1.- Desde el mismo día en que asomas por la vagina de tu
madre, recibes 200 visitas diarias de familia, amigos, amigos de los padres,
amigos de los tíos, amigos de los abuelos, amigos de los primos segundos y
hasta amigos de la asociación de comerciantes del barrio porque eres la novedad
y no te dejan ni tomarte un biberón en soledad ni a tus padres relajarse 30
minutos. Y por supuesto de todo habrá un testimonio gráfico que te avergüence de
mayor. Básicamente todo tu círculo tendrá una foto tuya en el orinal.
2.- El exceso de sobreprotección paternal te jugará malas
pasadas y te verás con seis años en la piscina infantil con manguitos y
flotador y hasta un chaleco salvavidas, conformando un curioso atuendo con el que
no te hundirías ni aunque se te tirara encima Hulk Hogan y todo ello, blanco
como el yeso de las tres capas de Isdin Extreme que te untan cada tres minutos.
Y así con todo.
3.- Tus padres tienen ganas de ser padres y hasta que
descubran que el malvivir no es pasajero, se pasarán el día demostrándote su
amor, esto es, disfrazándote de todo lo disfrazable, incluido de flor y de
mariquita. Y harán fotos humillantes.
4.- Hasta que nazca tu hermano, tus padres volcarán en ti
todas sus frustraciones. Prepárate para asistir a clases de ballet, de piano o
de macramé, dependiendo de la asignatura pendiente de tus padres y por
supuesto, no sólo tienen pensada la carrera que has de estudiar –de ingeniería
no bajamos- sino que tienen planeada toda tu vida. Y no parece una vida
divertida.
5.- Tus padres son novatos. Y eso se paga. Se paga caro. Se
paga con visitas al hospital a horas intempestivas. Se paga con sobredosis de
vacunas y vitaminas –basta ya de vitamina C-. Se paga con juguetes educativos
intolerables y con clases particulares de inglés a los seis meses. Se paga con
bufandas encajadas en las cuencas de los ojos en los meses de invierno y con la
retahíla de dibujos de la prehistoria tipo Marco o Heidi –que en realidad eran
la misma persona-.
¡Qué razón tienes! Lo de las alertas médicas injustificadas es perdonable, así como el exceso de precaución. Pero lo de mandarles a cursos completamente inadecuados para su edad, excede los límites de la lógica.
ResponderEliminarYo sé de una guardería donde daban a los niños clases de violín ¡ a partir de 1 año! (con violines de verdad ¿tu sabes lo que cuestan?)¡y los padres encantados pagando a tocateja! Por supuesto que ni uno solo aprendió nada.
Ains, qué me vas a contar! yo soy primogénita y estudio derecho porque soy de letras. Por qué los padres tenéis expectativas tan altas en los niños? en mi caso era medicina, ingeniería o derecho, cualquier cosa con menos glamour no vale. Por no hablar que eres el buque insignia. Ahora tu pelirroja es pequeña, pero cuando sea más mayor será la que irá abriendo camino para su hermano, para to-do. Por no hablar de que los primogénitos debemos ser los responsables por definición, que eso mola a veces, pero siempre es muy aburrido.
ResponderEliminarJajajaja, qué bueno!!
ResponderEliminarJajajajaja!!! A la mía la disfracé de rana, creo que toda su vida se avergonzará de esas fotos. Yo soy primogénita, y mi madre me disfrazó de "mesa puesta". Es decir, con un mantel -real-, un pollo asado de plástico pegado, platos de papel, cubiertos de plástico pegados, cerezas por pendientes, vasos de plástico... Un horror!! De quién fue la idea?? En fin... Para lo que hemos quedado... Bsss
ResponderEliminarY como ya comentaste, te fríen a fotos (al primero)...aún así, hay días que hecho de menos ser niña...
ResponderEliminarYo soy mami rara. No tengo planeado nada de lis estudios de mi hija. Un día en la piscina con otras mamis ellas planeando que su retoño tiene que ser medico o abogado y yo nada, que estudie lo que quiera, no tengo traumas pendientes debe ser eso y tengo claro que mi hija no soy yo y por lo tanto no tiene que suplir haciendo lo que yo no hiciera en su tiempo; de mi se esperaba que que estudiara medicina noe dio la nota hice enfermería siempre dije que después haría medicina, pero al terminar me di cuenta de que estudiar medicina era porque era lo que se esperaba de mí, así que no lo hice soy enfermera y ahora me preparo el EIR para ser matrona que es lo que me gusta (con mi destaca de 8 meses es bastante duro).
ResponderEliminarLas fotos si, mi hija ve una cámara y ya posa.
Y el protector solar también si soy culpable, pero con alergia solar soy hipocondriaca (mi hermano también lo es y es muy molesto tener urticaria si te expones demasiado al so. Con manguitos y eso no
El mayor perdió las desventajas de ser primogénito al nacer el segundo,suerte la suya,yo abrí los ojos como platos y me dí cuenta de todas las desventajas por las que le hacía pasar jajja,doy fe de las fotos humillantes,pero me da tanta pena tirarlas...,prohibido tengo sacarlas ,y eso que disfrazado de flor estaba tan mono...,en las actividades nunca me he metido,van a lo que ellos quieren y quieren cada cosa....,el mayor quiere ser arquitecto,pero yo no he dicho ni mú,es más el pequeño dice que va a ser rico,para ir a la luna,yo para nada se lo saco de la cabeza.Si eso a lo mejor me lleva con él...La de los churumbeles.
ResponderEliminarAyyy me acabo de dar cuenta de que como dices Heidi y Marco son la misma persona! Si es verdad, son igualitos!
ResponderEliminarCoñas aparte, confieso que al segundo le estoy haciendo muchas más fotos que a la mayor, pero eso es porque ahora tengo cámara en el móvil jeje
Heidi es Marco después de ir a la pelu y que le hayan echado gomina en el tupé. No hay duda.
ResponderEliminarBesos.
Jajaja. A mí por suerte no me hicieron demasiadas fotos, aunque confieso que tengo ganas de quemar algunas... Besotes!!!
ResponderEliminarECHO de menos...por Dios.
ResponderEliminarSiiii, Heidi y Marco son la misma persona, jajaja! Yo también lo había pensado ;)
ResponderEliminarY respecto a los primogénitos...yo pensé q no me iba a identificar pero has dado en el clavo en TODO!!! Es más, las dos veces q la he disfrazado ha ido de flor y mariquita... Ya veo q he sido muy poco original. Aunque diré q de flor iba monísima... Hasta ganó el concurso del cole!!!!
Besucos
P.d. Te sigo siempre... Pero he cambiado de trabajo y ahora no puedo leerte ni comentar en la nueva oficina. Ahora me miran raro en el autobús ;p
Pues yo soy primogénita, pero siempre he sido muy buena, tirando a pava ( en el cole todo Dios me pegaba), y tubo que llegar mi hermana al mundo, con la que me llevo menos de un año y que es un mal bicho, para revolucionarlo todo. Cuando era pequeña, mis padres no eran como los de ahora, no tenían tantas tonterías con nosotras, a los niños de ahora no les falta ni un cascabel, fuimos muy seguidas y mi madre no trabajaba, no tenía el nivel de estrés que tú soportas con los dos pelirrojos, además, estaban mis dos awelas muy cerquita para echar una mano, y eran awelas comprometidas, no de esas A mi plim. Y si, Marco y Heidi eran la misma persona, hermafrodita seguramente.
ResponderEliminarLos primogénitos tienen menos defensas naturales, porque no adquieren la inmunidad transmitida por la madre cuando limpia el chupete que se cayó chupándolo ella antes de devolvérselo (verídico, mi madre lo hacía), porque no les dejan compartir helados o galletas a partes iguales (mordisco tú, mordisco yo) con el perro o el gato de la familia, porque cuando empieza a comer arena del parque a puñados nadie se encoge de hombros diciendo "ya la cagará", etc etc... jajajaj!!!!
ResponderEliminarSin ninguna duda Marco es Heidi repeinado y con un mono al hombro.
ResponderEliminarEl primogénito tiene en fotos cada minuto de su vida. El primogénito no puede llorar, al primer ay ya hay que salir corriendo al médico, toma vitamina B, C y D si me apuras, no sale nunca de casa sin almidonar el faldón, las vestiduras del coche rezuman almidón, siempre impecable. El primogénito no sabe lo que es beber de una fuente en el parque, siempre estás al quite para evitarlo. Y así todo hasta que llega el siguiente...