lunes, 20 de abril de 2015

De maternidades y agotamientos



La maternidad es una cosa muy de cansarse, como el spining pero en peor, porque en el spining además de que te ponen música y tienes a un tipo loco y vestido de majara dándote ánimos a grito pelado, al final logras endurecer los muslos y perder algún kilo y con la maternidad más bien los ganas, la música ambiental es la síntonía de Peppa Pig y el fortalecimiento de los muslos es una cosa que ni siquiera te planteas como los viajes al Caribe o las siestas de tres horas o de dos o de una, o más bien las siestas en general.

Dependiendo del niño en cuestión y de su grado de incombustibilidad, de la edad, del número de hermanos y/o aliados por tu malvivir con los que conviva, y por supuesto del grado de agotamiento y de la salud mental de la madre, unas cosas puntuarán más que otras. Pero hay unos básicos que nunca fallan en la vida de toda madre agotada:

1.- La falta de sueño. Desde que rompes agua hasta que lo casas, la falta de sueño es una constante en tu vida, con sus consecuentes ojeras nivel Premium de metro y medio de profundidad y tu falta de riesgo sanguíneo que te hace incapaz de seguir cualquier conversación adulta y, a veces, ni infantil. Primero será por los llantos, las tomas de leche a demanda y los cambios de pañales a las cuatro de la madrugada, luego los virus y las noches de toses y mocos sin fin, dando bandazos en camisón, pegándote cabezazos contra los quicios de las puertas, con el termómetro en una mano y el jeringazo de Apiretal en la otra, después el miedo a Maléfica y al malo de Spiderman, con el consecuente cambio de cama y ‘lisiamiento’ de espalda de por vida, que tres de cada cuatro días llegas a la oficina como Robocop pero con más mala leche, y cuando por fin los tienes criados y parece que todo va a ser roncar, llegan las noches de juerga con los amigos y tú en el sofá como tu madre, con una tila alpina inventándote historias de bandas criminales y palizas en callejones. Vida perra.

2.- Las enfermedades comunes. Cuando las madres decían aquello de ‘yo prefiero ponerme mala yo, que verte a ti mala’ no lo decían por bondad sino por egoísmo. Que una se pone mala, se mete su chute de Espidifen y antibiótico y a sobrevivir. Si por el contrario, es la nena la que se pone mala, habemus fiesta. Primero porque te da mucha penita verla enferma sobre todo si aún no habla y tienes que interpretar síntomas a lo David Copperfield, y empadronarte a las puertas del Materno dos semanas en plan madre hipocondríaca total y segundo porque aquí ya ni duerme, ni come, ni vive nadie. Nadieee.  

3.- Los ruidos varios. Nadie te lo avisa, pero los niños hacen mucho ruido. Mucho. Siempre. Y aunque parezca un tema baladí, no lo es. Ni mijita. Ya me lo contarás cuando lleves dos sobredosis de ibuprofeno en el cuerpo. Desde los llantos de gato salvaje de recién nacido, hasta los gritos de los dos años, las sintonías de la tele, las canciones del colegio, el tambor, la trompeta, los tacones del baile y las castañuelas, la radio karaoke de las princesas, las peleas, las pataletas, la flauta que le trajo tu abuela del pueblo… Contaminación acústica lo llaman.

 4.- Los deberes. Las que tengáis ahora un nene con cólico del lactante y creáis que no hay nada peor os equivocáis. De pleno. El maravilloso mundo de los deberes es el verdadero infierno de toda madre de bien. Sumas, restas, regletas, tangram y los temidos copiados son para dejarte calva a disgustos. ‘Ez que me duele la barrigaaa’, ‘es que tengo hambreee’, ‘ez que no tengo ganaz, anda porfa, cuando termine Zofía’, ‘Ez que me hago mucha caca, de verdad’, ‘ez que zon un rollo y no quierooo’ y así hasta dos millones de excusas y cuatro horas y media para hacer un copiado de tres líneas. Cuando lleguen las ecuaciones de segundo grado me apunto a la Legión.

5.- La ausencia del yo. Lo mejor es asumirlo. Repetid conmigo, nunca llevaré el pelo perfectamente planchado ni las uñas bien pintadas ni tendré una conversación coherente por teléfono con una amiga, ni tendré una barra de labios que me duré más de tres días antes de ser machacada contra el parqué… Porque intentar luchar contra los elementos y pintarte las uñas en la encimera de la cocina mientras Cigoto trepa para hacerse con el bote y comérselo y la pelirroja llora a tu lado porque quiere pintártelas ella porque ‘me zalen zuperbien de verdad, te lo estoy prometiendooo’ no es que sea agotador, es que es para que te dé un ictus.

PD. Este miércoles 22 de abril a las 19 horas presento y firmo mi libro 'Suegra no hay más que una... ¡Gracias a Dios!' en la FNAC de Málaga (en el CC Málaga Plaza) si os pilla cerquita y os apetece ¡¡¡pasaooooooos!!! Os estaré esperando, amores!!!!

26 comentarios:

  1. Lo de la falta de sueño es lo peor... se reblandece el cerebro y se afronta peor todo lo demás!

    ResponderEliminar
  2. Ju! Opino como Mamá en Bulgaria: lo peor es la escasez de sueño. Es una tortura.

    Besotes!

    ResponderEliminar
  3. De los deberes yo paso... ya suficiente tengo con los otros 4 puntos :) Y mas todavia de las recomendaciones de como hacer los deberes "el nin~o tiene que estar en un ambiente tranquilo, el adulto disponible" jajajajaja es que la gente que redacta esas cosas ha visto lo que es una casa con 2 nin~os a las 6 de la tarde ? Con 3 o mas no quiero ni imaginarmelo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No podría estar más de acuerdo!!! Ambiente tranquilo, dice! jajajja

      Eliminar
  4. Los deberes, los deberes, los deberes arggggggggggggggggggggg ningún cólico es comparable a los deberes, cuánta razón tienes!!!

    ResponderEliminar
  5. No es por nada...pero mi abuela decía: "hijos criaos, duelos doblaos". No es por hacer sangre...pero no falla.

    ResponderEliminar
  6. Buah, Flor, eres mi alma gemela. I love you!!!!!!!!!!!!

    P.D. El sábado me hice pasar por madre gafapasta y llevé a la mayor a una sesión de Cuentacuentos... Los tres primeros bien, al cuarto se levantó y me dijo "Me aburro..." En fin, es lo que me pasa por ir de madre gafapasta cuando una no lo es y su niña prefiere ver en bucle cuarenta episodios de "Barbie: Life in the Dreamhouse" que oir cuatro cuentos....
    Pero la cuestión no es esta, la sesión de cuentancuentos era en una librería así que aproveché la ocasión para preguntarle al librero por tu libro porque llevo detrás de él desde que salió y aún no he conseguido hacerme con él si no es vía internet y a mi me gusta comprarlo en tienda de libros detodalavida y me dijo "Mmmm.... me suena que YA NO NOS QUEDA". Me contó que había tenido "varios ejemplares" y que ya no le quedaban, pero que iba a encargar y que llegaban la semana que viene. Le pedí que me reservara uno y me dijo que me avisaría cuando llegaran.
    Superexitazo de tu libro Flor!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué ilu Naiara!!!!! Espero que ya lo tengas! Si no en la FNAC, la Casa del Libro y Luces está seguro!

      Eliminar
  7. Creo que lo que peor llevaría son los deberes. Sólo de pensar en tener que hacer cuentas me dan los siete males...

    Que vaya genial la firma!!!

    Un besote.

    ResponderEliminar
  8. Esto es la biblia. Quien piense que exageras, ni gota, al contrario, le quitas hierro con el humor. Y aún así se lleva bien porque les adoras, no sé si será la sangre, lo que dices de las neuronas derretidas o las dos cosas pero ser mamá es (terroríficamente) estupendo.

    ResponderEliminar
  9. Yo lo del sueño me deja muerta matá nivel: lo que he metido a la lavadora no era el pantalón y lo que he tirado a la basura no era los restos del triste yogur que he almorzado.
    Disfruta el miércoles de ls firma del libro que te lo mereces yo tengo que pasarme mañana a por él.
    Gracias por hacernos reir con esto del malvivir maternal y además con tanto arte.
    1 besazo de mamá de uno que apunta maneras

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, amore!!! Espero que te guste!! Ya me contarás!!

      Eliminar
  10. Jajajjajaj....que ya veo que para este post te has inspirado en mi fin de semana jajajajjja. Pues eso, que hoy estoy sin tiempo y sin mi yo, que la falta de sueño por unas noches de toses del pequeño, me está pasando factura, encima el fin de semana en casa de los abuelos el ruido de los nietos me dejó el oído dañado, para mí que gritan más conforme crecen,encima el mayor vino el viernes empachado de deberes y se me atasca, el mayor se me atasca con los deberes y mi función de desatascadora empieza a fallar. Hoy al llegar al portal, antes de salir a la calle, me he mirado en el espejo de reojo y yo juraría que me había pasado la plancha, pero ya no puedo asegurarlo, mis pelos eran dignos de limosna para poder pagarme una peluquera.Y con estas estamos a un lunes, esto y saber que la ropa que está pendiente de plancha ya le está sacando las telarañas al techo..., pero bueno, no hay mal que por bien no venga. Mañana si eso, va a ser un buen día y me plancharé el pelo dos veces. La de los churumbeles. Pd- feliz firma!!! disfruta de ese éxito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo cada vez tengo peor cara. Y ya ni el maquillaje lo soluciona. Qué pena!

      Eliminar
  11. No creí que los deberes pudiesen convertirse en semejante quebradero de cabeza para amenazar de esta forma la integridad de las madres. Como no hemos vivido cólicos del lactante con mi bichilla ¡me prepararé para lo peor cuando empiece el colegio!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te puedes hacer una idea!! Son lo peoooooor!! ajjajaja

      Eliminar
  12. Yo lo que peor llevo es lo de las enfermedades comunes. Que ya prefiero ponernos malos todos de un tirón que de uno en uno. Y es que con el frío que hace en Moscú te pasas un mes entero incomunicada (una semana por cada miembro de la familia). :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Maremía!!! Nosotros somos de contagiarnos juntos en familia! jajaja

      Eliminar
  13. Definitivamente lo peor son los deberes o como decimos en México las tareas; casualmente siempre hay algo que no explicaron en el colegio a fondo y eso sí, dejaron tareas del tema; luego está algo que está muy en boga por acá y son los proyectos que van desde la maqueta DE-TA-LLA-DA de tu casa y vecindario, o el fichero con hábitos, crianza, hábitat y de más datos importantísimos de al menos 25 animales (por supuesto con dibujo incluido), pero luego crecen y la cosa mejora, ¡¡¡¡¡no!!!! nada de eso, después les piden cosas extrañísimas como un ¿¿¿¿periscopio a escala???? para la clase de ciencias, o un librillo con poemas y adivinanzas escritas en computadora... pero en lengua indígena. Creo que lo único que mejora con los años es lo de las enfermedades comunes, lo demás continúa tooooda la vida. Definitivamente las delicias de la maternidad (léase con todo el sarcasmo posible)...

    ResponderEliminar