martes, 6 de agosto de 2013

De traiciones y filetes empanados


Mi niña no me come. Eso ya os lo he explicado mil veces a vosotros y a la pediatra que me mira por encima de las gafas con cara de ‘conquiéntevasaquedarchatasituhijaesgigante’, pero insisto porque yo no dejo de intentarlo, de luchar contra los elementos y los dioses griegos con el tenedor en la mano y doscientos quince millones de estrategias que pasan desde la amenaza al soborno y del soborno al cuadrante de caras sonrientes y de ahí a la psicología inversa y nuevamente a la amenaza y al final a arrancarme los pelos de las cejas de estrés e ira contenida, que lo que yo quisiera es romper platos como en una película de Almodóvar, pero finjo ser una persona psicológicamente estable muy a mi pesar.

También os he contado ya que la gente se cree que no lo intento, que no la placo como en Pressing catch para que pruebe un trozo de queso o que no la arrincono cual mafioso italoamericano para que le dé un bocadito al pescado, vamos, que le pido por favor que coma y si se niega, a otra cosa. Pues mire usted, no. Una lucha. Sin fuerzas ni ganas, pero lucha. Como una jabata. Como una jabata con vejez prematura, pero como una jabata al fin y al cabo.

Bueno, pues parece ser que después de mucho tiempo de explicarlo por activa y por pasiva y después de alguna muestra pública de su negativa férrea a probar nada, una se había ganado su poquito de credibilidad, incluso para la mamma, que un día se entregó al placaje, a la cuchara y a la cazuela de fideos y, por ende, al espurreo general, que acabó por lesionarle el ojo izquierdo de un fideazo mortal.

Pero como la pelirroja no deja de inventar nuevas estrategias para complicarme la vida y dejarme en mal lugar –ahora que ya no va por la vida enseñando la ropa interior- fue el otro día a casa de la tía y se jaló una loncha entera de jamón cocido. Del mismo jamón cocido que se niega a probar en casa, llorando como si le estuviera dando pesticida. Pues se lo comió y hasta me mandaron una foto de la hazaña, que no se diga que en mi familia se hacen montajes, que ellos van con las pruebas por delante. Sobra decir que llegó a casa y ya tenía yo tres kilos y medio de jamón cocido de todas las marcas del mercado, dispuesta a afianzar aquella nueva filia gastronómica. E imagino que también sobra decir que en diez días que lo hemos intentado, lo logramos uno y sólo se comió dos trocitos y, además, tuve que prometerle uranio enriquecido.

Y cuando ya iba yo pensando que aquello había sido una raya en el agua, un fenómeno de ésos que ocurren una vez cada diez años o una leyenda urbana como la del perro rata chino, va la niña otro día de visita a casa de la misma tía y se come un filete de lomo empanado. ¡Un filete de lomo empanado! Y sin amenazas. Y con foto, que a punto estuve de desmayarme cuando supe la noticia.

Pero pocos días después, que se fue con el pater y mi suegra al camping del tito Jorge a pasar el día -mientras yo me quedaba con el cigoto y un arsenal de revistas molonas- me suena el whatssap y me llega una foto de la niña tomándose una hamburguesa aliñada ¿una hamburguesa semipicante? ¿estamos locos? Pues no. O sí. Un poco. Pero la cuestión es que la niña se la comía como si fuera un nugget del McDonalds, sin aspavientos, sin gritos, sin sobornos ni amenazas. Sólo por dar por saco a su madre y dejarme ‘malamente’.

Así que ahora, en la nevera, junto a los tres kilos de jamón cocido, tenemos varios tipos de carne para empanar y una gigantobolsa de hamburguesas de diferentes carnicerías para dar con la cantidad de aliño exacto con la que poder repetir el logro, que el pater se ha emocionado con este repentino amor a la carne de la pelirroja y se ha venido arriba en el mercado. Como si lo viera.

19 comentarios:

  1. Jijiji Que buena es la peliroja!!! La cuestión es dejar mal a la mami!

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  2. jejejejejeje, eso mismito hacia yo de cani, y garbanzote en casa con el bibi tarda una eternidad y en la calle, cuano te quieres dar cuenta esta tragando aire por que ya se lo a ventilao

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  3. Porque la mía es morena, si no, pensaría que las han separado al nacer...

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  4. No sabes como te entiendo...
    Con la excusa de tener a un pelirrojo más grande de lo normal nadie se cree lo mal que come, la poca variedad y poca cantidad. Cada vez que lo he llevado al médico la pediatra me mira con cara de "madre primeriza que no tiene ni idea de ná y se queja por gusto porque es niño está grande y no lo necesita". Y el colmo es cuando la gente, experta en criar a TU HIJO, te dice como hacerlo porque tu no sabes. Que si no lo obligas, que si no le das lo que quiere, que si no le haces pautas, que si no tienes disciplina... Pues mire usted, no tienes ni pajolera idea de lo que llevo pasando desde hace un año y más sabiendo que antes comía de casi todo y ahora casi no come nada. Y lo poco que come es molido o potito de tienda.
    Le he hecho más menús que Arguiñano, lo he obligado, hemos llorado, hemos pasado de él, no le hemos dado nada más que el plato preparado hasta que han pasado días y se ha puesto la comida mala. Y nada. El otro día aluciné cuando mi madre me dijo que se había comido tres lonchas de pavo cocido, después de meses sin probarlo. Tiene dos años y medio y no he conseguido que pruebe la carne, el pescado o verduras enteras, mascando, como no sea molidas. Antes comía pasta con salsa de queso. Empezó a no querer la salsa y ahora no quiere ni la pasta sola, por dar un ejemplo. Me dicen que lo apunte al comedor de la guarde, que le vendrá bien, pero sinceramente, paso de gastarme el dinero sabiendo de antemano que no va a comer nada por mucho que lo obliguen.
    En fin, perdona por el tostón pero es que me siento entendida por una vez en este tema. Siento mucho no poder darte solución porque ni para mí la encuentro. Solo desearte paciencia y suerte para que esta racha pase. Y que se extienda por mi casa.

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  5. HA, HA, HA, si, me habéis pillado, ¡¡¡¡yo soy de las tías en cuya casa las criaturas zampan todo lo imaginable!!!!! ¡¡¡y hago fotos!!!! ¡¡¡y las envío!!!!
    HA, HA, HA....


    "...pero finjo ser una persona psicológicamente estable muy a mi pesar"
    (no te ofendas, pero te sale regular)

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  6. Yo no me lo pensaba... Mandala todos los días a comer fuera de casa, a comer con los titos que se ve que eso le abre el apetito jejeje

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  7. Os comento mi caso. Tengo un niño de 17 meses. Yo reconozco que soy bastante pasota. Cuando salimos por ahí la gente se queda asombrada de como come solo el pequeñajo. Le he intentado acostumbrar desde muy pequeño a la comida de mayores (siempre teniendo en cuenta el tipo de alimento que puede comer)y a no darle yo la comida (al principio el comía con las manos y ahora con cubiertos). Si no quiere comer que no coma, ya lo compensará en otra comida. (hay veces que come muy poco y otras que come primero, segundo, postre, fruta y lo que pille). Reconozco que tengo una aliada importante, la teta. Todavía sigue mamando y si no ha comido mucho solido, mama más.

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  8. A lo mejor el truco está en mandarla siempre a comer a la casa de la tía... Piénsalo. Un besote!!!

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  9. Creo que todas hemos pasado por eso. Con el mayor, experto en hacerme quedar mal, aun hoy me lo sigue haciendo. Es muy mistico para comer (quitando los callos, que creo que se los pondria hasta en bocadillo,pero los de lata, que los que yo hago no le molan nada). Aun hoy con 24 años el otro dia, me dijo que le pusiera un cachito de tocinillo con las lentejas. Yo flipaba, por que JAMAS de los JAMASES le he visto comerlo, y le pregunte...¿TU.. TOCINOO? DESDE CUANDo te gusta el tocino. Y me dice tan pancho que desde que el otro dia comio en casa de mi tia y se lo puso. O cuando era mas peque y comia en casa de mi hermana y le decia que ese filete estaba muy rico ( ternera empanada por las buenas) y me decia mi hermana que es que "yo no le ponia nunca esos filetes".
    Con el pequeño nunca he tenido ese problema. Cuando era pequeño, tenia un reflujo bestial y vomitaba todo lo que comia, pero fue hacerle una ph-metría, ponerle un tratamiento y empezar a comerse lo suyo, lo
    mio y lo de su prima.

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  10. Jajajaja, pues nada, a comer con las titas todos los días. Yo también sufro en mis carnes a una niña mala comedora, de sólo purés. Pero poco a poco va comiendo más cosas, muy despacito, muy poquita cantidad, pero bueno, va avanzando. Me río yo de los que te aconsejan acostumbrarles desde pequeñitos. Son ellos los que te acostumbran a ti. Si el niño es mal comedor no le acostumbra ni el Tato. En mi caso, la hermana melliza come de todo y en cantidad. Y te aseguro que las he intentado "acostumbrar" a las 2 igual. Cada niño es un mundo y tiene su ritmo. Muchas veces parece que el mérito de que un niño coma bien lo tienen sus padres

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  11. Pues si. leerte ati y leer los comentarios y darme cuenta que mi vida también es así. Yo era la que comía bien donde la tía que hacía la tortilla de patatas tipo mazacote y no la de mi mamá que se esforzaba demasiado en que el huevo estuviera bien batido. Asi que entiendo a tu pelirroja.
    Pero epa! me tocó con una de mis hijas nocomedenada sólo Nutella(pan con Nutella o pan sólo) y es imposible que pruebe algo nuevo. Sin embargo la mayor se comería una vaca entera y encima es re-flaca.
    Nada que los chicos son así.
    Oye, y la tía esa, por dónde vive, no sé, por si me pilla cerca, hacerle una visita con la peque...

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  12. Pues yo tengo un sobrino, soy tita nada más, y SE LO COME TODO, vamos decimos en la familia que caga más que come xq no sabemos donde lo echa, es pequeño para sus casi 19 meses, no esta gordo ni es demasiado grande, pero se come su buen cuenco de cocimiento todos los días acompañado de salmorejo, boquerones, un filete de panga, jamón de York picadito o una sesada rebozada, según el menú del día, después su Danonino y cerezas, melocotón o sandía. Si por él fuera estaría todo el día jalando, pero le controlamos bastante lo que come, nada de chuches o guarrerias, pese a todo, le encanta el tripeo, los alcaparrones le vuelven loco y como nos decuidemos en la piscina, se lía con la bolsa de patatillas y se queda solo.

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  13. Mi peque es todo lo contrario. Si puediera no pararía de comer lo que sea. Le gusta la fruta, verdura, dulces... todo.

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  14. hay un libro del Estivill (o de un colega similar) que se llama "mi niño no me come" o algo así. Por lo que sé, el libro propone técnicas similar al del "duérmete niño" y evidentemente es el anticristo de las talibanas colechadoras. Yo no lo he leído y por lo tanto no puedo opinar, pero te lo comento porque quizá si le echas un vistazo te ilumine un poco. Y si no, también seguro que hay miles de libros "anti-mi niño no me come" que también te pueden dar buenas ideas. Ánimo.

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    1. No soy madre y todavía no sé de qué forma criaré a mis hijos, pero Estivill rectificó y dijo que él nunca ha utilizado esos métodos así que de él me fío poco.

      Yo aconsejo(por lo que me han dicho o he leído): MI NIÑO NO ME COME DE CARLOS GONZÁLEZ.


      Un besín.

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  15. pues yo creo que la solución es.. que coma fuera! =)
    simple y sencillo...

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  16. Mmmmmmm......... estoy con el resto del personal, la cuestión es que la niña fuera de casa come mejor. Y punto. No lo sigas intentando, es en vano, sufre ella, sufres tu... si quieres que coma variado, mándala a comer fuera de casa. Que... oye yo también soy muy rarita comiendo y fuera de casa como mejor. En mi casa no probaba la cebolla y fue empezar a trabajar y tener que comer fuera y me comía unas ensaladas con cebolla que te mueres de buenas. Y con la zanahoria lo mismo. Y así con un montón de cosas. No sé si es que lo veía preparado diferente que en mi casa y me llamaba más la atención o qué... aunque creo que influía no tener a mi padre vigilando lo que comía y lo que apartaba en el plato para estar más relajada y predispuesta a probar, además sabía que si me gustaba o no me gustaba sólo lo sabría yo y por tanto, el asunto estaba sólo en mis manos. Que si un día me daba por comer zanahoria en casa ya le estaba viendo a mi padre cocinando platos con zanahoria el resto del mes! Y tampoco era eso...
    Así que ya sabes, para el curso que viene la pelirroja al comedor del cole!

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  17. Pues ya sabes, todos los días a casa de la tía!

    Y tú no te preocupes, si no come y está enorme será que no la gusta y punto, lo importante es que crezca y está sana. En la comida, coge las pautas de 'crianza con apego', por lo menos no te quedarás calva del estrés jajajaja


    Besotes!

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  18. Mis hijos comen muy bien y de todo, eso sí, lo mío me ha costado. La mayor podría vivir de dulces si la dejara. Pero como mi marido come fruta a kilos delante de ella, ya lo ve como algo normal y se apunta al carro. No come tanta como su papi, pero cada día caen ciruelas, o sandía, o melocotones...
    Y el peque con 7 meses, como aún no ha catado el chocolate, se conforma con devorar albaricoques maduritos y cualquier fruta que le plante delante. Aunque se pone perdido...

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