1.-
No celebrar el cumples un día diferente al del cumples propiamente dicho para
no tener que hacer dos celebraciones, por aquello de que te da lástima que su
día no sea especial y te obligas a estar desde la amanecía –hora a la que se
levantan estos pelirrojos malditos matacélulas regeneradoras de colágeno- hasta
la anochecía, fingiendo sonreír como una madre de anuncio de Nenuco –con el
resultado de la expresión del último Joker de puro cansancio- y haciendo mil
planes agotadores para divertir a la prole, cuando lo único que quieres es celebrar
tu primera rajada de útero con los pies en alto y leyendo revistas, que para
eso ella ya tendrá mañana una fiesta por todo lo alto.
2.-
No hacer fiestas por todo lo alto que impliquen dos millones y medios de sándwiches
que tirarás luego, dos mil quiches y doscientas empanadas del Mercadona que
nadie se come jamás y acabar transportando los tres millones de botellas de
refrescos que sobran, de vuelta al hogar para acabar hasta las orejas de burbujas
y colesterol del malo.
3.-
No saltarse la dieta el día del cumpleaños cuando es el día antes de la fiesta.
Y por tanto no comer de gordos en el McDonalds y palomitas en el cine y hasta
una piruleta de chocolate para luego morir de culpa y dolor de estómago y que
al día siguiente, a causa de los dos mil kilos psicológicos que has cogido los vaqueros
estén a punto de reventarte y hacer saltar a los invitados por los aires.
4.-
Dejar claro cuál es la talla de la pelirroja previamente para no acabar con
absolutamente todos los regalos preparados para devolver, la mayoría sin ticket,
perdidos entre el gentío y los papeles de regalo como en toda celebración que
se precie. Ahora tendré que tirar de caída de pestañas y de cara de pena para
no quedarme con un vestido que no le cabe ni a Cigoto.
5.-
No llevar a Cigoto vestido de niño bien para evitar que el ala antisistema
familiar, arropados por el pater y su dudoso sentido estético, le quiten su precioso
pelele de flores y me lo dejen en leotardos y body como un refugiado indefenso.
6.-
No tomar más de un Red Bull para encarar la fiesta y no acabar con los ojos
vueltos y la lengua reliada hablando con cuatro invitados a la vez, abriendo
paquetes con la boca, amenazando a los niños asalvajados y obligando a la
pelirroja a saludar sin despeinarme pero dejándome el cerebro al borde del
ictus severo.
7.-
Inyectarles a los pelirrojos dos litros de tila en vena antes de dormir tras
llegar de la fiesta infernal para no acabar toda la noche en andas, de cama en
cama como una cualquiera, consolando a una de sus pesadillas ‘Te he dissho que
me dez er trompo’, calmándole la tos al otro y pellizando al pater para que no
ronque y para cuando termino la ronda, me toca volver a empezar y así hasta que
suena el despertador y entro en bucle de violencia verbal incluyendo palabras
malsonantes y gritos en arameo antiguo.
Es que eso de hacer dos o más cumpleaños tiene telita..Para la pelirroja no, que se lo pasará fenómeno. Pero para ti...ufff. Yo haría uno y va que chuta.
ResponderEliminarA mi también me gusta que los cumples se celebren en su día. Me gusta que el día del cumple sea un día especial.
¡Besos! y descansa.
Y a mí, lo que pasa es que si es el mismo día de la celebración, me paso toda la mañana currando en la preparación de la fiesta y no con ella... Y luego por la tarde, te pasas el día saludando y atendiendo invitados... Asíq ue me mola un día familiar para ir al cine, al parque o al zoo y luego el de la fiesta aunque agotar, agota y muucho!!
EliminarEres una buena madre.
EliminarPero que buena madre que eres.. Di que si, dos o si hacen falta tres cumpleaños.. jaja A mi también me gustan en el día, pero reconozco que siempre lo he celebrado en sabado, y éste año tuve suerte y cayó en ese día. Yo añadiría no volver a hacerlo en casa, porque se me juntaron trece niños cuando yo invité a siete (vinieron hermanos mayores, que oye, se podían haber quedado con sus padres), más sus respectivas madres, y en algunos casos también los padres.. Oye, y porque le quitaron el pelele preciosisimo a Nicolás?
ResponderEliminarAy, qué recuerdos. Ahora que mis retoños tienen 10 y 7 años puedo decir sin falsa modestia que he acumulado algo de experiencia, y tras probar las dos variantes prefiero celebrarlo todo en un mismo día, ya que en dos no me reparto el trabajo y me relajo, sino que me ataco por duplicado. Y se acabó el hacer 4 tipos de magdalenas y dos bizcochos distintos para que las pequeñas bestias tengan variedad. ¡No! Porque lo que tendré luego será 4 tipos de magdalenas y dos bizcochos babeados y mordisqueados por la glasa de arriba y echados a perder. En eso he aprendido, pero lo que me quita el sueño es preparar juegos, actividades y bolsitas de regalo (aquí en Alemania conditio sine qua non de cualquier cumple que se precie). Cuando se van los invitados necesito un finde en un balneario. Necesito, pero nunca lo he catado. Menuda forma de celebrar nuestras rajadas de útero y de perineo, que yo tengo de tó ;).
ResponderEliminarYo hago un minicumpleaños el mismo día, un cumpleaños de amiguitos y primos al siguiente sábado, y por supuesto, el cumple trimestral agrupado con los compañeritos de clase...Menos mal que son gemelos, porque si tuviera que hacer todo esto dos veces al año, me internarían...
ResponderEliminarUffff yo con la mayor lo tuve claro: pastelito y globos en familia mientras sea pequeña y no se entere mucho, que cuando crezca ya me pedirá fiestorros con 30 amiguitas. Con el peque haré igual.
ResponderEliminarOs lo pasasteis bien, entonces, ¿no? Jajajaja. Besotes.
ResponderEliminarJajaja,bendito post,que me ha encantado,el punto 7 está para anotar en agenda,que ingenio el tuyo...Aquí los cumples son más tranquilos y reducidos,que algo he ido aprendiendo yo.De momento no se han quejado,aunque el mayor algo comentó de ir a celebralo con todos sus amigos y conocidos en plan acampada bestial,cuando sea mayor....Supongo que para entonces no querrá a la antigua de su madre para preparar el fiestorro,de menudo dolor de cabeza me voy a librar.La de los churumbeles.
ResponderEliminarMuy ilustrativo tu post de hoy. Tomo nota de la comida, pq era justo lo q pensaba poner yo en el cumple de los chicos! Yo se los celebro el diabde su cumple, a ver q tal
ResponderEliminarAy Flor, algunas madres ( y ahí te incluyó y me incluyo yo de cabeza) somos muy complicadas para las fiestas, creemos que no hay un mañana y somos víctimas de ese maldito pinterest!
ResponderEliminarJajajajajaj, vaya telita, que marcha que tienen y que agotamiento de día!! El mio tiene tres mesecitos aún, así que me queda bastante para celebrar su cumple, pero vamos, que tomo nota.
ResponderEliminarPor cierto, si me dejas me gustaría recomendarte una tienda online de la que soy clienta hace ya un tiempo que es referente en chupetes personalizados, biberones personalizados y otros artículos de puericultura. Si quieres echarle un vistazo es esta:
Chupetitos
Con lo sano que es un "puñao" de patatas fritas para cada uno y la tarta en la servilleta... es el cumpleaños típico de las madres de todas mis amigas.
ResponderEliminarEl mio no, porque después de la fiesta de los amigos llegaban los primos y los titos y la fiesta continuaba...
Besostes