La pelirroja está mala. Y cuando la pelirroja está mala
todos estamos malos y no precisamente por solidaridad –que cuando una está al
borde del abismo como Massiel a las tres horas de iniciarse la barra libre de
una boda no hay solidaridad que valga- sino por agotamiento porque entre lo que
cuesta que se tome las medicinas y que esté tumbada aunque sean tres segundos,
es más complicado ser su enfermera que ser la psiquiatra de la plantilla de
Telecinco.
La cuestión es que la niña empezó a hablar raro, como
gangosa, y como estoy agotada y vivo sin vivir en mí como santa Teresa, pues
pensé que la niña estaba poniendo voces como los mediums de las películas, pero
cuando empezó a llorar y a gritar como una loca sin venir a cuento, tuve dos líneas
de pensamiento: una, que finalmente había sido poseída por algún espíritu que
había tenido a bien manifestarse en mi salón –qué fatiga, cómo tengo yo la
casa- y otra, que vino a ser la cierta, que a la niña le dolía la garganta y ya
no había marcha atrás.
The winter
is coming, que diría el Stark. Y tanto que venía, que de los resfriados
pelirrojos tengo yo estas ojeras infinitas, que los desvelos, las luchas
jeringuilla en la mano y la falta de colegio donde me la acojan algunas horas,
ha hecho que le tema más a una enfermedad pelirrojil que al espíritu de una
niña en camisón a las tres de la madrugada en el pasillo de mi casa.
Así que ahora tenemos antibióticos, de esos espesos y
asquerosos que algún genio de algún laboratorio tuvo a bien inventar básicamente
para dar por culo a las madres del mundo porque, claro, para qué vamos a hacer
un antibiótico para niños que sepa a fresa y que tenga un textura agradable si
podemos hacer uno que haya que mezclar y que siempre quede grumoso nivel
cemento de obra y sepa a infierno y se les quede a los críos enganchado en la
garganta para toda la vida como un grano de Espidifen.
Y por si no fuera poco la lucha y la persecución para que se
trague el jarabe y las peleas para que se ponga el pijama y no vaya disfrazada
de princesa guarrindongui por la casa sin pantalones ni zapatos ni calcetines y
el aguante de tenerla en casa recluida como una monja de clausura a pique de
perder la cabeza, ella y toda la familia, que hasta Cigoto está negociando su
propia adopción… ayer en un ataque de amor maternal la tuve todo el día
abrazada y la dormí ‘carita con carita’ compartiendo lecho, almohada y
respiración… y esta mañana, alegría, y de regalo me llevo un dolor de garganta
nivel me he comido un puercoespín y deliciosos golpes de fiebre.
Si es que el amor maternal no trae nada más que
complicaciones. Mira tú la
Pantoja.
Pues eso, que esto no es vida.
Buen día!! En mi casa pasa igual, cuando la enana se pone mala todos nos ponemos malos de agotamiento pfff
ResponderEliminarAhora la tengo al caer ( después de tres semanas de descanso pq desde que empezó la guardería es un no parar...) y ya estoy temblando!
Para colmo es también una mala tomadora de medicamentos. Ay, Flor estoy muy de acuerdo contigo! Habría que inventar un antibiótico más atractivo... Habráse visto cosa horrenda!
Pues nada, ha mejoraros las dos!! Besos.
Montemos un laboratorio!!!
EliminarJaja, es verdad, eso no es vida! Lo digo a menudo y mi marido me llama mala madre!
ResponderEliminarRealmente cuando los hijos están enfermos es peor para las madres que para ellos... Qué pena que te lo haya pegado a tí, porque ¿quién cuida a una madre enferma? :(
Clarooooo... por qué crees que se dice eso de: 'Prefiero ponerme mala yo a verlos malos a ellos'?? No es por ser buena gente es porque renta más!!
EliminarPonte buena que caeis los 4. A mi estas cosas me hacen entender por qué mi madre siempre me llevaba al colegio ya pudiera tener 39 de fiebre. Más razón que una santa.
ResponderEliminarjajajjajajja
EliminarAy, pobre. Esa noche de sueño "carita con carita" (qué cosas tienen los niños, jaja), te ha pasado factura.
ResponderEliminarLo de los jarabes, es verdad, podrían inventarlos como las pastas de dientes (que yo de pequeña me comía, de lo buena que estaba) con sabor a fresa. Pero no, para qué se van a complicar...jajaja
Muchos besos y a mejorarse.
La pelirroja también se las come! jajajja
Eliminaruna noche de amor carita con carita con mi niño de pequeñin me trajo de reglo la VARICELA con 28 años y embarazada de 5 meses
ResponderEliminary eso que ya la tuve de pequeña con 7 años
eso es "amor maternal" y lo demás son tonterías
Ohhh!! Qué horror!!
EliminarQue duro es estar malo y tener que tirar aún así con todo..Para que digas que no ha salido generosa, ahí te ha dado tu ración de fiebre y dolor de garganta..igual si tu ahora te arrimas al pater le das un poquito de lo tuyo también y te mejoras antes.. jaja
ResponderEliminarUn besito y poneros buenas pronto..
Jajajjajajjajaja
EliminarA ver nena...nada de compartir virus! en casa sólo los comparte el papi, q es muy así y no tira nunca nada ;-)
ResponderEliminarAhora en serio...no sé q te habrán recetado, pero si es Amoxicilina de esas de 250, q son unos polvitos para echar agua en el frasco del jarabe, he descubierto q el de la marza SANDOZ, SABE A FRESA!!!! no queda churretoso, sino más bien aguadillo y la princesa q no es capaz de tomarse nada, pero nada de nada (ni Dalsy, ni apiretal, ni genérico....) LA ENCANTA y PIDE MÁS.
No lo suelen tener en todas las farmacias...al menos por donde yo vivo...yo lo probé de casualidad, porque no estaba abierta mi farmacia de siempre y fui a una de guardia...bendita farmacia!! hasta entonces darla el antibiótico era IMPOSIBLE, vomitaba más cantidad de la q la daba :-(
Sí es de esos!!! Sandoz??? Lo buscaré!!! Gracias!
EliminarÁnimo Flor! Y lo peor es que desde que una es madre parece que no tiene derecho ni a ponerse malita. Que si no, a ver quien tira pa´lante con todo...
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo mi peque es incapaz de tomarse medicamentos si no media amenaza, soborno o...todo a la vez. Cada dosis de Dalsy hay que negociarla como si fuera una decisión de Naciones Unidas o peor!!!
Me ha encantado lo de la Pantoja :-)
Besucos
Qué mala vida llevamos... Ay.
EliminarYo estoy igual que tu, pero como la nena ya esta buena y en el cole, me estoy dejando morir en el sofa y la cama. Cuidate artista
ResponderEliminarYo quiero morir en el sofá!! Llévame contigooooo
EliminarNo eres la única, Flor....todo lo que coge Hugo me lo pasa a mi, uf desde los resfriados a la gastreonteritis, no me libro de una....Ha estado resfriado hace unos días y el dolor de cabeza y los mocos a tutiplén que no falten para mí tampoco.....qué duro es ser mami, sí señor
ResponderEliminarsi te sirve de consuelo yo estoy igual... el primer resfriado/catarro/gripe/vete tú a saber de mi niña con 6 meses... se ha portado como una campeona, pero eso de que la maternidad te desarrolla el oído y eres capaz de escuchar un estornudo o una tos a puerta cerrada y con tres habitaciones (más quisiera yo tener tantas, pero es un decir) de por medio ... totalmente cierto! y por supuesto equivale a no dormir en toda la noche!!!
ResponderEliminarAnimo!!! y besos a los pelirrojos!
Estoy segura de que algun dia sera un derecho inalienable de las madres el pasar una semana de vacaciones en el Caribe despues de haber pasado los catarros de los hijos. La cantidad de semanas proporcional a la cantidad de hijos. Hasta entonces nos las arreglaremos como podamos con paracetamol :(
ResponderEliminarEl invierno debería estar prohibido por decreto ley. Ya no es sólo que nos enfermemos nosotros sino que siempre hay algún enfermito del que tener que cuidar. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarAyyy pobrecita la pelirroja y la madre también, esperemos que cigoto y padre se vayan librando, lo de ponerse malas las madres debería estar ya erradicado, a estas alturas....,un antídoto en la sala de partos. Los churumbeles se van librando, toco madera, y eso que menudo invierno, raro el día que subamos de 2, 3 grados cuando no estamos a menos.Pero bueno tiene su lógica a ver que virus o bacteria se atreve a salir con este frío.La de los churumbeles,a cuidarse toca y que toque bien.
ResponderEliminarqué ganas me han entrado de que empiece la nueva temporada de Juego de Tronos :P un besazo enorme a la pequeñita que nos tiene enamoradas a todas!
ResponderEliminarEn casa nos enfermamos los tres: primero la chiquilla con tos y diarrea, luego seguí yo por pasarme el fin de semana abrazándola (no eres la única que tiene ataques de buenamadrecuantotequierohijitamiapobrecita) y luego mi esposo con una tos que parece tuberculosis mortal... total que en casa es un hervidero de virus, bacterias y desechos mortales. Pero sigo fantaseando con ser Khalesi y montarme en un dragón a las islas del verano (winter is comming)
ResponderEliminarCallaaaa. Ya estamos también así. Después de la gran bronquitis que nos ha dejado 15 dias en casa. Va 4 al cole y trae placas en la garganta.....fiebres muy altas cada 3 horas. Y lo malo que vamos a caer todos.
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