miércoles, 14 de noviembre de 2012

Yo renuncio. II


(...)
A arreglarse igual que antes. Una puede poner su empeño y dedicar su tiempo a la chapa y pintura para seguir fingiendo ser una chica sana y mona, pero jamás volverás a lograr el mismo resultado y no sólo porque la maternidad te haya avejentado, que también, sino porque aunque te pintes los ojos con la misma sombra y el mismo lápiz y el mismo rimmel no lo harás con la parsimonia o el relax de antaño sino frenando con un pie a la bestia para que no se haga con los polvos bronceadores y placándola con la mano que te queda libre para que no trinque la barra de labios nude y haga una interpretación libre de pintarse los labios. Igual pasa con la plancha, que tiene que hacérsela una escondida tras la puerta y agazapada como un chino cosebalones no vaya a coscarse la nena de para qué sirve el aparato y acabe achicharrándose y achicharrándonos a todos, así que con cinco minutos mal contados vamos que nos matamos. Resultado: una ruina.

A llevar collares largos. Vivir con un terrorista en brazos es una tarea muy peligrosa de por sí pero hacerlo con un collar al que poder asirse como a las riendas de un caballo, colarse dentro a modo de mujer de dos cabezas dejándote sin aire y sin ganas de vivir o estirarlo hasta partirlo y llenar todo el suelo de perlitas y piedrecitas minúsculas con las que poder luego atragantarse o matarse o matarte son ganas de complicarse la vida. Gargantillas y mucho es.

A mantener una conversación coherente con otro adulto. Y cuando digo coherente, me refiero a que lo que diga la una tenga algo que ver –aunque sea mínimamente- con lo que comentó la otra y así hasta lograr construir tres frases cada una sin interrumpir cada cinco segundos en plan: ‘Fíjate que el otro día me encontré con… Tómate el colacao, que se te va a enfriar y luego dices que se te hace nata!! Pues eso, como te decía que el otro día que fui de compras… No te tires al suelo, que llevas el pantalón nuevo!’ Y así hasta el infinito. Lo positivo, es que si tu interlocutora también es madre no sólo lo entenderá es que ni siquiera se dará cuenta de la conversación surrealista que lleváis manteniendo desde hace meses.

A usar taconazos. A ver los puedes usar para cuando vayas con tus amigas y sin niños a fingir que no te importa destrozarte los pies en tu noche libre, pero para correr detrás de ellos por el parque esquivando a otros niños suicidas y encajándote en la tierra quedándote anclada cual espantapájaros, para empujar columpios tratando de mantener el equilibrio o para transportar los 18 kilazos de la prole en la espalda… como que no son la mejor opción. Para no morir, digo.

(Continuará...)

54 comentarios:

  1. esté y el de ayer... clavaítos !!! jejejeje.

    y q es verdad, eh?
    y q aunq nos encante ser madre, es cierto q renunciamos a todo esto y más.

    pero es genial leerte con alegría y filosofía.

    ResponderEliminar
  2. Lo de arreglarse doy fe de que me pasa exactamente lo mismo.... Les tengo dejada mi colección de brochas que hay alguna de ellas que supera los 30€( sniff) solo para intentar maquillarme algo y no parecer un zombie para salir de casa!
    La plancha...he encontrado la solucion, cuando están dormidos a partir de las 21.30 horas jejeje....

    ResponderEliminar
  3. Lo peor es que esta entrada puede seguir, seguir y seguir... Hasta el infinito y más allá ;-P
    A los collares largos hay que sumarle los pendientes largos. Mi gordita tiene fijación con ellos y cada vez que alguna de mis amigas solteras viene a casa lo primero que hacen es dejar sus gigantopendientes en el recibidor hasta la hora de marcharse.
    Otra renuncia que ayer se me olvidó comentar ha sido la cocina. Me refiero a cocinar platos elaborados y preparar cenitas ricas. Ahora no paso de los potajes, sopas, purés y cositas a la plancha. Dónde quedaron las tardes cocinando con mi copita de Rioja haciendo pimientos rellenos, pescaditos al horno, tartas y mousses, en fin... Un desastre.
    Besucos y feliz día
    Besucos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayyyyyyyyyyyy... Y leer una revista copita en mano o una charla con el pater in relax...

      Eliminar
  4. Renuncias a tanto...yo para empezar tuve que renunciar a mis rizos...si hija si...no sé que han provocado en mi cuerpo dos embarazos en dos años que ya me puedo echar un bote entero de espuma en el pelo y pasarme mil horas con el difusor que de mi melena de leona de mi juventud no hay ni rastrooooooo....Mis amigas me critican con eso de las conversaciones...me dicen que como estén los niños delante, no les presto atención y las miro a ellas de reojo en vez de a los niños...jajajajaj...Aiiiiins

    ResponderEliminar
  5. Los taconazos, claro...Yo era una amante de los tacones, los tenía espectaculares y os juro que era capaz de correr igual o más que un deportista de élite, y encima de forma sexy, que ya sabemos que los tacones estilizan.. Ahora, en cambio.. adornan mi zapatero un montón de bailarinas, deportivas y botas llanas. ¡Que alguien me devuelva mi yo!

    ResponderEliminar
  6. UY UY UY...ACABO DE DARME CUENTA DE LO RIDICULA QUE TENGO QUE PARECERLE A LAS DEMAS MAMAS DEL PARKE...PQ VOY CON TACONAZO TODO EL DIA NO ME LOS QUITO NI PARA ESO...PERO ES VERDAD QUE ME QUEDO CLAVADA DELANTE DE LOS COLUMPIOS... ES QUE MUCHAS VECES NO PASO POR CASA...TRABAJO-GUARDE DIRECTMENTE.
    LO DE LAS CONVERSANIONES COHERENTES...QUE ES ESO??
    A VECES SON MAS COHERENTES LAS CONVERSACIONES QUE TENGO CON MI NIÑA DE DOS AÑOS!!!!
    UN BESO...KIERO MAS!!!

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. La planchita...los tacones, los colllares, me suena me suena! poco a poco voy recuperando la memoria!! Y el bolso para mi sola con mis cosas jeje que si lo abro van a salir 4 pet shops, una piruleta chupá, unos calcetines y una muda de cambio, los papeles del colegio que había que firmar y no lo hice. La lista interminable.
    No desesperes, un día van al colegio y de repente, tienes algo de tiempo!
    Besines.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La mía ya va al colegio... y bueno se ha notado, para qué mentir!

      Eliminar
    2. Eso es Guardería camuflada, yo te hablo a partir de los 6 ańos, ya verás el cambio. Y por las tardes a ballet, música, inglés...

      Eliminar
  9. En las conversaciones me has dado,que no nos damos ni cuenta,por inercia ya lo haces,y lo piensas así en frío y menudo mareo,al final pierdo el hilo y empiezas hablando de a y acabas opinando sobre z,y los tacones,por cierto donde los he metido...,al trastero toca visita,aunque pensandolo bien,para qué,si no voy a saber andar en ellos y lo desfasados que se habrán quedado...La de los churumbeles.

    ResponderEliminar
  10. Jaja... clara que te dá para continuar!
    Sí, todo eso es ser madre... y, la cosa, es que no te enteras hasta que no te llega el momento. Digamos que nuiestro objetivo es intentar ser las mismas de siempre pero adaptandonos al medio, jeje!
    La chapa y pintura, la sesion express de peluquería, reducir abalorios que suponen un peligro para ellos y para nosotras, no es mas q adaptacion!

    ResponderEliminar
  11. Note olvides lo de tomarte una coca Zero sin rastro de babaza infantil, por favor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ah, no! Yo le pido un vasito para ella!! Ya está bien de babas y guarrerías...

      Eliminar
  12. A ir al cine cada finde a ver pelis del Kurdistan con mi marido, a mi habitación (sigue durmiendo conmigo, aunque no es culpa suya) y he optado por poner una cama pequeña pegada a la nuestra, a la pelu ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo he tenido mucho tiempo una camita pegada a la nuestra como en la posguerra y no nos ha ido mal!! Lo explicaré en breve...

      Eliminar
  13. la mamá del bichillo14 de noviembre de 2012, 13:28

    los tacones,collares y pendientes deben estar en algun lugar al fondo del armario...junto a los escotes, bolsos de hombro y mano,cremas específicas y sombras de ojos.
    ayyy q pena! con lo q yo he sido!

    ResponderEliminar
  14. tienes razón en todo. mi peinado oficial es la cola de caballo o moño, la plancha me la hago con suerte una vez al mes. yo soy fan de los tacones y ahora están guardados en el armario. por una de las cosas por las que quiero volver a trabajar es por ponerme los tacones y para hablar de cosas de adultos sin interrupciones jaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es lo peor de estar parada!!!!

      Eliminar
    2. Si es verdad!! La cola de caballo mi amiga fiel y el moño mal hecho mi íntimo amigo

      Eliminar
  15. Juro por lo más sagrado que no sé cómo algunas madres pueden ir por la mañana temprano a llevar a sus hijos al cole perfectamente maquilladas.

    A mi me es imposible. Me levanto a las 7.30 y salimos de casa con la hora pegada al culo para llegar a las 9. Sólo puedo maquillarme (por llamarlo de alguna manera) los fines de semana, cuando el pater está en casa y la fiera está con él porque como me vea pintándome....se acaba todo!!!

    Y en cuanto a las conversaciones, ya no es sólo la incapacidad para hilar frases completas sin llamar la atención a las bestezuelas, sino que cuando te reúnes con los amigos, sólo sabemos hablar de temas referentes a los niños.

    Ah, y la música, a qué clase de música hemos renunciado? Ahí lo dejo para que lo desarrolles, jajja.

    ResponderEliminar
  16. Bea, la del otro lado del mundo14 de noviembre de 2012, 13:40

    Las que son felices mamas de niñas, no crean que cuando la bestia crece esto mejora, no no no, estan muy lejos de la cruel y espantosa verdad de que cuanto mas mayores son, con mas impetu y deseperacion se abalanzan sobre cosmeticos, perfumes, collares , aros, anillos, pulseras, carteras, zapatosy la bendita plancha del pelo, fuente de disgustos familiares y enojor duraderos. No se ilusionen, que empeora, todo empeora, a medida que sus cuerpos crecen y van alcanzando nuestro tamaño. (O antes). Muajajajajaja.

    ResponderEliminar
  17. jajaj, me parto, lo clavas Flor, vamos perdiendo terreno a poquitos, y luego ya no hay forma de recuperarlo, las fieras lo invaden todo.....

    ResponderEliminar
  18. Pero ya no tienes miedo...tu cuerpo ha sobrevivido a la creación de otro ser...y has sobrevivido. Si tienes otro, serás capaz de sobrevivir y ya..¿A qué tienes miedo? podrás con todo!!!
    yo hablo hoy de mi jipiparto..una locura..
    http://misgnomitosyyo.blogspot.com.es/2012/11/el-jipiparto.html?m=1

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sobrevivir, no sé yo... mi cuerpo se ha quedado un poco trastornado con la maternidad, jajajaja

      Eliminar
    2. Vaya..veo que me he repetido. Otra cosa a la que renuncias es a las neuronas...

      Eliminar
  19. ¡Aaah Flor! Renunciamos a la vida entera, ahora es cuando aprecio más a mi propia madre... y éso que yo no quise renunciar a mi trabajo que es donde tengo algunas horas de cordura; mi tiempo libre ya no existe más.

    ResponderEliminar
  20. Pues mira hoy aunque me acueste a las mil me hago la manicura francesa y las cejas... Venga ya.
    Bsos
    Mar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me hice las uñas en plan protesta contra el yugo maternal!! jajajja

      Eliminar
    2. Sí y yo ayer y hoy se me han roto 2...
      Arggggg

      Mar

      Eliminar
  21. Yo he renunciado a ir sin manchas por la vida!! El otro día el nene me vomito encima y me cambié 5 horas más tarde, ya ni mi inmuto.

    ResponderEliminar
  22. He llegado aquí por casualidad, y me he reído con esta entrada, que no te imaginas!!!está claro que la maternidad nos cambia!!! Me gusta mucho la visión agradable y el punto irónico que le das!!!!

    ResponderEliminar
  23. Yo estoy convencida que dentro de unos años podré volver a pintarme, llevar tacones y collares... pero igual para entonces me planto en los cincuenta y ya no vale la pena...

    ResponderEliminar
  24. Lo de las conversaciones me mata. Hace siglos que no tengo una conversación coherente con mis amigas-madres. Aparte, como no tengo hijos, me cuesta mucho empatizar y me pongo de los nervios. Jajaja. Un besote!!!

    ResponderEliminar
  25. Madre mía con lo que yo era subida a mis taconazos! ¿en que me he convertido? .....

    ResponderEliminar
  26. HOLA FLOR.
    QUE BUENA ERES, PUÑETERA.
    RECUERDO UNA GARGANTILLA MONISIMA DE LA QUE COLGABAUNA SOLA PIEZA, UNA PELITA EN FORMA DE LAGRIMA, A LOS TRES DIAS DE TENER AL PRIMERO Y TENIENDOLO COJIDO CON TODO CUIDADO, PIENSA QUE YO TENIA A PENAS 18 AÑAZOS, SEME VINO DE CABEZA CONTRA LA DICHOSA PERLITA Y SE HIZO UN CICHON DE TOMA PAN Y MOJA.
    DESDE ENTONCES NO HE VUELTO A VER ESE COLGANTE,NO SE SI PORQUE LO TIRE O LO GUARDE TAN BIEN QUE DESPUES DE UN TIEMPO CUANDO LO BUSQUE NO LO HE VUELTO A VER.
    EL SUSO DICHO BEBE TIENE 32 AÑITOS. UN BESOTE.

    ResponderEliminar