lunes, 2 de abril de 2012

Días de playa y desengaños

Desde que se empezaron a vislumbrar los primeros rayitos de sol de la primavera, ésos mismos que luego fueron sepultados por un sobrecogedor frío invernal -que me sorprendió en manga corta mientras paseaba, entregada a la temporada estival- estoy que no vivo por ir a la playa. Y me imagino en una hamaca frente al mar, tomando el sol con aroma a bronceador de coco de fondo, escuchando de lejos el oleaje y los graznidos de las gaviotas y con una Coca cola Zero en una mano y una revista de moda en la otra…

Y despierto. Despierto –como de una bofetada de ésas que dan a los desmayados- y me acuerdo súbitamente de que mis días de playa ya no son así y que, aunque por algún extraño mecanismo de defensa psicológico siga creyendo que playa y relax son dos términos compatibles, la realidad es bien distinta y, por supuesto, mucho menos maravillosa.

Y entonces, como los ex combatientes de Vietnam de las películas, empiezo a airear traumas y a recordar todo lo que una vez quise olvidar… Y recuerdo que hace dos años que cambié la hamaca por una toalla cerca de la orilla –con sombrilla privada, qué cosa más triste- para que la nena –embutida en una camiseta de surfero para que no se achicharre- pudiera jugar con la arena mojada; recuerdo que ya no uso bronceador asesino con olor a coco para lucir moreno -y melanoma futuro- porque al rozar con él a la pelirroja podría hacerle quemaduras de tercer grado y he de conformarme con el color de enferma de los protectores de farmacia; recuerdo que ya no puedo leer revistas porque he de tratar que no se coma la arena o que no se la tire a los transeúntes a los ojos, aunque lo cierto es que no siempre lo consigo; recuerdo que ya no es posible escuchar a las gaviotas porque los gritos de la pelirroja traspasan la barrera del sonido; recuerdo que ya no puedo nadar sola hacia las profundidades marinas en un ejercicio de meditación porque he de sostener a la prole y tratar de que no se arranque los manguitos de Spiderman que una vez le mangamos al primo… y en definitiva recuerdo que los días de playa ya no son lo que eran y entonces no echo tanto de menos el verano, más bien lo espero con pavor, y hasta agradezco volver a rescatar los abrigos, qué quieren que les diga… No hay mal que por bien no venga.


POSDATA:
Como habréis podido comprobar, hemos sobrepasado las 10.000 visitas!!! Y en menos de dos meses y medio!!! Muchas gracias a todos los que seguís este blog, a los que compartís cada día los enlaces a través las redes sociales o a través del ‘boca a boca’ (los entendidos lo llaman boca-oído, lo del boca a boca, en realidad, es otro rollo), a los que ya os habéis registrado (un tirón de orejas a los que aún no) y a los que me ayudáis a que esta locura transitoria en la que me hallo inmersa desde que me inicié en la ardua tarea maternal no se convierta en una locura permanente… ¡¡¡Lo dicho, muchas gracias a todos!!!
Y para celebrarlo hemos creado (ya iba siendo hora) una página en facebook (http://www.facebook.com/hijanohaymasqueuna) y una en twitter (@Hijanohaymas) para que ya no podáis escapar de ninguna manera de las garras de ‘Hija no hay más que una’, que, además, estrena diseño nuevo -si es que lo que había antes podía denominarse diseño, pero entendedme, estaba taaan cansada-.  Hoy estamos que tiramos la casa por la ventana… Lo que dan de sí unas vacaciones de Semana Santa. Y eso que no han hecho más que empezar. Maremía.
¡¡Lo dicho, gracias a todos!!

18 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias a ti, por leerlo y por contribuir a las 10.000 visitas!!! Sin ti no hubiera sido posible!!
      XXX

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  2. ¡Hola Flor! Muy chulo el nuevo diseño :)

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  3. Muchisimas felicidades!! Seguro que se enganchara mucha mas gente porqe tu blog es muy divertido!!!

    Un beso desde Galicia

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  4. 10.000 visitaaaaaaaaaaaaaas !!!! FIESTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA DESTROYEEEEEEEEEEEEEEEEER YAAAA !!!

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  5. Nosotros hacemos operación estrecho cuando vamos con las mellis

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    1. Jajajajjajaj, y si al menos al llegar pudieras darle al solano y al tinto de verano... Pero no, toca comer arena. Yo siempre he odiado las piscinas, pero ahora las prefiero para ir con enanos, al menos no hay arena, jajajaj

      XXX

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  6. Jajaja, bienvenida al club de los blancos, yo es que soy blanca-reblanca y mi hijo igual y ya paso de quemarme, él por supuesto lleva tanta crema que vuelve más blanco que se ha ido. Enhorabuena por las 10.000 visitas. Besos. Inma.

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    1. Muchas gracias, guapa!! Es gracias a vosostros!!
      Pues sí, yo soy bastante morena pero como la nena es blanca aquí no toma el sol ni el Tato y así luzco una mala cara... jajjaja
      XXX

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  7. Muchas felicidades....porque tu lo vales. Leerte y partirse de risa...no tiene precio. Besos.

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  8. ya soy miembro de tu blog, aunque soy madre hace muchos años y no tengo niños pequeños comprendo perfectamente lo que dices...

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    1. Muchas gracias por unirte, Anita!
      Imagino que esto de la maternidad no se olvida nunca, no?? Sobre todo porque te deja agotadaaaa... jajajjajaj
      Espero seguir leyéndote por aquí!!

      XXX

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  9. Ohhhhh qué tiempos aquellos de cremas asesinas y media hora con su otra media.Eh,sandra??

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  10. Felicidades chiqui !! Yo tb espero anssssiosa la fiesta destroyer para celebrar las 10000 visitas!!!! Pero... qué haremos con la prole ??

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  11. Felicidades!!!! :) y me pasa lo mismo cuando voy a un restaurant, nadie entiende porque no me da "ilusion" salir a comer afuera. Estar pendiente que no corra por el restaurant, que no moleste a los vecinos, que pida algo y no lo coma o arme un teatro para no comerlo! agotador!!! prefiero comer en casa! al menos degusto con gusto!!!
    Saludos.
    http://1hoochie-mama.blogspot.fr/

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