martes, 23 de abril de 2013

El poder destructor del dibujo


A la pelirroja le ha dado por dibujar y en casa estamos todos acojonados. A ver, no es que la niña entre en trance como aquella médium de ‘El final de la escalera’ y empiece a dibujar cosas raras y nombres de niños muertos, tampoco es eso, que en ese caso ya estaría yo rumbo a Austria con un pasaporte falso y una peluca de pelo natural. La niña lo que dibuja son muñecos o personas o una mezcla de ambas cosas que, según nos dice, nos representan a nosotros y que han abierto una brecha en la familia.

Hasta ahora, la niña pintaba garabatos indescifrables y nosotros teníamos que adivinar con una gota de sudor frío en la frente de qué se trataba, midiendo las palabras y andando con pies de plomo para no acabar por traumatizarla respecto a sus pocas dotes artísticas.

Así que cuando un día, así por las buenas y sin previo aviso, empezó a pintar caras –feas, pero caras al fin y al cabo- en la pizarra de IKEA –que ocupa medio salón y que detesto sobre todas las cosas- el pater y yo nos miramos, emocionados al saber que la niña se nos estaba haciendo mayor y sonreímos cual padres chochos sin saber lo que se nos venía encima.

Y es que la pelirroja ha pasado de pintar caras ahí a lo loco, en plan paredes de Belmez, a especificar quién es cada cual y hemos entrado en una vorágine de celos, odios y rencores de la que ya no sabemos cómo vamos a salir. Vamos, que la niña nos está traumatizando en base a monigotes de dudosa proporción aurea.

Sin embargo, el grueso de la disputa empezó cuando la nena decidió dibujarnos a la familia, es decir, al pater, a ella misma y a mí, en ocasiones con el cigoto incrustado en la traquea –estos dan auténtico pavor- y en ocasiones libre de toda gestación, y empezaron las luchas por ver a quién pinta más grande –que según mi hermana que es una maestra de infantil ‘buscabocas’ (por no decir tocapelotas, que esta mañana me he levantado malhablada) eso indica a quién prefiere la niña-, a quién mira ella, quién sonríe más y, sobre todo, quién está más guapo o por lo menos tiene los ojos dentro de la cabeza, que a mí, al menos, me parece un punto importante.

Como era de esperar, la niña pinta al pater más grande –ya me lo pagará cuando quiera que le haga la plancha con 12 años- y más favorecido aunque con poco pelo ‘porque ze ha pelao’ , me dice la perraca para no herir susceptibilidades alopécicas, y sonriendo como si no hubiera un mañana y a mí, con cara de poli malo, seria como un apio y con la mirada perdida al más allá y con cuatro pelos contados que, para más inri, me salen directamente de los ojos y para mí no hay consuelo de haber pasado por la peluquería y cuando le recrimino se me encoge de hombros. Venga ya… Y ella en medio, con cara de desquiciada total, que se ve que a la niña le va el hiperrealismo con los pelos tiesos, eso sí, pero en abundancia y sonriendo también y mirando al pater en clara complicidad, mientras yo con cara de medicada, tres pelos-pestañas y rictus agrio miro al infinito. Habrase visto poca vergüenza más grande. Eso sí, ombligo tenemos todos, que no se diga que en esta casa no somos gente de bien.

Y lo peor son las amigas a las que le mandé el primer dibujo familiar en un chat común que tenemos por whatssap y se partían de risa –de risa de bruja malvada, quiero decir- viendo mi retrato y elucubrando si los tres pelos eran pelos, pestañas o barba, -que ya sería lo que me faltara ‘pal duro’, como diría mi abuela- en clara referencia a unos palitos que me salen de la barbilla, pero que para ser justos eran las patitas, que la muy perraca de mi hija se había olvidado hasta de ponerme el cuerpo, queriendo sacarme las extremidades del mentón, menos mal que reaccionó al ver mi cara de espanto y lo borró, dejando un resto en forma de minipalitos de dudoso origen. Aunque ahora pensándolo bien, igual no se olvidó de ponerme el cuerpo sino que con la gigantocabeza que me había dibujado y mi nuevo y desarrollado cuerpo orondo de madre gestadora de elefantes, igual la pobre ya me ve como a una señora potato, redonda toda yo. En cualquier caso, un despropósito. Mañana mismo hablo con la maestra.

23 comentarios:

  1. Y que esperas para ponernos los dibujos a nosotros!!! no te traumes, apuesto que lo suyo va más por lo musical que por lo plástico.

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    1. Lo tengo de portada de la página de facebook. Échales un ojo!

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  2. jajaja qué recuerdos! Mi hija también tuvo esa época abstracta tipo Guernica. Y ahora dibuja unos monigotes de lo màs monos, con coronas, vestidos de flores y todo lujo de detalles, hasta las uñas les pinta! Y eso si, después de un año y medio, cada vez que se dibuja a ella, siempre està al lado su hermanito. Y eso que al principio, cuando estaba embarazada, se negaba a dibujarlo en mi barriga. Le pareceria aquello muy gore.

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    1. Ella siempre lo quiere pintar pero es que me lo mete dentro de la cabeza y me da un terror fino fino...

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  3. ja ja que bueno Flor, es que los dibujos de los peques tienen mensajes ocultos pero no le des importancia. Te cuento una anécdota de una amiga mía: resulta que en los tests psicológicos del cole dijeron que dibujara a la familia y sólo dibujó a su madre, a su hermano y a ella. La psicóloga toda preocupada indagando si tenía problemas con el padre, preguntando en el cole y a la madre de la niña. Cuando le preguntan a la niña les dice: es que no me ha dado tiempo a dibujar a mi papá...
    O sea que tu tranquila que los psicólogos o maestro "tocapelotas" ven donde no hay jeje.
    De todas formas a mí también me dibujará con cara de seta porque le doy muchas más voces que su padre( por no decir que él casi nunca le regaña).

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    1. Jajjajajjaja, pues sí! La pelirroja después de dibujarnos ya no sabe quién es cada cuál...

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  4. Tú tranquila, seguro que cuando con 12 años quiera que le planches el pelo o incluso que le dejes usar esa chaquetita de punto tan mona que tienes pasas a ser la mami la prefe (la voz de la experiencia) y ya no te digo nada cuando te robe el rimmel o la raya jajajajaja ;)

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  5. Flor... tiembla cuando empiece a superar los limites de la pizarra de IKEA y continue por las paredes (aqui la que sirve es un buen ejemplo de ello. "Decorar" con rotuladores, de los que encima no se iba la tinta ni frotando, unas paredes recien pintadas de blanco en casa de unos familiares. Y es que el blanco liso debio parecerme de lo mas insulso para una pared...

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    1. Qué va! Si ya pasamos por eso... Fue un drama, pero teníamos las paredes la mar de coloridas! jajjaa

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  6. Jajaja. No ha habido eggs a colgar el dibujo en el blog, ¿eh? No le frustres su vena artística que vete a saber si no tenemos una Picasso en potencia y tu ahí coartándole la creatividad... Como te saque de pobre bien poco te va a importar que la gente piense que tienes barba. Besotes!!!

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    1. Está en facebook! Puedes mirarlo y comprobar que soy la sr Potato mirando al infinito... y con barba?

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  7. Oooooohhh, qué monos esos primeros dibujitos que sólo son un círculo con patas y ojos, pelo o lo que sea :)

    No te preocupes, mujer, por tener barba, tres pelos, medio cuerpo y cosas así, que la pelirroja te quiere 'musssho', diga lo que diga tu hermana.

    ¡Besos!

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    1. Jajajajaja, acabo de ver el tan comentado dibujito, jajajajajaja. ¡Me encanta!

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    2. Mi hermana está envidiosa de que a ella no la ha pintado, jajjaja

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  8. Yo vi el dibujo en el FB y aluciné, porque tu hija y la mía son de la misma edad (bueno, la tuya un mes mayor, pero a estas alturas ya lo del mes no me vale de excusa) y la mía solo dibuja garabatos. Lo que más forma tiene son círculos y ya. Ni cuadrados ni nada. Y de un borrón lleno de garabatos me dice "esta eres tu" y yo "ahhhhhhhh". Ya ves. Que yo creo que todavía le queda mucho muchito para pintar personas. Así que creo que tu pelirroja está bastante avanzada para su edad, vamos, que te ha salido muy espabilada. Pobre cigoto, ya me lo estoy imaginando con 3 años y medio, dibujando garabatos como loco y sus padres pensando "A su edad su hermana ya nos pintaba a toda la familia". Pues no ha puesto el listón alto la niña ni ná...

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    1. Pero ha sido de un día para otro!!! Te lo juro... o sea que cuando menos te lo esperes, te sorprende a ti también!!

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  9. Jajajaja que artista la pelirroja!!! Me fui corriendo a buscar el dibujo al face y es verdad, tienes una mirada ensoñada mirando al infinito Flor.....y con barba!!! jajajaaaaa Me parto, Señora Potato! Y que no falte el ombligo, muy importante!!!

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  10. Al menos dibuja en la pizarra...ya verás cuando la enseñen a usar pinceles y pinturas súper manchosas! Mi heredero salió ayer del cole con la manga derecha de la cazadora nueva (que es parte del uniforme y evidentemente carísima)totalmente decorada con pintura al óleo de color rojo. Casi no he dormido poniendo una lavadora tras otra, y la mancha (obviously) no se va. Cuando lo interrogué me dijo que "es que en mi clase hay muy poco espacio para moverse en libertad" (¿?)

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  11. Jajajajj gracia le has echado,yo con esto no tuve problemas,el mayor siempre me dibujó con mucha gracia,el pequeño desde que dejó los dibujos indibujables me pone más mona,soy la más grande,la más risueña y la que tiene unas orejas enormes,en realidad las tengo más bien pequeñas,lo juro,digo yo que si me las ve enormes será por las voces que doy,los niños asocian orejas a voces,o no????La de los churumbeles.

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  12. Jajajaja...es que el dibujo es taaaan bueno...que artista la pelirroja!!!! besotes

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  13. Jejejeje, es buenisimo, es una de las primeras etapas del dibujo 'hacer renacuajos' se llama. Al principio no tienen cuerpo y los brazos o pierna salen de la cabeza, luego ya los va estructurando. A veces la altura de los dibujos no tiene nada que ver y es aleatorio, pero yo me preocuparía si recurrentemente pinta a la misma persona en negro y al resto en colores. Toma nota

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