jueves, 5 de septiembre de 2013

Fotos acusicas y otras maneras de deprimirse


Me encanta mirar fotos. Mías o de quién sea. Pero fotos molonas, nada del coñazo de las del viaje de novios que algunos amigos con nocturnidad y alevosía te obligan a ver en la sobremesa de una cena, que precisamente han urdido para tal fin y tú tienes que fingir que te ha dado un colapso para poder huir. De ésas no, gracias. Me gustan de las divertidas y sobre todo de las antiguas para ver cómo éramos en la época del colegio y del instituto y de algunas nocheviejas, cuyos estilismos es mejor olvidar, que aún recuerdo un año con moño italiano y dos tirabuzones de rabino en las patillas que no sé ni cómo nos dejaron entrar en la fiesta…

Por eso cuando voy a mi casa y la mamma me deja –que siempre me regaña porque dice que tiene los cajones rotos- me pongo a ver fotos antiguas para reírme un rato de mis pintas creyéndome moderna con mi melena desigual o de las de mi hermana con la montera ochentera y las camisetas de Chipie, pero las que más me gustan ver son la de mi infancia –las tres que tengo porque mis padres se entregaron tanto con la primogénita, que cuando llegué yo, ya estaban hartos de fotos y apenas tengo unas pocas que atestigüen que yo también me críe en esa familia- y me lo paso en grande pinchándole a mi madre sobro cómo permitía que fuéramos a la calle con esa pinta de refugiados.

Yo siempre con el pelo corto, como si me acabaran de desparasitar, canija, orejona y verdosa con vestiditos de nidos en tonos Burdeos. Siempre. Mi hermana, afortunada ella, con melena, pero con la misma cara de pobre y con la réplica de mi vestido –que encima luego me tocaba heredar-, mi padre con bigote ¿estamos locos? y con pintas de haber sacado la ropa del contenedor de madre coraje y mi madre, la más normal, pero con un estilismo de catequista setentera que se le quitan a una las ganas de vivir.

Pues qué quieres, lo que se llevaba -me dice en respuesta a mis críticas-, en aquellos tiempos esos vestidos eran lo más. De punta en blanco íbamos, ¿no ves que eso es un bautizo? / ¿Un bautizo? Pero si parece un comedor social… ¿y esas gafas de Rappel? / Ésas me las trajeron de Francia, el último grito / Grito de espanto supongo…

Y se enfarruca viva.

Y mi pelado de despiojada, ¿qué? / Es que a ti no te gustaba peinarte y ese pelado era muy cómodo / ...y muy horrible / Sí, pero luego te lo dejé largo / Me lo dejaste cortado a la taza que no sé yo qué es peor…

Y en esto andaba criticando a la mamma y sus estilismos mientras pasaba fotos de mis diecimuchos con collares de plástico y gigantoaros a lo Jennifer López y botas blancas de tacón de plástico puro y otras cosas muy horribles que recuerdo que me colocaba en el ascensor de casa para que mi padre no entrara en bucle de sermones. Pero una era joven e inexperta y es verdad que las modas hacen mucho daño, pero a mi pelirroja siempre la he llevado hecha un primor y clásica para que no se pase de moda…

Y en este pensamiento estaba cuando descubrí una foto con el paje real de El Corte Inglés de hace unos pocos años, en la que el pater parecía que acababa de superar la Tuberculosis –imagino que era la época álgida del malvivir paternal- la niña, que parecía una aparición, más azulona que blanca, tenía los pelos en ese terrible punto en que los rizos no acaban de bajar para hacer la melena y la convertían en una mini Samuel L. Jackson en Pull Fiction pero en pelirroja y en maraña y con mala cara, y yo parecía que acababa de salir de la cárcel en un permiso penitenciario de tres días y que los dos primeros me los había pasado con gastroenteritis. Con lo monos que yo creía que íbamos. Vamos, que tuve que esconder la foto para poder seguir criticando a mi madre y mi pelado de refugiada que, ahora, bien visto, igual no era tan feo… al menos parecía despiojada y no sé si de la pelirroja podía decirse lo mismo.

Cualquiera aguanta a la niña viendo las fotos de mayor.

Igual a mí también se me rompe el cajón...


PD. Hoy también publicamos post en el blog de El Planeta del Bebé... la pelirroja ya tiene mochila nueva ¿o no? No os lo perdáis!! Pincha aquí

17 comentarios:

  1. Hoy no me he podido reír más! ¡Todo lo que dices es verdad! A mí me pasa lo mismo (y solo tengo 19 años) cada vez que me pongo a ojear fotos de cuando éramos pequeñas y veo los estilismos que mi madre nos ponía, algunas veces, horrorosos hasta decir basta, y cuando dices que son más feos que yo que sé, te salta tu madre: pues era lo que se llevaba y bien feliz que ibas! Mi único consuelo (por decir algo): que los estilismos que llevaban mis amigas son parecidos, y al menos podemos hacer una terapia de grupo y jurar hasta la saciedad que nunca vestiremos a nuestros hijos con tan horribles estilismos... (Pero como en temas de moda nunca se sabe, igual cuando tenga hijos se vuelven a llevar esos tops con shorts tan 'Spice Girls' con los que me he visto en alguna foto...) No quiero ni imaginarme lo que pensaré cuando vea esas fotos dentro de unos años... ¡Qué horror! ¡Con lo divina que es la moda infantil ahora!
    Un besazo guapísima, y síguenos haciendo reír cada mañana, Judit! ;)

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    1. Exacto!! Pero ése es el problema, yo creo que siempre que echemos la vista atrás nos va a pasar igual!! Con lo que yo he criticado a la mamma!! jajajjajaj... qué horror!

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  2. te acuerdas de los zapatones con lengueta??...y la ola en el flequillo??...a mi madre (gracias a dios) se le rompio el cajon hace tiempo...juas juas..

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    1. Uff, yo tuve flequillo de punta a lo 'Julia Otero en 3x4'. Un drama!

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    2. Oooooooooh, Dios míoooooo, yo llevaba gigantoaros en las orejas, melena larguísima rizada y me alisaba el flequillo con secador y lo cardaba XD que horror!!!!!! Y zapatones con lengüeta, sí señor!!!! me parto!!

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    3. Yo los zapatones con lengüeta los llamaba directamente los "frankenstein".
      Cuando era más pequeña tenía un vestido de punto y cuando me veo en las fotos siempre digo " mira la discípula de Miliki".
      Y lo más triste era aparecer con muñecos y peluches que solo me daban para posar porque según mi madre los destrozaba.Los muñecos de diario quedaban en el corralito ja ja ja

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  3. Calla, calla. Yo se la tengo guardada a mi madre. Toda la infancia con pelo corto. Era un cruce entre Samuel L. Jacson y Salomé (en mi blog, cuando hablo de esa etapa, tengo el nick "Cactusafro").
    Lo que me alucina es nuestra generación tenga alguna autoestima, con los estilismos setenteros y ochenteros que hemos tenido que soportar. Debe de ser que los espejos de entonces no eran muy buenos...

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  4. bueno lo de las modas es caso aparte, además por muy clásica que vayas siempre aunque se lleven las mismas cosas, con el tiempo se les da un aire distinto. Pues a mí la ropa de los 70 que llevaban mis padres me parecía genial;mi madre tenía unos vestidos preciosos y unos abrigos chulísimos; luego la moda empeoró y me veo con los pantalones de campana y el bakala ajustado y los labios pintados de granate con perfilador negro jajaja que horror pero y lo monas que ibamos en su momento...

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  5. Ay, lo del pelo corto y el aspecto de refugiada rumana tambien lo sufri. Horror, parecia siempre recien despiojada y con ropa heredada de mis primas, que tambien parecian haber salido de un naufragio. Hay una foto espantosisima de las tres en fila, con pelo corto y traje de baño floreado, que si hubiera aqui una opcion te la subia para que la veas, que parecemos una version veraniega de algyn zombi trasnochado


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  6. Que buena eres.Lo que me haces reir.Yo soy la pequena de 5 asi q hazte idea.Heredaba todo de mis hermanas.Recuerdo un vestido q teniamos las 4 igual en difetente color.Por mi pasaron todos.jaja.En cuanto a lo del pelo yo tengo trauma infantil pq mi madre en cuanto habia piojos corte al canto.De fotos hay una de los 5 q parecemos pobres pobres.jaja

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  7. jaja ya no me acordaba de las camisetas de Chipie, y tambien lleve el flequi de la otero y luego flequillo en ola jaja¡que horror!Yo de pequeña me veo mona lo malo es la adolescencia, alguna foto es para quemar

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  8. Jajajaja. Si es que cuando ve las pintas con las que iba por la vida se le quitan las ganas de vivir y todo... Mi madre tiene una foto donde salgo sentada encima de un rey mago con una cara de susto que doy hasta penita... Un besote.

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  9. Y que me dices de los vaqueros hasta los sobacos bien marcados con un cinturon con hebilla dorada? Y las camisetas de acid? A mi a los 14 me dio por hacerme la permanente y parecía un corderito. Que horror... que pintas...

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  10. Parece una entrada escrita por mi misma!!! Yo también tenía camisetas de Chippie... jajajajajaja

    Hoy comentario cortito que tengo prisa, muak!

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  11. Snif!!! A mí también me pelaban...y mis hermanos me llamaban "casco alemán" (trauma, trauma!) Y lo peor es que no contenta con las fotos, mandó que me hicieran un gigantorretrato que estará para toda la vida en la pared del salón!!!! arg!!!!!

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  12. Dios!!! yo fuí pre-adolescente en los 80's... los 90's ni se diga! horror de moda! afortunadamente quedan pocas fotos que den testimonio de tal ingominia, la mayoría no pasaron el rasero que a mis 20's me dió por recomponer mi imagen y que en un arranque tipo novela "1984" arreglé mi imagen del pasado. Igual estoy segura que en unos años mi chiquilla verá las fotos de hoy y dirá: "pero mami, como te vestías y me vestías asi??? Genial el post de hoy Flor! un abrazo!

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  13. ¡Y los pantalones de peto! ¿Es que nadie va a hablar de los petos?

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