Que la pelirroja haya celebrado con aplausos, saltos y
carcajadas de loca la llegada del hermanísimo a casa y no haya sentido ni la
mínima punzada de celos es, aparentemente una buena noticia. Pero claro, tal y
como una vaticinaba en uno de esos días en los que recibe un rayo de lucidez, a
cambio de mirarlo de soslayo o no mirarlo siquiera como le ocurre a otros
niños, ella está en un estado de histeria permanente, emocionada ante cada paso
que damos con el pobre cigoto en brazos, lampando por participar en cualquier
rutina aunque implique limpiar cacas o leches regurgitadas, que a mi niña se le
ha despertado el instinto maternal y esto ahora no hay como frenarlo.
Así, desde que se levanta por las mañanas y sale corriendo a
darle los buenos días y a cantarle el ‘Gracias Miliki’ –para terror del nene,
que pega un respingo y pone los brazos en alto como Lola Flores en plena
actuación cada vez que la huele por el pasillo- no para de rondarlo como una
tuna un sábado noche y le da besos y estrujones y le acaricia los pies –que es
lo único para lo que realmente tiene permiso- y le vuelve a cantar y le baila
el Gamgan Style con más ganas que arte y le acaricia el pelo echándole para
atrás la frente y dejándole los ojos en blanco y le grita lo ‘muchizízimo’ que
lo quiere y me lo mata a disgustos poco a poco mientras yo acecho tras ella
cual jaguar, sin fiarme un pelo y regañándole cada tres milésimas de segundo
como el poli malvado que soy.
Y es que la nena tiene devoción con el hermanísimo desde que
lo vio por primera vez y se abalanzó para conocerlo de manos del pater y desde
entonces todo han sido atenciones y mimos y luchas por no despegarse de él,
máxime cuando aprovechando mi debilidad y la de mi útero –ambos agotados y
tumbados en la cama articulada-, el pater se dedicó a ganar adeptos para su
candidatura a padre del año y no sólo le dejó a la nena cogerlo en brazos sino
que hasta le permitió darle medio biberón. Para morirse. Para matarlo. Así que
desde que me enteré de la fechoría y puse toda mi autoridad al servicio de la
ley de vigilancia maternal, me ha costado la misma vida hacerla entrar en razón
y ya sólo me suplica cogerlo unas quinientas veces al día, mientras me persigue
para ponerle el pañal, echándole el talco hasta en las pestañas, hacerle echar
‘el flauto’ a base de caricias en la espalda –con la fuerza de Hulk, que un día
le va a partir la columna-, incrustarle el chupete en el cielo de la boca,
recolocarle los calcetines hasta la ingle como si fuera un niño de la falange,
cogerle la mano moviéndole el brazo al borde del desencajamiento y otras
presuntas muestras de cariño, que me lo tienen mirando de lado a lado, como
sospechando, previendo y temiendo el momento en el que la pelirroja le grite el
‘te quiero muchízimoooo’ y empiece la oleada de amor fraternal.
De hecho, es tanto el amor que le profesa, que ayer mismo
mientras le cantaba al hermanísimo la nana esa de ‘Este niño chiquito no tiene
a nadie y por eso le quiere tanto su madre…’ la pelirroja vino corriendo desde su
cuarto dedo en alto y me dijo medio regañándome: ‘No digaz ezo mamá, que el helmanito
no eztá zolo, que me tiene a mí y a papá y a mami y a Kico Nico porque yo ze lo
prezto’.
No me digáis que no es un amor. Un amor tormentoso, eso sí, pero
un amor al fin y al cabo.
Qué bien que no haya tenido celos. Mi cuñada no podía dejar a mi sobrino menor sin vigilancia sólo porque el mayor (que también es pelirrojo igual que la mía)aprovechaba la más mínima para hacer de las suyas.
ResponderEliminarQué terror! jajjaja
Eliminar¡Es muy buenaaa! Qué pedazo de hermana que tiene el pequeño Nicolás. Me encanta que le cante y le baile el gamgan style, jajajajaja. Habrá que verla, tan pequeña y tan madraza.
ResponderEliminarEchar el flauto, jajajajajajaja.
¡Besos!
Sí, dice que flauto es de flauta y de plato... lo que hay que oír!! jajjaja
EliminarTu pelirroja me tiene ganada!! Ya verás como el hermanisimo aprende pronto a defenderse de esos quereres maternales!
ResponderEliminarBesos!
Seguro!!
EliminarQué ricura de niña Flor!!! Para comérsela!
ResponderEliminarAunque no lo creas no sabes la suerte q tienes, yo tengo amigas q cuando tuvieron el segundo bebé los hermanos mayores pasaron un auténtico infierno de celos y envidias... Desde volver a usar el chupete, a volver a hacerse sus cosas encima, de todo!!!
Así q te toca dejar a la pelirroja comérselo a besos y achuchones!
Besucos
Oh my God!!
EliminarSi es que Violeta es mucha pelirroja,tantas muestras de cariño,a su manera,es normal que necesite echarlas fuera.El churumbel mayor fue más de lo mismo,estaba tan pendiente del pequeño como una mamá primeriza,aunque las cosas se torcieron hacia los 2 años del pequeño,salieron los celos a relucir,lo pasó realmente mal,y yo también.La de los churumbeles.
ResponderEliminarOh, ssielos... no cantaré victoria!!
EliminarNo te confies!!! Jejejeje los celos vienen despues, cuando el chiquitín empiece a estar graciosete. Mi minitrol grande adora a su hermana, achuchandola en todo momento y diciendole a todas horas lo que la quiere con todo su corazon. Pero ahora que la minitrol pequeña ya tiene 7 meses y ya es graciosa y mas malvicho que su hermano han llegado los estirones, pellizcos y demas males jajaja
ResponderEliminarDeja participar a la pelirroja en TODOOOO lo que puedas aunque eso sea abajar el doble y así sera mas llevadero.
Y por todo lo que mas quieras NO COJAS PESOOOOOO. Te lo dice una que estubo 2 meses curandose la tripota por cojer al minitrol mayor.
Besos y disfruta de tu maternidad
Uyuyuyuy, eso te leí el otro día, qué terror!! Cuéntame cómo fue, qué sentiste... Miedooo
EliminarPues Flor... No cantes victoria, no...
EliminarJajajaja terror no pero un coñazo las curas diarias si jajaja el dia que me quitaron las grapas por la noche le vi a la raja un color raruno y algo hinchado. Al dia siguiente era la revision pediatrica de Nora y se lo enseñé a la ats. Me abrió con una aguja la cicatriz, me limpió y todos los dias iba a curarme, te meten gasa dentro (y no poca) hasta que va curando de dentro hacia afuera. Imaginate que mi niña nacio a principios de noviembre y me comí toditas las navidades con curas diarias. El peso maximo que deves cojes es el del hermanísimo. Y mucha suerte con todo el amor de la pelirroja jajaja Besazo
Eliminar¡Claro que sí! Ya te vaticiné yo que la pelirroja iba a querer "muchízimo" a su hermanito!
ResponderEliminarEstá como loca!!
EliminarAy, me mola más cuando canta el María de Nazaret.
ResponderEliminarJajjaja, ahora estamos con el Gracias Miliki, que aprendió para la función del colegio y en lugar de decir que tiene una nariz grande y colorada ella dice color nada, y no hay manera de hacerla entrar en razón. 'Ez que ez invizible', dice! jajjaa
EliminarEs monísima, aterradora, pero monísima XD yo estoy en plena oleada de segundos hijos de amigas y mamás de amiguitos de mis niños, y ahora los tengo pidiendome hermanitos. En realidad, la nena me pide una hermanita, y entonces el machote, para no ser menos me pide un hermanito. Y yo explicándoles que mamá está viejica, que va a cumplir 39 años, y que no tiene el cuerpo para otros mellizos. Pero nada, se me hacen los sordos, oye.
ResponderEliminarJajjaja, pues te mando al cigoto para que os entretenga!! jajjaa
EliminarPero si es un amor la pelirroja!!! Para comérsela a besos!!! Jijiji...
ResponderEliminarGracias!!
EliminarYo os juro por mi santa madre, que el dia menos pensado me da un parraque de la risa. Y es que imaginarme al pobre bebe," que pega un respingo y pone los brazos en alto como Lola Flores en plena actuación cada vez que la huele" o " y le acaricia el pelo echándole para atrás la frente y dejándole los ojos en blanco".
ResponderEliminarhace que las lagrimas de risa descontrolada caigan por mis mejillas, empañandome las gafas y salpicando el teclao del portatil... no puedo evitarlo. Es que me encanta...
Que grande la pelirroja, y que grande la padre que la parioooo!!!
Gracias!!!!
EliminarEs un amor y point! jjj Gracias a Dios no tiene celos.
ResponderEliminarNo la riñas y déjala participar para que siga queriéndole tanto.
¿Kico Nico? Le ha puesto a un muñeco el nombre de su hermano? Ainss me la como!
Besos mil ;)
Eso esperamos!!
EliminarPero si esto son tres días!!! ya verás como cuando el hermanísimo vea que hay una mata´pelo rojo por ahí y le eche mano como disminuye la obsesión jejeje
ResponderEliminarMientras tanto paciencia, si con 13 años mi hermana era una muñeca para mí no quiero ni pensar lo que le está pasando a la pelirroja por la cabeza.
Ya dicen: hay amores que matan..
Besos.
Pobretico! ajajjaja
EliminarEs porque es una niña con mucha autoestima, eso es bueniiiiiiisimo. Ella es feliz y no ve en el hermanisimo ningún peligro a su reinado. Me alegro un montón y la verdad es que es encantadora. Que bien!!!
ResponderEliminarVaya, qué bonito! Gracias!! Esperemos que siga así!!
EliminarEs muy bonito!!!!
ResponderEliminarSi es que es tan linda nuestra pelirroja...
ResponderEliminarSi es que ella es muy intensa... Besotes.
ResponderEliminarEs un amoooooor!!!! :-D
ResponderEliminar