martes, 8 de diciembre de 2015

Consejos para sobrevivir a la Navidad



Cuando una es madre debe hacerse a la idea de que siempre está en activo como un agente de la CIA o una vendedora de Avon y que por mucho que quiera hacerse la muerta en el sofá o hincando la frente contra una esquina del salón, ha de prepararse para lo que esté por venir, que generalmente no suele ser bueno.

Así, ahora con la llegada de la Navidad una ha de prepararse concienzudamente y no sólo con una dieta hipocalórica para luego darlo todo en las comidas familiares sin reventar el pantalón de fiesta, sino como quien va a la guerrilla colombiana, que cualquier preparativo es poco con tanta luz y tanto niño y tanto catálogo de juguetes amenazando en el buzón y tanto turrón Suchard cortejándote desde la estantería.
He aquí algunos consejos para que la Navidad no te acabe matando.

1.- Toma vitaminas y todo tipo de sustancias energéticas que caigan en tus manos. La Navidad es larga, la familia grande y el calendario de actividades imprescindibles aterra de solo mirarlo. La función del colegio, la visita al paje, los chocolates con churros, el encendido del alumbrado, la visita de belenes, los puestos navideños, la Nochebuena, la comida de Navidad, los encuentros con amigos… y así hasta echar espuma por la boca en mitad de la plaza mayor. Con lo que eso traumatiza.

2.- Esconde todos los catálogos de juguetes o rómpelos o quémalos, que los catálogos los carga el diablo y en menos que canta un gallo la niña se habrá aprendido todos los nombres de todos los juguetes que quiere, que generalmente son todos –lo mismo le vale la Barbie soñadora con Pegaso que la caja completa de los Vengadores- y cuyo precio total oscila entre los dos y los tres millones de euros y te verás alquilando un trailer para traerlos al salón y lo que es peor, rehipotecando la casa. Como está ahora el Euribor.

3.- Huye de juguetes con muchas piezas o de juegos de hacer cosas si no quieres acabar con 200.000 perlitas para el pelo repartidas por la casa, clavadas en las plantas de los pies o en el iris del pater o acabar con el hermanísimo intoxicado después de beberse el líquido para hacer jabones de un trago y tres cuartas partes de los experimentos del quimicefa.

4.- Si tienes ocasión, colócale un chip de localización a los niños, sobre todo si vives en una ciudad en cuyo centro se da cita un número de amantes de la navidad equivalente a la población de la India, pero llenos de bolsas de regalos, paraguas, abrigos y mucha ansiedad, por lo que o te grapas tu jersey al de los niños o acabarás con las pupilas locas como Marujita Díaz buscándolos entre la muchedumbre.

5.- Cómetelo todo. Total, vas a engordar igual y al final te verás con cara de pringada el 7 de enero con una barriga cervecera como la de un irlandés borrachazo sin ni siquiera haber probado el turrón. ¿estamos locos? Si luego vamos a tener que sobrevivir todo enero con el vestido de premamá que todas guardamos en nuestro armario para épocas difíciles –sí, tú también, chata-, al menos que sea por haberlo disfrutado. Hombre ya.

6.- Escribe una carta a los Reyes y pide por esa boquita. El metabolismo de Elsa Pataki ya me lo he pedido yo. Sorry.

Y sobre todo disfruta. ¡Es Navidad!

6 comentarios:

  1. Pues yo no he sido mamá pero me estoy pensando en hacerme con un vestido de esos para estas fechas. Jajajaja. Besotes y felices fiestas!!!

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  2. madre que se respete tiene guardada su "ropa de gorda", "ropa de flaca"- esta casi no se usa, pero no hay q perder las esperanzas!
    esto adicional a la ropa de talla normal (normalmente casi gorda jaja)

    consejo # 5 me ha encantado! cómete todo que engordar, engordarás igual! jajaja

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  3. Jajajaja...muy bueno,di que sí. Todos los puntos tienen su razón...de ser. Me quedo con el seis, no es por nada especial ( jajajaj), pero es que los otros cinco ya los tengo tan acoplados después de tantas navidades, que son ya parte de la familia. No entiendo como el seis nunca se me cumple. Con lo bien que me he portado...La de los churumbeles. PD- eso, feliz inicio de navidad, que cada año me empalaga más, aunque una vez puestos se le pilla el gusto.Todo sea por ellos.

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  4. Jajajajaja
    Muy bueno, sobre todo lo de cómetelo todo..

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  5. Antes de que caigamos todas muertas, te deseo a ti, al pater y a los colorados (asi les dicen en Argentina a los pelirrojos), y a todas las lectoras del Blog una muy Feliz Navidad!!! No importa si nos echamos unos kilos en el culamen, si tenemos que soportar a los parientes, a disfrutar de lo bonito de estas fechas!! Besote inmenso. Bea, la del otro lado del munco

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