miércoles, 20 de junio de 2012

Qué lástima...

Unos amigos nos invitaron el pasado sábado a una barbacoa en su casa, un anuncio que acogí con especial ilusión ya que hacía mucho que no nos veíamos y además se permitía la entrada de niños al evento, con el valor añadido de que la pelirroja es la única niña del grupo y por tanto no tendríamos que sufrir el griterío propio del pandilleo infantil que se las gasta peor que una banda neoyorquina de narcos.

Allí, lo pasamos estupendamente y la verdad es que la nena se portó especialmente bien si obviamos que se hizo caca encima, que sacó todos los juguetes que había en la casa esparciéndolos por todo el salón y que tuvo que bañarse en la piscina sí o sí y acabó cabeza abajo con el flotador puesto, emulando a una sirena suicida… pero aparte de eso la cosa fue como la seda.

La cuestión es que si bien la niña fue un encanto durante la barbacoa -más por aquello de ser tímida que por el hecho de ser buena porque buena lo que se dice buena no es, para qué engañarnos-, el trayecto hacia la casa fue lo que cualquier entendido eclesiástico definiría como el sumun de los infiernos.

La niña empezó la jornada enfurecida por obligarla a salir de casa dejando la Casa de Mickey Mouse a medio ver y a partir de ahí todo fue violencia. Decía que en el carro me subiera yo, que ella iba andando, pero descalza que ahora es muy del rollo naturista y se tiraba al suelo en estado epiléptico tratando de arrancarse los zapatos de hebilla, sacando los dedos por la parte de delante de la mercedita, tropezando con todo lo que se le ponía por delante.

Y por si esto no fuera poco, iba pegando sus pegajosas manos –fruto de la piruleta de corazón que le di como exorcismo infructuoso- en todos los escaparates de la calle Larios, levantándose la falda para mostrar al mundo sus flamantes braguitas de Hello Kitty para sorpresa de los transeúntes y humillación de sus padres que la perseguíamos sorteando a la gente que estaba paseando tranquilamente con sus niños normales.

Así, cuando ya estaba a punto de morir de hipertensión, se me había erizado el pelo que poco antes había planchado cuidadosamente y ya tenía tres lamparones de pestoso zumo tropical –que también le dimos para tratar de entretenerla- conseguimos cazarla dentro de una conocida tienda de zapatos y decidimos sentarla en el carro sí o sí, que hasta el pater, gurú de la paciencia, estaba a punto del infarto o de la transformación en Hulk. Y había que ver a la niña, ya sentada, estirándose como el hombre chicle, tratando de frenar el carro con los pies y pegando tantas voces que hasta las estatuas humanas daban respingos a nuestro paso.

Y de pronto, mientras la niña se retorcía en la sillita como un vampiro frente a un crucifijo y nosotros corríamos presos del estrés, pasó una pareja de señoras que la miraron y le sonrieron en plan cómplice y luego otra que tras mirarnos como si fuéramos orcos, dijeron bien alto ‘pobrecita, qué lastima’… ¿Perdón? ¿Lástima de qué? Menos mal que no dejé a la niña coger el bate de plástico del primo porque si no, se lo hubiera estampado en la cara a la señora...

51 comentarios:

  1. Ja, ja! Esas señoras son especialistas en hacer sentir mal a las mamis. Es en plan "qué lástima la obligan a ir ahí", o "qué lástima, no la quieren coger". Cuando obviamente ellas no saben que por ejemplo, llevas una hora enterita en la calle "ahora me coges, ahora me bajas, ahora otra vez" y así ad infinitum.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son malignas e inconscientes de que somos madres locas y un día las podemos patear, jajajajja!!!

      Eliminar
  2. Jajajaja, yo ya he espetado más de un: 'Qué fácil es juzgar, señora!', jajajajaja, y eso tan light por no decir palabrotas delante del niño, que luego las repite...

    ResponderEliminar
  3. Esa seguro que era la Tia Enriqueta y la amiga solterona...dos amargadas que no tienen otra cosa que hacer que juzgar a la gente!!!! ay Flor, al leerte y ver las proezas de la pelirroja, no me queda más remedio que reconocerlo...mis hijos son dos santos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro!! Ésas no saben lo que es un niño y menos una pelirroja!!!

      Eliminar
  4. Jua jua Flor, me parto con la pelirroja, lo del hombre chicle es lo mejor.

    Bueno, mujer si aún quiere ir andando como aquel porque el mio dice de salir del carro pero no le da la gana de andar, quiere que lo cojas en brazos con 11kg y medio, así que tu con 17kg...

    ResponderEliminar
  5. jajajajajajaj me estoy muriendo de la risa!! por favor!!

    Y que cabronas, las viejas. Ole ahí tu temple, yo, como mínimo, las hubiera insultado.

    Besos, Flor

    Anna

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La próxima vez que las vea las atropello con el carro!!

      Eliminar
  6. ¡Que bueno! lo que me estoy riendo... mi "cordera" es rubia y tiene once meses, pero promete seguir los pasos de tu pelirroja... Y siempre te acabas encontrando con alguien que te juzga, hagas lo que hagas, te miran con esa mezcla de incomprensión-compasión-yo eso lo hago mejor-...Arrrrg!!!! je je je

    ResponderEliminar
  7. O mejor, haberle dejado el bate de plástico a la pelirroja....jajaja, en cuanto les hubiera dado unos cuantos meneos a esas señoras tan majas, habrían cambiado su sentimiento de lástima hacia la niña a lástima hacia los papis....jeje

    www.juandybeatriz.com

    ResponderEliminar
  8. Los gilipollas surgen cual flores en primavera en estas ocasiones...recuerdo una memorable en la que intentaba yo meter a mis dos fieras, de poco más de dos años entonces, en el carrito de nuevo (estaba en un centro comercial), y era imposible. Con el niño forcejeé y lo acabé sentando y atando, sin dejar de berrear como un loco y rojo como un tomate, pero con la niña no podía, se ponía tiesa, se me escurría como un pez, me mordía, me tiraba del pelo, se tiraba al suelo, todo ello gritando como si le estuviera arrancando la piel a tiras. Al final, desesperada y al borde de las lágrimas o de tirarme al suelo de puro agotamiento, le di un cachete en la pierna y le grité: "Vaaaaaaaale ya!!!". La niña se quedó sorprendida y la pude meter al carro, más o menos. Pues tuve que aguantar el comentario de una imbécil: "pobre criatura, si es que estas muy nerviosa"...A lo que le contesté: "señora, el estado de mis nervios no es asunto suyo". Fui muy comedida y extremadamente educada dadas las circusntancias, lástima de buena educación que me dieron mis padres, porque en mi interior lo que quería era darle una patada voladora y arrancarle la cabeza a semejante estúpida. Si es que lo pienso y me cabreo de nuevo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, chica no haberte contenido que el aguantarse es muy malo, casi me parto leyendolo

      Eliminar
    2. Tienes toda la razón!! Estuve rumiando y refunfuñando todo el camino a casa yo sola, en plan equizofrénica!!! XDDD

      Eliminar
    3. Y si creamos un grupo de madres paramilitares y vamos repartiendo justicia y guantazis??? Mola!!!

      Eliminar
  9. Lástima de qué o lástima de quién? Ja, ja!
    Ni zumos ni piruletas, agua bendita, que si no funciona al menos no mancha ;)

    ResponderEliminar
  10. El mío ya es así con 13 meses. Cuando no quiere que lo metamos en el carro, chilla, patalea, llora, te estira de donde pilla y se tira a morder.
    Ya apuntaba maneras cuando no quería que lo montasemos en el andador, pero con el tiempo perfecciona el estilo. Así que no sé la edad que tendrá tu pelirroja, pero para cuando el mío la tenga yo ya me he internado en un psiquiátrico a este paso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La mía tiene dos años y medio, así que ya mismo te toca, jajajja

      Eliminar
  11. Ya no me siento un bicho extraño... lo único bueno de vivir aqui, es que por lo menos grito y le digo mil barbaridades, pero nadie me entiende, y como al oirnos ven que somos extranjeros, no se dignan a decir nada, por eso de que no les vamos a entender.. jaja Me libro de todas las viejas aburridas, aunque también alguna me suelta la charla, que entenderla la entiendo, pero yo le respondo en español para que se largue pronto..

    Ahora, eso si, Daniel quiere ir siempre siempre en el maldito carrito, que estoy de empujarlo harta.. no sé que será peor, si perseguirlos cuando corren o llevarlos ahí sentados toda la vida.. creo que no sabré andar el dia que no lo lleve, de donde me voy a agarrar??

    Saludosss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre para cuando vas con tacón va muy bien el carrito

      Eliminar
    2. Ja ja por eso lo digo, el dia que no lo lleve no sabré andar con tacones..

      Pero a veces me gustaría dejarlo en casa.. que parece que voy encorvada todo el dia..

      Eliminar
    3. Uy, no sé, yo creo que prefiero empujar, no? A ver, los prefiero autónomos pero para perseguirlos, prefiero empujarlos. Creo.

      Eliminar
  12. Los churumbeles de éstas también han tenido,es como la varicela toca pasarla,pero a partir de los 3 años van desapareciendo,para mí que los vacunan sobre esa edad, hasta entonces te los dejan así,desbocados para que aprendas.Y aún asi repites...,como mí caso.Y lo peor es cuando te decian-pobre,si los peques donde mejor están es en casita, con sus rutinas.Lo que no sabían era que en casa,rutinas muchas pero croquetas en el suelo también se freían unas cuantas.Pero lo dicho,con el tiempo acaban yendose,aunque alguna queda,pero muy aislada,supongo que será para que no tires el antídoto.Ahora por lo menos podemos sentarnos a hablar e intentamos razonar,ambas partes.

    ResponderEliminar
  13. Susana,por experiencia aprovecha lo del carrito,que te aseguro que correr te deja peor cuerpo,tanto interior como exterior y el pastón que te ahorras en zapatos...jajaja,el churumbel pequeño se quedaba sin suelas en dos días,y yo enpeñada en la zapatería en que venían defectuosos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si , si, pero es que el chiquillo tiene 3 años y cuatro meses.. y es muy vago, para ir por la calle eso si, en los centros comerciales o en casa no hay manera de que se siente..
      Un saludo

      Eliminar
    2. jajajajjajaj, qué horrible es todo!!!

      Eliminar
  14. Señoras de esas te las encuentras a patadas y como dice EvaB ,gracias que mis padres me han dado una buena educación que si no era para mandarlas a freir churros,que educaddo ha sonado eso,jajaja.Yo la verdad es que mi rubito es un niño muy movido,no para quieto,pero no es de montar numeritos en ningún lado,pero como todos los niños de vez en cuando se pone cabezón y como diga que no es que no y siempre esta la pedorra de turno que te dice: SI ES SOLO UN NIÑO.En esos momentos es que no se lo que soltaría por la boca,pero que le importa nadie,le he pedido yo su opinión,ya tengo yo bastante con solucionar el problema como para que venga nadie a dar su sentencia.Me temo, que esta especie, no esta en peligro de extinción,jaja un besito.

    ResponderEliminar
  15. Contigo me echan del trabajo, Flor, de verdad... Casi me muero de la risa leyéndote...

    A las de la lástima les dejaba yo una horita con un niño endemoniado, a ver si le seguían compadeciendo..

    ResponderEliminar
  16. ME CONSIDERO AFORTUNADA MI RUBIA ES BUENA, MUY BUENA...Y CUANDO NO LO ES SOLO ES SUFICIENTE UNA FRASE...SI SUGUES ASI TE QUEDAS SIN........Y A CADA NIÑO LO QUE MAS LE AFECTE!! POR LO QUE RESPECTA LAS TIAS ENRIQUETAS YO VIVO LA SITUACION INVERSA A SUSANA ULL.SOY ITALIANA Y A MI HIJA SOLO LE HABLO EN ITALIANO ESO INCLUYE BERREAR POR LA CALLE Y LOA CENTROS COMERCIALES!!
    FLORENCIA DONDE ESTAS HOY NO HAS COMENTADO NADA!!LA PELIRROJA TE HA LIADO ALGUNA???
    UN BESO!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajja, no de momento!!! Es que esta mañana ha sido un caos!!! Pero os leo, os leo...
      Besos!!
      PD. Es genial berrear en un idioma sin que nadie te entienda, así yo diría de barbaridades... jajjaja

      Eliminar
    2. Tizy.. tenemos que hablar tu y yo.. que no me sé ningun taco en italiano, y mi marido se niega a enseñarmelos.. jaja

      Eliminar
  17. Esta semana voy tarde comentando, estoy de vacas y me he reído a carcajada limpia leyendo vuestros comentarios.
    Mi terremoto me lía de esas continuamente, sobre todo cuando esta el pater delante q es un blando!!! Conmigo se lo piensa un poco mas (reconozco q tengo la mano un poco larga...). La ultima en el carrefour, cuando cogió una lubina por la cola y después del consiguiente y Disimulado meneo por mi parte grito a todo pulmón "mamiiii, eres muy malaaaa". Uffff!!!! Y todo el mundo mirando, que bochorno!!!!
    Ahora en el hotel de vacas también me las esta liando y no me queda otra q aguantar...
    Besos para todas, me animáis y mucho!!!!

    ResponderEliminar
  18. No teneis en esas situaciones la sensacion de que todo el mundo cree q eres la peor madre del mundo?? esperaros a que hablen , que luego os saldran con las pequeñas delicias de NO TE QUIERO, SOLO QUIERO A FULANITO QUE HACE LO QUE QUIERO Y ME DA LO QUE LE PIDO!!y tu encima, mordiendote la legua y con ganas de estrangularlos... pero chicas, a respirar hondo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y te olvidas de decir -pues me voy de casa,a vivir yo solito y no te pienso invitar a mi cumpleaños...jajaja

      Eliminar
  19. cuando me sale una metomentodo , ni la contesto , le echo una mirada heladora de arriba abajo que se van con el rabo entre las piernas jajaja.cuando los mios se ponen a montar el numerito yo saco la mano a pasear (en epoca de mi madre era la zapatilla) , les doy un azote y santaspascuas , he llegado a la conclusion de que a mis niños les va la marcha, porque les hablas, les explicas les razonas 20 veces y nada oye , pero les das un sopapo y entienden de golpe. provazlo os lo recomiendo , una cosa es maltratarles y otra una nalgada cuando te sacan de tus cASILLAS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que sí! Pero a la pelirroja los cachetes en el culete le dan igual... Lo que más le aterroriza es que la castigue en su cuarto y no tengo claro por qué...

      Eliminar
  20. Hola Flor, desde q descubrí tu blog espero cada mañana impaciente para leerte, eres verdaderamente genial... Mi hija tiene 4 años y por lo q leo de tu pelirroja no tiene pinta de q vaya a cambiar xq la mía aun no lo ha hecho. Este invierno se me escapo dos veces del Primor del Eroski( en plenas fechas navideñas y con el consiguiente aglomeramiento del mismo centro comercial), mientras yo compraba, con un ojo puesto en la dependienta y otro en ella... El caso es q la segunda vez tuve q revolear la cesta en el suelo y salir detrás de ella corriendo, pero con la mala suerte de q en la tienda q se había escondido la primera vez, no estaba... El corazón se me iba a salir por la boca( ya me veía yo ahí gritando a pleno pulmón el nombre de mi torbellino y llorando a moco tendido) cuando la veo de salir de otra tienda con la sonrisa mas grande q una niña pueda tener y claro me fui directamente para ella y le di un tortazo en la cabeza, directamente proporcional al miedo q yo había pasado, y claro, pasaron dos señoras q se acercaron a defender al bicho, sin saber q había pasado... Creo q se pensaban q si no hacían nada, la mataría allí mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué sustooooooooooo!!!!!! A mí es una cosa que me da pánico... aún no la he pasado, pero imagino que me tocará, como a todas!!! Ay!!
      Muchas gracias por seguir el blog!! y suerte con tu peque, jajaja, que ya veo que la cosa no mejora, jajajja

      Eliminar
  21. Mari Flor, tu que tomaste el día que concebiste a tu retoño?? Es lo más parecido a un mini Satanás, no? No tendrá pezuñitas y un incipiente rabito terminado en punta de flecha, no? Me parto...

    ResponderEliminar
  22. Y yo pensaba que las criaturas que me han tocado a lo largo de la historia eran el puro infierno. Me equivocaba. Será una profecia? Y es pelirroja? Hazla mirar eh?

    Un saludito

    ResponderEliminar
  23. Hay que joderse... La pareja esa fijo que en algún momento ejerció de baby-sitter del niño de La Profecía. Jajaja. Un besote.

    ResponderEliminar
  24. Sí, siempre hay gente muy maja que suelta éstas perlitas... ¿acaso saben lo que ha pasado antes?, porque no creo que ningún padre haga sufrir o daño a sus hijos porque les da la gana (vamos la gran mayoría de padres, que también se ve cada cosa por la tele...), pero a lo que vamos, que siempre los malos somos nosotros, aunque el nene haya sido un demonio previamente, como no lo han visto...

    Y si sólo ven la actitud de demonio, que malos padres somos que fíjate que niño más mal educado...

    Lo dicho, los padres siempre somos los malos.

    ResponderEliminar