miércoles, 22 de agosto de 2012

El banquillo que todo lo puede

A veces, una que todavía no está muy ducha en esto de la maternidad y no tiene la picardía o la previsión suficiente que se precisa en estos casos, compra algo que así a priori parece un objeto normal e inofensivo, pero que en realidad bajo su apariencia sencilla esconde un arma de destrucción masiva de la tranquilidad y la paz familiar, si es que nos quedaba algo de eso en casa.

Eso fue lo que nos pasó al pater y a mí cuando fuimos a Ikea y compramos –entre otras muchas cosas inservibles y cubiteras, muchas cubiteras- un escalón de plástico, que nos sirviera para alcanzar las cosas altas, pero no lo suficientemente altas para usar la escalera, que el pater es mucho de proporciones y de comprar cosas raras, repetidas y/o inútiles. Y yo que en Ikea siempre acabo intoxicada de esa pseudo coca cola Light infernal con sabor a fresa, nunca estoy al quite y siempre acaba haciéndome el gato y llenándome el carro de cosas extrañas.

La cuestión es que compramos aquel artefacto por dos duros y la verdad es que alguna vez le dimos uso –aunque en casa tenga pocos muebles altos y ya tengamos no una sino dos escaleras- porque el pater es mucho de demostrarme cuánto sirven las cosas raras que compra, así que se pasa un tiempo dándole usos surrealistas para que no proteste, hasta que al final el objeto en cuestión acaba abandonado en el cuarto de los leones para siempre… hasta esta vez, que la pelirroja lo encontró y se hicieron inseparables para terror y castigo generalizado de la familia.  

Así, desde que existe el taburete, la pelirroja es treinta centímetros más peligrosa y encuentra nuevas maneras ya no sólo de coquetear con abrirse la cabeza de mil y una formas diferentes sino, además, de hacernos la vida cotidiana aún más complicada.

Así que cada vez que el pater se pone a cocinar, la nena coge el taburete y se arrima a la encimera a ver cómo corta las zanahorias o a hacer de pinche cortando la lechuga con las manos o aplastando los aguacates con un tenedor... o con la cabeza. Y si le escondo algún oscuro y peligroso objeto de deseo en la estantería, lejos de su alcance, la nena coge su taburete y se hace con él y aquí paz y después gloria. Y si quiere lavarse los dientes otra vez –y van diez- y comerse el resto de la pasta de Kitty que le queda, ya ni hace falta que me lo suplique, ella coge su taburete y a comer dentífrico a dos manos...

Y así todo porque gracias a su nuevo amigo de pvc, la pelirroja cuenta con la altura de una adolescente con el cerebro de una terrorista de dos años y medio…

Y me extraña que me haya vuelto el tic del ojo... Lo raro es que se fuera.

27 comentarios:

  1. Dios mioo..la pelirroja es de armas tomar eh??? no quiero ni pensar que sería de ti si más adelante tuvieras un pelirrojo..ajajajaja (me ha dao en lo del hermanito, oye)..jajaja..lo digo porque dicen que las niñas son más calmaditas..en mi caso No y en el tuyo, obviamente, tampoco...Yo también tengo ese taburete...:P
    Besos

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    1. También será pelirrojo?? Pues entonces, me armaré de lexatines!!! Que mira que tanto el pater como yo somos morenos, eh?? La pelirroja es una tía mía...

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    2. Bueno, entonces quizas te libre del pelirrojismo extremo...:p

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    3. Oye Flor, no que el pelirrojo es el padre? Lo acabo de leer en lo de viejas metiches! =\

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  2. Yo tengo dos taburetes de esos...lo mejor es que mis niños tienen muy claro que la unión hace la fuerza, así que si cogen una de sus sillas, le ponen los dos taburetes y se suben encima (los dos!) llegan a todooooooo, hasta a lo que mamá ha escondido bien arriba (mamá mide 1.57 cm, así que muy arriba no es, claro). Y a mí se me abre la úlcera (es que yo no soy muy de tics :P )

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  3. Creo que esos taburetes los tenemos todas, solo que yo sólo en los baños, porque está terminantemente prohibido sacarlos de ahí ( y lo digo con cara de Rottweiler puro y duro.. jaja).

    A la hoguera con los taburetes de Ikea..

    Besos.

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    1. Yo sí que doy miedo, que hasta mi hermana dice que parezco una bruja loca, pero a la pelirroja plin. Ay!

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  4. Si yo también lo tengo, pero mi niña solo se sienta encima. Para ponerse de pie tiene uno de winnie the pooh que le gusta mucho más

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  5. Yo también tengo el taburete en cuestión!es el blanco con círculos azules arriba para q no resbale,no? El mío esta en el baño y de ahí no sale!única y exclusivamente para lavarse los dientes y las manos!no quiero ni pensar la carambola de desastres q ocasionaría si estuviera rondando x la casa!! Tienes q confiscarlo ya Flor!!y q vuelva al cuarto de los leones o al baño en el peor de los casos!!!
    Q ascazo la coca cola light de Ikea,verdad??aun así, a mi m encanta ir!!nunca digo q no a una excursión a Ikea!!!
    Alex. Un beso a todas y q tengáis un buen y caluroso día!!yo no se en vuestras ciudades, pero en Sevilla el calor es horrorousoooo!!

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    1. 1.- Sí! Pero el mío es el alto. Vamos, tiene los dos, pero, claro la nena coge el gigante...

      2.- Es un asco, pero yo también la devoro, jajajja

      3.- Yo tampoco digo nunca que no al Ikea!!! Antes hasta iba a Sevilla a comprar!!

      4.- Yo estoy en casa atrincherada con el aire acondicionado... Sustooo!!! No me quiero ni imaginar lo que hará en Sevilla!!

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  6. Jejeje... Ya veo que todas estamos unidas por el taburete!!! Yo también lo tengo, faltaría más, pero de momento no parece un objeto peligroso.
    Mi gordita lo usa para lavarse las manos y los dientes (pero sólo una vez no diez, y siempre protestanto) y para hacer de pinche en la cocina. Aún no le ha encontrado otra utilidad pero después de leer tu entrada de hoy todo puede ser. Estaré alerta ;-P
    Besucos

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  7. Que bueno!! Mi hija coge la banqueta de la cocina y se asoma a donde le parece. Ahora le ha dado por prepararse sus propios biberones, la palabra de moda, además del "no" empieza a ser el "yo".

    Lo de comerse la pasta también lo hace la mía, aunque la suya es de Pocoyó sabor a fresa ( es que existe otro sabor de de dentífrico infantil??), aunque para comérsela no hace falta que se lave los dientes, coge el tubo y sale corriendo la tía...

    Por cierto, vamos muy bien con el pañal, el pis contralado pero la caca...... ay la caca...... estamos en la fase "avisa antes de hacerlo en las braguitas cariño". Que asco y que estrés!!

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    1. Jajjajaja, qué horror!!!! Pero bueno, vamos progresando, no? A la pelirroja le ha dado por limpiarse ella el culete... no te cuento más, que esto tiene un post!

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  8. Si tu pelirroja pasara un rato con mi Repollete y con mi Princesita hacía tiempo que habría descubierto que es mucho más cómodo subirse a los taburetes de la barra americana que tengo en la cocina... si, lo se... son altos y superpeligrosos, pero dile tu a mis mellizos que no pueden hacerlo... se suben en dichos taburetes y se apoyan en la barra a hacer de pinches. Hace tiempo que también descubrieron la forma de saltar de la cuna al sillón que tengo junto al ordenador y sentarse allí a hacer orden.
    Asique no hará falta que le compre a mis niños un taburete, porque ellos ya son grandes escaladores y me los puedo encontrar en cualquier sitio...

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    1. Uyuyuyuyuyuy, ¿y tú cómo estás de lo tuyo? Yo a ese nivel ya estaría muerta... que mira que son dos!!! jajjaa

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  9. Chin-cha rabińa que yo no teeeengo IKEA!!!Hombre, algo bueno tiene que tener vivir en el Tercer Mundo Europeo.
    Eso si, tenemos la mismita pasta de dientes de Hello Kitty que se la come como si fuera yogur.
    Ahora que estoy con obras, lo que hicimos fué poner un bańo con un lavabo moderno de esos que son rectangulares y pegados a la pared. Pues a la peque le encantan, por que llega perfectamente y cuando tiene sed se va allí, abre el grifo y bebe y se lava sola. Es una solución un poco cara, pero lo que he ganado en tranqulidad...

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  10. Tienen que estar contentos los fabricantes de taburetes por que todas tenemos uno en casa.Mi rubito tiene el suyo pero en el cuarto de baño de ahí no se mueve,aunque el no es muy de subirse a las sillas, le gusta más dar saltos en la cama y en el sofá,cosa que tiene prohibida, pero si te descuidas, lo pillas a saltos en la cama y encima me dice, que no salta tan alto como en las camas elasticas que hay donde lo llevo algunas tardes a jugar, cuando el tiempo no acompaña para ir a la piscina.Un besito.

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  11. Tu pelirroja es el mejor anticonceptivo desde Supernanny. Que yo estoy pensando en tener otro y digo ¿y si me sale como la pelirroja y no como mi buenazo?

    ¡Qué miedito!

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  12. Pardiez, tengo el banquillito, pero Martín no le ha dado uso más que como sombrero... a veces hay que amar a la Disney y a su Toy Story en tres sagas de miedo y perversión.

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  13. Vessss como si q le ibais a dar usooooo, pater tenia razon, jejeje.

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  14. Adoro a tu pelirroja! Es de la troupe de mi hija que no encuentra nada peligroso a lo que hace. Lo de trepar está claro que les encanta, ahora bien, enséñale a bajar de él y se acabará esa parte de la preocupación ;)

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  15. A lo mejor si hubieramos comprado los 20 escalones de vez nos hubieran salido más baratos!! yo también lo tengo y patatas lo usa para todo. Intento que no salga del baño pero... total que acaba por toda la casa cogiendo de todo... que estrés de verdad.

    Yo vivo en la provincia de Huesca y aquí hace un calor de morirrrse.

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  16. Jo, pues yo siempre estoy por comprarme un cacharro de esos porque no llego a las estanterías altas y me da pereza andar buscando la escalera por una simple caja de cereales. Al final no la hemos comprado, lo que me obliga a andar trepando por la encimera cada vez que necesito algo que esté fuera del alcance de mis 164 centímetros. Tu pelirroja por lo menos tiene taburete. Yo, de pequeña, conseguía sus mismos objetivos apilando varias cajas de juguetes y sillas en precario equilibrio. Pa´habernos matao´... Besotes!!!

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  17. Yo también lo tengo y ante el peligro que suponía que mi enana lo usase igual que tu pelirroja he optado por darle la vuelta y meter todos sus juguetes de la bañera en él; no veas que bien me ha venido, que su colección de pulpos y demás animales no identificados ocupan su espacio y así están controlados; parece que no se ha dado cuenta de que le hemos dado la vuelta y esperemos que siga así; eso sí, está en la fase escaladora y cualquier cosa le sirve para trepar y encaramarse; con decirte que el otro día en Valencia la llevamos al Oceanográfico y en la tienda de regalos de la zona ártica, que parecía un iglú hecho con láminas de madera, cuando nos dimos cuenta ya estaba a más de un metro de altura!!! Mi taquicardia está empeorando!!!!

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