Ya os conté una vez cómo tuve que abandonar mis técnicas de
manipulación maternal hacia el pelirrojismo –aunque no del todo, que una es muy
maquiavélica para según qué cosas y en la guerra y en la maternidad todo vale-
al demostrarme la nena no sólo que me pillaba las estrategias al vuelo, sino
que era ella la verdadera experta en este tipo de maniobras, dándome la vuelta
como un calcetín a la menor de cambio y casi sin darme cuenta. Porca miseria.
La parte positiva del asunto es que la nena aún no maneja
bien la sutileza y sus estrategias son curradas pero poco depuradas por lo que
a pesar de que ya apenas me quede materia gris para abrir un paquete de pipas y
no pasaría ni el test de Inteligencia de Sálvame ni preparándome con Punset,
aún soy capaz de pillarla y de distinguir sus sonrisas naturales de las
trabajadas, con ojitos de cordero degollado y caída de pestañas incluidas para
conseguir, por ejemplo, hacerse con mi bolsa de maquillajes –que dada mis
necesidades, es cada vez más grande y atractiva a sus ojos- y hacerme creer,
encima, que ha sido idea mía.
La cuestión es que ahora que va haciéndose mayor y ya es
toda una señorita –una señorita desquiciada, charlatana hasta hacerte desear arrancarte
los tímpanos y con tendencia a enseñar el culo, pero una señorita al fin y al
cabo- me sorprende cada día, depurando sus estrategias y afinando las técnicas
de manipulación hasta el punto de que no me extrañaría que antes de que naciera
el cogotismo, ya me tenga comiendo de su mano.
Y es que ahora le ha dado por apelar a mi lado emocional,
sabiendo como sabe que tengo toda la dignidad perdida y las hormonas
revolucionadas y que sería capaz de llorar viendo a Joselito en el Pequeño
Ruiseñor, como mi padre, y de emocionarme con anuncios de champús y de colonias
infantiles y hasta leyendo los cuentos infantiles que le regalé en el Día del
Libro y en el que un perro se queda sin amigos, más solo que la una y tiene que
pasar la Navidad
sin compañía, mirando nevar por la ventana con una cara de pena que se me parte
el alma de gestante hormonalmente activa. Vamos que lo voy a devolver.
Así que ahora que la nena se ha coscado de que me he vuelto
una madre blanda –y no lo digo por las nuevas carnes alojadas en las caderas,
un respeto-, ha empezado a usar la artillería pesada y me viene con frases
grandilocuentes tipo “Mamá, te quiero tantízimo…” que obviamente tiene su
segunda parte “…que voy a dejar de comer ya para poder abrazarte”. Y claro, ante
tanto despilfarro de ingenio y de picaresca made in Spain, yo no puedo negarme y
menos cuando se me acerca con los dedos regordetes llenos de ketchup y la
boquita de piñón dispuesta a darme un abrazo de los largos…
Y cada día, cuando se va al cole se despide con un “Te voy a
echal tanto de menoz, mamá”… Y antes de que pueda echar la lagrimilla y se me
enternezca el alma, me dice, “Azín que recógeme pronto y tláeme una chuche por
zi tengo hambre”… Y así siempre. Y aunque sé que son argucias de pelirroja
sabionda con fines ocultos y oscuros, me pirra venderme por un par de abrazos “carita
con carita de loz que duran mucho rato” y acabar cediendo a sus deseos… Total
antes lo hacía por agotamiento y por no escucharla y no me llevaba nada a
cambio, o sea que igual salgo ganando…
¿Veis? Ya lo ha vuelto a hacer.
Lo dicho, es una profesional.
Lo dicho, es una profesional.
Que personaje! Fan total de la pelirroja! Caída de pestañas incluída XD
ResponderEliminarJajaja! Me encanta la pelirroja! Aunque son unos profesionales del chantaje, la mía viene y me dice:"mamá, te quiero tanto" y me da un abrazo pegajoso, para a continuación decirme:"¿me llevas al parque?" O "¿me pones Dora en el DVD?" Y una que es débil y por encima con las hormonas revolucionadas, cede sin oponer resistencia. ¿Te has parado a pensar que en breve no tendremos uno, si no dos chantajistas? y cuándo se alíen para chantajearnos será....mejor no pensarlo!!!
ResponderEliminarMadre mía, no sabe ná la pelirroja!!! Hay que hacer un club de fans, que esta niña promete, jeje.
ResponderEliminarYa verás como el zigoto no te sale ni la mitad de espabilado y no porque no lo valga sino porque... pues es un chico.
ResponderEliminarLas nenas son la bomba, así entiendo a las madres de varones que están todo el día pensando "Madre mía cuando sea mayor y le pille una lagarta".
En conclusiòn que la vida la manejamos nosotras y los chicos se montan en el carro que les decimos.
Un beso a esa niña tan lista.
Oooooh, si es que es una personajilla. Me encanta y ojalá siga mucho tiempo así, para que nos tengas con la misma sonrisa en la cara cada vez que te leemos. Esta niña es más lista que el hambre!!!
ResponderEliminar¡Besos!
Yo también soy fan de tu Pelirroja, me encanta!!.. Mi hijo es muy besucón, y te dice te quiero MUCHISIMISIMO.. hasta la saciedad, pero de momento no pide nada a cambio.. Yo también temo que un día le pille una lagartona.. jaja
ResponderEliminarUn beso
Es listísima tu pelirroja. Que psicología!! Me alucina. Ojalá mi hija empiece a decirme esas cosas, madre mía.... me derrito!
ResponderEliminarP.D: Sigue sin dibujar personas :-(
¡Jjajajaajajaja! que artistaza la pelirroja, ¡es una ídola!
ResponderEliminarJajajaj,la pelirroja promete,larga vida al blog,pero como te entiendo,los míos son mucho de achuchar,más el pequeño,si eso hoy no voy al cole,pobrecita,toda la mañana sola,me quedo,te ayudo,para que no te canses,vamos a hacer la compra y sólo si quieres me compras un paquete de cromos,todo esto colgado de mi cuello y besos a destajo,uhmmm,que bien hueles mamá.No cedo,en lo del colegio,pero los cromos a veces caen y otras cosas,por los bajos terrenales está mi firmeza....Ya lo he dicho.La de los churumbeles.PD-por supuesto el mayor también gana,digo yo,pobrecillo dejarlo sin nada.
ResponderEliminarEs que esta pelirroja sabe latin...y claro, nosotras que somos blandas blandisimas caemos redondas a sus pies. Ya no somos nadie Flor. Nadie. Besotes guapa
ResponderEliminarQue quieres que te diga, nosotras fuimos unas blandengues.
ResponderEliminarHola madre del pelirrojismo. Hoy entro en tu blog no sólo para leerte, sino para comentar y creo que por primera vez. Entro para decirte que te he dejado en mi blog un premio, que seguro que hará sacar alguna sonrisa, creo que te pega mucho y me he animado a venir a decirtelo. Confio en que te guste y si no deseas hacer la penitencia o pasarlo a tanto blog quedas dispensada, pero sinceramente, quedaría monísimo como broche/complemento por algún lado. Gracias por tus sonrisas y estaré atenta a las aventuras de la pelirroja y el "de momento" cigoto. Ciao.
OOOhhh, madre del amor hermoso, es una divina!!! Yo también me declaro fan.
ResponderEliminarLa mía todavía no sabe construir una frase entera, pero me lo veo venir.. me va a sacar hasta las bragas.
Besitos.
Vaya letra que sabe la pelirroja... y normal que caigas rendida!!! Aaaayyyy, para qué resistirse??
ResponderEliminarSabe latín tu pelirroja... Va a llegar lejos en la vida. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminar¡Qué bueno! jajajaj,carita con carita^^. Si es que es para comersela, con esa carita y esas Z quien se resiste.
ResponderEliminarUn besazo, tu prima Elena :D