viernes, 5 de abril de 2013

Quejas de una embarazada. El ombligo


El ombligo siempre me ha dado pavor. Bueno, no el ombligo en sí, que una es majara pero no tanto, sino tocármelo o que me lo toquen o que se me salga en plan botón o que le pase cualquier cosa rara. 

La culpa, como ocurre en casi todos mis traumas, la tiene mi madre, que cuando era pequeña y mis vecinos se metían lápices como una gracia y hacían como que luchaban a espada, la mamma me amenazaba para que no participara en tales hazañas, advirtiéndome que se me podría deshacer el nudo del ombligo y hacer que todas las tripas se me salieran hacia afuera. No me digáis que no es terrorífico.

Así que mi hermana y yo tenemos ombligo, pero como si no lo tuviéramos, vamos que ni nos lo miramos -ni mucho menos dejamos que nos lo miren- por aquello de que no vaya a ser verdad la historia de mi madre y acabemos destripadas en cualquier esquina, que mi hermana es más normal que yo en lo que a aprensiones se refiere, pero tampoco las tiene todas consigo en este tema. 

Por eso, cuando me embaracé la primera vez, una de mis mayores obsesiones era la de qué iba a pasar con mi ombligo porque había oído casos en los que los ombligos se salían cual botón dispuestos a destriparte en cualquier momento, pero a pesar de la gigantobarriga de entonces, el mío siguió en su sitio, un poco más plano, que todo hay que decirlo, pero en su sitio. Y parí y volvió a su estado original sin destriparme ni nada. La mar de bien.

Sin embargo, en este segundo embarazo me están ocurriendo cosas muy extrañas y es que la barriga de ombligo hacia abajo estaba ligeramente menos desarrollada que la de arriba, que se puso manos a la obra de hincharse para el embarazo en el minuto uno tras el predictor. Yo que soy mucho de pensar y de inventarme cosas, he decidido que esto ocurre porque por aquella parte debo de tener los costurones internos de la cesárea que no dejan que aquello fluya en todo su esplendor ni tan rápido como la parte alta, libre de pespuntes.

Pero claro, ahora que la parte alta ya no da más de sí y si lo diera sería para estallar, la de abajo tiene que empezar a hacer su trabajo y lo hace. Lo hace y es una extrañísima sensación que se centra especialmente en los bajos del ombligo como si el señor cigoto quisiera asomar una pierna por ahí o, lo que es peor, la gigantocabeza. 

El pater, que es un hombre sabio y cuerdo, me dice que es lo normal, que es que la piel está ahora estirándose por ahí, pero yo que estoy muy mal de mío ando sin vivir en mí, mirándome la bartola en el espejo cada día para ver si el ombligo va a deshacerse de tantos empujones o si me va a salir una hernia de ésas de señores barrigones o si voy a tener un ombligo de tapón... y sólo de pensarlo hiperventilo.

Por el momento, la cosa va bien, la barriga del sur ya está tomando posiciones y está casi igualada a la del norte que pierde supremacía a marchas forzadas y en medio, el ombligo hace lo que puede por sobrevivir, aplanándose demasiado para mi gusto, pero soportando estoicamente las envestidas de cigoto que se ve que no tiene consideración alguna con los temores de su madre. A ver si opina igual cuando la mamma le cuente lo del destripamiento...

28 comentarios:

  1. ¡Qué terrible la historia de tu madre! A mi tampoco me gusta mirarme mucho el ombligo (en sentido figurado tampoco), pero bueno, está ahí. No te preocupes Flor que verás que tu ombligo se comportará como con el primer embarazo, ja,ja! ¡Buen finde!

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  2. Jajajajaj- A mi tampoco me gusta el ombligo, lo tengo muy metido para dentro y creo que se llena de pelusillas... así que aproveché el embarazo para limpiarlo, y ahora que ha vuelto a su ser,.. tendrá que quedarse así pá siempre, lleno de pelusillas, porque ya no habrá más embarazos.
    Besos!!

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  3. Es que el ombligo en estos casos tenía que tener post,menos mal que aqui estás tú,jajaj,a mí tampoco me hacía mucha gracia mirarlo,en parte porque me costaba verlo,así que se pasó gran parte de los embarazos siendo el gran olvidado,al final recuperó forma y posición,o eso creo...Un saludo de viernes,la de los churumbeles.

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  4. Yo me pasé todo el embarazo obsesionada con que no se me saliera el ombligo, que no se me salió, y después volví a obsesionarme con el del peque, pensando en que se le iba a quedar para fuera, que tampoco sucedió. Y eso sin historias maternas terroríficas.

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  5. ¡Qué denteraaaa! Yo tampoco puedo tocarmelo, ni que me lo toquen. Mi churri, si quiere, se mete el dedo y a mi casi me da un vahido cuando lo veo. En una ocasión se me infectó (no me extraña, debía de haber colonias de murciélagos) y cuando me dijeron que tenía que meter crema con un bastoncillo para la cura casi pido la eutanasia.
    Ahora embarazada de 6 meses he descubierto que dentro habitaba un pequeño lunar muy mono, al que miro avergonzada porque siempre pense que esa mancha medio oculta era caca pegada del sudor... terrible, I know. :(

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  6. Pues a mí se me salió el ombligo a los 6 meses de embarazo o así, y aunque yo no tenía miedos de estos tan terroríficos, sí que me daba cosilla notar los movimientos de mi hija en esa parte, que se notaba hasta con la ropa puesta. Estaba fuera del cuerpo, tirante como la barriga, y encima se movía. Espero que no te pase...

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    1. Oh, qué horror!! El mío aún está dentro pero el resto me pasa igual! Yo tb noto al niño por ahí y es horrible!

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  7. jajaja, que gracia, a mí también me tenía mi madre acojonadita con el ombligo, que no había que tocárselo... nunca... que era malísimo y que te podías morir. Mi chico se descojona con la historia claro, porque yo estoy convencida que el ombligo no se toca y que te puedes morir... El otro día me dijo mi chico que parece que está empezando a salirse cual botón.. estoy de 6 meses... yo creo que no va a salirse pero es verdad que está más planito y he descubierto que tengo una berruguita dentro del ombligo en uno de los pliegues del "nudo" (es que es verdad que parece que el ombligo está anudado por dentro.. jejeje)
    Total que yo no me lo toco, por si acaso.
    Besotes!!!

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  8. ¡Que grimaaaaa tan grande por dios! Yo también soy super aprensiva para estas cosas y lo del ombligo era una de mis mayores pet peeves en el embarazo... Jajaja yo también me lo observaba y se me puso plano como dices pero no llego a salirse (aunque según la postura hacía el amago argggghs!!!)

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  9. A mi me pasa igual! Solo que de pequeña yo vi en la tele como un hombre le metia la mano en el ombligo a una chica y empezaba a sacarle las tripas! Desde entonces nadie salvo yo toca mi ombligo, y yo solo lo toco para limpiarlo. El día que sea madre, me pasará como a ti seguro, así que no, no estas loca, yo lo veo terrores muy normales. De cuanto estas ya? Ya verás como todo sale bien.

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    1. De 29 semanas!!! Y redonda!!!
      Por cierto, qué canal ere ése??? Qué terror!

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  10. jajaja es verdad! el ombligo merece un post! en el último trimestre del embarazo el mío cambiaba de forma según la nena "presionaba o no el timbre" a veces plano (plano lo q se dice plano!) o a veces en botón hacia afuera (como tapón!)

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  11. Yo también tengo ombligofobia. No me gusta tocàrmelo, es màs, me resulta muy desagradable, me da una especie de tirria horrible. Y también me pasa cuando veo a otras personas tocàrselo, pero menos (ej: mis hijos) Y ya ni hablemos de que me lo toquen, eso es IMPOSIBLE, me pongo a gritar, no lo puedo remediar. A mi mi madre tb me ha metido siempre miedo con las infecciones y los destripamientos, y eso marca mucho.

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    1. Jajajjaja, me encanta ver lo locas que estamos todas! Pensaba que era la única con ombligofobia!

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  12. Otra con ombligofobia, bueno, lo mío más bien es que me da asco!!!! me parece un agujero muy muy asqueroso y me produce desconfianza, jajajaja

    Ahh, y mi tripa también es enorme por arriba, y pequeña y plana por abajo, de ombligo para abajo, y no tengo ninguna cesarea previa ni nada que pueda explicarlo! este es mi primer peque!!!

    Así que dices que me irá creciendo por abajo también... diosssssss, llegará el día que no me vea los pies, jajajaja

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  13. AAh el ombligo, mi ombligo era, es y será horrible! a mí si se me "salió" con el embarazo y a más de un año del parto sigue sin tener compostura. Horrores!!

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  14. En mi caso fue mi abuela "no te toques el ombligo que es la vida y te mueres" muerta de miedo abuela, todavía estoy muerta de miedo.. ainssss aqui Merenmadre debería haber tomado cartas como hizo con las tormentas..
    Besos.

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  15. Jajjaa, a mí me pasa lo mismo con el ombligo. Ni me lo toco ni apenas lo miro.

    Y en los embarazos tuve los mismos temores que tú. Casi muero cuando lo tenía respingón. ¡Ay, qué angustia sólo de pensarlo!

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  16. A mí no me contaban esas historias de terror con el ombligo como protagonista y, sin embargo, me da como mucho repelús tocarlo o que me lo toquen... Qué cosa más curiosa. Besotes!!!

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