miércoles, 18 de abril de 2012

No sin mis braguitas

Hace unos pocos días, en un arrebato de inconsciencia de ésos que me dan cuando paso una buena noche y me olvido de que soy una madre agotada y ya me creo que la vida es maravillosa, me fui de compras con la pelirroja, a pesar de que no hace mucho prometí que me arrancarían los ojos antes de volver a meterme en un H&M con ella. Pero eso es lo que tienen los arrebatos y las horas de sueño reparador, que te obnubilan un poco el buen juicio y te dejan ingenuo y feliz como un dependiente de la Disney Store.

Como no podía ser de otra manera, aquello fue un desastre. Un desastre anunciado de patatas fritas machacadas entre la nueva colección de Zara, de gritos ‘amorancados’ y amenazas marujiles por mi parte, de sollozos y súplicas ante los zapatos de tacón previamente empapados en el aceite de las patatas por la suya, de lamidas de espejo en los probadores, de tentativas de suicidio escaleras abajo, de reptar bajo los estantes arrasando a su paso y de un sinfín más de intentos de volverme loca, intentos que, por supuesto, dieron su fruto.

Pero por si esto no fueran pocas razones para ir tramitando bien la adopción o bien mi huida a un país tropical, nos topamos con un gigantomueble repleto de braguitas Disney, la nueva gran afición de la nena, que cual fetichista psicópata de película de Ashley Judd las colecciona con toda la ansiedad del mundo y claro, hubo que coger un paquete. Era eso o el caos. Y elegimos las bragas.

Y todo fue felicidad hasta que la del probador se quedó con ellas mientras yo le probaba a la pequeña terrorista un par de pantalones, pero claro, ella sin sus bragas no era nadie y sin importarle que aquello estuviera a rebosar de personas de bien adquiriendo nuevas prendas de temporada, empezó a gritar cual posesa: ‘Quieroooo mis bragas, quieroooo mis bragas’ cual prostituta de carretera, arrebatándome cualquier atisbo de dignidad que aún conservara, que no sería muy grande, para qué engañarnos.

Así que, como tantas otras veces, salimos del probador sin probarnos nada. Yo con la cabeza gacha –esta postura ya empieza a ser habitual- y ella a lo suyo, pidiendo bragas a voz en grito.

Y nos fuimos de allí como almas que lleva el diablo, pero con las bragas en la mano, eso sí, rumbo al hogar a seguir disfrutando de nuestro particular infierno underwear, pero en privado. Pero claro, aquello no había terminado porque ¿para qué iba a querer la pelirroja 7 braguitas si no es para colocárselas? Y así acabamos, en plena calle, poniéndonos y quitándonos bragas como Lindsay Lohan. Que si ahora la de conejitos, que si ahora la de rayas, que si ahora todas juntas, una encima de otra y todas sobre los leotardos… Y la gente nos miraba como animales de circo enfermos, entre el miedo y la compasión, imagino que porque más de uno habrá sido partícipe de al menos un festival bragueril en su vida o porque entendían lo duro que es esto de la maternidad o simplemente porque era un espectáculo surrealista y esperpéntico. A saber.
La cuestión es que logramos llegar a casa, yo exhausta y al borde de la locura y la pelirroja exultante con el culo en modo Celia Cruz gracias a sus 7 bragas consecutivas sobre el pañal…

34 comentarios:

  1. Jajajaja, genial!! Qué bueno es leerte para tener una sonrisa desde por la mañana. María.

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    1. Gracias a ti por leerlo cada mañana, amore!

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    2. HOLE FLOR, LODE MI PRIMERO CON LOS QUIOSCOS DE CHUCHES ERA DE LOCURA; NO PODIA NIPASAR A DOSCIENTOS METROS QUE DESDE LA SILLITA LO VEIA Y DECIA A VOZ EN GRITO"EELL KOOSKIO MAMA, EL COSQUIOOOO" Y TENIENDO EN CUENTA QUE YO NUNCA LE COMPRABA CHUCHES ASI ES COMO SUPE QUE EL PATER SI LO HACIA.
      EN FIN QUE TE ENTIENDO QUERIDA, TE ENTIENDO.
      UN BESOTE

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  2. jajajja que simpática!! la gente debía de flipar con tanta braga. Los niños son así.....besos

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    1. Bueno, la gente nos miraba raro, para qué engañarnos, empezamos a ser conocidas por el barrio, jajjaa

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  3. ¡Diosssss! ¡Qué graciosa! No dirás que no te lo pasas pipa con tu pelirroja!

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    1. Bueno, digamos que tengo otro concepto de pasarlo bien: un viaje, un día de playa, un cine... Prueba de bragas en la calle no es del todo mi fuerte! jejejje

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  4. jajajajajaja lo que quita frio quita calor y 7 bragas bien puestas sobre pañal son lo más!!! sin duda alguna.

    que hablen lo que quieran las gentes de bien que fliparon a vuestro alrededor jajaja quien no se divierte es porque no quiere jajaja

    aiss pobre madre paciente

    a nosotros de momento lo más llamativo que nos ha pasado es tener que ir con un orinal abrazado cual tesoro valiosisimo, desde el centro comercial hasta el coche y del coche hasta casa. Pero... lo nuevo es lo que tiene.

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    1. Jajajja... Lo del orinal también tiene lo suyo y ahora que lo comentas me extraña que la pelirroja nunca lo haya querido sacar de casa... Danger!

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    2. Pues la fase de "no sin mi orinal" es la eliminación definitiva de la poca dignidad que te queda.

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  5. jajajaja....de sólo imaginarme la escena de la pelirroja poniéndose y quitándose las braguitas en plena calle me ha dado ataque de risa....jajajaja

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  6. Genial!!!
    Ja ja ja, "no sin mis braguitas" pensaba la pelirroja :-)

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  7. JEje, vaya con la pelirroja, seguro que cuando sea mas mayor y lea o le cuentes estas cosas te dirá "anda mama, que cosas tienes, que exagerada" jeje

    Al mío le dio por ponerse el solito sus calzoncillos, y ahora dirás, "ohh es una monada ver como tan peqeños se visten solos" si, lo es, pero cuando tu hijo se lo pone como buenamente puede, y viene orgulloso a enseñarte su hazaña, se levanta la camiseta y empiezas a ver esas piernecillas delgadas, y de repente, no se como explicarlo, una colita estrujada con unos huevitos agobiados en un lado, te ries, no puedes evitarlo, ha intentado ponerselo solo si, pero a qué precio!!! lleva sus chismes colgando apretados en un lateral porque ha metido las dos piernas por el mismo agujero!! pero es feliz, y aunque enseñe carne, esta contento, pero eso duele, y termina por decirte "mama, hase pupa" jajaj

    PAra comerselos... con patatas fritas, de esas que tienen mucho aceite...

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    1. Ay, qué lastimilla tan chiquitiqui!!! Seguro que pensaría que te iba a impresionar, jajaja

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  8. Tú tranquila madre-de-la-pelirroja, que dentro de unos añetes te reirás de lo que le hagan sus hijos... muahahahahahaha

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  9. Me suena mucho esa escena, la mía estuvo una tarde entera con las braquitas de rayas rosas encima de las mallas (eso sí dentro de casa).Cada vez que he ido con la peque de compras me he arrepentido, ahora o compro por internet, o me voy a las 3 y media de la tarde que es cuando salgo de trabajar hasta las 4:30 que es cuando la recojo de la guardería. Si voy con ella se pone a tocar toda la ropa y a probarse zapatos (tiene fijación)

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    1. Pues sí. Yo ya decidí no ir con ella de compras (y menos al súper) pero a veces me entrego y se me olvida. Debería tatuármelo en la frente!!

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    2. No... que no te da tiempo de mirarte al espejo... asi que no lo verias. O se lo tatuas a la pelirroja o nada, y creo que empezar con los tatus con 2 años... es un poco pronto con 7 lleva percing y quien sabe que más.

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  10. Bueno, mi peque, por el mismo agujero no se los pone,pero cuando aparece con el pitin asomandose y te dice, mami se escapa el pito y lo ves de aquella facha te echas a reir que es para no parar,que sería de nosotras sin estas aventuritas,la de cosas que les contaremos cuado sean mayores.Lo que me he reido con tu pelirroja,aunque seguro que tu en ese momento estarías diciendo, tragame tierra.Un besito.

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    1. Ayer mismo mientras la pelirroja me contaba que me había hecho ella la comida y me explicaba cómo la había cocinado (todo mentira por supuesto) pensé en eso, en lo de ratos divertidos que acumulas. Aunque el momento bragas fue un tormento ahora lo recuerdo y también me río... Son tan peques!!

      XXX

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    2. Cada vez que me dicen en las tiendas de ropa de probarle algo a mi Pingo digo que ni hablar, lo tengo bien atadito en su silla y de ahí no se mueve.

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    3. Suerte la tuya que tu nene se deja estar atadito... Ay!

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  11. jajajjajajajaajaj, que buenoo....

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  12. Ya verás el dia que descubra el zapato de tacón lolailo rojo con lunares blancos.....no se los vas a poder quitar ni con agua hirviendo!!!! Mi hija mayor descubrió los mios de cuando era pequeña, mi madre me disfrazaba con traje de flamenca (nunca sé si se dice de gitana, sevillanas...o que....lo que tiene no ser andaluza) y ya jamás se los puede quitar. Lo mismo iba con un traje de Pili Carrera o Nanos rosa y chocolate con sus zapatos rojos y blancos, que me llevaba un chandal verde con los mismos tacones en plan Rocio Jurado con chandal, tacones y abrigo de piel para viajar en avión.....
    No se lo podrás quitar no, y cuando le queden pequeñitos se los metera a la fuerza a riesgo de que le tengan que amputar un dedo o se los pone en chancla porque dice que son sandalias....
    Esperate a esta feria....en cuanto lo vea no vas a poder hacer jucio de ella!!! jajaja

    www.ciudadarcoiris.es

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  13. Madre mía, mi hija tiene 17 meses y, aunque de momento es controlable, ya apunta maneras. Miedo me da imaginarme que siga los pasos de tu pelirroja... Creo que no estoy preparada para eso!
    Casi me muero de risa con lo de "la lamida de espejos de los probadores" !!

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  14. Jajaja me tengo q reír a la fuerza pq te imagino a ti toda piti, muy arregladita y tu pequeña dando la nota con las bragas!q fina nos ha salido jeje...pero y lo q nos hace reír !!!!!!!

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  15. ay que bueno jaja me parto contigo y con tu pelirroja

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  16. Me temo que voy a tener que dejar de leerte en el trabajo si no quiero que me echen....jajajaja, quiero mis bragaaaaaaaaaaas!!!!!!!!!!! jajajajaja

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