Yo tenía un novio, mire usted. Y nos cogíamos de la mano y
nos mirábamos a los ojos y hacíamos todas esas cosas que hacen los novios,
hablábamos largas charlas místicas con una copa de vino -'u tres'-, veíamos
temporadas de series completas en maratones interminables, hacíamos escapadas y
viajes, salíamos de juerga y lo dábamos todo y, en definitiva, éramos una
pareja molona.
Pero claro, una se metió en esto de la maternidad así a lo
loco y ahora ni tiene novio ni tiene ná o lo que es peor, en su lugar, tiene
dos mininovios, pelirrojos y menores de edad, posesivos, gritones y de manos
pegajosas, que me persiguen cual psicópatas, me llenan el bolso de gusanitos
chupados, piruletas abiertas y restos de muñecos Kinder -hasta medio nuggets
tieso me encontré el otro día al llegar a la ofi enganchados en las llaves,
pero me hice la tonta y lo empujé al fondo para que no pensaran que soy una
diógenes o una guarrindongui o una bulímica que precisa tener carbohidratos a
mano- y se maquillan como apaches con mi barra de labios nueva, incrustándosela
en las pupilas si hace falta y provocando el microinfarto familiar y el
empadronamiento en la sala de urgencias del Materno.
Así, una ni puede tener novio ni depilación exhaustiva ni
cordura mental, y el que era mi novio, criatura -que también vive con nosotros
y sufre como yo el mal del pelirrojismo y la bimaternidad- me mira con ojitos
de cordero degollado, a sabiendas de que ha pasado de ser el amore a ser el
pater, pero no por nuestra elección, dios nos libre, sino porque esto de ser
una pandilla no da tregua para el romanticismo.
Pero luchamos, digo si luchamos, y los fines de semana antes
de las nueve ya los tenemos bañados y repeinados al estilo florido pensil y
cenados, listos para encamarlos y poder disfrutar de una cenita a dos y ver una
peli bajo la manta de las dos mil toneladas. Pero ni mijita. Siempre pasa algo
y las opciones son ilimitadas. La opción número uno es que se nieguen a dormir
y tengamos que meternos con ellos en la cama para que se crean que vamos a
dormir todos y cuando por fin lo logramos, salir con los ojitos güertos y el
cuerpecito cortado de dar dos cabezadas para fingir que tenemos ganas de otra
cosa que no sea tirarnos a roncar cual lirones.
Otra opción es que se duerman y que al minuto aparezcan
corriendo y muertos de risa por el pasillo como si fueran una aparición mariana
y se nos acoplen a la mesa para poner cara de asco de nuestra comida, en el
caso de la primogénita, o para tratar de comérselo todo y escupirlo después en
plan rumiante de las praderas, en el caso del hermanísimo.
También podemos sucumbir a los encantos del fin de semana y
ponerles una peli en su cuarto, para que a los diez minutos ya estén pidiendo
sitio en nuestro sofá y cobijo paternal y ante el riesgo de dejarlos
traumatizados con la interesantísima película europea que estábamos viendo,
decidir cambiar de canal, a ver si con suerte en el clan están echando un
chiguagua en cualquier sitio y así poder arrancarme los ojos de las cuencas.
Otras veces, el entusiasmo de la pelirroja por ver algo en
familia es tan elevado que ni siquiera lo intentamos y nos preparamos para
poder ver Los Descendientes en bucle, mientras Cigoto coquetea con la muerte
subido a la mesa y el pater me mira como un novio furtivo y yo le guiño un ojo
de soslayo, separados por una carabina de metro treinta con un bol de palomitas
XL.
La otra opción es escaparse el finde y lanzarlo con las
abuelas para que no haya intromisión posible, pero claro, también es arma de
doble filo y no sólo porque se pasan la noche mandándote audios terroríficos desde
el primer móvil que pillan sino que a la mañana siguiente con el cuerpo rotito
del trasnoche que una ni se acordaba de qué iba el asunto, hay que ir a
recogerlos. Y hacer de madre con resaca es algo muy duro.
Así que a la espera de que se nos casen y nos dejen vivir,
el pater y yo nos mandamos whatssaps secretos y hablamos en la hora del
desayuno del curro como si fuéramos dos novios de estreno y a veces en un
alarde de romanticismo me da la mano en la cocina mientras hace la cena y hasta
me sorprendo de lo grande que es acostumbrada a las manitas regordetas de los
herederos o me da un beso y la pelirroja se muere de la risa.
Al menos, algo debemos andar haciendo bien porque luego la
primogénita me cuenta que cuando sea mayor será como yo -pobre criatura
condenada a la dieta Dukan y a la bipolaridad- y que se echará un novio bueno y
guapo como el pater y que tendrá una familia como la nuestra pero que para que
no nos pongamos tristes, vivirán todos allí mismo, en mi salón y que ella y su
novio dormirán en una cama grande junto a la mía y a la del hermano, que
también tendrá a su novia bajo nuestro techo, para que vivamos todos siempre
juntos y felices 'por ziempre jamaz'. Y yo le sonrío con los ojos espantados,
mientras me debato entre jalarme una tableta de Suchard o ponerme una pastilla
debajo de la lengua.
Si ya lo dicen, que donde duermen 4 duermen 6 :) No pero, ya en serio, si que crecen un dia y se independizan y todo eso, el problema esta en que ya para entonces uno no sabe que cosa es dormir la man~ana e igual se levanta a las 6
ResponderEliminarMaremía, es verdad. Y seguro que pillo diabetes y no puedo darle al chocolate. Ay!
EliminarEncima que la pobre lo dice para no hacerte víctima del síndrome del nido vacío... Si es que no sabes valorar nada. Jajajaja. Un besote!!!
ResponderEliminarA mí la palabra vacío me suena a gloria!! jajjaja
Eliminarmuy bueno jajaja me e reido mucho!!! aiii que gran verdad ultimamente escribo pocos comentarispero sigo leyendo post pero no me me tiempo mas que a intentar enterarme de algo jeje saludos!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, guapa!!
EliminarYo la única vez en ocho años que nos escapamos fue para celebrar un aniversario de boda. Nos fuimos el sábado por la mañana al Parador de Baiona, precioso, mmmm.... y dejamos a los nenes con la abuela.
ResponderEliminarNo se me ocurre a mi otra cosa que cerrar el maletero con las llaves del coche dentro... Y claro, ¿como hacemos para volver a Coruña? Solución: vino mi hermana a Baiona (Pontevedra) con los tres niños a pasar el domingo allí con nosotros....
Desde luego!!!!
Pero al menos fuimos novios durante 20 horitas geniales... je je
Jajjajajajajjajajja... No somos nadie!!
EliminarConforme te iba leyendo me iba despertando un recuerdo...que ilusión saber, que un día tuve un novio. Jajajaja...cierto todo, cada palabra de este post es pura y dura realidad. Ahora tengo dos novios, que en vez de taparme con la manta del sofá, arman la tercera mundial por conseguir el mejor lado, en vez de decirme en los probadores, que ganga has encontrado y que bien te queda!! si se deciden a entrar, van a salir cuando yo esté en bolas, si deciden quedarse fuera, van a entrar cuando esté intentando salir de unos vaqueros que misteriosamente no consigo sacar...y así sucesivamente. Y además, por aquí también siempre pasa algo el día que mi novio oficial y yo acordamos hacer algo. Lo dicho, que así es más que imposible mantener noviazgo, pero nos quedará el buen saber de boca de estos flirteos...y a pares. La de los churumbeles. PD- me gusta la idea de la pelirroja de vivir así, todos agrupados, en familia, eso debe de ser la perarepera, tómate el suchard ahora, por si luego te toca menos cacho.
ResponderEliminarEso haré que el Suchard es casi mejos que un novio!! jajaja
EliminarPrecioso y gracioso a partes iguales :-)
ResponderEliminarGracias guapísima!!
EliminarQue graciosa, tranquila todo pasa, yo he tenido tres y bastante seguidos, pero mira ahora los dos solitos, una independizada, otro recién (1 mes) y la pequeña estudiando fuera, viene todos los finde pero chica desayuno, comida, merienda, cena que si con estas, que si con los otros, así que la vemos de refilon. de verdad que todo pasa muy deprisa y cuando pasa recuerdas todo eso que nos cuentas tan gracioso y lo hechas de menos ya veras, por cierto en mi familia también hay pelirrojos y me encantan!!!
ResponderEliminarSeguro que luego seré yo la que la persiga para que durmamos juntas... Si es ahora que se va tres días con la abuela y al segundo ya la echo de menos. Ni contigo ni sin ti tienes mis penas remedio... jajjajaja
EliminarGrande, grande!! Larga vida a tus posts luneros para reirnos con el pater y recordar que nosotros también eramos una pareja molona!! Gracias!
ResponderEliminarMil gracias, amore!! Besitos!
EliminarYo como cada semana intento escribirte un comentario, hoy tengo móvil nuevo ,veremos a ver si hay suerte. No escribo mucho porque luego me fda rabia cuando no se publica... Solo decirte que como siempre me sigues sacando una sonrisa. Me encanta lo de ser novios a escondidas..jaja
ResponderEliminarBesos
Buscando en google hace una semana madres q pasen x lo mismo q yo en el tema d q sus hijos no comen comida sólida me llevó hasta aquí y me he enganchado con tu blog, me parto de risa con tu forma de redactar y me identifico con tantas cosas!!! Yo soy madre de un par de mellizos d 3 años recién cumplidos ya me dirás... Me vuelven loca pero sin ellos imposible vivir
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