Lo mejor de tener amigos sin hijos es que no tienes que
escucharlos hablar de cagaleras, colegios bilingües y lociones antipiojos de
efectividad nuclear. Lo peor es que no quieren hacer planes de niños con
lanzamiento de nuggets a la cara, chorreones de ketchup en los lagrimales y
gritos, muchos gritos, aunque esto no es para culparlos, que si una tuviera la
opción de huir, hacía tiempo que estaría en Brasil con una gabardina a lo Luis
Roldán y bailando samba como si no hubiera un mañana.
Pero lo verdaderamente peor de tener amigos sin niños
–además de ver que no envejecen ni enloquecen al mismo ritmo que tú y eso es
muy desalentador- es que no sólo no te entienden sino que muchas de las veces
creen que les mientes porque en su mente liberada y feliz de nopadres no cabe
la realidad del malvivir maternal.
He aquí una primera tanda de verdades que les dirás y que
entenderán como mentiras:
- ‘No te he podido
coger el teléfono las últimas cinco veces porque estaba liadísima’.
Lo que ellos
entenderán: ‘No te he cogido el teléfono no una sino cinco veces porque
paso de tu cara, no una sino cinco veces, y estoy en plan vaga leyendo revistas
o tirada en el sofá no una sino cinco veces. Ea’.
La verdad: Llevas
cuatro días con el bebé en brazos que está en plan porculero porque le están
saliendo los dientes –que deben ser de cristal incandescente- y sin tiempo ni
de lavarte el pelo, haciéndote coletas como Espartaco Sartori como si así
disimulara que llevas el pelo ‘comiíto de mierda’, sin tener tiempo ni de respirar
una bocanada de aire porque el mayor ha pillado una bronquitis y hay que
placarlo para ponerle los aerosoles a traición como si fueras Hulk Hogan y
encima no duermes desde 1987, lo que hace que la jaqueca te taladre la sien
derecha con la fuerza de un martillo hiadráulico y tienes la casa que es una
pocilga y trabajo acumulado para un millón de chinos. La llamada número uno te
pilló con el sacamocos enchufado a la boca. La llamada número dos haciéndole
una llave de Judo al niño, empuñando una jeringa con el apiretal. La tercera,
en plena tutoría mientras la maestra te contaba como tu niño ha vuelto a darle
un puñetazo al nuevo porque no le prestaba un camión de los veinte duros. La
cuarta, pagándole a la cajera del supermercado y placando a la niña para que
no eche abajo la estantería de chicles y la quinta esperando al ascensor del Corte
Inglés, en el que se ha montado el niño de dos años por su cuenta y riesgo rumbo a la
sección de menaje y hogar.
- ‘Aún no he podido
ver la película que me regalaste, pero tengo muchas ganas.’
Lo que ellos
entenderán: ‘La película es un peñazo y no pienso verla jamás, sólo estoy
esperando a que se te olvide y me dejes en paz con mis múltiples planazos’.
La verdad: No ves
una película que no sea de dibujos o cuyo protagonista tenga más de doce años
desde que tuviste tu primera contracción en 2009. Si a eso le sumamos que las
noches familiares se resumen a ‘tú baña a uno que yo baño al otro y tú le das
la cena a ambos mientras yo preparo las mochilas y los acuesto para que tarden
tres horas y cuarto en dormirse’, contar con las tres horas que dura la película
de las narices libre es una utopía mayor que el hecho de que mañana te levantes
con el tipo de Blake Lively y si por algún casual tuvieras esas tres horas –suponiendo
que un Hada Madrina hubiera desembarcado en tu casa- no tendrías ningún
problema en tumbarte a ver esa película o una de Pajares y Esteso o hasta un
documental de la cabra autóctona valenciana. Anda que no.
(...Continuará)
(...Continuará)
Tronchante una vez más! Menos mal que tu no tienes que lidiar con el pater...mi medio pomelo lleva desde que la nena tenía un mes preguntandome cuando podríamos volver a ver una película decentemente (sin interrupciones, vamos)...mmmmmm,dejame pensar... NUNCA...y encima va el tío y compra El Hobbit??? A veces creo que esnifa pegamento...
ResponderEliminarJajjajajajajajjajajjajaja, pobrecito, es un chico optimista!! jajjajaja
EliminarEse Anónimo soy yo, que no sé por qué me salió así... Qué paranormal es todo.
EliminarEs como cuando tus compañeras de trabajo sin hijos te dicen: ¿Te has enterado de la "noticia super importante y que está en todos los telediarios"?, y tú pones cara de lela sin saber de que te hablan. Y es que...¿ha salido esa noticia en Peppa Pig? No ¿En Los Vengadores? No ¿En Pokemon? No. Entonces, ¿como carajo me voy a enterar si no veo otra cosa?
ResponderEliminarY se extrañan, y me miran como si estuviera loca. ¿Qué te parece?
Qué me va a parecer?? Pues que menos mal que tengo la prensa online que si no, viviría anclada en 2009!!!
EliminarAnda que no. Yo me conformo con ver el telediario o con tener el bolsillo magico d Doraimon y sacar una puerta e irme al caribe mientras para el tiempo (pa que no noten que me he ido).
ResponderEliminarMi hermana que es nomadre te lee, yo creo que por eso sigue con su vida ideal de nomadre
Tu hermana es chica lita!! jajajja
EliminarY si algún día consigues ese bolsillo... llévame contigo!!!!!!
animalicos.... ya tendrán niños y nos entenderán!!
ResponderEliminarMi suegra siempre me dice...ezú mujé cuando te conoci, estabas siempre tan arregladita con tu pelo suelto, tus mechitas, tu tipin....y ahora deberias arreglarte un poco mas mujé...
ResponderEliminarMe muerdo la lengua...
Ayyy,Flor,estás en todo jajjaj,que no se te escapa ni una,llevas razón,trabajo te va a dar la tanda esta,que es un no acabar,la de cosas que se están perdiendo los amigos estos por no procrear como es debido,yo tengo unos que cuando suelto algo relacionado con ser madre me miran de reojo,creo que no sólo dudan de la palabra también lo hacen de mi cordura.La de los churumbeles.PD- ahora procuro leer,ver no,las noticias del mundo,que andaba yo muy perdida y eso me hacía sentir un poco mal jajjaja.
ResponderEliminarYo intento empatizar con mis amigas madres pero sí que reconozco que a veces es como "no puedo creerme que estés tan liadísima de la muerte". Gracias a tus consejos conseguiré comprender mejor ciertas cosas. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarCierto, muuuuuuu cierto.
ResponderEliminarY lo de "ven a nosequeplan/no puedo con el peke/pues tráetelo"... Como se nota que no conocen bien a mi huracán pelirrojo, no deja na quieto ni él está más de 2 minutos en el mismo sitio, sea sentado o de pie.
Y recuerdo venir amigas de visita y decirles que se queden 5 minutos con él que iba a ducharme, que no habia podido. Me miraban con cara de extrañeza y compasión a partes iguales.
Jajajaja...me parto! Esperando la parte II ;-)
ResponderEliminarMe siento identificada totalmente con la amiga sin niños que describes, mi costillo y yo aún no tenemos después de 9 años de casados y me siento incomprendida por mis amigas con niños, y al revés. Mi antigua mejor amiga sólo habla de las monerías de su niña de casi 3 años, y cuando la llamo es que no hay otro tema. Ya no tenemos nada en común.
ResponderEliminarAyyy, que pena distanciarse de una buena amiga por eso. Yo tampoco entendía porque las madres sólo hablan de los hijos. Luego fui madre yo, y lo entendí. De verdad no lo hacemos queriendo, pero es que yo desde que nació mi hijo, apenas tengo tiempo de ver las noticias, ni de leer, ni de ver una peli o una serie. Y por supuesto, tampoco salgo (a otro sitio que no sea el parque) muy amenudo. Asi que hablo de mi hijo, porque no tengo otro tema de conversación. Pero bueno, ahora que está más crecidito voy encontrando más tiempo para mi, y mis conversaciones son más interesantes.
EliminarAyyy, que pena distanciarse de una buena amiga por eso. Yo tampoco entendía porque las madres sólo hablan de los hijos. Luego fui madre yo, y lo entendí. De verdad no lo hacemos queriendo, pero es que yo desde que nació mi hijo, apenas tengo tiempo de ver las noticias, ni de leer, ni de ver una peli o una serie. Y por supuesto, tampoco salgo (a otro sitio que no sea el parque) muy amenudo. Asi que hablo de mi hijo, porque no tengo otro tema de conversación. Pero bueno, ahora que está más crecidito voy encontrando más tiempo para mi, y mis conversaciones son más interesantes.
EliminarUna verdad como un templo. Lo de que las excusas son verdaderas, quiero decir. Como ese cansancio de los padres primerizos con un berreón (y mamón) nocturno, que no es comparable a ningún otro cansancio (a no ser el producido por algún torturador nazi) y la gente nos dice que exageramos. Pues no, bonitos.
ResponderEliminarJa ja ja me he reido horrores... y desde hoy creo que me quedo por aquí para no perderme esa segunda parte...
ResponderEliminarYo aún soy una nomadre pero con visos a pasarme al otro lado pronto (en cuanto mi cuerpo decida que quiere albergar a un torbellinín dentro) y reconozco que, a veces, he tenido esa falta de comprensión con mis amigas y primas madres.. la frase "no me puedo creer que no tengas tiempo... si el bebe duerme mucho!!" la he acuñado muchas veces... y ahora (quizá por la posible cercanía de eso en mi vida) empiezo a entenderlas y no insisto en las llamadas o intentos de quedar sino que espero a que sean ellas las que me devuelvan la llamada...
Y lo de quedar con sus torbellinos de 3 años e intentar tener una conversación decente sin interrupciones es misión imposible jajaa