja de 650 piezas de lego, pero de las pequeñitas.. otra de 420 de un super barco pirata, y una de la estación de policia, pero ésta solo de 60 más.. Osea que si sumamos, imaginate la de piezas que tengo repartidas por todo el salón.. más todos los juguetes que él pidió.. como se nota que él no está en casa, eso, o en su infancia estuvo a falta de piezas de Lego, porque sino no lo entiendo.. Es para suicidarse..
ResponderEliminarYo no he tenido sobredosis familiar, por aquello de la distancia.. Y si, yo también adoro a las maestras, cuánta paciencia tienen que tener..
Muchos besos guapa.
Yo lo matooo!!!! jajajjaja
Eliminar¿Sabes cuál es mi propósito de año nuevo? ¡Llevar al día tu blog! Menuda panzada me di el otro día. Creo que fueron 57 entradas del tirón. Y sin anestesia. Me dolía la tripa de tanto reír. Ya perdonaras que no las comentara una por una... Algunas las leí desde el móvil y me quedé con las ganas de comentarlas... igual vuelvo otro día y las repaso.
ResponderEliminarEsta mañana en el curro unas cuantas han dicho "Qué pena, ya se acabaron las navidades". Las madres las hemos mirado con cara de locas y hemos dicho "¿Pena? ¿Qué pena ni qué ná? ¡Bendita rutina!"
Una consecuencia de las mías ha sido que el Pitufo está asilvestrado. Ha pasado más tiempo con los abuelos que en casa, y eso pasa factura. De las difíciles de pagar, además.
Suscribo del uno al tres. El cuatro no porque tengo una salud de hierro (el día que me ponga mala lamentaré haber dicho esto tantas veces) y el quinto tampoco porque, como decía, ha pasado más tiempo con los abuelos que con nosotros. ¡Si hasta lo echábamos de menos algunas noches!
Mil gracias, guapa!!!! No tienes que comentar, pero me encanta leerte por aquí!
EliminarLas Navidades nos dejan secuelas, no hay tutía... Yo tengo una especie de resaca eterna y eso que apenas bebo. Me cuesta horrores volver al ritmo normal. Un besote!!!
ResponderEliminarSí!! Yo también tengo resacón!!!
EliminarHooola... Además de todo lo que cuentas, al día siguiente LAS REBAJAS, así que de descansar ni mijita. Menos mal que hoy ha empezado el trabajo y el cole, y por lo menos podré dormir 6 o 7 horitas.. Besos
ResponderEliminarYo no las he pisado, pero dame tiempo!!
Eliminar¡Me encanta!
ResponderEliminarYo igual pero he intentado autoprotegerme de formas varias, a saber:
1. Esconder ladinamente y para al menos hasta dentro de 3 años toda clase de rotuladores, acuarelas y cosas manchadoras, aprovechando un despiste de la enana mientras jugaba con otra cosa. Luego era muy gracioso ver su cara de extrañeza como pensando "faltan cosas". Lo sé, soy cruel.
2. Mi familia mola, sobre todo la política porque está llena de niños -y así se disuelve la mia y parece hasta buena-.
Además intercalamos familia con amigos y así no nos saturamos.
3. Como debo hacer ejercicio, me ha venido hasta bien correr de aqui allá a contrarelloj preparando cenas, yendo a actuaciones y envolviendo regalos a escondidas.
4. Como he vivido en un resfriado crónico, le he visto la parte y buena y me decía a mi misma ¡ya que estoy resfriada aprovecho, me quedo hasta las tantas y luzco mis mejores galas aunque sean incompatibles con el frío glacial.
5. Este sí lo suscribo, yo la amo mucho porque es una excelente profesional, pero la quería desde antes de las vacaciones! Aunque reconozco que ayer cometí la torpeza de llevarme a la nena de tiendas y me entraron unas ganas locas de que empezara el cole de nuevo.
Un besote Flor!
P.D. ¿Habrá más tipos de madre el lunes que viene?
Eso sí que es una manera optimista de ver las cosas! Me encantaa!!!
Eliminarhabrá, habrá!!
Madre mía, y yo me quejo porque tengo 4 cosas de nada en salón!!!!!! Es que no le gustan las barbies, ni las monster high, ni los tules, ni las purpurinas.....Y en cuanto tengo oportunidad, los rotuladores y demás desaparecen.
ResponderEliminarAlguien puede explicarme el misterio de porqué todos los juguestes de nuestros hijos están el salón?. Pensaba que era la única pero ya veo que no.
Besicos y Feliz Año aunque sea con retraso (hemos estado fuera toda la Navidad y no he tenido conexión)
No lo sé... Pero es así y es un horror!!!!!!!! jajaja
EliminarMadre mia,me llevo los 5 de cabeza,ahora me doy cuenta de que sí -es para tanto-,hoy hemos empezado con la normalidad,mejor hemos intentado,porque esto no lo endereza ni 3 kilos de tila,estoy agotada,estresada y cabreada pero que bien nos lo hemos montado,ainnss,que cortas las vacas,o largas a veces muy largas,puafff un lioooo.La de los churumbeles.
ResponderEliminarSí que va a ser duro...
EliminarTotalmente identificada, si ya decía yo en mas de una ocasión que hay que pensar en regalos prácticos para los reyes de los pequeños...
ResponderEliminarY poquitos, perp claro la familia hace lo que le da la gana... Y aquí estoy yo con un jaleo!
EliminarMi nene tiene ya 17 meses, y por primera vez desde que nació, me ha dado pena de que se acabaran las vacaciones. Me ha encantado eso de despertarme a las 8 (en vez de a las 6 para ir al curro) y hasta me he echado alguna siesta. Me ha dado la impresión de que se ha portado mejor que cuando solo nos vemos después del trabajo. Pero lo mejor ha sido no tener que estar corriendo de casa a la guarde, de la guarde al trabajo, del trabajo a la guarde....etc. La vuelta al cole ha estado regular. Al nene le sentó fatal que lo despertara, no se dejó cambiar el pañal y me fui al trabajo con una meada suya ( ya me da igual todo) . Les dije a mis compis que era agua. Besos
ResponderEliminarJajjajajajjajajajja...
EliminarMi nene tiene ya 17 meses, y por primera vez desde que nació, me ha dado pena de que se acabaran las vacaciones. Me ha encantado eso de despertarme a las 8 (en vez de a las 6 para ir al curro) y hasta me he echado alguna siesta. Me ha dado la impresión de que se ha portado mejor que cuando solo nos vemos después del trabajo. Pero lo mejor ha sido no tener que estar corriendo de casa a la guarde, de la guarde al trabajo, del trabajo a la guarde....etc. La vuelta al cole ha estado regular. Al nene le sentó fatal que lo despertara, no se dejó cambiar el pañal y me fui al trabajo con una meada suya ( ya me da igual todo) . Les dije a mis compis que era agua. Besos
ResponderEliminarAyer fue el cumpleaño de mis niños. Sí, dos días después de Reyes...no te cuento como tengo la casa. Y yo tengo agüjetas, sí, sí, agüjetas de estar tirada por el suelo montando juguetes, jugando con casitas, muñecas, coches, superhéroes y mil cosas más...ag
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