Siempre he dicho que era una mujer de instinto maternal
reducido, que a mi prole la quiero más que nadie, cuidado, pero que cuando era
soltera y entera no tenía yo esa necesidad de darle a la maternidad, que
quieren que les diga.
Sin embargo, ya cuando me preñé y me salió mi primera
gigantobarriga moría de ilusión ante la idea de que me saliera niña para poder
ser ‘puzeramigaz’ y, lo más importante, poder apuntarla a ballet.
Dicho así, parece una banalidad, no digo yo que no, pero
peor es las que quieren niñas por los lazos y los vestidos de niditos, yo al
menos, quería tener una artista en la familia y eso es prestigio para el árbol
genealógico, un respeto.
No obstante, la niña me salió digamos que poco ágil y yo me
salí madre estresada y además parada de larga duración, así que entre una cosa
y otra, la niña se ha plantado casi en sus cuatro años y ni ballet, ni
zapatillas de punteras, ni tutú, ni perro muerto, con lo bien que me vendría a
mí y a mis nervios, perderla de vista un par de horas a la semana y a ella un
poquito de coordinación en los movimientos para no ir por la vida comiéndose
farolas y matándose escaleras abajo.
Así que este año me he plantado o tutú o tutú, que es pensar
en mi niña con sus tirabuzones rojos y su tul rosa y sus zapatillas anudadas a
las pantorrillas regordetas y muero de emoción y amor maternal. Una emoción y
un amor maternal que se diluyen cuando las escasas clases que encuentro están o
en la otra punta de la ciudad, o tienen mensualidades astronómicas o tienen
horarios incompatibles con los del cole, así que ruina… hasta que logré dar con
una que no estaba mal del todo y se ajustaba bastante a nuestras necesidades,
una maravilla, oiga.
Y acordando citas estaba cuando la niña me trajo emocionada
un papel del cole con las tres tristes –tigres, lo siento no he podido evitarlo-
extraescolares, diciéndome con los ojos como platos y la babilla descolgándose
por la comisura, que quiere ‘apuntarze para ziempre con laz amigaz del cole’ en
Baile Español, esto es, imagino, las malagueñas, la Reja y otros infiernos similares,
que ya me torturaron en la niñez, pero que para ella con sus tacones, su moño y
sus amiguitas de clase, era poco menos que el paraíso.
E imagino que esto es la maternidad, cuando acabas cambiando
tus sueños por los suyos, así que colgué el teléfono, que si mi niña lo que
quiere es taconear con una horrible falda negra y torturarnos con unos
verdiales, pues que nos torture, que allí estará su madre para vitorearla y
verla reír con sus dientes de ratona haciendo el corro con sus amigas de poco más
de un metro... y feliz, que si algo he aprendido en estos casi cuatro años es que eso es lo único importante.
Además, igual a cigoto no le sienta mal el tutú.
Ja ja A cigoto le sienta el tutú de maravilla seguro.. Yo fuí a ballet años y años, hasta los 21 para ser exactos, y sabes para lo único que me ha servido? pues para cuando di a luz, que el ginecologo me dijo que tenía mucha flexibilidad en las ingles, yo en un primer momento atontada como estaba pensé que el buen señor, me estaba diciendo que era un poco ligerita en la apertura de piernas.. jaja hasta que caí y le dije; será porque he hecho ballet muchos años, pero dice mi marido que lo dije con muy malas formas.. Así que si la niña quiere baile español, pues baile español, al menos se podrá lucir luego por las ferias..
ResponderEliminarMi hijo comienza el jueves que viene Karate, y aunque me encantará verle con su Kimono, pues como que no es lo mismo verle dar patadas que palmadas..
Qué ilu!! Con tu tutú... Seguro que estabas guapísima! Los planes para cigoto son jugar al tenis y algo de karate para que sepa defenderse por si le pegan en el cole, ajjaja, pero seguro que acaba en fútbol. Ay, cuánto disgusto.
EliminarPero mujer, ¡con lo que te va a lucir en todos los saraos! Piensa qué es lo peor: pegando saltitos descoordinados en tutú sin poder mantenerse sobre las puntas, o bailando por peteneras estilo pseudolibre, solo que con la pierna cambiada. Lo segundo es más apañao.
ResponderEliminarQue sí mujer, Cigoto será su Baryshnikov particular. ;-P
ResponderEliminarCon permiso:
http://blogdebabunita.blogspot.com.es/2012/01/mamy-o-la-adoradora-de-adonis.html
Pues sí que estaría monísima con su vestido de ballet. Pero igual de mona va a estar con su falda negra, que el pelirrojo destaca mucho con ese traje de cucarachita, como digo yo, de tan negras que las ponen. Lo malo te esto es que ya no sólo va a ir por casa con los tacones de princesa, sino con los de flamenca también....Vete preparando, jajajja
ResponderEliminarJajaja bueno... yo soy de Córdoba y también experimenté en mis carnes esas clases... y mira, al menos cuando llega la feria, siempre podrá ligar bailando sevillanas!! y aunque yo no haya prosperado mucho en eso del baile español... al menos le dará tablas para bailar las sempiternas canciones de Siempre Así que nos plantifican en cualquier sarao de los de aquí del sur!! jeje
ResponderEliminarAdemás... seguro que tu pelirroja está para comérsela con la falda negra de volantes y sus tacones!!! :-D
Yo que hice ballet, por una pataleta materna, solo me queda el recuerdo de llegar a esa sala llena de niñas y andar de puntillas con los brazos arriba un cuarto de hora. El caso es que yo de niña era lo que se viene llamando una marimacho de diez. Ahora tengo una niña de cuatro años que nada mas que quiere ponerse mis tacones y su vestido de princesa, por no hablar de sus " maquillajes" , mucho me temo que enseguida me pedirá un tutú.
ResponderEliminarYo que hice ballet, por una pataleta materna, solo me queda el recuerdo de llegar a esa sala llena de niñas y andar de puntillas con los brazos arriba un cuarto de hora. El caso es que yo de niña era lo que se viene llamando una marimacho de diez. Ahora tengo una niña de cuatro años que nada mas que quiere ponerse mis tacones y su vestido de princesa, por no hablar de sus " maquillajes" , mucho me temo que enseguida me pedirá un tutú.
ResponderEliminarJajaja. Pues haces muy bien, oye. Si a ella le gusta y le hace feliz lo mejor que puedes hacer es dejarla vivir la experiencia. Quién te dice que a lo mejor el año que viene no se canse y consigas apuntarla a ballet... Un besote!!!
ResponderEliminarPues a mí me parecía un horror apuntar a la niña a ballet, pero según va creciendo y se pasa la vida bailando, no puedo evitar pensar si estaré castrando una vocación artística, y como no quiero ese peso sobre mis espaldas, ahí me tienes, esperando la cola para matricularla en pre-danza...como me digan que no puede llevar tutú me da algooo!
ResponderEliminarbesos
Diana
Mujer piénsalo bien...y si tienes a una futura Sara Baras en tu casa que??....imagina....éxito, dinero, viajes para mamá y papá a China para que la vean bailar...aiinnsss
ResponderEliminarAinssss el amor de madre, lo que haríamos por los hijos... Yo de balet nada, como buena andaluza, mis padres nos apuntaron con gran ilusión ( se ve que nos querían artistazas tb) una academia de baile español, o sea, sevillanas y todas esas historias a mi hermana y a mi cuando tubimos la edad adecuada. Pero les salimos ranas, éramos chillonas, asalvajadas y más estudiantes. Así que no les quedó otra que borrarnos.
ResponderEliminarMe siento muy identificada contigo, yo quería una niña y no por los lazos ni los vestiditos (menos mal porque no le gustan nada), yo quería una niña y cuando tuviera 3 añitos apuntarla a ballet, es por un trauma personal, yo siempre quise ir a ballet, o baile español, o gimnasia ritmica, si el caso era apuntarme a algo...pero nada.
ResponderEliminarEl año pasado busque y al final pude apuntarla a clases de ballet, hacen danza clásica(lo que viene siendo el ballet) y también baile español (lo que viene siendo taconear y tocar las castañuelas, mientras te martiriza con los tacones, pero no pasa nada, todo se te olvida cuando se coloca su maillot de ballet y sus zapatillas)
Lo que si tenía claro es que si no le gustaba, al mes siguiente de empezar la quitaba, y menos mal que le -superencanto- porque se lo pasaba -enbomba-. Y ahí me tenía a mi a final de curso en el festival, llorando como una tonta mientras mi niña daba vueltas sorprendentemente coordinadas en el escenario con una super flor roja en lo alto.
Puedo imaginarla en baile español,tampoco queda tan mal,oye,que la patria algo tenía que tirar,no es por nada pero no le veo yo a cigoto el tutú,de todos modos ya verás como disfruta la pelirroja con sus bailes y tú la mar de feliz,además,esto del baile también te deja horas libres no???,si al final todos contentos.La de los churumbeles.PD-yo no sé lo que haría si tuviese niñas,eso de los lazos,puntillas,ballet y cosas varias me dan calambre.
ResponderEliminarHas resumido muy bien el objetivo de la maternidad: cambiar tus sueños por los suyos (y tu sueño por el suyo, dicho sea de paso!). Olé tù, Flor.
ResponderEliminarque bonito ...normalmente acabo riendo hoy me has exo pensar....mi hijo este año futbol,cn sus dos días semanales de entreno y sábado dia de partido.El curso pasado quería apuntarse y le fui dando largas a ver si se le olvidaba ,pero no hija,cada tarde al salir dl cole me lo recordaba,asi q este año a futbol y eso q en casa somos muy poco futboleros,pero como tu dices hay q cambiar sueños y dejarlos elegir,nosotros como padres debemos enseñarlos a andar x este camino q es la vida para, llegado el dia podamos soltar su mano y animarlos a hacer el camino solos....
ResponderEliminarDefinitivamente, ella crea sus sueños y tú no puedes hacer más que conformarte y aplaudir en sus festivales.
ResponderEliminarMujer, mira la parte buena. Tal y como estan las cosas le podría venir bien el día de mañana, si tiene que irse al extranjero pa trabajar, mientras encuentra trabajo y no, puede ir dándo clases de baile andalú a los guiris, que les mola mucho... jajaja.
ResponderEliminarAyyy, qué recuerdos, cuando mi madre quería apuntarme a bordar y patronaje (ya sabes, madre de pueblo de los 80...) y yo lo que quería eran clases de kárate o natación...
Jajajajajaja, yo le hubiera sacado los ojos a alguien por apuntarme a sevillanas cuando peque... pero mi madre que echaba más horas que un reloj la pobre no podía.. ainssss
ResponderEliminarEn fin, que si la chiquilla quiere porqué no??? me parece estupendo, además seguro que estará más feliz con el flamenco que con el ballet.
Besotessss
ah!!! espera que aparezcan las castañuelas o palillos jijijiji
Yo te aconsejo encarecidamente esto -> http://www.musidanza.com/quien-who.php
ResponderEliminarAhora tienen jornadas de puertas abiertas (digo yo que para algunos poder salir corriendo en caso de necesidad) y la dirección no puede ser mejor (profesional como la copa de un pino y mejor persona).
Ojalá yo estuviese en Málaga, que en cuanto Eneko pusiera un pie en el suelo lo apuntaba sin pestañear.
Esto es más que baile, es desarrollar sentidos y hablar con el cuerpo.
Yo también quiero tener una niña también para apuntarla a ballet y ponerle esa ropita tan bonita que tienen para las bebas,y lazitos *-* además son tan preciosas las niñas...
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