jueves, 19 de septiembre de 2013

Niños anuncio y otros sueños



Yo siempre quise ser una mujer de anuncio y no de anuncio de detergente de ésos que tan dan ganas de acuchillarte y cuyas protagonistas no llevan ni una gota de pintura ni de glamour y llevan el pelo encrespado como yo en la realidad de mis mañanas. De ésas no. Yo quería ser una mujer de anuncio de perfume caro, a ser posible de firma. A lo Laetitia Casta en Dolce&Gabanna o similar, y contonearme por las calles empedradas y apoyarme por las paredes con aire distraído y sensual…. pero se ve que no ha podido ser. De momento, oiga, que la esperanza y el estilo son lo último que se pierde. Que yo sigo ahí, pico y pala, pico y pala.

Así que mientras logro matizar mi perfil para acabar pareciéndome a la modelo –esto bien puede durarme un par de lustros-, me vengo concentrando en mi interés en tener niños anuncio, que sí que una ve mucho la tele entre biberón y biberón y ha decidido que quiere unos niños no sólo guapos, sino finitos, alegres pero tranquilos y con ese aire como de acabar de salir relajadísimo de la ducha que me puede de emoción.

Y esos niños existen, aunque las madres envidiosas digamos que no para sentirnos bien con nuestras pequeñas bestias con resto de helado en las pestañas y pintas de acabar de salir de una lucha en el barro, que yo los he visto y he convivido con ellos en el colegio y en el instituto y ahí están, hechas mujeres de provecho con pelo Timotei, mientras yo escribo esto con un lápiz en la cabeza para sujetar mi rasposa melena tricolor y con cara de haber sobrevivido a un holocausto nuclear hace diez minutos.

Por eso lucho –no con uñas y dientes que estoy muy cansada yo para tanta intensidad- porque mi prole sean niños de anuncio y no porque sean pelirrojos y guapetes –que lo son, aunque esté feo que yo lo diga- sino porque sean niños de ésos que sonríen tímidamente y se sientan en una esquinita del sofá a ojear un cuento y no gritan casi nunca y no se manchan y llevan el pelo perfecto.

Pero va a ser que no. A la pelirroja ya la conocéis y así sigue, lanzándose nuggets con el primsísimo cada vez que vamos al McDonald’s, comiéndose la pasta de dientes y tratando de hacer el pino puente en el sofá vestida de princesa y en tacones, pero eso sí, enseñando las braguitas como manda la tradición. Untándose las manos en ketchup –de manera literal- como quien se unta una crema para luego darse lametones y dejarse la cara con restos de tomate seco que junto a las pegatinas de Kitty que se ha pegado desde la frente y hasta el cuello, le dan un aspecto monstruoso. Mangándome los collares, las pinturas y hasta las gafas de ver la tele para ir ‘a tlabajal’ con pinta de miniprostituta soviética. Mojando las patatas en cocacola y lo que es peor, comiéndoselas, y pegando voces día y noche, contenta o enfadada, cantando como si fuera Montserrat Caballé y, por supuesto, esperando los mismos aplausos. Y aunque la corrijas y se arrastre gritando ‘lo ziento, lo ziento, voy a zel güenaaa, pol favol, peldónameeee’ –que a la niña le va el drama y que los demás piensen que soy una institutriz malvada-, acto seguido, de hecho antes de terminar la frase, ya la tengo otra vez lamiendo espejos.

Así que pensaba concentrar todas mis energías en el peque, que como no grita parece un niño más modosito y por tanto más moldeable a mi beneficio. Pero no. Cómo iba a serlo si es hermano de la pelirroja y aspirante a pelirrojo él también… Así, aunque lo recién saque de la ducha y lo deje un rato en pañales para que eche el gigantoeructo y el tsunami posterior, no decide lanzarlo hasta que está vestido como un señor y ya en la calle, aunque tenga que aguantarse la gigantobocanada en la garganta una hora, él espera a estar lejos de casa, para poder lucir luego ese olor a queso feta que le caracteriza. O cuando lo baño, que le limpio hasta el duodeno, pero justo cuando estamos en la calle decide expulsar por la oreja un resto de cera naranja fluorescente, para que la gente crea que al niño no se le baña, aunque treinta minutos antes el pater y yo hayamos andado metiéndole la gasita hasta la trompa de Eustaquio y vuelta.

Pero lo más heavy de todo es que el hermanísimo siempre tiene las uñas negras ¿estamos locos? Imagino que será de mi crema o de mi maquillaje, que se le quede ahí tras arañarme –otra práctica que denota su futuro aire vandálico- y aunque trate de quitársela con técnicas variadas: cortándole las uñas a ras, metiéndole el filito de la tijerita para sacársela, dándole con un cepillito de dientes ultrasuave o metiéndole los dedos en remojo como a una señora en la manicura… a los tres nanosegundos de dejárselas casi perfectas vuelve a tenerlas como Oliver Twist… Y eso sí que yo no lo había visto en ningún bebé del mundo. Así que ahora voy por la calle explicando a todo con el que me cruzo el drama de las uñas, básicamente para que me den algún remedio o al menos para que no llamen a los servicios sociales.

Pues eso, que mejor me concentro en ser Laetitia Casta.

32 comentarios:

  1. Para las uñas negras le vas a tener que hacer la manicura francesa...jajajajaja. Total, entre la manta de kitty y las cosas heredadas de la pelirroja, qué más le dará estar otro poquito más femenino? jajajaja. Pobrecito xD

    Pues a mi tus niños, como sólo los he visto en las fotos de tu face, me parecen de anuncio total. Y la pelirroja con las caras tan graciosas que saca en las fotos, cualquiera diría lo del kétchup en las manos...jajaja.

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    1. No, si calladitos parecen angelotes. Lástima que nunca se callan! ajjaja

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  2. Lo de las uñas para mí también es un misterio. Mi niño no puede tenerlas negras por mi maquillaje ni por mi crema porque no tengo tiempo de embadurnarme. Pero incluso recién cortadas no tardan nada en llenarse de porquería. ¿Será por el gateo? Como va todo el día por el suelo...

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  3. Ahora no disimules... El niño tiene las manos negras de pelar granadas, a mí no me la das.

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  4. Yo tuve el mismo problema de las uñas hasta...ey, lo sigo teniendo!! Y ya no sólo las de nenita sino las mías también. Yo le recortó las uñas y con un palillo le sacó un poco de tierra.
    Y ni hablar de la cera, nenita la sacaba sólo sí venía mi madre o una cuñada incómoda

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  5. jajajjaa. Yo estoy obsesionada con la uñas, estoy continuamente limpiándoselas porque se las mancha con la plasti, las ceras de pintar...

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    1. Yo a la pelirroja también, pero el peque... no es muy peque??

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  6. Pues si que es extraño que un bebé tenga las uñitas negras..no será la pelirroja que le da algún juguete para coger y lo araña? Algún día descubrirás el porque..
    Tienes niños de anuncio lo quieras o no, quizás no de esos en los que todos son sonrisas y buen rollo, más bien el del niño que se tira en el supermercado gritando y al rato se tira la madre también, pero al fin y al cabo de anuncio.. jaja Aparte con lo guapisimos que son bien podrían salir en algún catalogo..
    Laetitia Casta no me gusta nada.. Nicole Kidman aunque parezca una muñeca...
    Un besazo

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    1. A mí la Kidman, nada y la Casta tampoco mucho... menos en ese anuncio, que me encanta!! Bueno, en realidad me vale ser cualquiera que salga peinada, jajjaja...

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    1. Gracias, guapa! A ti cuando te queda para cerrar la pandilla?? Qué valor tienes, María Manuela! jajaja

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  8. Yo trabajé en una agencia de cásting y sé lo monstruosos que son los niños-anuncio, pero peor eran las madres, la mayoría, exmisses Málaga que no se hablan las unas con las otras.

    ¿Están buenas las patatas en coca cola?

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    1. Yo no como patatas desde el Paleolítico!! Yo mataría por hacer casting... a ser posible de realities!! jajaja

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  9. sigo en mis trece...si no es porque la mía es morenaza, pensaría que las han separado al nacer...

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  10. Yo sigo intentando que mi drama queen y mi pequeño spiderman trepador se comporten como niños bien...a lo de parecerme a Laetitia Casta, he renunciado :P

    Lo de las uñas de los niños es un misterio...

    Ah, y yo mojaba las galletas en fanta naranja, y he salido normal. Más o menos. Bueno, no le preguntes a mi madre.

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  11. Pero si menudos niños anuncio tienes,anda mira bien,bien...Te entiendo perfectamente,te has colado en mi vida jajjjaj.Los míos son de anuncio recién salidos de la ducha y antes de abandonar el cuarto de baño,por mucho que me diga la gente que con esos ojos parecen de anuncio,no me cuela.Sobre todo el pequeño que es como un imán para la mierda,lo de las uñas negras ya paso,procuro no mirar,es como una marca de nacimiento.Te sigues superando,enganchada me tienes.La de los churumbeles.

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  12. Pero si tus niños son una monada!!!! Sólo hay que ver las fotos! Lo de las patatas me ha matado. Besos!

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  13. Pues está visto que no vas a conseguir tener niños de anuncio pero, si lo fueran, tal vez no tendrías material para el blog. Piénsalo... Besotes!!!

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  14. Lo de tu hijo lo tengo clarísimo que se guarda alcachofas en el cochecito y las pelas mientras tú estás quitándole el ketchup a la pelirroja. Si no, no hay otra explicación.
    Como veo que a todas nos ha encantado lo de las patatas fritas en la coca-cola, lo voy a probar a ver qué tal.
    P.d. Mi chiquitina chupa los rotuladores.
    Te conté que a mi mediana sí me la insinuaron para que hiciera un anuncio? Es que de bebé era rubia con ojos verdes y pestańas curvadas, eso sí, también chillona a más no poder.
    Y si, tus hijos son de anuncio. O de peli. O de serie de televisión.

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  15. Mi pollito, que tiene seis meses ya y es más bien un señor pollo, saca la cera (en cantidades que dan miedo) siempre en casa de mi suegra. Así le da otro motivo más para restregarme lo mala madre que soy y lo poco que conozco a mi niño. Menos mal que a mi plin

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  16. Lo primero decirte q me encanta tu blog!!! me muero de la risa...y lo segundo x si te sirve de consuelo, mi pequeñín q es monísimo, nada más salir a la calle deja de serlo xq toda la mierda se le pega....si en serio, osea q a los 10 minutos de pisar la calle ya tiene la cara y las uñas negras, es un expediente x!!!! ya me ves a mi dando explicaciones cada vez que me paro con alguien de xq el niño me lleva esas pintas de guarrillo, no vayan a pensar q soy una malísima madre y llevo semanas sin bañarlo (aunque lo pueda parecer).....

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  17. Pero si tienes la excusa perfecta!!!! Uy mira, si es que no me puedo despistar, la hermana, que le pinta las uñas de rotulador y ya se sabe, y como el pobrecito se deja y encima tiene la piel sensible no le puedo pasar un algodón con acetona.... quedas como una reina jajajaja.

    Y esto después de ver al nieto de la vecina de mi madre, que se deja que las hermanas mayores le pinten las uñas, los labios y lo disfracen de niña... con lo que se parecen los tres y los pelos largos es que lo parece, lo juro.
    Besotessss.

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  18. ... yo sospecharía de la pelirroja... o eso, o te ha encontrado el punto débil y ya empieza a jugar psicológicamente con tu castigado cerebro maternal... jijiji...

    Besotes!

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