martes, 24 de julio de 2012

Descubrimientos

Decía un cutre refrán de ésos que te escribían en las carpetas los compañeros de 8 de EGB en las fiestas de fin de curso –la mayoría sacados de la SuperPop-, que ‘uno no puede echar de menos lo que nunca conoció’ y alejándonos un poco de la ridícula solemnidad con la que nos lo habían escrito después del Bollycao de media mañana-con bolígrafo rosa con olor a moras-, imagino que la reflexión debe de ser cierta porque si no, no me explico cómo los antiguos podían vivir, por ejemplo, sin luz eléctrica y no morirse del agobio de tener que vivir pegados a un candil sin dejarse la cabeza en uno de los quicios de los pasillos en una mala noche o no acabar calcinados tras una cabezadita en el sofá o no terminar vislumbrando apariciones marianas entre las sombras de aquel artefacto sobre las paredes empapeladas…

Yo, que el único contacto que tuve sin electricidad fue en un campamento del instituto y aún guardo algunas pesadillas al respecto –algunas fruto del Chivas que había colado en la maleta mi amiga Sandra tras mangárselo a su padre- creía ser una mujer moderna, pragmática y sobre todo, conocedora de todo aquello que pudiera hacerme la vida maternal un poco menos horrible y que lo usaba, sin miramiento alguno, en mi favor y en el de mi salud mental, en plan nunca son demasiadas chucherías como nunca son demasiados episodios de Caillou…

Pero hete que aquí que el pater, que siempre ha sido más listo que yo –por el hecho de que no tuvo que perder un tercio de sus neuronas en un embarazo infernal y que, además, le queda paciencia e interés para el Muy Interesante, el Muy Historia y todos los muys empollones…y yo soy más de entregarme a la Cuore y a sus reportajes de investigación sobre ‘quién tiene el culo más caído’-, apareció un día en casa como quien hubiera alcanzado el Nirvana, tras un chivatazo de un padre amigo y sufridor, portando un regalito para la pelirroja y anunciándome una buena nueva que ya quisiera el Arcángel Gabriel.

Después de dos años guerreando por el mando o simultaneando ordenadores y televisor, -que no veas tú el follón de diálogos mezclados… que en mi televisor hablaba la Khalessi de Juego de Tronos y en el portátil le contestaba el mono Botas a grito pelado- que no había manera de enterarse de nada, va el pater y nos trae el aparato más simple y sencillo del mundo: unos cascos, unos gigantocascos para ser exactos, que ríete tú de los de David Guetta, para colocárselos a la niña cual sufridora del 1,2,3, almohadillados y todo para que no sufran sus miniorejas y no acabe hartándose a los dos minutos y así pueda ver cualquiera de sus bucles televisivos sin tener que torturarnos al resto de la maltratada familia.

Y mano de santo. Tres días llevamos con los gigantocascos en nuestras vidas y somos otros, otros más cuerdos y menos estresados y no veas lo de adelantadas que tengo las series pendientes.... Y la niña como loca, cual DJ trasnochada, ensimismada en su bucle Pocahontas-Bella Durmiente-Cenicienta sin darnos un ruido… Eso sí, de vez en cuando estamos tan concentrados en nuestra serie o película o anuncios de compresas que la niña lanza un grito –generalmente cuando aparece en pantalla John Smith, que mi niña es muy groupie para eso- que me deja en estado de shock unos pocos segundos, pero al momento, reiniciamos y cada una a lo suyo. Y todo es felicidad. Felicidad y silencio que cuando una es madre es casi lo mismo. ¿O no?

30 comentarios:

  1. Ja ja! Me la imagino con sus cascos y su rijizo pelito sobresaliendo! Nosotros lo hacemos pero al revés, es el padre el que se coloca los cascos cuando ya no quiere oir más a Bob Esponja, pero oye, que como mi nena ve la tele in English, no veas cómo se le ha soltado al padre la oreja en el idioma de Shakespeare, que ya incluso está pensado en presentarse al examen de la Escuela de Idiomas tipo freelance o sea, por libre. Ji, ji!

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    1. Rojizo pelito, quería decir rojizo, ja, ja!

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    2. Es que como nos vea a nosotros con cascos nos los arranca, con lo que le gusta a ella un complemento!

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  2. Mi marido no me dejaría, es capaz de comprar dos (uno para él y otro para mi) y que seamos nosotros los que corramos riesgo de sordera prematura...

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    1. Nooo, que entonces no podéis escuchar si se pega un golpe o algo... No ves que yo soy experimentada madre hipocondríaca?? Así que dile al esposo q no hay peligro... creo! jajjaja

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  3. Ufff que maravilla poder disfrutar de silencio... es algo que hecho un montón de menos desde que somos padres.... esto de los cascos me lo apunto para más adelante porque ahora todavía no les ha dado por la tele y lo poco que ven entra dentro de mi margen de tolerancia...

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  4. Lo has clavado, Felicidad y Silencio son lo mismo. Yo solo añadiría Tiempo, para rozar el Paraiso.
    Al espacio, que es la dimension que falta para ya llegar al nirvana maternal, renuncié cuando empezaron a entrar en casa los gitantobobesponjas y los pocoyos de tamaño Pau Gasol..

    Besos a todas

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    1. Pocoyós tamaño Pau Gasol??? Y sigues hablándole al que se lo regaló?? Qué mala es la gente, jajajja

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  5. Tomo nota Flor! Bendito silencio!!!
    Suena de maravilla, porque estoy de Dora la Exploradora hasta el moño(ahora mismo mi gordita está enganchadísima). Y es que todos los capítulos son iguales, que cansina! Así que los cascos pueden ser una solución.
    Aunque reconozco de que con tal de que me deje un rato de tranquilidad soy capaz de escuchar "Lo hicimos, lo hicimos..." las veces que haga falta ;-)que, como bien dices, nunca son demasiados los capítulos...
    Besucos

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    1. Ay... si yo te contara mi relación de amor odio con Dora... En breve post!

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  6. Jajajajajaja, el grito tras vislumbrar a John Smith en pantalla me ha dejado muerta!! jajajajajaja, qué arte la enana!!! jajaja

    (Apunto los cascos entre futuras compras porque juro que en mi casa gracias a tí no se volverá a oir "quién era el asesino entonces?" "no se, no me he enterado de nada!" gracias!;-)

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    1. Yo, la mitad de las veces, ni me acuerdo deq ue había que buscar a un asesino... Qué pena.

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  7. Y como buena madre hipocondriaca pregunto...y no es malo para sus oidos??....no?....NO??....pues me lo apunto ya!!!

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    1. Hombre, si se lo pones a un volumen bajito y normal, no! Aunque la pelirroja coquetea con la futura sordera dándole más y más al volumen y me paso el día ajustándolo... Si el peligro fuera quedarse muda, igual no me tomaba tantas molestias! jajjaja

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  8. Silencio ¿qué es eso?ah si, lo que se percibe cuando mi rubito esta durmiendo.El silencio es un bien muy preciado en mi caso,que solo se consigue, en raras ocasiones, que suelen coincidir con la siesta de mi peque,por que sino en casa tengo la banda sonora de los dibujos a todas horas,si es que me sé todas las canciones, ya estoy abducida por los dibus.Un besito.

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    1. Yo me conozco el perfil psicológico de todos los personajes de todas las series, jajajja... Qué horror!!!

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  9. Oye, pues es una idea fantástica!!! El próximo paso, si esto al final no cuaja, son directamente los tapones para los oídos... Besotes!!!

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  10. Pues sería una gran idea esta de los cascos si mi hija no fuera un culo inquieto, culo de mal asiento o como lo quieras llamar. Resulta que ella ve Dora (sí, otra niña adicta a la maldita mejicana y a su odioso mono imbecil "Ohhhh noooo, el pajarito se va a caer en los espinos!!") pero al mismo tiempo tiene que hacer cosas. O sea, que ve Dora a ratitos. Coge un libro, pasa las páginas pero entre tanto le echa un vistazo a la tele y dice "Al mapa!" o "Ohhhh, nooooooo!" y vuelve al libro. O sea, que no puedo tenerla sentada viendo la tele, tengo la tele puesta pero la niña dando por c... por todo el salón.

    Es insufrible.....!!!!

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    1. Por cierto, quien dice libro dice puzzle, dice ordenador de Pocoyó o pinturas... Vamos, es una erudita, jaja! Le da a todo y más si hace ruido o salen las piezas volando hasta debajo del sofá.

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  11. Yo no conozco el silencio. Vivo con dos niños y cuatro sobrinos... ya me dirás entonces si no es normal que venga a un bar con wifi para poder hacer mis cosas... tranquilidad, divino tesoro.

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  12. ¡Dios, te adoro! ¡Cómo añoro yo el silencio! ¡Qué ideaca! Lo malo es que a mi enano lo que más le entretiene del mundo no son de momento las pelis de dibujos. Que ha pasado se esimismarse con ellas, a pasar olímpicamente. Ahora le gusta ir explorando armarios, persiguiendo bisabuelas con andadores y animales ajenos (para arrancarles pelo y darles patadas) e irse a la tierra a llenarse de mi****.

    Lo apunto para un futuro no muy lejano.

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  13. Pufff la verdad es que suena genial, como idea, pero se lo he dicho a mi marido, y dice que si estoy loca, a ver si le va a crear una lesión en el oído. jaja Se quedó anclado en su lesión de ojo con la Cristalmina.. (Recuerda que es muy muy hipocondriaco)..

    Por lo que yo, tendré que seguir oyendo la tele a todo volumen, mientras abre y cierra algún libro musical y a la vez le da al piano de Mickey Mouse.. Porque a los niños les gusta oir todo a la vez??

    Dichosa de ti, que tienes por fin tienes ratitos de silencio...

    Besosss

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  14. Mala madre!!!! pobrecita criatura que la dejas sentada delante de la tele cual animal salvaje y te olvidas de ella... eso se dice antes joder!!! que me pasé 6 meses viendo todos los dias la cenicienta y el rey león seguidos... 6 meses!!!! con la niña haciendo coros y doblajes cual experta actriz.... jajajajajajaja.

    Me alegro de que al fín respires tranquila, asegurate que no sube mucho el volumen a ver si va a tener razón el marido de Susana...
    Besos.

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  15. ayyyy que abandoná te tengo Flor!!! jajaja....estoy de vacaciones y te leo desde el móvil todos los dias, pero me muero escribiendo con tecla a tecla con el dichoso miniteclado por eso no te comento....pero te leo, ehhhh!!

    El otro dia, hicimos nosotros el maravilloso descubrimiento!!! Llevo el padre de las criaturas con la revista Woman y llevaba unos cascos rosas y blancos superfashion. Asi que corroboro todo tu post....una maravilla!!

    Un besete.

    www.juandybeatriz.com

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  16. Pues a mi me pasa como a Naiara... a mi Pq de poco le servirían los cascos. Porque los (pocos) ratos que ve la tele lo hace haciendo otras 100 cosas a la vez, y gritando además "¡Mamá, ¿has visto?! ¡El tandrejo Sastián!" Vamos, que retransmite todo lo que ve. Pero ojo, que además le tienes que hacer caso... "Mamá, mamá, mami, mami... ¡María, pesara, mira!" En fin... seguiremos viendo (agárrate los machos) el vídeo de la rejura de mi padre en bucle infinito. Sí, lo vemos toodos los días. "Mira, mamá, ahora salen los catetes. Mira, mamá, el abuelo. Mira, mamá, ahora van a sesfilar..."

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  17. Hola. Te leo a diario, pero es la primera vez que escribo. Me río un montón y me encanta como escribes. Me he animado para contoros que lo único malo de los cascos es que ellos suban el volumen, que, por cierto, tiene que ser mucho más bajo que para nosotros (ojo con eso), pero el mejor invento son unos que venden en Imaginarium porque tienen una clavija de seguridad que impide que el sonido dañe el oído pelos peques, criaturillas ...
    Un saludo

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  18. si!! nosotros usamos este metodo tambien! solo a veces, que la verdad que yo estoy acostumbrada ya a las conversaciones cruzadas y ya ni me molesta, el mira el ordenador y yo la tele dos dos al ladito en el silllon y no nos molestamos... pero pillo un dia unos cascos que habia ganado mi marido en una fiesta ballantines (se escribe asi balantais? jeje) pues le encantaron, y siempre se los quiere poner, cuando mas me alegre de que los tuviera es cuando tuvo la fiebre del "ay si eu te pego" que una y otra vez ponia el video clip del youtube madre mia! que hubira sido de mi si no tubiera cascos esas ssemanas!! jejeje besos!!

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  19. Ole por el Pater!!!!!! y fijate que cosas...unos cascos!!!! vamos, por favor...Cómo no se nos había ocurrido antes? jejeje.
    Besotes

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  20. Que bueno, mi bichito inquientante, se muere por Pocoyo, que no sé que será peor si un niño calvo o un niño el cual tiene por amigos a un elefante rosa, a un pato y pajarito que se llama pajaroto ( que originalidad).
    El caso es que yo, que soy una fanática de las series a veces me encuentro en la situación de intentar ver una en la TV, y mientras ponerle un capitulo de pocoyo en el portatil.
    El caso es que nosotros, si que le ponemos cascos, pero la muy cuca que ya sabe que tiene algo en la cabeza, lo cual no sorpota,en medio de lo mas interesante de la serie ( Damages) la cual recomiendo, estaba Glen Close confesando su mayor crimen, y de repente la inquietenate se quita los cascos y aparece a mil decibelios el pocoyo bailando a ritmo de pan, pan panamericano!!!!!!!! el susto fue terrible, e incluso para ella. En fin al final decido que me arriesgo a quedarme dormida, pero hasta que no se acueste no hay Damages. Besetes, muy bueno como siempre.

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