miércoles, 6 de noviembre de 2013

Lecciones aprendidas tras el cumpleaños pelirrojil para años venideros


1.- No celebrar el cumples un día diferente al del cumples propiamente dicho para no tener que hacer dos celebraciones, por aquello de que te da lástima que su día no sea especial y te obligas a estar desde la amanecía –hora a la que se levantan estos pelirrojos malditos matacélulas regeneradoras de colágeno- hasta la anochecía, fingiendo sonreír como una madre de anuncio de Nenuco –con el resultado de la expresión del último Joker de puro cansancio- y haciendo mil planes agotadores para divertir a la prole, cuando lo único que quieres es celebrar tu primera rajada de útero con los pies en alto y leyendo revistas, que para eso ella ya tendrá mañana una fiesta por todo lo alto.

2.- No hacer fiestas por todo lo alto que impliquen dos millones y medios de sándwiches que tirarás luego, dos mil quiches y doscientas empanadas del Mercadona que nadie se come jamás y acabar transportando los tres millones de botellas de refrescos que sobran, de vuelta al hogar para acabar hasta las orejas de burbujas y colesterol del malo.

3.- No saltarse la dieta el día del cumpleaños cuando es el día antes de la fiesta. Y por tanto no comer de gordos en el McDonalds y palomitas en el cine y hasta una piruleta de chocolate para luego morir de culpa y dolor de estómago y que al día siguiente, a causa de los dos mil kilos psicológicos que has cogido los vaqueros estén a punto de reventarte y hacer saltar a los invitados por los aires.

4.- Dejar claro cuál es la talla de la pelirroja previamente para no acabar con absolutamente todos los regalos preparados para devolver, la mayoría sin ticket, perdidos entre el gentío y los papeles de regalo como en toda celebración que se precie. Ahora tendré que tirar de caída de pestañas y de cara de pena para no quedarme con un vestido que no le cabe ni a Cigoto.

5.- No llevar a Cigoto vestido de niño bien para evitar que el ala antisistema familiar, arropados por el pater y su dudoso sentido estético, le quiten su precioso pelele de flores y me lo dejen en leotardos y body como un refugiado indefenso.

6.- No tomar más de un Red Bull para encarar la fiesta y no acabar con los ojos vueltos y la lengua reliada hablando con cuatro invitados a la vez, abriendo paquetes con la boca, amenazando a los niños asalvajados y obligando a la pelirroja a saludar sin despeinarme pero dejándome el cerebro al borde del ictus severo.

7.- Inyectarles a los pelirrojos dos litros de tila en vena antes de dormir tras llegar de la fiesta infernal para no acabar toda la noche en andas, de cama en cama como una cualquiera, consolando a una de sus pesadillas ‘Te he dissho que me dez er trompo’, calmándole la tos al otro y pellizando al pater para que no ronque y para cuando termino la ronda, me toca volver a empezar y así hasta que suena el despertador y entro en bucle de violencia verbal incluyendo palabras malsonantes y gritos en arameo antiguo.

13 comentarios:

  1. Es que eso de hacer dos o más cumpleaños tiene telita..Para la pelirroja no, que se lo pasará fenómeno. Pero para ti...ufff. Yo haría uno y va que chuta.
    A mi también me gusta que los cumples se celebren en su día. Me gusta que el día del cumple sea un día especial.

    ¡Besos! y descansa.

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    1. Y a mí, lo que pasa es que si es el mismo día de la celebración, me paso toda la mañana currando en la preparación de la fiesta y no con ella... Y luego por la tarde, te pasas el día saludando y atendiendo invitados... Asíq ue me mola un día familiar para ir al cine, al parque o al zoo y luego el de la fiesta aunque agotar, agota y muucho!!

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    2. Eres una buena madre.

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  2. Pero que buena madre que eres.. Di que si, dos o si hacen falta tres cumpleaños.. jaja A mi también me gustan en el día, pero reconozco que siempre lo he celebrado en sabado, y éste año tuve suerte y cayó en ese día. Yo añadiría no volver a hacerlo en casa, porque se me juntaron trece niños cuando yo invité a siete (vinieron hermanos mayores, que oye, se podían haber quedado con sus padres), más sus respectivas madres, y en algunos casos también los padres.. Oye, y porque le quitaron el pelele preciosisimo a Nicolás?

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  3. Ay, qué recuerdos. Ahora que mis retoños tienen 10 y 7 años puedo decir sin falsa modestia que he acumulado algo de experiencia, y tras probar las dos variantes prefiero celebrarlo todo en un mismo día, ya que en dos no me reparto el trabajo y me relajo, sino que me ataco por duplicado. Y se acabó el hacer 4 tipos de magdalenas y dos bizcochos distintos para que las pequeñas bestias tengan variedad. ¡No! Porque lo que tendré luego será 4 tipos de magdalenas y dos bizcochos babeados y mordisqueados por la glasa de arriba y echados a perder. En eso he aprendido, pero lo que me quita el sueño es preparar juegos, actividades y bolsitas de regalo (aquí en Alemania conditio sine qua non de cualquier cumple que se precie). Cuando se van los invitados necesito un finde en un balneario. Necesito, pero nunca lo he catado. Menuda forma de celebrar nuestras rajadas de útero y de perineo, que yo tengo de tó ;).

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  4. Yo hago un minicumpleaños el mismo día, un cumpleaños de amiguitos y primos al siguiente sábado, y por supuesto, el cumple trimestral agrupado con los compañeritos de clase...Menos mal que son gemelos, porque si tuviera que hacer todo esto dos veces al año, me internarían...

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  5. Uffff yo con la mayor lo tuve claro: pastelito y globos en familia mientras sea pequeña y no se entere mucho, que cuando crezca ya me pedirá fiestorros con 30 amiguitas. Con el peque haré igual.

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  6. Os lo pasasteis bien, entonces, ¿no? Jajajaja. Besotes.

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  7. Jajaja,bendito post,que me ha encantado,el punto 7 está para anotar en agenda,que ingenio el tuyo...Aquí los cumples son más tranquilos y reducidos,que algo he ido aprendiendo yo.De momento no se han quejado,aunque el mayor algo comentó de ir a celebralo con todos sus amigos y conocidos en plan acampada bestial,cuando sea mayor....Supongo que para entonces no querrá a la antigua de su madre para preparar el fiestorro,de menudo dolor de cabeza me voy a librar.La de los churumbeles.

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  8. Muy ilustrativo tu post de hoy. Tomo nota de la comida, pq era justo lo q pensaba poner yo en el cumple de los chicos! Yo se los celebro el diabde su cumple, a ver q tal

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  9. Ay Flor, algunas madres ( y ahí te incluyó y me incluyo yo de cabeza) somos muy complicadas para las fiestas, creemos que no hay un mañana y somos víctimas de ese maldito pinterest!

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  10. Jajajajajaj, vaya telita, que marcha que tienen y que agotamiento de día!! El mio tiene tres mesecitos aún, así que me queda bastante para celebrar su cumple, pero vamos, que tomo nota.

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  11. Con lo sano que es un "puñao" de patatas fritas para cada uno y la tarta en la servilleta... es el cumpleaños típico de las madres de todas mis amigas.
    El mio no, porque después de la fiesta de los amigos llegaban los primos y los titos y la fiesta continuaba...
    Besostes

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