jueves, 8 de marzo de 2012

Como mamá


Que tu hija quiera ser como tú es un motivo de orgullo, aunque tu ‘yo’ de ahora poco tenga que ver con el de antes o con cualquier ‘yo’ medianamente decente y de recomendable seguimiento, lo que imagino que no tiene mucha importancia cuando tu admiradora se dedica a rebuscar chicles usados en la basura, no supera el metro de altura y aún no sabe pronunciar Carolina Herrera, por mucho que mi amiga Lorena se empeñe en enseñarla.

Pero de cualquier manera, ser admirada por tu prole es algo bonito, sobre todo, en mi caso, cuando la nena se declara habitualmente fan incondicional del pater, y el pater de la nena y crean un club secreto, un dúo de inseparables a lo Pili y Mili, mientras yo los miro, mitad envidiosa y mitad aliviada desde el sofá, en mis cinco minutos de contradictoria reconciliación con el mundo.

Así que cuando la pelirroja decide emularme y finge ser yo, con mis zapatos –que nunca son de tacón, pobre-, mis collares de bisutería y mis bolsos –los caros, los baratos no los quiere ni en pintura- y me pide que la pinte y la ponga guapa, me emociono.

Y entonces todo es encandilamiento maternofilial, rabillos en los ojos y lunares de flamenca. Y nos pintamos las uñas del color de la temporada y nos peinamos mutuamente –ésta es, sin duda, la peor parte- y nos ponemos horquillas de colores y gomillas con osos de purpurina pegados y lazos de raso deshilachados a modo de tocados imposibles.

Pero como en las películas de terror, la cosa empieza a torcerse después de los primeros quince minutos, cuando la señorita empieza a hiperactivarse refregando la pintura de sus uñas sin secar por el sofá de piel, arrancándose los lazos y algún que otro tirabuzón, arrastrando mis abalorios por el suelo, achatando las puntas de mis zapatos contra las paredes y comiéndose mi antiojeras a lametones.

Y es entonces cuando el juego de la imitación deja de parecerme divertido y empiezo a temer por mis complementos porque a veces se me olvida que la nena aún no sabe lo que es un ‘must have’ y, entonces, añoro, ya sin un atisbo de celos -¿estamos locos?- a los Pili y Mili y a su club hermético y liberador. Pero justo en ese momento, la pelirroja se me aparece con su habitual mirada de loca –de loca mal maquillada lo que, sin duda, es mucho más aterrador- y portando mi último número de Vogue en la mano, me dice que se lo lea, que le ‘uta mussho el cuento de mamá’. Y es entonces cuando vuelvo a emocionarme… aunque no tanto como cuando señala la foto de Irina Shayk y exclama ¡mamá!... Y es que mi niña no sabrá lo que es una ‘it girl’, ni verá tres en un burro, pero querer, quiere a su madre. ¡Irina Shayk! Digo si la quiere…

5 comentarios:

  1. Ainsss, ¿porque duran tan poco esos momentos peliculeros madre-hija?
    Yo con la mayor ya consigo alargarlos he incluso que juegue ella sola de forma tranquila y femenina(casi 5 años para ver luz al final del tunel). Claro que es rubia y cursi por naturaleza.
    Mi problema viene ahora: repetí la historia y hace mes y medio di a luz de nuevo, y se confirmaron mis peores temores ¡¡¡¡TIENE EL PELO NARANJA!!!!!!

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  2. Pelirroja??? jajajajajja, prepárate para la mala vida!!!

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    1. Pero si las pelirrojas están en pleno boom. Mirad a Jessica Chastain, a Cristina Hendricks o a las que siempre fueron un mito, Jessica Rabbit y La Sirenita!! :) Reme

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  3. Yo vivo también estos mometos materno filiales con mi pequeño rubio de otra manera,lo que viene a ser, más a lo bruto.Mi rubito no se separa de su mami, no vaya a ser que en una de estas se despiste y me pierda y menudo drama se puede montar.Claro, yo lo de maquillaje y estas cosas nada, pero que se ria Mcgiver de las que liamos cuando jugamos juntos, la verdad es que me lo paso cañón,creo que disfruto yo más, casi que él.En nuestro caso somos como los Zipy y Zape y aunque con su papi se lo pasa muy bien, mi pequeño rubito y yo tenemos nuestro club, será verdad lo que dicen que los niños son más de mami.Un besito.

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    1. Sí que parece cierto eso de que los niños son más de las madres y las niñas de los padres, así que ahí has tenido suerte!! jajjajaja... Y bueno, también en que mantendrás tu maquillaje intacto!!!
      Besos para los dos!

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