lunes, 14 de diciembre de 2015

Querido Papa Noel



Como vivo sin vivir en mí, ardiente en deseos varios que mejoren mi complicada existencia de madre trabajadora con dos bestias pardas a su cargo, no he podido evitar hacer ya mi lista de Papa Noel, que a quien madruga dios le ayuda y aunque en casa somos más de los Reyes Magos, cualquier ayuda es poca
                  
1.- Quiero una doble de mi persona preparada para las escenas de acción familiar como hacer los copiados infinitos con la pelirroja, desenredarle la cabellera llena de nudos marineros de tres cabos, llevar al hermanísimo al parque de columpios y verlo morir tobogán abajo, limpiar la casa y hacer cola en McDonalds para descambiar la careta del pony rosa como si fuera un asunto de seguridad estatal. Por supuesto, los demás creerán que soy yo, por lo que habré que despeinarla cada día y ponerle rictus de chunga para que no sospechen.

2.- Vale, acepto que el cuerpo de la Pataki no me lo vas a traer ¿pero sería posible un metabolismo ya no te digo bueno, pero uno que no me engordara cinco kilos las caderas por lamer dos pastillas de chocolate? Gracias.

3.- Quiero que las cejas siempre estén depiladas, las uñas pintadas y el pelo planchado o por lo menos que lo estén los primeros veinte minutos de salida, no que a la segunda copa ya tenga las uñas desconchadas, el pelo fosco y el rimel a medio correr. Y para las cejas mándame una esteticien que no tenga uñas de actriz porno y que no se empeñe en dejarme las cejas de un transexual brasileño.

4.- Detén mi envejecimiento prematuro. Ahora. O si no, dame billetes para ácido hialurónico en vena. ¿qué mierda son estas canas? ¿y este tonteo con el descolgamiento facial con inicios de surcos peligrosos? Sólo tengo 37 por dios. On fire.

5.- Quiero dormir. Mucho y bien. Quiero nueve horas diarias durmiendo sin despertarme, sin que me tiren de la manta sin ronquidos, gritos, llamamientos, miedos pises y demás. Por la dignidad en el sueño ya.

6.- Quiero que mi cuerpo crea que voy al gimnasio. Que se me pongan los muslos de acero y la barriga remetida y el cerebro me segregue endorfina o lo que sea que segrega cuando haces deporte y que está muy bien, mientras yo leo la Vogue en el sofá. O si no al menos que me dé fuerzas para ir al gimnasio más allá  del día de la matriculación. Y que incluya en el pack un agente de la condicional que me lleve y me traiga con mis horribles mallas del Decatlhlon. Algo hay que hacer. Aunque siempre puede hacerlo la doble, claro, que para algo me la he pedido.

4 comentarios:

  1. Que es Papa Noel, no el hada madrina :)

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  2. Oye, por pedir que no quede. Jajaja. Besotes!!!

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  3. Ayyy Flor...,ya con la lista hecha, pero que previsora...y no, no te has pasado, te has quedado corta, si es que eso es pan comido para el santa, si no se te cumple la lista..mira si el correo a noel te ha quedado en spam. Yo después del chasco de los años anteriores, paso ya de perder el tiempo en cartas, la lista me la hago de cabeza, yo solita,cuando me queda un rato para volar...mi imaginaciòn. Pero eso si, no veas como vuelo en esos ratos...jajajaja.La de los churumbeles. PD-con la barriga remetida- me has matao!!!, con lo incómoda que debe ser!!! a mí me encanta que se sienta libre, que se expanda...jajajja

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  4. Genial, me apunto el tercero y sexto en la mía
    Besos

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