viernes, 28 de junio de 2013

Cinco secretos sobre el hermanísimo que todos deberían saber. Parte II


6.- Que es un poco cochino porque no protesta cuando ‘ezcupe leshe’ -que diría la pelirroja -sobre sí mismo y se deja encharcadito, pero se vuelve muy Jack Nicholson en ‘El resplandor’ a la hora del baño. Como si en lugar de en agua lo estuviera metiendo en los ríos de lava de Mordor. Y claro, entra en bucle de violencia y no hay opción de usar mi súper neceser de cremas, bálsamos y colonia mustela para dejarlo hecho un pincel, que era una de mis tareas favoritas de la maternidad. Ingrato.

7.- Que tiene principios de bulimia. Que no deja que pasen las tres horas que presuntamente hay que dejar entre biberón y biberón, pero luego tras unos primeros chupetones con la ansiedad de los concursante de Supervivientes ante un trozo de tarta, -que hasta se atraganta y me deje al borde del colapso nervioso y con el número de emergencias marcado, que una sigue muy mal de lo suyo- pone cara de obispo irlandés y pasa de seguir comiendo hasta que la ansiedad le vuelve a poner los ojitos güertos.


8.- Que tiene un pito rebelde y cada vez que le cambio el pañal, da igual que vaya preparada como un Geo, con otro pañal para hacer pantalla, una toalla y un paquetón de toallitas… siempre, siempre logra escapar y hacer el pipí más largo del mundo, moviéndose como una manguera incontrolable y habitualmente en mi vestido o en la cara del pater, que gracias a Dios, es menos escrupuloso que yo ante esta versión familiar de la lluvia dorada.

9.- Que es un señor que se niega a echar gases por ningún sitio, que no se diga que en esta casa no tenemos clase. Y da igual lo que hagamos y la de manzanillas antigases que le meta entre pecho y espalda y las posturas propias del Circo del Sol que le haga coger, el niño no pierde la compostura. Dice la pediatra que no pasa nada pero yo vivo sin vivir en mí ante el miedo de un posible cólico del lactante que casi mata a mi hermana por falta de sueño maternal.

10.- Que apenas llora -a no ser que sea en el baño o para comer, aunque en este último caso sólo gimotea cual gaviota estreñida-, lo que es de agradecer dado mi estado de madre hormonalmente desatada que bastante tiene con repartirse a partes iguales entre mecer, dar biberones, lavar biberones, cantar el Clavelito, mecer, cambiar pañales, dar biberones, lavar biberones, cantar la Encrucijada… y además cuidar de que el pelirrojismo no me lo mate a achuchones y/o a besos lapa. En ocasiones, hasta me ducho.

14 comentarios:

  1. ¡Qué cosiiiitaaaaaaa! Es bueníisimo :)
    Que os hace la lluvia dorada, jajajjaja. Vaya situación...jajaja. Habrá que ver a la pelirroja, cuando ve que su hermano se hace pis encima de sus padres, ¿no se parte de la risa? xD

    Besos

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  2. Con el baño mi niña hacía lo mismo. Se ponía a llorar. Solución: agua más calentita. Si es un señor. Nada de 36grados!! Un poco más y ya verás.

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  3. Bueno, la cosa va bien ¿no? Te quejas un poco de vicio ( y porque a nosotras nos gusta leer desgracias ajenas y tu lo sabes y nos das lo nuestro) porque el hermano te tiene a la peliroja entretenida, no se tira pedos, no llora y hay posibilidades de que sea el nuevo Miguel Molina. Todo ventajas

    Un beso

    La Madre ninja

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  4. Recuerdo mis duchas tras la maternidad como estresantes.Pidiendo cita: por favor a ver si pa tal hora estas por aquí... Para luego ducharte rápidamente mientras te aporrecean la puerta: Te queda mucho??? Este niño no se calla... En fin, espero que las tuyas sean más tranquilas... Besos y no te preocupes que ya sabes tú que son dos días. ;)

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  5. Lo de la ducha es algo totalmente secundario en los primeros meses jaja y no te cuento pintarte las uñas o peinarte...

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  6. Te duchas???? Cielos!!!! XD madre depravada!!!! jajajajaja Lo mismo hasta te peinas!!


    www.partosmultiples.blospot.com.es


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  7. Con lo del pito me has recordado la de veces que los míos me mearon encima,nunca fui capaz de cambiar el pañal sin lluvia,mira que abría y cerraba el pañal por si acaso,mira que esperaba haciendo bsssbbbsbs,para que mearan,que esto me lo dijo no sé quien y nunca funcionó,y lo peor es que creo que les quedaba una cara de satisfacción....,bichos,que eran unos bichos....Yo creo que tardé mucho en ducharme como es debido,en parte porque estaba sola con los dos,día y noche y tan cansada....Nicolás es un bendito,los míos para comer berreaban como desquiciados,se ponían rojos como tomates y no sabías hacía donde correr,cuna o cocina,cocina o cuna,a veces deseaba correr hacia el infinito...La de los churumbeles.

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  8. Eso de que me hagan pis en la cara siempre ha sido uno de mis mayores miedos con respecto a los bebés masculinos. Parece que están esperando la oportunidad para comprobar con cuánta fuerza son capaces de expulsar sus orines fuera de su organismo... Jajaja. Besotes.

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  9. "En ocasiones, hasta me ducho" lol Esta frase SI que resume las primeras semanas de la maternidad recién estrenada. Es algo que me resultO muy frustrante, eso de no poderme duchar cuando me diese la gana y en silencio (vamos, solo con el ruido de mi canto con la canciOn que me viniese en gana). Creo que ya lo habia dicho otra vez. Gracias, Flor.

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  10. Ayyyy si lo de las duchas de mala manera me suenan. Dan ganas de raparse el pelo solo por no tener que lavarlo... y que bien que apenas llore, a mi me desquician los nervios los llantos de los bebes la verdad y la mía era muy llorona y exigente, bueno, ahora a sus tres años y medio sigue siendo igual pero al menos te dice lo que quiere...

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  11. Yo recuerdo mi mayor, cuando nació la mediana, que él tenía 16 meses, cuando lloraba su hermana se enfadaba con nosotros y nos pegaba porque pensaba que estábamos haciéndole daño a su hermanita... qué tierno... y qué tiempos aquellos!!! jajaja
    Ánimo, que pasa pronto, y te admiro por seguir dándole caña al blog!!

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  12. Se supone que para lo de la lluvia dorada los guiris tienen unas cosas que se llaman Peepee Teepee que son como capuchones para que el bebe note algo encima y no se mee. Los he visto en amazon y no son nada caros.

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  13. jajajja...lo del baño parece q es unanimidad!!! Como cuesta hacerlo con calma...algo tan simple..diario..nos cuesta tanto ahora!! Y que bueno qapenas llore...el mio ya empezo a mostrar sus garras.jjajajaj..ahora dormir...solo quiere en brazos!!!!

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  14. A mi me ha pasado al contrario: los primeros meses era un angelote colorao (sí, tengo un churrita pelirrojo) y ahora no puedo ducharme si no hay alguien más en casa que lo vigile. Ojo, que digo vigile y no cuidarle porque es tan travieso que no podemos perderlo de vista ni un segundo (incluso con un segundo te la lía). Y quien dice ducharse dice pintartse las uñas, alisarse el pelo, hablar por teléfono, limpiar la casa... vamos, que ni un segundo libre.
    Eso sí, es tan cariñoso que me identifico con eso de tener que ducharme después de tanto beso refregao por toda la cara y tanto achuchón apretao. ¿Será el gen pelo colorao?
    Me encaanta tu blog, pa favoritos del tirón. ¡Besos!

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