Cuando una es madre debe hacerse a la idea de que siempre
está en activo como un agente de la
CIA o una vendedora de Avon y que por mucho que quiera
hacerse la muerta en el sofá o hincando la frente contra una esquina del salón,
ha de prepararse para lo que esté por venir, que generalmente no suele ser
bueno.
Así, ahora con la llegada de la Navidad una ha de
prepararse concienzudamente y no sólo con una dieta hipocalórica para luego
darlo todo en las comidas familiares sin reventar el pantalón de fiesta, sino
como quien va a la guerrilla colombiana, que cualquier preparativo es poco con
tanta luz y tanto niño y tanto catálogo de juguetes amenazando en el buzón y
tanto turrón Suchard cortejándote desde la estantería.
He aquí algunos consejos para que la Navidad no te acabe
matando.
1.- Toma vitaminas y todo tipo de sustancias energéticas que
caigan en tus manos. La
Navidad es larga, la familia grande y el calendario de
actividades imprescindibles aterra de solo mirarlo. La función del colegio, la
visita al paje, los chocolates con churros, el encendido del alumbrado, la
visita de belenes, los puestos navideños, la Nochebuena, la comida
de Navidad, los encuentros con amigos… y así hasta echar espuma por la boca en
mitad de la plaza mayor. Con lo que eso traumatiza.
2.- Esconde todos los catálogos de juguetes o rómpelos o quémalos,
que los catálogos los carga el diablo y en menos que canta un gallo la niña se
habrá aprendido todos los nombres de todos los juguetes que quiere, que
generalmente son todos –lo mismo le vale la Barbie soñadora con Pegaso que la caja completa de
los Vengadores- y cuyo precio total oscila entre los dos y los tres millones de
euros y te verás alquilando un trailer para traerlos al salón y lo que es peor,
rehipotecando la casa. Como está ahora el Euribor.
3.- Huye de juguetes con muchas piezas o de juegos de hacer
cosas si no quieres acabar con 200.000 perlitas para el pelo repartidas por la
casa, clavadas en las plantas de los pies o en el iris del pater o acabar con
el hermanísimo intoxicado después de beberse el líquido para hacer jabones de
un trago y tres cuartas partes de los experimentos del quimicefa.
4.- Si tienes ocasión, colócale un chip de localización a
los niños, sobre todo si vives en una ciudad en cuyo centro se da cita un número
de amantes de la navidad equivalente a la población de la India, pero llenos de bolsas
de regalos, paraguas, abrigos y mucha ansiedad, por lo que o te grapas tu
jersey al de los niños o acabarás con las pupilas locas como Marujita Díaz buscándolos
entre la muchedumbre.
5.- Cómetelo todo. Total, vas a engordar igual y al final te
verás con cara de pringada el 7 de enero con una barriga cervecera como la de
un irlandés borrachazo sin ni siquiera haber probado el turrón. ¿estamos locos?
Si luego vamos a tener que sobrevivir todo enero con el vestido de premamá que
todas guardamos en nuestro armario para épocas difíciles –sí, tú también,
chata-, al menos que sea por haberlo disfrutado. Hombre ya.
6.- Escribe una carta a los Reyes y pide por esa boquita. El
metabolismo de Elsa Pataki ya me lo he pedido yo. Sorry.
Y sobre todo disfruta. ¡Es Navidad!
Pues yo no he sido mamá pero me estoy pensando en hacerme con un vestido de esos para estas fechas. Jajajaja. Besotes y felices fiestas!!!
ResponderEliminarmadre que se respete tiene guardada su "ropa de gorda", "ropa de flaca"- esta casi no se usa, pero no hay q perder las esperanzas!
ResponderEliminaresto adicional a la ropa de talla normal (normalmente casi gorda jaja)
consejo # 5 me ha encantado! cómete todo que engordar, engordarás igual! jajaja
Jajajaja...muy bueno,di que sí. Todos los puntos tienen su razón...de ser. Me quedo con el seis, no es por nada especial ( jajajaj), pero es que los otros cinco ya los tengo tan acoplados después de tantas navidades, que son ya parte de la familia. No entiendo como el seis nunca se me cumple. Con lo bien que me he portado...La de los churumbeles. PD- eso, feliz inicio de navidad, que cada año me empalaga más, aunque una vez puestos se le pilla el gusto.Todo sea por ellos.
ResponderEliminarJajajajaja
ResponderEliminarMuy bueno, sobre todo lo de cómetelo todo..
Antes de que caigamos todas muertas, te deseo a ti, al pater y a los colorados (asi les dicen en Argentina a los pelirrojos), y a todas las lectoras del Blog una muy Feliz Navidad!!! No importa si nos echamos unos kilos en el culamen, si tenemos que soportar a los parientes, a disfrutar de lo bonito de estas fechas!! Besote inmenso. Bea, la del otro lado del munco
ResponderEliminarMundo, jejejej
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