martes, 7 de octubre de 2014

La peluquería


Como soy una madre negligente, nunca había llevado a la pelirroja a la peluquería y cada vez que me daba la vena creativa le metía la tijera a traición en la bañera, que para eso la niña en remojo entra en coma y no entera de nada, y el pelo rizado camufla todas mis fechorías, que no son pocas.

Pero claro, aquello ya era un desaguisado muy hippie y la criatura que quiere estar a la moda, me pedía que le hiciera trenzas y con esto de los trasquilones no había manera, básicamente porque cada mechón era dos veces más corto que el anterior y al final me quedaba una trenza deforme y cortísima y con un rabo muy largo. Una trenza paranormal.

Todo ello sumado a que yo lucía una melena de heavy calluno, con puntas de rata vieja fruto de las mechas de anciana que me echaron el año pasado, me dejó claro que era el momento de ir a la peluquería en familia como quien viene de las Urdes después de cinco años encerradas en jaulas.

Y allá nos fuimos, con nuestras maltrechas melenas sin cita ni paciencia, ilusionadas por nuestro futuro look de estrellas de cine y nuestro relax capilar.

Por supuesto todo fue caos. Desde el minuto uno que la pelirroja le dijo al peluquero que ella quería que la peinara una chica ‘que zaben máz de moda’ y se negó siquiera a que le lavara la cabeza, sabía que el karma nos castigaría. Y así fue.

Como no podía ser de otra manera, nos tocó la peluquera más choni del lugar por lo que la opción de pedirme un tinte y un corte creativo quedó eliminada, en pro de un sencillo corte de puntas del pelo pantojil de mi persona y una melena para la pelirroja.

La peluquera a la que pillé peleándose, imagino que con el novio tras un biombo made in Taiwán, que tenían en mitad de la peluquería para dar caché y sofisticación al local, vino cargada de violencia callejera y si me hubieran arrancado uno a uno los funículos, me hubiera dolido menos que el desenredo de la peluquera despechada con un cepillo de plástico de los chinos y las pupilas on fire.

Por suerte, sólo me dejó la melena una cuarta más corta de lo quería y cuando iba a protestar me miró con cara de loca y me dijo ‘¿para qué querías ese pelo tan largo si tenía un aspecto de pena?’. Y noté que le latía la sien, así que asentí, que una loca con tijeras es una loca Premium.

Y luego le tocó a la pelirroja a la que mientras le lavaban la cabeza, le hicieron dos lavados nasales, con su consecuente histeria, incoporación con los pelos chorreando y gritando y dándose golpes con todo como una Anna Sullivan cualquiera, para terror de todo el local que creía que la niña estaba poseída por los efectos de la droga carnívora

Luego, también tuvo que sufrir el desenredo de la muerte pero la lagartona ni protestó a diferencia de los dramas caseros, imagino que porque la peluquera daba más miedo que yo, lo cual ya es mucho decir.

Y al final, tocó el corte, y a la pobre me la dejaron como un Cristóbal Colón venido a menos, sin un solo tirabuzón y con cara de haber llegado del pueblo. Por supuesto se negaron a peinarnos ‘porque así se os quema menos el pelo’ aunque yo creo que era por expulsarnos y que los demás no vieran cómo habíamos empeorado con nuestro rudimentario cambio de look y dado el nivel de agresividad de la peluquera nos pareció bien.

Luego nos fuimos de compras con nuestras melenas supercortas y nuestros pelos chorreando a pique de coger una pulmonía doble, y al pasar por un espejo, dijo la pelirroja con cara de circunstancia ‘Mamá, yo creo que estamoz un poco máz callunaz ¿a que zí?’.

Y no pude mentirle. Así que acabamos en el McDonalds para ahogar las penas en carbohidratos, que es como el alcohol de los niños.

Así que ahora, además de tener la melena de Consuelo Berlanga, tengo 300 gramos más de grasa en las caderas y un McFlurry llamándome a gritos desde la nevera. Así no se puede.

17 comentarios:

  1. Jajaja pobreee! Yo hace años que paso de pagar peluqurías, concretamente desde que una peluquera me desgració el pelo la tarde antes de mi boda. Me lo hago yo, y si la cago al menos me sale gratis. Y a los niños también los trasquilo yo como puedo, ¡viva el pelo rizado que oculta las cagadas!

    Y tranqui, que el pelo crece un palmo al año :)

    ResponderEliminar
  2. Ayer te eché de menos. Empecé la semana con el colmillo retorcido porque no encontré un nuevo post. Qué panzadas de reir, madre.
    De buen rollo te digo que hoy en día la zona de Las Hurdes es una de las más chulas de la provincia de Cáceres. Muy pija desde el auge del turismo rural. Naturaleza en estado puro y pueblos preciosos que te invito a conocer. Qué digo te invito, te obligo! Te encantará.

    ResponderEliminar
  3. Yo tengo pánico a ir a la peluquería ....es peor que el dentista !!!! olga

    ResponderEliminar
  4. pobre, seguro que os han dejado muy bien. Yo a la mía le corté el flequillo en verano, y a diferencia de la pelirroja cuyos tirabuzones esconden los trasquilones, la mía lo tiene lacio lacio y le dejé un flequi tipo ocho apellidos vascos que no veas!!!
    Besotes y si sufres por el mcdonalds engullido, dicen que engorda el doble

    ResponderEliminar
  5. Flor enseñanos una foto del nuevo look de la pelirroja

    ResponderEliminar
  6. Me encanta leerte cada semana. Eres una maravilla escribiendo. Lo de la peluquera no tiene perdon, menos mal que crece. Yo por eso a la mia tambien le corta su abuela, que a mi la ultima vez me dejaron un trasquilon terrible que tardo casi año y medio en crecer...ays...que susto cortarse las puntas.

    ResponderEliminar
  7. Jajaja...pero tú en que peluquería has caído!!!??? Ahora comprendo a la pelirroja ...jajaj, quiero pensar que el espejo en el que te has mirado estaba empañado...jajaj. Yo soy un desastre con las tijeras así que no queda otra que ir, el pelo liso de los churumbeles no esconde ni los tijerazos que le dan ellos en el cole y el mío que es una especie rara tipo nanas jubilado...pero que conste que la peluquera se esmera y mucho....jajaj. Si hasta el pelo me ha salido rana.La de los churumbeles.

    ResponderEliminar
  8. Las mias las llevo a la pelu desde que tienen 18 meses, ojala tuvieran el pelo rizado es que lo tienen muy finito y no se disimula nada :)
    Pues el peluquero es un chico de lo mas zen (y no es porque sea nopadre, que tiene 2 ! ) pero no se que tiene que las hipnotiza y se portan de maravilla ( y claro nadie me cree que normalmente son unos terremotos)
    En la misma peluqueria trabaja tambien una sen~ora con una hija adolescente, la pobre transmite tanto nerviosismo en cada gesto y cada palabra que mis hijas no pueden ni verla :)

    ResponderEliminar
  9. Madre mía, la peluquera choni... Qué miedito me dan. Jajajaja. Tranquila, el pelo crece y las calorías se queman. Un besote!!!

    ResponderEliminar
  10. Flor, pero a qué peluqueria fuiste?
    Yo paso de ir a peluquerias al uso, una amiga que es peluquera me corta el pelo una vez al año, voy a su casa, donde tiene de todo y me cobra cuatro perras

    ResponderEliminar
  11. Me muero!!! ... Lavado nasal, dice.... Otra vez me he reido en alto en mi ofi, pero esta vez peor, porq ha sido escondida detras de una columna leyendote en el movil.
    Tú quieres que me despidan!!!

    ResponderEliminar
  12. Jajajajaja gracias por alegrarme el día ;-)
    Chica y comer en McDonalds para alegrarse el alma seguro que no engorda! Besotes

    ResponderEliminar
  13. Jajajajajaja, ay qué risa!! Vengo muerta de un día duro y se agradece leer algo tan divertido. Seguro que estáis guapas!!

    ResponderEliminar
  14. Ains! Aunque no comente x mi mierdamovil soy muy fan, ayer te echamos de menos. A los peluqueros hay que serles muy fiel. Yo he encontrao el amor tijeril y solo me lo corta el. Al peinado si le pongo los cuernos xq es carillo y me pilla lejos y total eso se va con champú.
    Un abrazo y a ponerse trendygorros quevpa eso "se acerca el invierno"
    Nena nube

    ResponderEliminar
  15. Jijijiji pero a qué peluquería fuiste!!!! Me solidarizo contigo que yo llevé a la heredera a una de pitiminí y me la dejaron a la pobre como un Beatle....

    ResponderEliminar
  16. Nunca había comentado, me estoy leyendo todo tu blog del tirón. Que sepas que soy muy fan tuya.El Cristóbal Colón y la nena aceptando la realidad calluna me han hecho reírme sola por la calle, pero con esa cara dudo que nuncaaa esté fea tu niña, y tu seguro que tampoco!!!

    ResponderEliminar
  17. Voy a tener que dejar de leerte en la oficina porque me van a echar, estoy llorando de la risa. Un beso guapa
    PD: es sabido que algunas peluqueras tienen muy mala follá

    ResponderEliminar