1.- Tus padres acudían al hospital cada vez que te salía una
roncha. Visto así, puede parecer una tortura de salas de espera y de médicos
mirándolos con cara de mala leche por haberle pedido que te salvara la vida
cuando lo que tenías era una picadura de mosquito, pero el que a tu hermano lo
dejen hervirse a 39 de fiebre bajo la excusa de “es que va a dar un estirón” y
no decidan levantarse del sofá hasta que el chiquillo convulsiona, debería
consolarte. Al menos a ti no te han quedado secuelas.
2.- Tus padres eran un poco más torpes por aquello de ser
primerizos, de acuerdo, pero también estaban más entregados a la paternidad –básicamente
porque aún tenían fuerzas y neuronas para ello- y te ponían los Baby Einstein y
te daban masajes con crema SebaMed y te hacían escuchar a Mozart para
desarrollarte el cerebro. A tu hermano sin embargo lo pasan del coche al capazo
y del capazo a la cuna como un saco de patatas, sin mirarle a los ojos como al
emperador japonés.
3.- No tenías a nadie que te torturara cuando te tomabas el
bibi, dándote besos chupados o metiéndote los tirabuzones por los ojos ni te despertaban
a traición cantándote el ‘príncipe azul’ al oído y a voz en grito, ni vivías
con el miedo a un gigante pelirrojo que te daba embestidas salvajes a modo de
abrazos.
4.- No heredabas nada y no te veías como tu hermano sometido
a una chichonera rosa pastel, a sábanas de Minney Mouse y a la manta de Kitty
practicando esquí que le espera este invierno. Asarasado vivo.
5.- Vivías en una casa limpia, bebías en biberones hervidos
cada tres segundos, tenías un único modelo de chupete que se tiraba cuando caía
al suelo de la calle y tu hermano sin embargo, sobrevive a todo tipo de virus
como el pato guerrillero del váter o igual no, ya lo sabremos si pilla o no el ébola
cuando lleve cuatro meses chupando chupetes higienizados con el sistema del
soplido o el resfregón por las dos caras.
Si es que los segundones somos unos supervivientes..
ResponderEliminarSobrevivirá no te preocupes y como tengas un tercero ya ni te digo... ese sí que casi casi hasta se prepara el bibi solo jajajajajajaaja
ResponderEliminarBesinos
Qué verdad es.Aunque tb es cierto que yo nuca he sido una madre tan preocupada por esas cosas, será porque tuve sobrinos antes y me vacuné,jajaja
ResponderEliminarMucha razón en todos y verdad,por suerte o por desgracia,pero yo me quedo con los segundos,lo disfrute más y mejor,el primero era un sinvivir hasta que abrí los ojos,suerte que los abrí pronto.El segundo creció sin tantos manuales y pasé de las revistas de bebés a las de moda ya en el hospital.Así que tú tranquila los segundos tiran para adelante sí o sí.La de los churumbeles.
ResponderEliminarjajajaja, cuánta razónl. Yo sólo tengo una peque por ahora y sigue siendo la reina. Pero mi cuñada que ya tiene tres y además parejos estaría totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarJajjajajja lo que me he podido reír... además es que es así totalmente. Mi segunda aún no ha nacido pero miro los chupetes que me han regalado y que aun están en su envolotorio de fábrica y me pregunto si realmente es tan necesario hervirlos antes de que los vaya a usar... que digo yo que seguro que estan limpios no? Y la ropita igual...realmente tengo que lavar (y planchar) la ropita nueva que le he comprado?? Si total en un par de puestas la tendré en q echar a lavar si no es con una sola...ya merece la pena? En fin, así ando y aún no ha nacido!
ResponderEliminarYo nunca hervi nada, ni con el primero. Bueno, una vez esterilice un biberon... con el segundo ni t digo, asi q cuando nazca el tercero, sera como mogli el niño d la selva, se criara solo ... juajauajauajaua pobre mio.
ResponderEliminarVerdades como puños, Flor! Sin embargo lo de hervir me parece un poco antiguo, no? Eso ya no se hace, vamos yo ni con la primera lo hice asi que para el segundo ni te cuento, con lo floja que soy yo segùn para qué cosas... Y bueno, los segundos estàn menos estimulados por los padres, pero ya tienen al primero que estimula tanto o màs a su manera. Y por supuesto, el mio también vive asarasado perdido y quiere vestirse de princesa y ponerse mis tacones, como su hermanisima.
ResponderEliminarYo a la primera ni la dejaba en el suelo sin poner primero una mantita suave, y ahora el pequeño va lamiendo baldosas.
ResponderEliminarCuando hay muchos hijos cambia el patrón, al nacer mi hermana la nº6 mi madre ya no daba abasto y los biberones se los daba yo o algún otro hermano.
Jajajajaa, yo como le llevo mucho a Manzanita pues en ese sentido ha sido la reina de la casa, vamos una reina con una subdita más (yo) eso si, los achuchones quita aliento, las caídas de cabeza en el parque y los ahogamientos varios le vinieron de la mano de mi padre, todo un drama-papá...
ResponderEliminarSupervivientes que son los hermanos menores....
Besotes.
Yo suscribo lo que dice Covadonga más arriba, cuando llegue el tercero, verás. Sera autosuficiente....
ResponderEliminarUn beso.
ay yo he sido segunda .....
ResponderEliminarJajaja!!
ResponderEliminarCon razón el primero acaba siendo el yin y el segundo el yang. O eso dicen los japoneses,...
Desde luego, que lo de heredar las mantas de Kitty tiene delito, ¿eh? jajajajaja. Otro día tienes que poner las desventajas.
ResponderEliminar¡Besos!