En esta retahíla de argumentos que me estoy fabricando
contra las críticas que hace mi madre sobre la violencia de los dibujitos
modernos, hoy nos toca analizar a la mayoría de los cuentos clásicos, que según
mi madre eran dulces y con moraleja, lo que servía para que aprendiéramos cosas
importantes.
Yo de lo segundo no dudo porque es verdad que los finales
edulcorados de ahora, donde al malo se le perdona –no una vez, eso estaría
bien- millones de veces para que siga haciendo maldades sin reformarse ‘ni una
mijita’, sirven de bien poco que hasta la pobre pelirroja me preguntó el otro
día que por qué Mickey seguía siendo amigo de Pigg –el gato gigante que parece
de todo menos un gato- si siempre era malo con ellos y no supe qué decirle.
Pero vamos a lo que vamos, que sí que tenían moraleja, pero
¿dulces? ¿estamos locos? Los hermanos Grimm eran los Stephen Kings del pasado,
unos sádicos, así como todos sus compañeros escritores de cuentos… desde Esopo
fíjese lo que le digo, que aquella historia del escorpión y la tortuga también
tiene miga…
Hagamos un breve repaso por los cuentos populares.
- Los siete cabritillos. Que sí, que muchos
cabritillos chiquitos y monos, pero al final le abren la barriga al lobo, se la
rellenan de piedras, se la cosen y lo lanzan al río para que se ahogue. Ni perdón ni leches.
Venganza al estilo mafia rusa.
- Caperucita roja. En el cuento original, el lobo se había
comido a la abuela –nada de escondites en el armario que eso era muy gay para
aquellos tiempos- y por eso el cazador
se lía a tiros con él. Caperucita se salva, pero imagino que quedará
traumatizada con el asunto del lobo travestido con la ropa de su abuela difunta
que aún no ha digerido, eso sin contar con el espectáculo de sangre que se
sucedería en la casita. Ni Tarantino, oiga.
- Blancanieves. Ya es bastante chungo que la pobre se pase media niñez fregando las escaleras de rodillas, pero que su madrastra mande asesinarla, eso es para traumatizar a cualquiera. Y por si no fuera suficiente, le pide al sicario que le traiga el corazón de la niña en un joyero ArtDecó. Venga ya... ¿eso es para todos los públicos?
- Blancanieves. Ya es bastante chungo que la pobre se pase media niñez fregando las escaleras de rodillas, pero que su madrastra mande asesinarla, eso es para traumatizar a cualquiera. Y por si no fuera suficiente, le pide al sicario que le traiga el corazón de la niña en un joyero ArtDecó. Venga ya... ¿eso es para todos los públicos?
- Las zapatillas rojas. Ésta es sin duda la peor. Porque la
niña, que se gasta el dinero que no debe en las zapatillas, se pasa bailando
contra su voluntad todo el cuento en plan castigo agotador, pero por
si no fuera bastante el maratón terrorífico de baile, al final para que paren,
decide cortarse los pies y así aprende la lección. Total, no le queda otra. Como consuelo, el
carpintero del pueblo le hace unos pinreles de madera la mar de cómodos. Vamos, una bicoca. Sádico hasta
decir basta.
Y así hasta el inifito...
Y así hasta el inifito...
Buenos días.
ResponderEliminarYo también soy de tu misma opinión, que de cuentos infantiles tienen poco, son el guión de una película "gore" en la mayoría de casos.
¿Te has dado cuenta que en la mayoría de cuentos o películas los protagonistas son huérfanos? Heidi, Blancanieves, Cenicienta, Bambi... ¿Qué pasa, que es condición indispensable para ser el prota de una historia el que la mamma o el pater hayan pasado a mejor vida, sufren más o qué?
Me temo que sí, jajajja
EliminarTodos los cuentos son populares de hace años cuando era muy normal que la madre muriera en algún parto por eso la figura de la madrastra es muy normal, ya que los viudos se volvian a casar) si os dais cuenta siempre la palma la madre
Eliminar¡Pues anda que el soldadito de plomo! Yo ya no me acordaba muy bien y el otro dia venía con EL MUNDO en versión bilingüe y se me ocurre leerlo antes de ofrecérselo a la enana y casi me pongo a llorar: después de perder un apierna, sufrir ,mil desventuras y por fin reunirse con su amada bailarina, se lanzan los dos al fuego al más puro estilo Romeo y Julieta quedan fundidos para siempre. ¿Qué me dices? No sé si se lo leeré.... ja, ja!
ResponderEliminarjaja yo casi lloro tambien. el de ricitos de oro si es mas suave
EliminarUy, no me acordaba del Soldadito... ése es terrible!!!
EliminarJajaja y hay muchos mas!el soldadito de plomo q va a la hoguera sin piedad, hansel y gretel acosados x la bruja q ni Aníbal Lecter....yo cuando se los leo a las niñas a veces le cambio el final pa q no se m traumaticen, con eso os lo digo todo!m da pánico q vean un anuncio en la TV q no deban o q oigan conversaciones raras...ellas a sus princesas y a su mundo color de rosa q ya tendrán tiempo de descubrir la real life....no se si estoy haciendo mal pero es lo q m sale! A mi mi madre m decía siempre cuando era pequeñita, tu a pensar en pajaritos y flores, y será q es eso lo q estoy haciendo yo con las mías.....
ResponderEliminarUn beso!!
Es que con esos cuentos tienen pesadillas de por vida!!
EliminarHoy llego a una hora decente!!!
ResponderEliminarTienes tooooda la razón, a veces cuando leo cuentos a mi gordita les cambio el final porque me da pena.
El otro día después de Bambi me pregunta: "mami, tú no te vas a ir al cielo, verdad?" Me dió una penita, con sólo tres años...
Y qué me dices de Pulgarcito, que como sus padres no tienen dinero para alimentar a sus hijos los abandonan a su suerte en el bosque. Por Diossss! Y pasa igual con Hansel y Gretel! Yo, cuando se los leo a mi gordita, cambio "ligeramente" la historia.
Besucos
jajjaja, qué penitaaa!!
Eliminarlo que te decia ayer, los cuentos son lo peor. el otro dia le dio a la niña por el soldadito de plomo que el soldadito y la bailarina se queman en la hoguera; hansel y gretel que la bruja les da chucherias para que engorden y asi comerselos bien cebaditos; pulgarcito, que el padres se come a sus hermanos y tiene que huir...
ResponderEliminarEn fin, yo a alguno lo cambio un poco que me parece demasiado heavy jaja
Es verdad, pobre Pulgarcito... no me acordaba de él! Qué drama...
Eliminarhuy los 7 cabritillos, de ñaja me encantaba ese cuento, pero hace unos años lo volvi a leer, y HOSTIAS!!!!, el trauma me vino entonces...
ResponderEliminarYo pensaba que a estas alturas habrían cambiado el final!
EliminarYo quisiera comentar algo, tras leer estos últimos post.
ResponderEliminarMe he dado cuenta, que antes, vale, dibujitos ñoños o no, que daban miedo o risa, que se mataba y que eran gore...sea como fuere...La cosa es que salimos una generación buenecita. Luego llegaron los "cuidado con que el niño no vea según qué cosas", "no dar gritos a los niños que es maltrato", y cosas del estilo y mirad los niños y niñas de hoy (hablo de entre 14 y 20 y pocos años): a mi me parece que una gran mayoría han salido bastante mal...que si fumando con doce años, las niñas vestidas como quieren, los niños mandando a callar a los conductores de autobús (es que sobre todo me fijo en la juventud, cuando voy en el bus y flipo con las cosas que hablan entre ellos...), bronqueando a sus padres porque no les compran el movil de última generación, agrediendo a los profesores (eso en mi infancia jamás se vió).....Yo que sé....se tienen miramientos que antes no se tenían y salen como salen...Vale que hay de todo, pero madre mía....Dónde vamos a llegar :S
Pues mira, yo estoy en contra de traumatizar a los niños, pero a veces he pensado eso que tú bien dices... Quizá con el hecho de que los padres abandonaran a hansel y gretel o con que se murieran como en otros casos, nuestros niños tenían la sensación de tener mucha suerte, de que no es algo que tiene que darse por sentado... y lo valoraban. Y respecto a que a los malos se les castigara, creo que también me parece bien porque en los dibujos de ahora perdonan no una sino 200 veces al malo de turno y éste ni se reconvierte ni nada y los niños acabarán pensando que es algo impune, digo yo...
EliminarSí, sí, por su puestísimo, en contra de traumatizar a los niños, pero ni tanto ni tan poco :)
ResponderEliminar¡Besos!
Aunque he de reconocer que soy de las que amenazo con que viene la bruja si no recoge sus cosas... Al final, me tocará pagar psicólogo, jajajjajaj
EliminarLos cuentos infantiles clásicos son de lo más cruel. Supongo que se aplicaban bien eso de "la letra, con sangre entra"... Un besote!!!
ResponderEliminarY entraba, entraba...
Eliminarhola!! sí, a mi me está pasando con las canciones y los cuentos, no me acordaba ya... además de los traumas derivados de la orfandad, otra cosa que no soporto es a las lánguidas princesas tooooodo del día esperando al príncipe azul, y claro, luego de mayores pasa lo que pasa, que te puede salir rana jajaja!!! podría haber alguna que trabajara en algo fuera de casa también no?? digo yo...
ResponderEliminary lo de la sobreprotección... también es tema a parte. ¿me podéis decir cuántas de vosotras llevaba casco, rodilleras y coderas para patinar, montar en bici, etc? mi peque tiene 18 meses, le compramos una moto de esas correpasillos y un familiar nos preguntó que dónde estaba el casco??? dios, qué mala madre soy... ni se me pasó por la cabeza...
y no sé cómo a mis padres no les quitaron nuestra custodia cuando mi hermana y yo jugábamos a las curvas en los asientos traseros del coche!!!!
Eso va a tener que tener un post!!! jajajaj
EliminarY los Grimm los suavizaron, Flor. Que eran cuentos bárbaros en todo sentido. Que la Bella Durmiente estaba drogada por un hechizo y un noble casado subio a la torre y abusó de su sueño y ella se vio.con dos bebés y el viejo decidió volver y se los llevó a todos y la primera mujer los quiso guisar y...búscalo en internet que es para NO dormir!!
ResponderEliminarmadre míaaaaaa
Eliminar¿En serio pasa eso en el original de la Bella Durmiente?
Eliminar¡Madre mía del amor hermoso!
http://es.m.wikipedia.org/wiki/La_bella_durmiente Echadle un vistazo. Hace poco con el aniversario 200 de los Grimm busqué los cuentos de Blancanieves que es verídico y éste original de Talia, sol y luna...joe lo que me encontré
EliminarPoco más que decir. Sólo que "yo estuve aquí y lo leí todo".
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con todos los comentarios. Y la de cuentos que nos estaremos olvidando. Sin ir más lejos la Sirenita no conseguía el beso del príncipe, que se casaba con la bruja y la pobre sirena se convertía en espuma del mar...
A mi me tenía traumatizada La pequeña cerillera (o La niña de los fósforos...) que era una pobre mendiga que pasa la noche de Nochebuena en la calle mirando por las ventanas de las casas de la gente rica y enciende cerilla tras cerilla para calentarse las manos y por la mañana la encuentran muerta (por el frio). Sadismo puro...
ResponderEliminarBuscad el cuento original de Caperucita, es horrible!!
ResponderEliminarMi marido y yo, un día, hablábamos "a escondidas" de que íbamos a ir al bosque y dejar abandonados a las criaturas, por pesados y palizas. Cuando lo hicimos oficial, se les encogió el culillo y se les cambió la cara, pero no dijeron ni mú. Mi hijo Diego (8 años) cogió una mochila, la llenó de comida y le oimos decir a su hermanita (4 años), -No te preocupes Victoria, yo cuidaré de tí.
Ayyy, todavía recuerdo aquel plácido paseo, sin gritos, ni peleas...vaya!, como dos balsas!!
Eres cruel!!!
EliminarEstoy de acuerdo,no aptos para menores jajajaj,a mí me ponían muy triste,pero como dije ayer yo veo que los churumbeles ni se inmutan,hoy el pequeño ha llegado del cole diciendo que fulanita había llorado porque la niña del cuento de hoy había muerto y ahora era una estrella-vaya cuentecito tambien-le pregunte que opinaba él,me dijo que pobrecita,pero que suerte que ahora estaba en el espacio.Es un tema delicado,y creo que influye mucho la sensibilidad del niñ@,no me gusta taparles los ojos,pero abrirselos tampoco,ya lo hará el tiempo y su madurez,uffff como me he enrrollado,un saludo la de los churumbeles.
ResponderEliminarAl final solo queda decir.. Que ni fueron felices, ni comieron perdices... jaja Pobrecitos...
ResponderEliminarQue quería poner un enlace y esto se me ha ido.. Echadle un vistazo..
Eliminarhttp://blogs.republica.com/republica-insolita/2012/02/09/princesas-cuentos/
Cuando me toque la etapa cuento me planto a un psiquatra en casa...¡Qué horror!
ResponderEliminarSigo buscando psiquiátrico....
ResponderEliminarMar
A mí el que me traumó mogollón fue el de la vendedora de fósforos. Qué angustia!
ResponderEliminar